Renfe invertirá 270 millones de euros en la compra de diez trenes de gran capacidad para al menos 500 pasajeros cada uno, según informaron fuentes de la empresa pública. Las unidades servirán para cubrir el servicio en el tramo internacional entre España y Francia, aunque no se descarta la utiliación en otros corredores de alta velocidad. El concurso se publicará esta semana en el Boletín Oficial de Estado (BOE) y en la página web de la empresa.
El concurso, que se inicia esta semana y exigirá a los convoyes una velocidad mínima de 300 kilómetros por hora, primará entre los aspirantes a aquel fabricante que ofrezca un menor coste por plaza. El modelo elegido, que podría ser de doble altura, comenzará a rodar en 2012 por la línea Madrid-Barcelona-frontera francesa- París, para extenderse después a todas las circulaciones AVE. El pliego de condiciones requiere que sean trenes que estén preparados para poder ser explotados tanto en las infraestructuras españolas como en las francesas.
Los responsables de la operadora destacan como requisito más importante el de la gran capacidad, porque es «una forma de abaratar los billetes, y de permitir a todo el mundo el acceso a la alta velocidad», ya que para Renfe se trata de llevar a cabo «una nueva filosofía que haga un tren más social». El concurso se resolverá antes del próximo verano y los fabricantes deberán presentar sus ofertas antes de finales de abril.
Sobre si el tren debería ser de dos pisos o de uno sólo, de asientos más estrechos o con más asientos, fuentes de la operadora indican que «cada fabricante sabe lo que puede y debe presentar: estamos abiertos a todas y cada una de las posibilidades». La importancia de este nuevo tren, según las mismas fuentes, es que se trata del primer pedido para una conexión internacional que «va a estar disponible cuando finalice las obras de la misma». Estos trenes podrán ser utilizados en cualquiera de los corredores de alta velocidad que explota Renfe, e incluso podrían utilizarse para hacer un trayecto de Madrid a París.
Respecto a la competencia que hay con las líneas aéreas de bajo coste, o con otros medios de transporte en algunos de los corredores que cubre el Ave, la compañía asegura que en el caso del Madrid-Barcelona, «hemos crecido en el 2009 en el mercado». Renfe transportó el pasado año a 5,5 millones de pasajeros entre Madrid y Barcelona, el 50,4% de la cuota de mercado, mientras que en 2008 había alcanzado el 44%. Estos datos demuestran, a juicio de la operadora, que pese a la crisis, la política promocional que Renfe está llevando a cabo con un 50% de billetes a precios especiales «está funcionando».
(Imagen TGV Duplex)
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