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Puesta a punto de las unidades del tranvía de Jaén

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública, ha licitado este lunes el contrato de servicios para la puesta a punto de la flota del material móvil del tranvía de Jaén por 1.818.341 euros. Una actuación que se produce después de que el pasado 29 de junio la consejera del ramo, Marifrán Carazo, y el alcalde de la capital, Julio Millán, firmaran el nuevo convenio para poner en funcionamiento un sistema de transporte que no ha circulado más allá de en pruebas desde su implantación en 2011.

De este modo, la citada licitación es «imprescindible para el óptimo funcionamiento de las unidades tranviarias bajo los parámetros de máxima seguridad», según ha informado el Gobierno andaluz. En este sentido, ha recordado que, desde que se produjo la entrega del material rodante en 2011, no se ha llevado a cabo el necesario mantenimiento y revisión de dichos vehículos hasta la fecha actual.

El plazo de ejecución previsto será de nueve meses desde la formalización del contrato. Una vez transcurridos los cinco primeros meses desde la orden de inicio de los trabajos, el adjudicatario deberá entregar a la Agencia de Obra Pública, titular también de las unidades tranviarias, un plan de mantenimiento integral del material rodante, que incluirá todas las operaciones de mantenimiento preventivo, correctivo, ciclo largo, así como de las operaciones específicas para la reparaciones necesarias.

La licitación de este concurso da cumplimiento al cronograma para la puesta a punto global de este sistema de transportes. «Una vez despejada la tramitación de la extinción del anterior convenio y la firma del nuevo, continuamos con la hoja de ruta que nos hemos marcado para hacer realidad cuanto antes la puesta en marcha de este sistema de transporte, que contribuirá a mejorar la movilidad en la aglomeración urbana de Jaén, bajo los criterios de eficiencia y sostenibilidad ambiental», ha dicho Carazo.

La consejera ya aludió entre los «indudables beneficios» de la reactivación del tranvía de Jaén la creación de empleo con su puesta a punto y posterior operación, así como su capacidad de reducir las emisiones contaminantes y acústicas, además de ser un elemento dinamizador de la economía local, una vez que esté en funcionamiento.

Esta puesta a punto del material móvil, a la que se sumará también la de la propia infraestructura tranviaria y sus sistemas e instalaciones, tiene por objetivo llevar a cabo todas las actuaciones de revisión, reparaciones, implementación de soluciones de obsolescencia, suministros. Igualmente, contempla aquellos trámites legales que requiere el material móvil del tranvía para garantizar las condiciones técnicas y de seguridad que posibiliten su puesta en marcha, así como la fase previa de pruebas dinámicas.

El tranvía de Jaén, cuyas obras se ejecutaron entre 2009 y 2011, incluyendo una fase de pruebas dinámicas durante mayo de ese 2011, consta de un trazado de 4,7 kilómetros y diez paradas. Su construcción y equipamiento supuso una inversión de 120 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía. La demanda estimada es de cerca del millón de usuarios al año para una población servida de 45.000 habitantes, que es el número de residentes localizados en el entorno de 500 metros respecto a un parada.

Madrid desde el tranvía, 150 años de historia

‘Madrid desde el Tranvía´ es una exposición online que conmemora los 150 años de la primera línea en la capital. Es un viaje a través del túnel del tiempo con el que los Archivos de la Comunidad de Madrid conmemora aquel 31 de mayo de 1871 en el que se inauguraba la primera línea de tranvía. Circuló desde el barrio de Salamanca hasta el de Pozas. La muestra está compuesta por 194 imágenes fotográficas y 21 documentos textuales, conservados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid.

La exposición recuerda cómo durante sus cien años de existencia este medio de transporte se convirtió en testigo de excepción de la vida de los madrileños, prensete en gran parte de los acontecimientos históricos ocurridos desde el fin del reinado de Isabel II y la Primera República hasta los últimos años de la Dictadura del general Franco. La componen los fondos fotográficos de Martín Santos Yubero, Cristóbal Portillo, Gerardo Contreras, las colecciones ‘Madrileños’ y ‘Postales de Madrid’. Además, el Fondo Julio Gómez de Salazar, custodiados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, son fieles testimonios de la presencia de este medio de transporte en la vida social de la capital.

También los documentos textuales pertenecientes a los fondos Diputación Provincial de Madrid, Familia Huerta, Nicolás Urgoiti y Comisaría General de Ordenación Urbana de Madrid, conservados en este archivo. Estos, junto a las escrituras notariales del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, aportan una valiosa información sobre los antecedentes. También muestran las compañías pioneras, construcción de nuevas infraestructuras, creación de las numerosas líneas que circularon por la capital o de las profesiones que nacieron al calor del tranvía.

La creación de nuevas infraestructuras en la capital, como vías y cocheras, también está presente en esta muestra virtual, donde aparecen imágenes y documentos relacionados con algunas de las cocheras más importantes como fueron las de Magallanes, Cuatro Caminos y La Bombilla, así como fotografías de operarios trabajando en la construcción de nuevas vías en diferentes lugares de la ciudad como la calle Magdalena, las inmediaciones de la Estación de Atocha, el Paseo de San Vicente o la Plaza de España.

Otro apartado muestra el gran entramado de líneas que recorrieron Madrid y que empezaron a unir distintos núcleos urbanos. Los fondos fotográficos del Archivo Regional y la colección ‘Postales de Madrid’ recogen gran parte de esas líneas, algunas muy populares, como la línea 8, que unía el parque de La Bombilla con el Hipódromo y era la que utilizaban los chulapos y chulapas para ir al baile del Parque de La Bombilla. La famosa expresión “más chulo que un ocho” proviene de los vecinos de la zona del Manzanares que, al ver pasar estos tranvías con el número ocho repletos de chulos no tardaron en acuñar la expresión.

El Archivo Histórico de Protocolos muestra interesantes documentos, como un dibujo del primer ómnibus (coche de dos plantas tirado por caballos) que circuló por Madrid, inserto en el contrato para el establecimiento de un servicio regular en Madrid realizado por el Ayuntamiento de la Villa el 24 de mayo de 1869. También se ocupa de mostrar las profesiones que nacieron con la puesta en marcha del servicio tranviario. Ocupaciones para las que fue necesaria una nueva formación, desde las que estaban relacionadas directamente con la circulación de los vehículos, como conductores o revisores, hasta otras de carácter indirecto como los guardagujas y toda una serie de personal encargado de la fabricación y mantenimiento de los coches. A través de la imágenes se puede ver a los conductores posando muy elegantes con sus nuevos uniformes o a los mandos del vehículo; a los guardagujas, junto a sus casetas; a los revisores; a los cobradores; al personal de seguridad, evitando la pillería de quienes pretenden colarse o viajar en los topes; y al famoso cartero del tranvía, un servicio que funcionó desde 1915 hasta los años 30, gracias al cual los madrileños podían depositar sus cartas en un cajón situado en los vehículos, a modo de buzón.

La popularidad del tranvía ha dejado interesantes testimonios de aspectos de la vida cotidiana de los madrileños. Así, encontramos largas colas para acceder a los tranvías, el aspecto que tenían los interiores de los vagones, la vestimenta que usaban los madrileños, qué edades y condición social tenían los usuarios o cómo se viajaba en el exterior. A través de esta exposición virtual, se hace un detallado repaso a la evolución urbana de la capital y su extensión territorial. Vemos así imágenes de la colección ‘Postales de Madrid’, donde tranvías y carros de caballos circulan por la Plaza de Cibeles, la calle Alcalá, la Puerta del Sol o la de Toledo, Cuatro Caminos, el Palacio Real, la Plaza de España y la Plaza de Toros de Las Ventas. También otras desde la Ciudad Universitaria con sus primeros edificios; el Viaducto, ya reconstruido tras la guerra; y las obras, en 1954, del Nuevo Estadio Chamartín que, un año después, pasaría a llamarse Estadio Santiago Bernabéu. Fotografías tomadas en 1956 muestran un incipiente poblado de San Blas y otra, del mismo año, de la colección ‘Madrileños’, nos enseña cómo era la Glorieta de Embajadores con su famosa ‘Casa de Baños’ al fondo. La Plaza Mayor adquiere una especial relevancia en este curioso apartado pues, desde 1877, los tranvías “de sangre” (tirados por caballos) fueron un elemento más de su espacio interior por el que también circularon los primeros tranvías eléctricos a partir de 1903.

También resulta muy llamativa la publicidad. La omnipresencia del nuevo transporte en la ciudad hizo que este medio de transporte se convirtiera, desde sus orígenes, en objeto de deseo del sector publicitario que vio un potente medio de llegar a los consumidores, con el reclamo de grandes carteles publicitando todo tipo de productos: desde cremas a bebidas espirituosas, pasando por productos alimenticios o electrodomésticos.

El último de los apartados vuelve la mirada a otros países europeos a través de varias instantáneas del Fondo fotográfico Gerardo Contreras, que cuenta con miles de imágenes de la etapa en la que el fotorreportero constituyó la agencia gráfica Contreras y Vilaseca. Gracias a ellas, se puede observar cómo eran los servicios de tranvía en ciudades como París, Roma, Milán, Berlín, Belgrado, Tiflis o Estambul. Una exposición que merece la pena.

A Coruña retira los postes del tranvía

El Consistorio de A Coruña comienza las tareas de retirada de los postes que servían como sostén para los cables y la instalación eléctrica del tranvía turístico, trabajos que siguen la línea emprendida en los últimos meses de eliminar las instalaciones que daban servicio al transporte después de que el gobierno local decidiese no recuperar esta atracción turística que había dejado de funcionar en verano del 2011 tras acumular incidentes y un balance económico negativo. Los postes que ahora se retiran son de color blanco y están distribuidos por varias zonas del paseo marítimo como el entorno de la Domus, mientras que los de color rojo que hay en zonas como Os Pelamios o la Torre de Hércules se mantendrán, al menos por el momento.

En estos últimos meses se cubrierom las vías entre la fuente de los Surfistas y las Esclavas; ello dio pie a un carril para runners y la habilitación de más espacio para peatones y deportistas en plena pandemia. También se han retirado los cables y la instalación eléctrica para mejorar la seguridad en el entorno, igual que con los trabajos para cubrir los raíles.

El Ayuntamiento apostó por no recuperar el tranvía turístico por su alto coste ya en noviembre del 2019, momento en el que se anunció que en la zona de Os Pelamios, entre el castillo de San Antón y Adormideras se llevaría a cabo una reforma integral que contará con financiación europea. Así, en este tramo se reducirá el número de carriles para automóviles de cuatro a dos, uno en cada sentido de circulación, y se proyecta un carril para runners mientras que se mantiene el de las bicicletas.

El proyecto también apuesta por la creación de más espacios públicos; en esta línea se diseña un parque de juegos infantil, una pista de deportes y una terraza con cafetería antes de Rafael Baixeras. Entre las calles San Pedro y San Amaro habrá una plaza arbolada para actividades al aire libre. También habrá espacio para más zonas verdes con diferentes especies arbóreas como plátanos, olmos y arces y se pondrán en valor elementos monumentales como el baluarte de Santa Bárbara, la Batería de Ferradura o los restos de la muralla. Además, se mejorará la conexión de esta zona con la ciudad y la accesibilidad en zonas como Adormideras, las Naves do Metrosidero o la Escuela Pablo Picasso.

El tranvía turístico comenzó a funcionar en 1997 y amplió su trayecto en 2003, con un recorrido que unía O Parrote con la rotonda de las Esclavas. En julio de 2011, el ayuntamiento, bajo el mandato del popular Carlos Negreira, decidió paralizar el funcionamiento de tranvía después de un pequeño descarrilamiento a la altura del edificio de Hacienda. Ningún gobierno fue capaz de dar el paso de convertirlo en ese metro ligero funcional, más allá de su condición turística.El tranvía coruñés ha permanecido en la cuerda floja, con acciones que no apuntaban a una recuperación del servicio. La configuración en istmo del centro de la urbe y la estrechez de muchas calles del Ensanche complican la creación de líneas interiores, aunque existían voces en la ciudad que querían impulsarlo, pese a todo. Pero desde el Consistorio el apoyo era limitado.

El ejecutivo anterior, de la Marea Atlántica, habilitó plazas de aparcamiento sobre las vías en el Paseo Marítimo, a la altura de Hípica. El actual equipo de gobierno socialista sepultó bajo hormigón los raíles entre la Casa de los Peces y las Esclavas para habilitar en esa zona un carril para prácticas deportivas. Tras años de indefinición,el Ayuntamiento de A Coruña dio carpetazo al tranvía turístico. La Junta de Gobierno Local dejó sin efecto el contrato con la Compañía de Tranvías de A Coruña para la prestación de este servicio, tras un acuerdo con la empresa.

Una década de tranvía en Zaragoza

Con la inauguración el 19 de abril de 2011 de la primera línea del tranvía en el tramo de Valdespartera hasta Gran Vía, Zaragoza recuperaba el tranvía, que vio por primera vez la luz en 1855 y sucumbió a los cambios urbanos y dejó de circular el 23 de enero de 1976. En esta úitima década el servicio acumula 22.588.747 pasajeros tras recorrer un total de 12.136.077 kilómetros, hasta marzo de 2021. Su construcción ha sido una oportunidad para mejorar la ciudad, incluyendo el antiguo centro histórico, con nuevos bulevares, aceras, a lo largo de sus 12,8 kilómetros de trayecto.

La puesta en servicio del tranvía supuso la reordenación de las líneas de autobús, que no fue fácil, y la reducción del tráfico un 30% en el centro de la ciudad de Zaragoza. En días laborables el tranvía realiza 344 viajes diarios desde las 05:00 de la madrugada hasta las 00.00. Abre sus puertas hasta 44.000 veces al día. Aunque se ha convertido en un medio de transporte de referencia para muchos, el tranvía no ha estado exento de polémica, tanto por su alto coste, 345 millones de euros, como por los conflictos de la deuda entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón o por la implantación de la segunda línea en el eje este-oeste, que por el momento no verá la luz.

Hasta enero de 2020, el servicio mantuvo una tendencia al alza en el número de usuarios, hasta casi rozar el límite de la capacidad de los 21 convoyes disponibles. La saturación se convirtió en un problema en las horas punta mientras, paradójicamente, el Ayuntamiento debía compensar económicamente cada año el déficit de viajeros previsto en el contrato. La pandemia hundió la demanda hasta un 97% durante el confinamiento, y todavía no se ha recuperado: sigue siendo un 45% inferior a lo habitual.

En estos diez años, el tranvía ha sufrido, al menos, 182 percances, en los que se han registrado 177 heridos y 5 fallecidos. Además, algunas averías en el complejo engranaje de la línea obligaron a reforzar el plan de contingencia para que los buses urbanos cubrieran las emergencias. Se calcula que cada año se evitan 293 toneladas de CO2 y 481 toneladas de NOx y el consumo de 19,6 millones de litros de combustible. Además, la puesta en marcha del servicio supuso la plantación de 1.800 árboles y de 42.000 metros cuadrados de césped.

Las obras de la línea del tranvía fueron todo un reto constructivo y logístico al afectar al centro de la ciudad durante más de cuatro años. El proyecto se articuló en dos fases: una primera entre Valdespartera y Gran Vía, que concluyó en 2011, y una segunda hasta Parque Goya, que completó el trazado en 2013. . Una de las conversiones más llamativas fue la de Gran Vía, cuyo bulevar central se convirtió en uno de los iconos del trazado. En cuanto a la segunda fase, supuso una nueva renovación del paseo de la Independencia, la peatonalización del Coso y la llegada de los convoyes a la margen izquierda tras cruzar el Ebro. Además, los zaragozanos se familiarizaron con la presencia de las catenarias y en los extremos de la línea se construyeron sendas cocheras.

Tras el rechazo de no pocos sectores sociales al proyecto por su alto coste (345,5 millones), y por las consecuencias de introducir un tren por el centro de la ciudad, lo cierto es que el tranvía se ha convertido en el transporte de referencia para el eje norte-sur. No solo se ha integrado en su entorno, ha pacificado la movilidad y ha eliminado barreras de accesibilidad, también ha impulsado la conversión urbanística de todo su trazado y ha contribuido notablemente a reducir la contaminación.

Firmas para financiar el tranvía de Parla

La plataforma ciudadana ‘Con Parla no se juega’ ha iniciado una recogida de firmas en ‘Change.org’ para reclamar a la Comunidad de Madrid que mejore la financiación del tranvía de la localidad y la equipare a la de los metros ligeros de Las Tablas, Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte. «El objeto de realizar esta recogida de firmas es pedir al gobierno de la Comunidad de Madrid, y a los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid una financiación justa de nuestro medio de transporte, el Tranvía de Parla», esgrime el colectivo promotor. Tras el anuncio de construcción de una nueva estación de Cercanías en Parla Norte, «se hace imprescindible y urgente el acuerdo de una financiación que sea lo más justa posible para que siga dando continuidad al servicio» para un servicio que utilizan a diario casi 20.000 personas.

El Gobierno regional desestimó hace unas semanas una PNL en la Asamblea de Madrid para llevar a cabo esta revisión debido a que, según argumentó el Ejecutivo regional, la construcción del tranvía fue una iniciativa del Ayuntamiento que se comprometió a asumir íntegramente en su día. Este argumento no acaba de convencer a la entidad promotora de la recogida de firmas, para quien el medio parleño tiene «un número mucho mayor que el de otros metros ligeros como el de Las Tablas (18.000 viajeros), el de Aravaca (12.000 viajeros) o el de Boadilla (11.000 viajeros)». Argumentan, además, que el presupuesto de inversión del Tranvía de Parla es mucho menor (108 millones) comparado con el de Las Tablas (262 millones), el de Aravaca (152 millones) o el de Boadilla (210 millones). Todo esto si lo sumamos con que el Consorcio Regional de Transportes aporta por cada billete al Tranvía de Parla 0,77 euros, al Metro Ligero de Las Tablas 5 euros y al de Boadilla 13 euros, nos damos cuenta de lo injusto que se está siendo con nuestro medio de transporte». Por su lado, el Consistorio ha recordado que los 10 millones de euros que suponen al año a las arcas municipales pueden poner en peligro la continuidad del servicio.

El Gobierno local (PSOE y Unidas Podemos) mantiene desde el inicio de Legislatura que la escasa financiación regional a este medio supone un desembolso a las arcas locales de 10 millones al año, una cantidad que podría ser inasumible para el Ayuntamiento merced a su situación, según ha dejado entrever en alguna ocasión el alcalde, el socialista Ramón Jurado. Ante ello y tras varias reuniones con los Grupos parlamentarios del PSOE, UP y Más Madrid), la proposición pide al Ejecutivo regional “una justa financiación del Tranvía de Parla” que permita “acabar de una vez por todas con esta histórica discriminación”, según ha recordado Jurado.

La sección tercera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM desestimó el pasado 10 de junio el recurso presentado por el Ayuntamiento de Parla contra otra sentencia, de mayo de 2019, que daba la razón a la Comunidad de Madrid en lo relativo a quién debía costear el déficit de explotación. El escrito rechazó el recurso del Consistorio porque su reclamación se hizo fuera de plazo, después de 2016, tras nueve años con el tranvía en funcionamiento.

El Ayuntamiento de la localidad, que ahora encabeza el socialista Ramón Jurado, acumula ya una deduda de 107 millones con la concesionaria (el presupuesto del municipio es de 116 millones), que alerta de la delicada situación económica del servicio por los impagos y las enormes dificultades para mantener activo el transporte. Desde hace años se reproducen acusaciones y reproches entre el Consistorio y consejeros de la comunidad; los primeros se quejan por la discrimación con otras localidades y los segundos por el despilfarro que supuso la construcción del transporte.

El proyecto del tranvía fue impulsado por la administración local de Parla del alcalde Tomás Gómez Franco, y se presentó a los ciudadanos en 2003 con un VHS repartido por el Ayuntamiento. Las obras comenzaron en septiembre de 2005 con un proyecto de 15 paradas (cuatro de ellas dobles) repartidas en cuatro fases. El recorrido de la línea es circular y tiene doble vía para poder iniciar la marcha en ambos sentidos, distribuidas por 8,3 kilómetros de vía. La línea opera con tranvías modelo Citadis 302 de Alstom, el mismo que se emplea en el Metro Ligero de Madrid y en los tranvías de Barcelona (Trambaix y Trambesòs), Tenerife o Murcia.

Sin acuerdo en el conflicto del tranvía de Zaragoza

La reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (Sama) entre los trabajadores y la empresa del tranvía de Zaragoza ha finalizado de nuevo sin acuerdo, por lo que se mantendrán los paros parciales de media hora en las horas punta. Desde Tranvías de Zaragoza aseguran que el comité de empresa quiere seguir dilatando la negociación y convertir este proceso en «interminable», después de más de dos meses fallidos de reuniones en el Sama y dos años de conversaciones previas sobre el convenio.

Tras llevar más de dos años con el sueldo congelado y tener una de las peores remuneraciones del sector, los trabajadores del Tranvía de Zaragoza se han plantado. Y por mayoría valoraron de manera totalmente unánime continuar con los paros. «Se sienten infravalorados», dijo el presidente del comité de Tranvía de Zaragoza, quien recordó que han denunciado ante el juzgado el Erte que la empresa aplicó el año pasado con el consiguiente descuento en las nóminas.

La compañía acusa al comité de haber «tirado por la borda» los avances de los últimos meses, en una estrategia «orquestada» de manera conjunta con los trabajadores del transporte urbano tomando «como rehenes» a los ciudadanos como modo de presionar y de conseguir unas reivindicaciones «totalmente alejadas de cualquier realidad». Defienden que han realizado un ejercicio de responsabilidad, especialmente en el actual contexto económico y social y que han atendido, en la medida de sus posibilidades, las reclamaciones del comité sin asumir pretensiones «fuera de la realidad».

Los Tranvías de Zaragoza recalca el esfuerzo llevado a cabo al proponer un marco estable para los próximos años basado en cuatro ejes: mantenimiento del empleo, mejora del poder adquisitivo, mejoras en la jornada, la formación y la promoción interna y mejoras organizativas y del cuadrante laboral. Los paros se iniciaron el pasado 5 de enero, han continuado en febrero y van a mantenerlos desde el 9 de marzo hasta el 9 de abril. Hay condiciones, explican fuentes del organiosmo, a las que no piensan renunciar como el establecimiento de una jornada máxima de conducción ininterrumpida de 4 horas y media frente las 5 horas y media que vienen realizando los conductores, así como fijar su jornada en 7 u 8 horas diarias y no las 9 que están haciendo habitualmente.

Los trabajadores quieren evitar «turnos maratonianos» que hacen imposible la conciliación de la vida laboral y personal, reducir la jornada (ya que el proyecto de explotación marca 1.688 horas anuales de trabajo y hacemos 1.720) e incrementar los salarios «muy por debajo de los que tienen otros profesionales del sector». «Habíamos rebajado nuestras pretensiones. Les ofrecimos en el Sama el IPC más el 1,5% en lugar del 4% de nuestra propuesta inicial, pero la empresa a todo nos dijo que no». «La concesionaria nos ofreció darnos el IPC de estos años y crearnos una paga de nuestro IPC. Nos parece totalmente insuficiente», reiteran las mismas fuentes.

La compañía, mantiene su voluntad de alcanzar acuerdos y sigue tendiendo la mano para que en un gesto de responsabilidad y altura de miras el comité ponga en valor la propuesta planteada por la empresa tras más de dos años de negociaciones y las 50 reuniones mantenidas» dado que en ese tiempo «por la falta de acuerdo no se ha podido materializar la mejora que propone la empresa para los trabajadores». De cualquier forma, señalan «los paros realizados, con unos servicios mínimos del 80% o 90% se están desarrollando sin incidencias y sin afecciones de relevancia para los usuarios dado el escaso seguimiento inferior al 25% del global de la plantilla e inferior al 50% en el colectivo de conductores».

Tecnología Nokia para el tranvía Bahía de Cádiz

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio comienza los trabajos de actualización tecnológica y de puesta en marcha del sistema de radio GSM-R en el tranvía de la Bahía de Cádiz. Es el último sistema pendiente y garantizará el desarrollo del servicio de telecomunicaciones ferroviarias de la futura explotación comercial. La tecnología GSM-R, digital e inalámbrica, es específica para comunicaciones ferroviarias. La instalación y puesta en marcha de este sistema de radio permitirá las comunicaciones entre los operadores del Puesto de Control Central (PCC), desde donde se gestiona en tiempo real la explotación del tranvía, y el resto del personal de operación del ferrocarril metropolitano, incluidos los conductores e inspectores de línea, para el óptimo desarrollo del servicio y el tráfico del tranvía.

La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, responsable de la gestión del tranvía, ha contratado la puesta en marcha de este sistema de radio-comunicaciones a Nokia Spain por 302.500 euros y un plazo de ejecución inferior a dos meses, mientras que la prestación de este servicio se ha contratado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por 1,55 millones de euros y una vigencia de cuatro años. Este contrato incluye la actualización de los equipamientos y sistemas de la red de radio, tanto en el PCC, ubicado en el edificio de Talleres y Cocheras de Pelagatos (Chiclana), como en la flota del material móvil, incluyendo la instalación de tarjetas de comunicaciones para integrar la gestión en las redes de comunicaciones de Adif.

El tranvía de la Bahía de Cádiz es un sistema innovador y único en España, que discurre por una vía tranviaria construida específicamente desde Chiclana a Río Arillo y por la vía de la línea ferroviaria hasta Cádiz capital, titularidad de Adif. Debido a esta singularidad, el tranvía será el primer metro ligero e utilizar el sistema de radio GSM-R para que sea compatible con los estándares ferroviarios y garantizar la interoperabilidad. En el momento de la puesta en servicio, el tranvía de la Bahía de Cádiz operará en vía ferroviaria con el sistema analógico de radio-comunicaciones tren-tierra, vigente actualmente en esta línea férrea estatal.

Dado que el tranvía discurre tanto por tramo puramente tranviario como por la red ferroviaria estatal, resulta imprescindible que los sistemas de telecomunicaciones permitan la comunicación entre las unidades móviles y los centros de control en tierra de ambos tramos. En el tramo tranviario, el control de la explotación del tranvía se llevará a cabo desde el PCC en el polígono industrial de Pelagatos en Chiclana de la Frontera, y en el momento en que los trenes circulen por plataforma ferroviaria se hará desde el Centro de Regulación y Control (CRC) de Sevilla Santa Justa. La transición en Río Arillo entre una y otra infraestructura se efectuará de una manera simple y rápida, a través de una consola dual.

El tranvía de la Bahía de Cádiz, cofinanciado con fondos Feder de la Unión Europea, consta de un trazado de 24 kilómetros entre Chiclana y Cádiz, incluido el aprovechamiento de la vía ferroviaria entre el Nudo de la Ardila/Río Arillo, en la salida de San Fernando, y la estación central de ferrocarriles de Cádiz capital, que suma más de diez kilómetros de trazado compartido. En su recorrido dispone de 21 paradas, de las que cinco corresponden a las estaciones de Cercanías de Cádiz capital. La población servida del tranvía, es decir, los potenciales usuarios, asciende a 234.000 habitantes que viven en el radio de influencia de estas paradas.

¿Fondos europeos para el tranvía Vélez-Málaga?

El Ayuntamiento de Vélez-Málaga intentará reactivar el proyecto del tranvía a través de los fondos NexGeneration de la Unión Europea que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) pretende obtener del Gobierno central destinados “al desarrollo y culminación de proyectos de mejora en el municipio con el fin de alcanzar una movilidad más sostenible, segura y conectada”. De esta forma el consitorio conseguiría financiar este transporte así como la conexión del tren litoral en su tramo urbano de la costa oriental. Una opción nueva que se le abre a la capital axárquica para volver a poner en marcha esta infraestructura ante las reiteradas negativas de la Junta de Andalucía de contribuir a paliar el déficit que acumula.

“Tanto el tren litoral como el tranvía de Vélez son fundamentales para el proyecto de movilidad de la ciudad y de la Costa del Sol Axarquía y vamos a continuar reclamando a las diferentes administraciones competentes que apuesten e inviertan en la costa oriental malagueña”, asegura el regidor veleño. “En nuestro proyecto claro y sólido de ciudad, pensado para las personas, es una prioridad mejorar el servicio de transporte y siempre hemos considerado que el tren litoral es un proyecto clave como motor turístico y económico para nuestra ciudad y no queremos renunciar a hacer cualquier esfuerzo para que en los avances de ordenación del territorio se incluya el tramo Málaga-Nerja”.

Lo fondos europeos Next Generation puestos en marcha por la Unión Europea pretenden impulsar la recuperación de los países miembros tras el Covid-19, incidir en la digitalización del transporte urbano y dotarlo de un sistema de videovigilancia, entre otras alternativas. El Consistorio veleño presentará su Manifestación de Interés (MDI) en la convocatoria destinada a los ayuntamientos, dentro del ‘Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos’ que permite a las Entidades Locales comunicar los proyectos que tengan impacto en la transformación digital y sostenible del transporte urbano y que contribuyan a los dos objetivos principales que tiene asignados el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como son la digitalización y la sostenibilidad.

El concejal de Transporte, José María Domínguez (PSOE), detalló que con estas MDI motivadas por la crisis del Covid se prevé la llegada de hasta 140.000 millones de euros en transferencias y créditos para los próximos seis años. Domínguez recordó que el tranvía de Vélez-Málaga supone un elemento vertebrador entre el municipio y el resto de la costa y complemento perfecto del tren litoral para dar como resultado un sistema de conexiones litorales lineales a través de un sistema público de comunicaciones de altas prestaciones. “En este sentido, una de las lineas estratégicas del Gobierno de España, es el Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital para hacer del transporte en las ciudades de Europa más sostenible y más tecnológico”, concluyó.

El equipo de gobierno bipartito en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, conformado por PSOE y GIPMTM, sigue empeñado en restablecer el tranvía, que lleva paralizado desde junio de 2012 porque era «una ruina económica», según el entonces alcalde, Francisco Delgado (PP). Sin embargo, su sucesor desde 2015, el socialista Antonio Moreno Ferrer, continúa sin poder cumplir uno de sus principales retos y compromisos electorales. El tranvía veleño entró en funcionamiento en octubre de 2006, convirtiéndose en el primero moderno de Andalucía, durante el último año de mandato del socialista Antonio Souvirón. Desde la suspensión del servicio, en junio de 2012, la infraestructura no ha tenido ningún mantenimiento.

La ejecución del tranvía veleño supuso una inversión pública de unos 33 millones de euros entre las dos fases (la primera superó los 25 millones, y la segunda, los ocho). La línea une Vélez-Málaga con Torre del Mar y tiene una longitud de 6.070 metros. Cuenta con 12 paradas, nueve corresponden a la primera fase (4.760 metros) y tres a la segunda (1.310 metros).

El alcalde de Vigo rechaza el tranvía

Vigo no quiere tranvías. A su alcalde, no parece convencerle el transporte, a tenor de sus recientes declaraciones. Abel Caballero descarta la posibilidad de impulsar el proyecto para Vigo con el ‘simple’ argumento de que «la inmensa mayoría» de las ciudades españolas que cuentan con este medio de transporte han quebrado o están en una situación financiera muy comprometida. El regidor gallego citó, a modo de ejemplo, los casos de Parla, Granada y Jaén, con deudas de entre 150 y 200 millones. Y no se quedó en esas localidades, sino que añadió otras urbes con «serias dificultades para su mantenimiento», entre las que mencionó a Zaragoza.

Caballero despachó así la propuesta de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) y de las empresas de ingeniería Tecniberia que plantearon recuperar este medio de transporte para Vigo con financiación europea, a través de los fondos de recuperación Next Generation, como una forma de reactivar la economía. El alcalde vigués no quiere escuchar opiniones ajenas sobre el tema. «¿Quién es Seopan para hacer un proyecto?», llegó a cuestionar el regidor gallego. Sin embargo, esta patronal considera que el tranvía podría ser susceptible de ser financiado desde el sector privado, explotándose en régimen de concesión por una firma que sería la encargada de elaborar el proyecto, construirlo, gestionarlo y mantener sus líneas para un plazo de tiempo que sitúan en el horizonte de los 40 años para recuperar las inversiones realizadas. Seopan calcula que en proyectos de construcción de nuevas redes de tranvías el concesionario requeriría solo de una subvención equivalente al 5% del coste total de la iniciativa. «Este esquema permite apoyarse en la colaboración público-privada para multiplicar el potencial de los fondos europeos y acometer más inversiones de interés público», ha defendido la patronal de la construcción.

A la vista de lo dicho por el alcalde, Vigo no va a recuperar su tranvía. Desde 2001 ha habido hasta cuatro intentos para resucitar este transporte e incluso se llegó a proyectar la construcción de varias líneas, que combinarían el trazado en superficie y bajo tierra. Una de las propuestas incluía un ramal desde Teis para circular por Beiramar, Gran Vía, Praza América, Florida y Navia, mientras que otra subiría hasta O Calvario. El tranvía de Vigo fue enterrado por el alcalde Rafael Portanet. Éste adjudicó a Vitrasa el contrato del servicio de transporte público de la ciudad para sustituir a un «anticuado», en su opinión, sistema de tranvías frente a los autobuses. Tranvías Eléctricos de Vigo puso la primera unidad a circular por la ciudad en el verano de 1914. Desde entonces y hasta 1968 miles de vigueses se subieron a algunas de sus líneas que zigzagueaban por la ciudad. La red se fue ampliando con el tiempo hasta Samil, Lavadores, Bouzas o Porriño. A pesar del sueño de Enrique Peinador, nunca llegó a Mondariz.

Los diferentes gobiernos han dado una y mil vueltas a la creación de un metro ligero, que tras diversos estudios nunca salió de la fase de anteproyecto. El actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo se comprometió en 2009 a retomar el proyecto de una línea de metro en Vigo, pero nada se sabe desde entonces. Cuando Seopan lanzó su propuesta, Caballero aseguró «no tener ningún conocimiento» sobre los planes y acusó de «temeridad» presentar la iniciativa sin el conocimiento del Concello. Pero hace unos días arrojaba tierra sobre el asunto, al desentenderse claramente de un plan como el que prevé esta patronal.

En la actualidad, hay una docena de ciudades españolas que cuentan con tranvía: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Grandas, Alicante, Málaga, Bilbao, Murcia, Tenerife, Vitoria y Zaragoza. Otras proyectan ponerlo en marcha, como Cádiz, Córdoba, Tarragona, Palma de Mallorca o León. La última ciudad que puso en marcha un tranvía fue la de Granada en el 2017. Los costes y su uso varían. El más extenso es el de Alicante, que tiene 93 kilómetros de longitud y que permite comunicar no solo la ciudad sino esta con la playas de San Juan y también recala en municipios cercanos como San Vicent del Raspeig, y llega incluso a Benidorm. Este medio de transporte registra más de 20.000 pasajeros los fines de semana y en torno a 13.000 los días laborables. El del centro de Sevilla tiene apenas dos kilómetros y lo usan más de 20.000 personas cada día. El más barato fue el de Vélez Málaga, que requirió 3,8 millones de euros por kilómetro. En cambio, el de Sevilla se disparó a 65 millones de euros por kilómetro, aunque el ayuntamiento hispalense estudia su ampliación. Pero Vigo no quiere participar en ese club, al menos mientras el alcalde sea Abel Caballero.

Mejores frecuencias en tranvía y metro Valencia

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) mejorará las frecuencias del metro y el tranvía de Valencia con una inversión de 235 millones de euros hasta 2023. Con este programa de mejoras «se disminuirán los tiempos de paso de circulación en todos los tramos de la red, dando respuesta a demandas históricas de las personas usuarias de Metrovalencia», asegura el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, que ha presentado el Plan de Mejora de Frecuencias de la red de Metrovalencia previsto para los próximos años. El objetivo de este conjunto de actuaciones «aumentará la capacidad de transporte y se da un paso fundamental para consolidar el servicio que ofrece Metrovalencia, como una alternativa real al uso de vehículo privado».

El nuevo plan se ha presentado este martes a través de Twitch a los 37 municipios y ciudades por las que circula la red de metro y tranvía en Valencia y a las personas usuarias que se han conectado en directo. Para hacer posible esta mejora sobre la actual oferta de transporte de la red de metro y tranvía, se destinarán más de 235 millones de euros a nuevas actuaciones técnicas e incorporación de nuevos tranvías. De la cantidad anunciada, más de 90 millones de euros se invertirán en las líneas de metro para desdoblar tramos de vía única; aumentar los puntos de escape y cruce en diferentes tramos en superficie; suprimir pasos a nivel; y modernizar enclavamientos y sistemas de protección de trenes.

La inversión en la red tranviaria asciende a más de 127 millones de euros y comprende la adquisición de nuevas unidades; la ampliación del bucle de la zona de El Cabanyal-Canyamelar; la prolongación de los andenes actuales; la instalación de nuevos escapes y enclavamientos; y la modernización de los sistemas de protección y control de tranvías. «Las primeras actuaciones, que ya están en proceso de planificación y redacción de proyecto, se iniciarán en 2022, para que en 2023 las personas usuarias de Metrovalencia puedan apreciar las primeras mejoras», ha explicado el conseller. El conjunto de actuaciones anunciadas permitirán reducir «considerablemente» las frecuencias de paso, en diferente medida, en la totalidad de la red en superficie, por lo que lógicamente también se reducirán de manera considerable los tiempos de espera en el tramo subterráneo de Metrovalencia.

En algunos tramos, como L’Eliana-Empalme, se alcanzará una importante reducción de los tiempos de paso, al fijar una nueva frecuencia de doce minutos. La frecuencia actual en esta zona era de treinta minutos de Paterna a L’Eliana y de quince minutos de Empalme a Paterna. Asimismo, en el tramo entre Torrent y Picassent se reducirán los tiempos de espera en dieciocho minutos, por lo que se permitirá dar un mejor servicio a las personas residentes y que trabajen en la zona.

En los últimos años, FGV ha mejorado los servicios y frecuencias de paso en los meses de julio y en los días laborables de las semanas de las fiestas navideñas. Además, se ha puesto en servicio el horario nocturno, interrumpido por la pandemia del Covid-19 desde marzo de 2020. Una de las principales actuaciones previstas en la red tranviaria para hacer posible este nuevo plan de frecuencias es la ampliación en el bucle de la zona del Marítimo de las Líneas 4 y 6 de Metrovalencia, para mejorar el servicio de este medio de transporte en la ciudad de Valencia. De esta forma, se modificaría el recorrido de los tranvías por la zona marítima para mejorar las frecuencias de la conexión de los barrios de Orriols, Malva-rosa y El Cabanyal/Canyamelar con el trazado de metro, a partir de la estación de Marítim-Serrería. Con esta mejora, la frecuencia de paso media prevista será de aproximadamente 7,5 minutos, frente a los diez o veinte minutos actuales, dependiendo del punto de origen y destino.