Archivo mensual: diciembre 2011

OHL, la empresa de Villar Mir, participará en la construcción de la línea ferroviaria Ural Polar


La empresa OHL se consolida como una de las mayores contratistas de obra civil del mundo al firmar el proyecto Ural Polar en Rusia, una línea ferroviaria de 390 kilómetros valorada en 1.500 millones. El contrato fue obtenido por la filial checa OHL ZS y marca un récord para el grupo español.

El proyecto Ural Polar se incluye en el corredor ferroviario Northern Latitudinal Railway, de 700 kilómetros. Unos 300 kilómetros de vía están ya en explotación, mientras los 390 restantes deben ser desarrollados por OHL ZS. El Banco de Exportaciones de República Checa, de donde es natural OHL ZS, ha ofrecido 800 millones de euros. Fuentes conocedoras del proyecto comentan que UniCredit, ING y la aseguradora checa EGAP también se plantean respaldar las obras, que deberían comenzar en 2012.

OHL ZS es uno de los pilares de OHL. Ofreció 410 millones de euros de facturación en 2010, cifra de la que el 50% procede del área ferroviaria.

OHL se ha estrenado en Rusia con el contrato de construcción de mayor volumen conseguido a lo largo de su historia. La firma pública Ferrocarriles de Jamal, participada por Ferrocarriles de Rusia, Gazprom y Corporación Urales Polares, le ha confiado el proyecto Ural Polar.. El presupuesto de la obra, de especial trascendencia para el tráfico de materias primas y fuertemente demandada por grupos industriales como Gazprom, Rosneft, Sibur o Lukoil, es de 1.500 millones de euros, según comunicó a la CNMV (horas antes hablaba de 1.950 millones de euros). Un logro que remata un año de grandes conquistas para el grupo que controla Juan Miguel Villar Mir.

La firma del contrato, que ha estado discutiéndose entre la checa OHL ZS (88% de OHL) y la Administración rusa desde primeros de 2010, tuvo lugar en el Castillo de Praga, aprovechándose la visita del presidente ruso, Dmitri Medvédev, a la República Checa. OHL ZS se ocupará del 100% de la obra, aunque cederá trabajo a otras constructoras checas, como ZPSV (filial de OHL), DT Prostejov, Trinecké Zelezárny y Vítkovice.

El tramo contará con una sola vía no electrificada e incluye un viaducto de 2.500 metros de longitud sobre el río Ob. El plazo de ejecución es de cuatro años

La puesta en servicio de la línea de alta velocidad gallega amplía la red casi a 3.000 kilómetros

Casi 3.000 kilómetros en alta velocidad. La red española del AVE sigue en expansión, aunque quizá se ralentice a partir de ahora. La crisis es la crisis. Con la entrada en servicio de la nueva línea de alta velocidad A Coruña-Santiago de Compostela-Ourense, España afianza su apuesta por la alta velocidad. La construcción de esta infraestructura ha supuesto una inversión que supera los 3.300 millones de euros.

El viaje inaugural para autoridades y periodistas partirá de la estación de Adif de A Coruña a las 11.00 horas y efectuará parada en las estaciones de Santiago y Ourense, con posterior regreso a la ciudad herculina. El ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, presidirán el acto inaugural de la nueva línea, que entrará en servicio el domingo. La estación de Ourense acogerá el acto institucional oficial de apertura de la línea a partir de las 12.15 horas.

El Ministerio de Fomento ha destacado que la nueva conexión amplía en 150 kilómetros la red española de alta velocidad hasta situarla en una longitud de casi 2.900 kilómetros en servicio, lo que consolida a España como el primer país de Europa en la red de alta velocidad, por delante de Francia o Alemania, y segundo del mundo tras China. Fomento subraya que la puesta en explotación de esta línea representa también la inclusión de Galicia en el mapa de la alta velocidad española, que ya conecta directamente 27 ciudades, y supone una mejora del sistema de transporte interregional, que facilita la vertebración de la Comunidad Autónoma e impulsa el desarrollo socioeconómico y la competitividad empresarial.

La nueva línea reduce el tiempo de viaje entre Ourense y A Coruña en 1 h y 7 minutos, pasando de las actuales 2 horas y 15 minutos a tan solo 1 hora y 8 minutos, y cerca de 1 hora entre Ourense y Santiago, que pasa de 1 hora y 34 minutos a tan solo 38 minutos. El viaje entre A Coruña y Santiago pasará de 35 a 28 minutos.

Renfe pondrá en circulación a partir de este domingo diez servicios Avant (cinco por sentido) entre Ourense y Santiago, de los cuales cuatro (dos por sentido) circularán hasta y desde A Coruña. La oferta de lunes a viernes será de 2.800 plazas y el nuevo servicio se prestará con trenes de la serie 121, de última generación.

Por la nueva línea de alta velocidad circulará también el Talgo que conecta La Coruña con Madrid. Este tren también verá reducido el tiempo de viaje en una hora. En concreto, el tren que circula a diario desde Madrid Chamartín realizará el viaje hasta Santiago en seis horas y siete minutos, frente a las siete horas actuales, y hasta La Coruña en seis horas y cuarenta minutos, frente a las siete horas y 38 minutos actuales.

El servicio Avant en Galicia se prestará con trenes de última generación, los de la serie 121, fabricados por CAF-Alstom, que son de ancho variable y han sido especialmente diseñados para cubrir los servicios de Media Distancia por vías UIC y convencionales. Este tren, que alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, tiene un total de 280 plazas, en clase única turista, más dos adicionales para personas con movilidad reducida y proporciona un mayor confort y calidad al viajero. El S-121 cuenta, además, con tomas de electricidad en todos los asientos así como con una zona de máquinas de venta de bebidas y tentempiés.

Además, las tres estaciones en las que prestará servicio el nuevo Avant contarán con personal de servicio en tierra para recibir a los clientes en los controles de acceso, y un servicio Atendo para viajeros que necesiten una atención especial al viajar, así como máquinas de autoventa de billetes. En la estación de Santiago, Renfe ha dispuesto de un nuevo Punto de Información y Atención al Cliente coincidiendo con la puesta en servicio del producto Avant.

CAF inicia las pruebas de homologación del Oaris, su tren de Alta Velocidad, en vías de Toledo

El Oaris se prueba en vías de Toledo. CAF necesita la homologación de su tren de alta velocidad para velocidades máximas de hasta 320 kilómetros por hora. El pasado agosto el prototipo de CAF abandonó la factoría de Beasain hacia el depósito de Renfe de La Sagra, una vez terminados los ensayos en factoría, y a partir de entonces se iniciaron las pruebas de puesta a punto y puesta en velocidad en la que se controlan los parámetros referidos a dinámica de marcha, esfuerzos en la interface pantógrafo-catenaria y freno, habiéndose en este momento terminado la puesta en velocidad hasta los 300 kilómetros por hora.

El tren prototipo, de cuatro coches, llegó a los talleres de Renfe en la localidad toledana de La Sagra el pasado septiembre y desde entonces ha sido sometido a pruebas estáticas en las instalaciones del depósito y a sus primeras circulaciones en el ramal a Toledo. La unidad 105.001 de Renfe, el prototipo del tren Oaris, ha iniciado sus pruebas en vía en la línea de alta velocidad Madrid Sevilla y en el ramal de ésta a Toledo.

A partir de ahora comienzan los ensayos del tren que conducirán a su homologación para 320 kilómetros a la hora, lo que supone que tendrá que superar los 352 kilómetros a la hora. El tren, a propuesta de CAF, sustituyó a la última unidad del pedido de la serie 120 de Renfe.

Este prototipo monta bogies de ancho estándar UIC, si bien la idea original del Oaris era desarrollar un tren de la máxima interoperabilidad, para lo que contemplaba equipar bogies de ancho variable Brava.

El Oaris es un prototipo de tren de alta velocidad que podrá formar composiciones de cuatro, seis y ocho coches, cada uno sobre dos bogies, uno motor y otro portador. Para una composición de ocho coches la potencia máxima será de 10.660 kW, y contará con equipos para circular con distintas tensiones y sistemas de señalización. Dependiendo de la composición, el Oaris podría superar las 500 plazas de capacidad.

Para realizar los ensayos en los siguientes escalones de velocidad y llegar a la velocidad máxima, se han solicitado las autorizaciones correspondientes para realizar los ensayos en vías de superior velocidad. Durante el año 2012 se irá realizando la totalidad de las pruebas que culminarán con la homologación del tren.

La empresa vasca entró en el mercado de la más moderna tecnología de velocidades altas en 1992, al participar en el consorcio liderado por Alstom para la fabricación de los trenes AVE s/100 para Renfe. Esa inmersión tecnológica amplió los horizontes de la firma guipuzcoana.

La compañía, en sintonía con las grandes empresas del resto del mundo, entendió que era el futuro y orientó sus inversiones y estrategias hacia el desarrollo de su propia tecnología en alta velocidad. Si hasta ese momento los trenes ensamblados en España incorporaban soluciones comercializadas por empresas foráneas, CAF se propuso disponer de un prototipo diseñado de principio a fin en España.

Primero desarrolló y fabricó para Renfe una amplia gama de unidades de velocidades hasta los 250 kilómetros por hora, que incluían tecnología de ancho variable. En 2005 suministró 12 unidades para los Ferrocarriles Turcos, convirtiéndose en la primera empresa española en exportar tecnología de alta velocidad.

Pero el punto de inflexión llegó ese mismo año. CAF lideró uno de los proyectos de investigación CENIT, que financia el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuya actividad se centraba en desarrollar la tecnología necesaria para abordar el diseño de material ferroviario funcionando a velocidades superiores a 300 kilómetros por hora.
(fuente Vía Libre. Imagen Mario Rodríguez)

El despido fulminante de Juanjo Olaizola deja una sombra negra sobre el futuro del Museo de Azpeitia

Los peores augurios se han confirmado. Juanjo Olaizola ha sido despedido. Así como suena. El director de Museo del Ferrocarril Vasco debe dejar no slo su puesto sino su trabajo en Eusko Tren. La empresa ha decidido prescindir de sus servicios amparada en una supuesta falta grave. Un instructor nombrado por Eusko Tren dictaminó hace escasos días que Olaizola realizó unas declaraciones contra la compañía con motivo de la elección de la nueva directora de la Fundación del museo –Maite Ostolaza– con «la indudable voluntad de dañar el buen nombre de personas e instituciones». Era algo que se veia venir, aunque ninguno diéramos crédito a todos los avisos.

Desde el entorno de Juanjo Olaizola se temía esta situación. «Le quieren echar», aseguraban hace unas semanas personas del entorno del ex director del Museo de Azpeitia. La apertura de dos expedientes disciplinarios tras sus declaraciones en una entrevista no ha sido más que una mera excusa. Los rectores de la empresa le consideran un personaje molesto. Y no han cejado en ponerle trabas en todo este año para que puediera desempeñar su trabajo al frente de las instalaciones ferroviarias de Azpeitia. Ni sus conocimientos ni su aportación y su solvencia han sido suficientes para hacerles torcer el brazo y mantenerle en el Museo del ferrocarril. No en vano ha sido su alma mater y es su joya más valorada. Pero ni por esas.

La dirección de Eusko Tren acordó el pasado lunes despedir a Juanjo Olaizola, director desde 1992 del Museo de Azpeitia, a resultas de uno de los dos expedientes disciplinarios que se le habían abierto en este último trimestre. «La atribución de conductas maliciosas constituye un grave atentado a la dignidad de estas personas, pues se les atribuyen conductas que, si fueran ciertas, perjudicarían seriamente la imagen de quien ha de representar a la empresa y supondrían un grave descrédito de su persona frente a la sociedad. Tales afirmaciones, además de atentatorias contra el honor de las personas mencionadas, han dañado gravemente también la imagen y prestigio de la propia Sociedad Pública Eusko Tren y de la Fundación del museo», recoge el expediente. El instructor dictaminó que este comportamiento «excede de los límites del derecho a la libertad de expresión» e implica la «comisión de una falta muy grave», que según el convenio colectivo de Eusko Tren supone el despido.

Lo que quizá no saben, o no quieren saber, es que Juanjo Olaizola es parte del museo que ha dirigido durante casi veinte años. Y que sin él, y los voluntarios que trabajan a su lado, es difícil mantener el centro en las mismas condiciones que ahora. Azpeitia tiene un lugar en el mapa ferroviario, porque Juanjo Olaizola ha sabido realizar un trabajo especial. Apasionado del vapor, ha logrado que el tren vasco sea un referente en el extranjero, a través de su gestión en el museo, al que ha dedicado casi dos décadas de intenso trabajo. Con su dirección, apuesta decidida por el vapor vivo y la restauración del patrimonio ferroviario, las instalaciones de Azpeitia son un ejemplo museístico que otros centros han intentado copiar. Y ha conseguido que la localidad guipuzcoana sea paso obligado para todos los amantes del tren tanto de España como del extranjero.

¿Y ahora? Quién lo sabe. Pero una cosa está clara, el museo está herido de gravedad y una sombra negra se cierne sobre el centro. Nadie habla de su cierre; en absoluto. Pero sin las circulaciones de vapor, que a buen seguro no se van a volver a producir, ya que Olaizola es uno de los pocos maquinistas que tienen licencia para operar con esas joyas del vapor, Azpeitia no será lo mismo. Y sin la presencia de la ‘Aurrera’, ‘Zugastieta’, ‘Euzkadi’ o ‘Portugal’ sobre las vías, los visitantes dejarán de acudir porque solo verán un almacén de máquinas y unidades; quietas, inmóviles y con sus hogares marchitos, a falta de fuego y mantenimiento. ¿Eso queremos para Azpeitia?

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana se plantea suprimir los trenes con menor ocupación

20111207-000738.jpg

La crisis golpea duro; muy duro. Es cuestión, por tanto, de apretarse el cinturón. Y sacar los recursos de donde casi no los hay. Este es el caso de los Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que ha decidido suprimir los trenes con menor ocupación y ampliar a a julio y septiembre el horario de frecuencias de verano, para la temporada 2012, con el fin de reducir gastos. Esta medida se enmarca en un conjunto de actuaciones con las que se pretende disminuir el gasto corriente y mejorar la productividad. Todo ello se engloba en el denominado Plan de Competitividad que ha comenzado a negociarse con los sindicatos representados en la empresa pública.

Reducir los costes de explotación y mejorar la eficiencia al reducir gastos en variables como el consumo de energía eléctrica. este es el objetivo para arontar esta crisis que golpea con dureza a las compañías ferroviarias. Se trata de ajustar la oferta a la demanda y de actualizar el servicio que presta la empresa para alcanzar unos ahorros que hasta el momento no se han cifrado.

La supresión de trenes también afectará al tiempo de espera de los usuarios en algunos metros, ya que se estudia eliminar los que circulan a primera y última hora del día y otros con baja ocupación. En cuanto al servicio de verano que se presta en agosto, con una menor frecuencia, podría ampliarse a julio y parte de septiembre. Estas medidas podrían tener consecuencias en las contrataciones temporales, aunque no en el personal fijo.

FGV recuerda que ha realizado en los últimos años «un gran esfuerzo» por incorporar trenes con mayor capacidad, por lo que puede transportar más viajeros con menos trenes en circulación.

Con el nuevo planteamiento de servicios la empresa pretende ser más flexible a la hora de planificar sus servicios, «más ajustados a la demanda real del día a día y de acontecimientos especiales como las Fallas, Hogueras de San Juan, Feria Valencia y actos deportivos y culturales», ha afirmado la empresa en un comunicado.

El sindicato UGT considera que la eliminación de trenes es una decisión «política» y recuerda que FGV es una empresa pública que presta un servicio público, según el responsable de UGT en FGV, Antonio Soler. Esta misma semana los sindicatos tienen prevista una reunión con Recursos Humanos para negociar la propuesta del plan de turnos de los maquinistas. En las líneas de Metrovalencia trabajan 380 maquinistas de plantilla y una treintena con contratos temporales que cubren jubilaciones o bajas.

Los nuevos tranvías de la ciudad ecuatoriana de Cuenca llevarán sello tecnológico vasco

Una nueva oportunidad de negocio. Nueva evidencia de que la ‘venta’ del ‘made in Euskadi’ funciona. La empresa pública vasca de infraestructuras ferroviarias, Euskal Trenbide Sarea (ETS), ha ganado el concurso para redactar el proyecto de construcción de un tranvía en Cuenca, la tercera ciudad más grande de Ecuador. Según informa ETS en un comunicado, este proyecto supondrá para la empresa unos ingresos de 4 millones de dólares (cerca de 2,8 millones de euros).

ETS se ha impuesto a otras cinco compañías públicas de Francia, Suiza, México, España y Portugal. Esta «buena noticia» supone «una extraordinaria carta de presentación» en el exterior y, sobre todo, «abre las puertas» a otras firmas vascas y españolas que trabajarán de la mano de ETS en este proyecto», añaden desde el departamento de Transportes del Gobierno vasco. En este caso, será la ingeniería Idom la que colaborará en el diseño del tranvía de Cuenca, que consiste en una línea de tranvía de 18 kilómetros de longitud por la que circularán unos 30 tranvías. Además, subrayan, la participación de ETS en contratos de asesoramientos internacional «permite reducir el coste que supone al ciudadano como empresa pública que es, generando ingresos adicionales».

En principio cubrirá la distancia comprendida entre el Parque Industrial y el Control Sur a través de la calle Gran Colombia en el Centro Histórico. Luego se aspira a conectar parroquias rurales como Sayausí, Sinincay, Ricaurte, San Joaquín, El Valle, Turi, Paccha donde el servicio de buses muestra serias limitaciones. Esta fue la promesa de campaña realizada por el actual alcalde Paúl Grande quien destaca los beneficios de la obra: evita la contaminación ambiental pues funciona con electricidad, prioriza los espacios en las calles, reduce los tiempos de traslado, mejora la atención al pasajero, brinda mayor comodidad, reduce el tráfico en el casco colonial de la urbe, etc.

Euskal Trenbide Sarea se ha encargado en Euskadi de la construcción del metro de Bilbao, los tranvías de Vitoria y Bilbao, el tramo guipuzcoano del tren de alta velocidad y de todas las infraestructuras ferroviarias que dependen de las instituciones vascas.

Para rentabilizar económicamente la experiencia adquirida en todas estas obras y aumentar sus ingresos privados, ETS ha decidido participar en contratos internacionales de asesoramiento como éste de Ecuador y colaborar con otras empresas vascas en la implantación de sistemas ferroviarios en lugares como Medellín (Colombia), Argelia o Kuwait.

Euskal Trenbide Sarea (Red Ferroviaria Vasca) es un ente público de Derecho privado adscrito al Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco. ETS nació oficialmente el 2 de septiembre de 2004, en virtud de la Ley 6/2004 aprobada por el Parlamento vasco, como consecuencia lógica del Plan Director de Transporte Sostenible, el cual establece entre sus objetivos prioritarios el de impulsar un nuevo equilibrio de los modos de transporte de menor impacto ambiental, especialmente, el sistema ferroviario.

El objeto principal del administrador de infraestructuras ferroviarias vasco es la construcción, conservación, gestión y administración de las infraestructuras ferroviarias del País Vasco, con el fin de alcanzar un sistema de comunicaciones moderno, eficaz y sostenible. Las infraestructuras de ETS son utilizadas por Eusko Trenbideak (EuskoTren y EuskoTran) y Metro Bilbao S.A., aunque en el caso de las utilizadas por Metro Bilbao S.A. mantienen una titularidad compartida con el Consorcio de Transportes de Bizkaia cediendo a dicho consorcio la gestión completa de la red. La construcción de la infraestructura del Metro Bilbao corrió a cargo de Imebisa que se integró en ETS cuando se creo ésta.

FGV confía en abrir la circulación de trenes entre Olla de Altea y Calpe la próxima semana

Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) prevé abrir la próxima semana la circulación ferroviaria entre las estaciones de Olla de Altea y Calpe, que había permanecido cortada en los últimos meses por las obras de mejora en el trazado de la Línea 9 (Benidorm-Dénia). El tránsito de trenes entre ambas paradas de la L-9 del TRAM Metropolitano de Alicante quedó cortado el pasado 29 de agosto debido al inicio de los trabajos de consolidación de la infraestructura y la construcción de algunos viaductos para afianzar la vía. La suspensión del servicio ferroviario era imprescindible para desarrollar los trabajos con seguridad y, como estaba previsto, ha durado sólo catorce semanas.

Los problemas estructurales en los terraplenes del tramo ferroviario entre Olla de Altea y Calpe afectaban a un tramo de vía férrea de una longitud aproximada de un kilómetro, situado dentro del término municipal de Altea, entre la autopista AP-7 y la carretera N-332.

La empresa continuará trabajando en la zona en los próximos meses para rematar el proyecto, pero con el tráfico restablecido, y la duración total estimada para la ejecución de la obra completa es de 24 semanas. FGV ha invertido 2,7 millones de euros en este proyecto, que servirá para garantizar el confort y la seguridad de los usuarios de la Línea 9 del TRAM que une Benidorm y Dénia.

La reapertura de este tramo -que en los últimos meses ha quedado cubierto con un servicio gratuito de autobuses- supone, además, que los trenes recuperan el horario de paso anterior al comienzo de los trabajos expuestos en todas las estaciones y centros de Atención al Cliente, han explicado las mismas fuentes.

El proyecto desarrollado prevé la consolidación de varios terraplenes, dañados en los últimos años por la lluvia, lo que había afectado a la estabilidad del terreno en el que reposaba la vía. Durante los últimos tres meses, FGV ha construido las estructuras de tres viaductos en este tramo necesarios para consolidar el trazado de la vía. Se trata de tres estructuras de 146, 92 y 92 metros de largo formadas cada una de ellas por una losa de hormigón armado soportada por pilotes cilíndricos que se han ejecutado sobre el terreno perforando el terraplén y rellenando el espacio con hormigón armado. La profundidad de los pilotes varía entre los 16 y los 32 metros.

Para construir todas las losas del proyecto y los pilotes sobre los que éstas reposan se han utilizado 732 toneladas de acero y 3.600 metros cúbicos de hormigón. Con todo ello, según la FGV, quedará garantizada la estabilidad de la estructura ferroviaria.

El pilote ha sido el tipo de cimentación necesario para este terreno porque los terraplenes sufren continuas deformaciones y agrietamientos que se pueden evitar con dichas estructuras. Una vez terminada la construcción de los viaductos, sólo se aprecia visualmente la losa que reposa sobre la coronación de los terraplenes, ya que los pilotes permanecen enterrados.

(Imagen tramtrendelacostablanca.blogspot.com)

El tren del Urola vuelve a la palestra tras un estudio de viabilidad encargado por el Gobierno vasco

Vuelve a la actualidad el tren del Urola. El Gobierno vasco ha encargado un estudio para rescatar el que fue en su día el primer ferrocarril eléctrico español que unía las localidades de Zumárraga y Zumaya por tierras que regaba el río guipuzcoano. El tren realizó su último viaje hace 25 años, aunque hoy en día se mantiene con vida en un pequeño tramo entre Azpeitia y Lasao, que utiliza el Museo Vasco del Ferrocarril como atractivo turístico.

La adjudicación de este trabajo, que ha sido publicada en el boletín oficial con fecha 28 de octubre de 2011, recae en la UTE Consultrans/Ines ABEE que en unos seis meses deberá tener redactado el proyecto, que costará cerca de los 100.000 euros.

El tren del Urola tenía un trazado de de 34,4 km de longitud para el que se habían construido 29 túneles y 20 puentes. La duración del viaje era de unos 70 minutos. Contaba con 15 estaciones y apeaderos, cuyos edificios eran diferentes en cada localidad y fueron diseñados por el arquitecto Ramón Cortázar en el estilo del país.

A través del ferrocarril del Urola se unía la localidad de Zumárraga, que era un nudo ferroviario importante al coincidir allí, en un mismo punto, en la llamada Plaza de las estaciones tres líneas ferroviarias: la del ferrocarril del Norte, línea de gran importancia por ser la que unía, por Irún, Madrid con París, a la postre una de las principales líneas de Renfe; la línea de vía estrecha de los Ferrocarriles Vascongados que enlazaba con Vergara y de allí con Vitoria y Éibar y allí con la línea de los Vascongados Bilbao-San Sebastián, y la línea del Ferrocarril del Urola que enlazaba con Zumaya, su puerto, y la línea de vía estrecha de los Vascongados que une Bilbao con San Sebastián.

El ferrocarril se inauguró el 22 de febrero de 1926 por Alfonso XIII, con una plantilla de 130 trabajadores, y su explotación cesó en el otoño de 1986 para cerrar definitivamente el 2 de febrero de 1988, siendo entonces desmanteladas las vías y catenaria. Éstas se volvieron a instalar en un tramo de 10 km para dar servicio al tren de vapor del Museo Vasco del Ferrocarril. Sus cocheras y talleres pasaron a ser la sede de dicho museo, que rehizo 5 kilómetros del trazado, entre Azpeitia y Lasao, sin electrificar, para dar paseos con el material rodante del museo.

El parque de material rodante con el que contaba el Urola se mantuvo sin variaciones relevantes desde su inauguración en 1926 hasta su cierre definitivo en 1988. El que fue el primer ferrocarril eléctrico de España contó con vehículos de caja de madera y metálicas, algunos de construcción nacional, realizados por la empresa guipuzcoana CAF y que fueron los primeros que se construyeron en España con caja enteramente metálica.

El Urola realizó su último viaje hace 25 años y desde entonces, los ciudadanos de la comarca han solicitado en multitud de ocasiones la reposición del servicio. Hace dos años surgió el tema ya que un proyecto preveía la creación de un tren de mercancías. El Ayuntamiento alegó con la petición que el ferrocarril pudiera ser utilizado también por viajeros.

Los trabajadores del metro de Bilbao apoyan un paro de 24 horas para el día de Santo Tomás

Espadas en alto. La asamblea de trabajadores de Metro Bilbao, celebrada en turno de mañana y de tarde, con la presencia de unos 140 trabajadores, ha decidido «por mayoría, del 85%» secundar un paro de tres horas (de 9.45 a 12.45 horas) para el 13 de diciembre y de 24 horas, para el día 21, festividad de Santo Tomás. Con estas acciones, las centrales pretenden denunciar «el incumplimiento por parte de la dirección del convenio y de varios acuerdos como los relacionados con el aumento de plantilla, reestructuración del mantenimiento, servicio de Nochebuena, turnos de conducción, etc».

El conflicto se encona. Lejos de hallar una solución cada día son más las diferencias que separan a los trabajadores de la empresa Metro Bilbao que asiste impotente a los paros e interrupciones del servicio que ya han provocado el hastío de los usuarios. Sin embargo, en lugar de hallar puntos de encuentro entre ambas partes, las diferencias se agudizan en un pulso que solo provoca el cansancio y la incomprensión de los usuarios. Algo que no parace afectar a ninguo de los dos contendientes en este absurdo conflicto.

La propuesta que se había trasladado inicialmente a los trabajadores recogía paros los días 13, 15, 21 y 22 de diciembre, pero, en el transcurso de la asamblea, se ha planteado una propuesta alternativa que contempla menos días de paro, pero más horas. En concreto, serán tres horas el día 13 de diciembre y 24 horas el día 21, festividad de Santo Tomas.

Los cincos sindicatos convocantes de los paros, todos menos CC.OO. Euskadi, se concentrarán el día 13, a las once de la mañana, ante la sede de Metro en Bilbao. Además, llevarán a cabo asambleas de trabajadores el día 10 y el 20 de diciembre, por si la dirección presenta una oferta que desbloquee la situación y provoque la desconvocatoria de los paros.

Un informe interno de Metro Bilbao alerta del «caos» de seguridad y aglomeraciones en el que se convertiría el ferrocarril subterráneo, con el obligado cierre de hasta ocho estaciones, si los empleados decidieran hacer huelga entre las 10.00 y las 12.00 horas por la mañana, así como entre las 18.00 y las 20.00 horas, por la tarde. Este fue el planteamiento que realizaron el año pasado, cuando las protestas se pudieron evitar in extremis con un pacto rubricado la víspera. Los últimos tres plantes se han desarrollado entre las 05.45 y las 07.45 de la mañana

El documento publicado ayer en El Correo plantea tres escenarios posibles. Todos ellos parten de la premisa de que la huelga tendría lugar en los términos en los que fue convocada el año pasado y con un movimiento de viajeros de 340.000 personas. Esta fue la cota alcanzada en 2010, aunque entonces no funcionaba todavía la estación del centro de Basauri e hizo un frío y lluvioso día. Una jornada radiante podría hacer que se batiera el récord absoluto de viajeros que se estableció en 2009, con 368.000. Actualmente, la capacidad máxima de transporte, sin que existan protestas laborales, asciende a 425.000.

Los diferentes escenarios varían en función de los servicios mínimos que pueden ser decretados: del 30% (lo que pidieron el año pasado los sindicatos), del 50% (lo que se determinó entonces) y el 70% (lo que la empresa solicitó). El más «probable» de los supuestos (que circulen la mitad de los trenes) contempla un cierre de ocho estaciones durante dos horas (de 18.00 a 20.00) por la masiva afluencia de pasajeros. La aglomeración que podría producirse obligaría a clausurar durante 120 minutos las paradas de San Ignacio, Sarriko, Deusto, San Mamés, Indautxu, Moyua, Abando y el Casco Viejo. Si esta medida no se tomara, advierte el informe, algunas estaciones podrían colapsarse con más de 600 usuarios en los andenes, cuando el umbral de seguridad está fijado en 400 (dos personas por cada metro cuadrado de superficie).

El documento interno alerta, además, de la gran velocidad de llenado de las estaciones. «Pueden entrar hasta 234 personas por minuto, ya que cada canceladora valida 53 billetes cada 60 segundos». Es decir, en sólo dos minutos quedarían totalmente inoperativas.

El cierre de estaciones es una medida excepcional que se ha tomado en momentos muy puntuales a lo largo de los 16 años de historia del suburbano, sólo en eventos de gran formato, como la Aste Nagusia, aunque nunca han afectado al mismo tiempo a ocho terminales.

(Imagen Fernando Gómez)

Investigadores valencianos reducen un 25% las vibraciones que los trenes provocan al pasar por las vías

I+D en el ferrocarril español. Un grupo de investigadores valencianos ha conseguido reducir hasta un 25% las vibraciones y el ruido que provocan los trenes al pasar por las vías ferroviarias mediante la utilización de un nuevo material basado en el reciclaje de neumáticos usados. Este novedoso producto, formado por una mezcla bituminosa fabricada con polvo de caucho de neumáticos, sustituye a la convencional capa de subbalasto granular que se suele encontrar debajo de las piedras de las vías ferroviarias.

Este producto supone, además, una ventaja medioambiental en dos vertientes, respecto al material que se utiliza actualmente: el reciclaje, a través de la utilización de neumático gastados, y la atenuación de las vibraciones de los trenes.

Esta innovación es el resultado de un proyecto de investigación en el que se han invertido más de cuatro millones de euros de fondos públicos que ha sido desarrollado por el Instituto del Transporte y Territorio (ITRAT) de la Universitat Politècnica de Valencia, en consorcio junto a cuatro empresas: la constructora OCIDE, la consultora Aminsa, la firma Intercontrol Levante y el Grupo Los Serranos.

«¿Cuánta gente se queja de que están construyendo una línea de ferrocarril y en mi casa se mueven los platos o se mueven las mesas? Este nuevo subbalasto atenua esos efectos», plantea la investigadora del ITRAT Julia Real. Tras trabajar en la parte teórica de este proyecto, que cuenta con el apoyo de Adif y la colaboración de GTP (Ente Gestor de la red de Transportes y Puertos de la Generalitat Valenciana), desde septiembre el citado consorcio ha estado realizando todo tipo de pruebas para comprobar la veracidad de sus cálculos.

El equipo de investigación ha diseñado un campo de pruebas con los dos materiales -el subbalasto granular actual y su nuevo producto, el bituminoso- sobre el que pasa un camión que simula la carga de un tren. En estos ensayos han verificado esa atenuación de vibraciones y han comprobado que desde la carga 30 centímetros de espesor del subbalasto granular equivalen a 9 centímetros de su nuevo material. Con los nuevos cálculos, incluso se podría llegar a reducir el espesor a 8 centímetros, según ha asegurado José Manuel Berenguer, el responsable del Grupo los Serranos, uno de los mayores fabricantes de polvo de neumático por vía seca en España. «Esto supone una facilidad de ejecución, acortar los plazos, y un ahorro de excavaciones de canteras, tanto en las tareas previas como para la extracción de material», destaca el ingeniero líder del proyecto, Sergio Alfaro.

Además de ampliar la calidad del material utilizado en las vías -por la atenuación de vibraciones y ruidos- y de las ventajas medioambientales que tiene, el nuevo producto también reduce costes en la construcción de las infraestructuras ferroviarias.

Según ha comentado el responsable de Aminsa, Ramón Auñón,el coste económico de una infraestructura de movimiento de tierras depende de la distancia a la que se encuentren los yacimientos de la propia obra, por lo que, según sus análisis, para distancias inferiores a 50 kilómetros entre ambos puntos, el subbalasto bituminoso resulta más económico.

Aparte de las ventajas medioambientales, de calidad y económicas, el portavoz de Intercontrol, José Manuel Martínez, va más allá: «lo que se pretende, en el acceso a las ciudades, es que el ciudadano no se sienta inseguro porque al final esas vibraciones generan inseguridad. Realmente, no hay ningún problema estructural en el edificio y con este material intentamos mitigar esta sensación.