Archivo mensual: junio 2021

Madrid desde el tranvía, 150 años de historia

‘Madrid desde el Tranvía´ es una exposición online que conmemora los 150 años de la primera línea en la capital. Es un viaje a través del túnel del tiempo con el que los Archivos de la Comunidad de Madrid conmemora aquel 31 de mayo de 1871 en el que se inauguraba la primera línea de tranvía. Circuló desde el barrio de Salamanca hasta el de Pozas. La muestra está compuesta por 194 imágenes fotográficas y 21 documentos textuales, conservados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid.

La exposición recuerda cómo durante sus cien años de existencia este medio de transporte se convirtió en testigo de excepción de la vida de los madrileños, prensete en gran parte de los acontecimientos históricos ocurridos desde el fin del reinado de Isabel II y la Primera República hasta los últimos años de la Dictadura del general Franco. La componen los fondos fotográficos de Martín Santos Yubero, Cristóbal Portillo, Gerardo Contreras, las colecciones ‘Madrileños’ y ‘Postales de Madrid’. Además, el Fondo Julio Gómez de Salazar, custodiados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, son fieles testimonios de la presencia de este medio de transporte en la vida social de la capital.

También los documentos textuales pertenecientes a los fondos Diputación Provincial de Madrid, Familia Huerta, Nicolás Urgoiti y Comisaría General de Ordenación Urbana de Madrid, conservados en este archivo. Estos, junto a las escrituras notariales del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, aportan una valiosa información sobre los antecedentes. También muestran las compañías pioneras, construcción de nuevas infraestructuras, creación de las numerosas líneas que circularon por la capital o de las profesiones que nacieron al calor del tranvía.

La creación de nuevas infraestructuras en la capital, como vías y cocheras, también está presente en esta muestra virtual, donde aparecen imágenes y documentos relacionados con algunas de las cocheras más importantes como fueron las de Magallanes, Cuatro Caminos y La Bombilla, así como fotografías de operarios trabajando en la construcción de nuevas vías en diferentes lugares de la ciudad como la calle Magdalena, las inmediaciones de la Estación de Atocha, el Paseo de San Vicente o la Plaza de España.

Otro apartado muestra el gran entramado de líneas que recorrieron Madrid y que empezaron a unir distintos núcleos urbanos. Los fondos fotográficos del Archivo Regional y la colección ‘Postales de Madrid’ recogen gran parte de esas líneas, algunas muy populares, como la línea 8, que unía el parque de La Bombilla con el Hipódromo y era la que utilizaban los chulapos y chulapas para ir al baile del Parque de La Bombilla. La famosa expresión “más chulo que un ocho” proviene de los vecinos de la zona del Manzanares que, al ver pasar estos tranvías con el número ocho repletos de chulos no tardaron en acuñar la expresión.

El Archivo Histórico de Protocolos muestra interesantes documentos, como un dibujo del primer ómnibus (coche de dos plantas tirado por caballos) que circuló por Madrid, inserto en el contrato para el establecimiento de un servicio regular en Madrid realizado por el Ayuntamiento de la Villa el 24 de mayo de 1869. También se ocupa de mostrar las profesiones que nacieron con la puesta en marcha del servicio tranviario. Ocupaciones para las que fue necesaria una nueva formación, desde las que estaban relacionadas directamente con la circulación de los vehículos, como conductores o revisores, hasta otras de carácter indirecto como los guardagujas y toda una serie de personal encargado de la fabricación y mantenimiento de los coches. A través de la imágenes se puede ver a los conductores posando muy elegantes con sus nuevos uniformes o a los mandos del vehículo; a los guardagujas, junto a sus casetas; a los revisores; a los cobradores; al personal de seguridad, evitando la pillería de quienes pretenden colarse o viajar en los topes; y al famoso cartero del tranvía, un servicio que funcionó desde 1915 hasta los años 30, gracias al cual los madrileños podían depositar sus cartas en un cajón situado en los vehículos, a modo de buzón.

La popularidad del tranvía ha dejado interesantes testimonios de aspectos de la vida cotidiana de los madrileños. Así, encontramos largas colas para acceder a los tranvías, el aspecto que tenían los interiores de los vagones, la vestimenta que usaban los madrileños, qué edades y condición social tenían los usuarios o cómo se viajaba en el exterior. A través de esta exposición virtual, se hace un detallado repaso a la evolución urbana de la capital y su extensión territorial. Vemos así imágenes de la colección ‘Postales de Madrid’, donde tranvías y carros de caballos circulan por la Plaza de Cibeles, la calle Alcalá, la Puerta del Sol o la de Toledo, Cuatro Caminos, el Palacio Real, la Plaza de España y la Plaza de Toros de Las Ventas. También otras desde la Ciudad Universitaria con sus primeros edificios; el Viaducto, ya reconstruido tras la guerra; y las obras, en 1954, del Nuevo Estadio Chamartín que, un año después, pasaría a llamarse Estadio Santiago Bernabéu. Fotografías tomadas en 1956 muestran un incipiente poblado de San Blas y otra, del mismo año, de la colección ‘Madrileños’, nos enseña cómo era la Glorieta de Embajadores con su famosa ‘Casa de Baños’ al fondo. La Plaza Mayor adquiere una especial relevancia en este curioso apartado pues, desde 1877, los tranvías “de sangre” (tirados por caballos) fueron un elemento más de su espacio interior por el que también circularon los primeros tranvías eléctricos a partir de 1903.

También resulta muy llamativa la publicidad. La omnipresencia del nuevo transporte en la ciudad hizo que este medio de transporte se convirtiera, desde sus orígenes, en objeto de deseo del sector publicitario que vio un potente medio de llegar a los consumidores, con el reclamo de grandes carteles publicitando todo tipo de productos: desde cremas a bebidas espirituosas, pasando por productos alimenticios o electrodomésticos.

El último de los apartados vuelve la mirada a otros países europeos a través de varias instantáneas del Fondo fotográfico Gerardo Contreras, que cuenta con miles de imágenes de la etapa en la que el fotorreportero constituyó la agencia gráfica Contreras y Vilaseca. Gracias a ellas, se puede observar cómo eran los servicios de tranvía en ciudades como París, Roma, Milán, Berlín, Belgrado, Tiflis o Estambul. Una exposición que merece la pena.

La comarca de Baza prepara un monumento al tren

La Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y la Asociación «Baza Histórica» han propuesto al consistorio bastetano la construcción de un monumento al ferrocarril y a la línea férrea Guadix Baza Almanzora Lorca, en homenaje a lo mucho que supuso el tren para las comarcas del sudeste peninsular. También se pretende destacar el impacto negativo de los 36 años sin el tren en la zona, en términos de despoblación, de pérdida de actividad económica y de desertización, para continuar reivindicando al Gobierno su vuelta.

Los colectivos bastetanos han planteado un monumento ferroviario similar a los existentes en Águilas, Albacete y otras muchas ciudades, basado en una antigua locomotora de vapor, y que iría ubicado en el recinto de la antigua estación de tren. Para ello, ya han mantenido los primeros contactos con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles para la cesión del material apropiado. Junto al Ayuntamiento de Baza, se pretende implicar en el proyecto a la Diputación Provincial, a la Mancomunidad de Municipios, al Grupo de Desarrollo Rural y al resto de ayuntamientos de la zona.

Desde Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, en base a numerosos informes técnicos y socioeconómicos remitidos en los últimos años, se reitera que la reapertura de la línea férrea es viable, muy necesaria, rentable económicamente a medio plazo, y que su preceptivo Estudio Informativo de reapertura lleva desde 2018 prometido por parte del Gobierno de España, sin que aún se haya puesto en marcha.

El 31 de diciembre de 1984 la línea Guadix-Baza-Lorca fue clausarada, desmantelada y, en la mayoría de los casos, expoliada; ahora, muchos de sus longevos tramos han sido reconvertidos en vías verdes y algunas de sus vetustas estaciones, que eran de estilo británico, han sido restauradas. Todavía quedan en pie, algunos de los impresionantes puentes de lata, que salvaban los diversos accidentes geográficos que presentaba el trazado ferroviario a su paso por las comarcas de Guadix y Baza, cuyos ingenieros, que los diseñaron, eran discípulos de la escuela de Eiffel. Ahora, se está aprovechando este antiguo trazado ferroviario para reutilizarlo como vía verde y aprovecharlo para las múltiples posibilidades deportivas que ésta ofrece. Pero el tren no ha vuelto.

Con la desaparición del ferrocarril y el cierre de líneas, con más 900 kilómetros clausurados, comenzó el declive y la pérdida de población de esta y otras comarcas españolas que sufrieron una decisión similar. Aquellos 900 kilómetros que dejaron de ver pasar trenes mantuvieron, sin embargo, sus carriles. Esa situación se mantiene en la actualidad en muchos de esos tramos. El acuerdo del Consejo de Ministros garantizaba el mantenimiento de la superestructura ferroviaria en función de su posible utilidad logística para cuestiones militares o en la deseable previsión de una posible reapertura al tráfico ferroviario si las condiciones socioeconómicas que motivaron los cierres cambiaran de tal manera que, de nuevo, fuera posible reabrirla. Lamentablemente, lejos de suceder aquello las cosas evolucionaron por un camino más oscuro.

Cada poco tiempo, los más nostálgicos organizan alguna acción reivindicativa para reclamar la vuelta del tren, pero sus peticiones caen en saco roto. La Administración no tiene ningún interés en revertir la situación; supuestamente la línea se clausuró por su escasa demanda. Y hoy en día la población es aún mucho menor y, además, envejecida por lo que la necesidad de viajar es casi intrascdendente. Otra cosa es que se organicen nuevos planes de repoblación y ayuda a la España vaciada, para lo cual el tren resulta una herramienta imprescindible.

Al menos 45 muertos en un choque en Pakistán

Al menos 45 personas han muerto y y otros tantos resultaron heridas tras una colisión de trenes en el sur de Pakistán el lunes por la mañana, tras la colisión del tren Sir Syed Express con el Millat Express en la provincia de Sindh (sureste), entre estaciones de ferrocarril, según funcionarios ferroviarios. Los equipos de rescate se encontraron con múltiples dificultades para efectuar su trabajo con polvo y temperaturas de hasta 44 grados centígrados. El ministro de Ferrocarriles, Azam Khan Swati, ha ordenado una investigación sobre la causa del accidente, y un portavoz del ministerio dijo que la investigación preliminar se completaría en 24 horas.

El tren Millat Express había descarrilado hacia las 3.30 de la madrugada y el tren Sir Syed Express chocó con él minutos después, dijo Usman Abdullah, subcomisario de Ghotki. No estaba claro qué había provocado el descarrilamiento, y el conductor del segundo tren dijo que había frenado al ver el tren descarrilado, pero que no había tenido tiempo de evitar la colisión.

Los gritos de auxilio atravesaron la noche mientras los pasajeros salían de los coches volcados o aplastados y los habitantes de la zona se apresuraban a acudir al lugar de los hechos en el distrito de Ghotki, en la provincia meridional de Sindh. La maquinaria pesada llegó unas 15 horas después del accidente para abrir los vehículos y rescatar a las personas que se creía que estaban atrapadas, aunque las esperanzas de que hubiera supervivientes se desvanecían. El ejército desplegó tropas y helicópteros para ayudar.

Según los medios de comunicación locales, algunos de los pasajeros viajaban en el Millat Express para asistir a una fiesta de boda. No está claro si están entre los muertos o los heridos. Las imágenes de televisión mostraban a las ambulancias llevando a los pasajeros al hospital. Según las cadenas de televisión paquistaníes, la maquinaria pesada no había llegado al lugar de los hechos unas cuatro horas después del accidente.

El superintendente de la Policía de Ghotki, Umar Tufail, ha adelantado que la cifra de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, dado que los equipos de rescate no han podido acceder aún a varios compartimentos muy dañados por el impacto. Fuentes oficiales han señalado además que las operaciones de rescate se han visto dificultadas a causa de la oscuridad y han agregado que la llegada de maquinaria pesada a la zona para apoyar los trabajos se ha visto retrasada por el estado de las rutas.

Por su parte, el primer ministro paquistaní, Imran Jan, se ha mostrado «impactado y horrorizado» por el siniestro y ha destacado a través de su cuenta en la red social Twitter que ha pedido al ministro de Ferrocarriles que «vaya al lugar y garantice la ayuda médica a los heridos y el apoyo a las familias de los fallecidos». Jan ha adelantado que ha ordenado una investigación «exhaustiva» en torno a los fallos en la seguridad de la red ferroviaria del país.

Habibur Rehman Gilani, presidente de los Ferrocarriles de Pakistán, declaró a Geo News TV que el tramo de vía en el que se produjo la colisión era viejo y debía ser sustituido. No dio más detalles. Los accidentes ferroviarios son habituales en Pakistán, donde los sucesivos gobiernos han prestado poca atención a la mejora del sistema de señales, que está en mal estado, y de las vías, que están envejecidas.

El historial de seguridad es más bien dramático, con una serie de accidentes mortales en los últimos años, un trágico recordatorio de la infraestructura y los estándares de seguridad del país. En octubre de 2019, al menos 70 personas murieron y otras 30 resultaron heridas en un incendio que envolvió un tren que pasaba por la ciudad de Rahim Yar Khan, en el sur de la provincia de Punjab, después de que explotara una bombona de gas que los pasajeros estaban utilizando para preparar el desayuno. El pasado julio, al menos 20 miembros de una pequeña comunidad sij que regresaba de una peregrinación murieron en una colisión entre un autobús y un tren en el distrito de Sheikhupura, en Punjab. Y en 2009, un tren de carga colisionó con un tren de pasajeros en Karachi, la capital comercial del país, matando a 12 personas e hiriendo a otras 19.

Karrantza reclama más trenes

Más de un centenear de personas se concentraban este fin de semana en Karrantza para protestar por la política que lleva Renfe métrica (la extinta Feve) y reclamar mejor servicio ferroviario en la línea entre Bilbao y Santander. El descontento ciudadano se agudizó con la supresión de trenes en pandemia que impide ir y volver a la ciudad el mismo día. El que de momento no se haya producido un anuncio por parte de Renfe de la recuperación de las frecuencias ha supuesto el detonante para que desde la plataforma ciudadana en defensa de este ferrocarril se planteen iniciar movilizaciones.

Los usuarios han recogido firmas, han presentado mociones en plenos municipales de la zona, pedido reuniones con los responsables del servicio y recurrido al Ararteko, por lo que creen que han «agotado todas las vías administrativas» para expresar el descontento por lo que consideran abandono de la línea de tren Santander-Bilbao. El descontento ciudadano se agudizó con la supresión de trenes en pandemia que impide ir y volver a la ciudad el mismo día. El que de momento no se haya producido un anuncio por parte de Renfe de la recuperación de las frecuencias ha supuesto el detonante para que desde la plataforma ciudadana en defensa de este ferrocarril se planteen iniciar movilizaciones.

Después de analizar la situación actual del servicio ferroviario que conecta las capitales vizcaina y cántabra y discurre también por Artzentales, Karrantza, Zalla, Güeñes y Alonsotegi, los concentrados acordaron sumar a «su lucha» a los usuarios de estos municipios que sufren como ellos las consecuencias de la política ferroviaria y barajan poner fecha para sendas concentraciones en Bilbao y Santander. También han decidido elevar sus reclamaciones al lehendakari Urkullu y al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Los concentrados reivindican un transporte público «accesible y de calidad en nuestras comarcas», tanto del lado cántabro como del vasco que evite situaciones como las que narran los propios usuarios: «Viven en Bilbao y su familia en Ramales. Los fines de semana se desplazan allí, pero el viernes que su madre no puede llevarlos cogen el tren. Pues ya no hay tren por la tarde y el autobús no es una opción, puesto que no va directo, sino que para en Zalla o Laredo para allí enlazar con otro. Los domingos sucede lo mismo, el único tren hacia Bilbao sale a las 8.00 horas, con lo cual el fin de semana con la familia se ve reducido a un solo día».

Las obras de ampliación de los túneles de Arroyo y Callejo a la altura de Otxaran, Zalla, para electrificar el tendido obligan a realizar transbordos entre Aranguren y Karrantza hasta julio. Pero, «ni siquiera volviendo a la frecuencia anterior de tres viajes al día podemos darnos por satisfechos porque el servicio sigue siendo muy deficiente«, señala el alcalde de Karrantza, Raúl Palacio. Un ejemplo reciente del aislamiento de las personas mayores o quienes no disponen de vehículo propio lo constituye la odisea para llegar al BEC para vacunarse. Vecinos de entre 70 y 79 años pudieron ser inoculados en el valle «y agradecemos a Osakidetza la consideración», pero el problema persiste en otras franjas edad, que se ven obligados a «pedir favores a familia y amigos o recurren al taxi».

Desde la desaparición de Feve y su integración en Renfe métrica en 2013, el servicio ha sufrido de forma considerable en las líneas de la cornisa cantábrica, donde las quejas por la supresión de trenes y la deficiencia por la prestación es generalizada entre los usuarios. La mayor parte de ellos, incluso los trabajadores, creen que la red métrica se ha deteriorado significativamente. Cuando Renfe se hizo cargo de la red de ancho métrico, Adif pasó a administrar 1.192 kilómetros nuevos de vías repartidos entre A Coruña, Asturias, Cantabria, Vizcaya, León y Murcia junto a un pequeño tramo en Madrid. Por número de kilómetros, la comunidad con mayor extensión era Asturias con 474 kilómetros, seguida de Castilla y León con 269,5 y Cantabria con 195,6 kilómetros. Desde entonces, las quejas de los usuarios han sido constantes por lo que consideran una degradación del servicio.

Algunos trabajadores ya lo advirtieron en su momento; el nuevo marco va a generar consecuencias negativas. La desaparición de la marca Feve ha sido perjudicial, según concluyen, la inmesa mayoría de los usuarios que han visto cómo «lamentablemente en los últimos ocho años nos sentimos castigados de manera continuada». Cierran estaciones, apenas hay interventores y trenes, disminuyen las frecuencias y apenas se realizan obras en la red. Un panorama muy preocupante al que no se ve solución, salvo un cambio radical en la política de Renfe.

Metro Madrid ‘enfermó’ por la Covid

El servicio de metro madrileño fue uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus. Si en 2019 había contabilizado un total de 677.476.027 viajes, el ejercicio 2020 lo cerró con un descenso de la demanda cercano al 50 % con respecto al año anterior, con 349.845.647 viajes. De hecho, la cifra de la demanda anual retrocedió en 2020 hasta niveles que no se veían desde hacía treinta años, en 1987, con una pérdida de 328 millones de viajes con respecto al 2019.

Según las estadísticas del Consorcio Regional de Transportes, la red de transporte público en la Comunidad de Madrid (Metro, EMT, autobuses urbanos e interurbanos, Renfe-Cercanías y metros ligeros) cerró el año con una caída en la demanda en torno al 47 % frente a 2019, con unos 850 millones de viajes. Mientras que los tres primeros meses del año, metro los inició con datos superiores a los 2,2 millones de viajes y en aumento progresivo, la cifra decayó en marzo hasta el millón. Peores fueron los datos de los meses posteriores: 200 mil viajes en abril, 399 mil en mayo, 815 mil en junio, 983 mil en julio y 763 mil en agosto. A partir de septiembre los viajes mensuales volvieron a cotas superiores al millón, con un ligero aumento gradual. A pesar de ello, el promedio de los doce meses del 2020 cayó hasta situarse en valores cercanos a la mitad que a principios de año.

Las líneas 4 y 8 fueron las que registraron los mayores descensos de demanda. La primera como consecuencia del cierre total de la línea entre los meses de enero y marzo y la segunda por el cierre del aeropuerto durante varios meses. De hecho, las estaciones de la línea 4 son las que mayor tanto por ciento han perdido respecto a sus entradas. También destaca en este apartado la estación Aeropuerto T1, como consecuencia de las restricciones a la movilidad, y la de Ronda de la Comunicación, seguramente debido a la imposición del teletrabajo en las empresas e la zona. Sol se mantuvo como la estación con mayor número de entradas en aquel año, seguida de Moncloa. Por otro lado, son también las estaciones que mayor número de viajeros han perdido con respecto a 2019.

El mismo 15 de marzo de 2020 (día en el que entró en vigor el confinamiento en España) la caída de usuarios superó el 88 % tanto en Metro como en EMT, autobuses urbanos e interurbanos y Cercanías, según los datos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Ese día Metro de Madrid registró un 75,2 % menos de viajeros en la hora punta de la mañana con respecto al mismo día de la semana anterior. Una cifra que llega al 88 % si tenemos en cuenta la jornada entera. 125.477 personas utilizaron ese domingo el suburbano madrileño, un descenso del 57% de viajeros en comparación con el último día laborable (que fue solo dos días antes, el viernes 13 de marzo) y un 46% menos que el día anterior, sábado.

Miles de personas dejaron de ir presencialmente al trabajo de la noche a la mañana, a las que se sumaron otras tantas que tuvieron que adoptar la modalidad del teletrabajo. El transporte público notó considerablemente estos efectos, en especial en las grandes ciudades como Madrid, y el descenso de viajeros bajó a unas cifras que no se veían desde hacía años. El descenso fue del 88,4 % en el caso de Metro de Madrid, que sumó 125.477 viajes; del 86,7 % en el de la EMT de la ciudad de Madrid, con 75.170 viajes; del 86,3 % en las líneas de autobuses urbanas e interurbanas del Consorcio, que registraron 40.604 viajes; y también del 86,3% en la red de Renfe-Cercanías, con 40.255 viajes.

Polémica por el ‘verderón’ de Santiago

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quiere retirar el ‘verderón’ de la Asociación Compostelana de Amigos del Ferrocarril (ACAF) situado en la explanada de Renfe, una zona que se encuentra en plena transformación con el fin de dar cabida a la intermodal. «Lo tenemos que quitar de ahí lo antes posible porque está muy deteriorado y da una imagen lamentable; no pinta nada ahí«, decía hace unos días en Onda Cero el regidor. «No puede estar en las condiciones que presenta», sostenía Sánchez Bugallo.

A preguntas de la prensa, Sánchez Bugallo matizaba posteriormente que, como titular de la estación, el Administrador de Infraestructura Ferroviaria (Adif) debería plantearse su rehabilitación y decidir su ubicación más adecuada, e incluso señaló, que la asociación debería haberse ocupado algo más de su mantenimiento. La reacción de los ferroviarios no se ha hecho esperar. El presidente de la asociación, Carlos Abellán, afirmó sentirse “decepcionado” por las declaraciones del alcalde sobre un elemento que, según recordó, forma parte del patrimonio de la ciudad. Tanto el ‘verderón’ como la locomotora 1808 que se encuentran en la estación, no solo son unas unidades de alto valor histórico, sino que también han albergado importantes debates sobre el mundo del tren y los transportes en general.

Abellán precisó además el estado en el que se encuentran el vagón y la máquina y explicó que el actual aspecto externo es debido a que, con motivo de la pandemia, habían cesado todo tipo de actividades presenciales para garantizar la seguridad sanitaria, pero que la asociación ha seguido trabajando intensamente durante este tiempo, y tiene pensado seguir haciéndolo, sobre todo ahora, cuando se está avanzando en la construcción de la intermodal, está a punto de llegar el AVE y va a haber cambios en los sistemas ferroviarios gallegos. Por ello, señaló, lo que correspondería ahora es programar la rehabilitación exterior de ambos elementos, y no plantearse poco menos que destinarlos a chatarra, como se desprendía de las declaraciones del alcalde, con quien ha tratado de ponerse en contacto varias veces desde que se hicieron públicas las declaraciones. Según su testimonio, se trataría de arreglar la parte exterior del vehículo, ya que el interior, quen puso a disposición de los medios de comunicación para que lo visitaran, se encuentra en perfecto estado de conservación a pesar del tiempo que hace que no se puede utilizar para las reuniones.

El ‘verderón’ de Santiago es parte del material móvil de la antigua compañía Madrid, Zaragoza y Alicante (MZA), nacionalizada como el resto en 1941, cuando se creó R.E.N.F.E. La locomotora Alco 318, una diesel-eléctrica (serie 318-008-0, numerada en Renfe como 1808) fue adquirida en 1958 para cubrir servicio en la línea Santiago-Orense. En febrero de 2006, se cedió a la Asociación Compostelana de Amigos del Ferrocarril para que, una vez vaciada (es decir sin motor) y restaurada, sirviese como sede junto al verderón. Los asociados celebran ahí no solo sus reuinones, sino exposiciones y conferencias sobre el mundo ferroviario, eventos nacionales y de marcado carácter internacional.

Su presidente, Carlos Abellán, digrió el Museo del Ferrocarril de Madrid. Hijo y nieto de ferroviarios, cuenta con una larga trayectoria en el ferrocarril español. Es Experto Universitario en Transportes Terrestres por la Universidad Complutense de Madrid, Experto en Sistemas Automáticos y Programación, Maestro Industrial por la Escuela Politécnica de Santiago de Compostela y ha realizado estudios de ingeniería en Vigo y A Coruña. Ha sido comisario de múltiples exposiciones ferroviarias en toda España, entre ellas la que se celebró con motivo del 50 aniversario de la línea de ferrocarril Zamora-A Coruña y del primer ferrocarril de Galicia entre Carril y Cornes y ha dirigido o coordinado los trabajos de restauración de importantes piezas ferroviarias. La polémica tendrá nuevos capítulos.

La estación de Gran Vía abrirá el 16 de julio

La estación de Metro de Gran Vía abrirá el próximo 16 de julio tras más de dos años cerrada por las obras de remodelación y ampliación de la misma, que han supuesto una inversión de casi 11 millones de euros. Así lo ha anunciado este jueves la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras realizar una visita y supervisar los avances en la estación. «Madrid tiene los mejores años por delante y nuestro metro no puede parar», ha remarcado.

«Más de 1.000 días de espera pueden parecer muchos, pero cuando los ciudadanos vean el resultado y a pleno rendimiento sabrán que ha merecido la pena», ha señalado Ayuso. Las actuaciones, que tenían una duración prevista inferior a un año, han tenido una importante complicación técnica al actuar sobre infraestructuras antiguas y un entorno complejo con protección del patrimonio cultural. La presidenta en funciones ha explicado que no ha sido una obra «fácil», y que desde que se cerró en agosto de 2018 se han tenido que «lidiar con inclemencias históricas, sanitarias y meteorológicas«. “Pero las habéis superado porque este proyecto merece la pena», ha sostenido, para agradecer la colaboración institucional con Adif, Metro de Madrid y la Dirección General de Infraestructuras.

La parada de Gran Vía se encuentra entre las 25 más usadas de la región y que, como ha explicado Ayuso, «acogía a más de 16 millones de viajeros cada año». En concreto, transitan 44.000 usuarios al día y con la nueva conexión que va a tener con la estación de Cercanías Renfe y Metro en Sol se espera que aumenten en 22.000 diarios más hasta alcanzar los 66.000. Con la obra civil casi concluida, los trabajos se encuentran en su recta final, a falta de los revestimientos arquitectónicos, que se están llevando a cabo actualmente, y la incorporación de los nuevos equipamientos. «Estos se instalarán en los próximos días y serán los más modernos de la red del suburbano, acorde con el espacio, con una imagen futurista», ha remarcado.

La dirigente ‘popular’ también ha comprobado los resultados de la restauración del mural de cerámica presente en el vestíbulo en el que se representa el templete original de acceso a la estación diseñado por Antonio Palacios y cuyos trabajos han finalizado en las últimas horas. Se trata de una obra del artista Miguel Durán-Loriga, de 2,12 metros de alto y 6,48 de ancho, con más de medio siglo de vida. Tras una inversión de 10,7 millones de euros, se ha realizado un cambio radical en la arquitectura de la estación, ya que contará con un eje vertical con conexión de los distintos niveles. Tendrá un primero donde se generará un nuevo vestíbulo que conectará y ampliará el actual, pasando de 900 a 2.000 metros cuadrados. Dispondrá de un segundo nivel intermedio de paso, «donde se creará un pequeño museo con los restos arqueológicos que han aparecido en las excavaciones», ha indicado Ayuso. En el tercer nivel está la conexión con la línea 5 y una galería para unir la parada de Metro de Gran Vía con la de Renfe Cercanías Sol. «De este modo, se mejorará la seguridad de la estación, ya que dispondrá de dos entradas y salidas, y permitirá unir las dos estaciones de forma subterránea», ha añadido.

En cuanto a las nuevas instalaciones, la líder regional ha señalado que «habrá 14 nuevas máquinas de venta de títulos de transporte, de nueva creación y de diseño mucho más moderno». «Estos dispositivos cuentan con grandes pantallas de visualización, la posibilidad de realizar el pago de la operación sin contacto, así como también de acceder al servicio de atención al cliente a través de videollamada», ha declarado. Además, los viajeros con movilidad reducida encontrarán dispositivos como sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados, o pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar sus desplazamientos.


Gran Vía es una de las ocho primeras estaciones con las que contó Metro de Madrid en su inauguración en octubre de 1919, a cargo del Rey Alfonso XIII. El elemento más característico que tuvo entonces es el templete del arquitecto Antonio Palacios, que sirvió de hito de acceso a la antigua estación de Metro. La remodelación de la estación incluye una réplica en superficie que ya está prácticamente finalizado. «Solo queda pendiente la colocación de los vidrios sobre la marquesina metálica que cubre la zona de acceso hacia el ascensor de calle», ha señalado Ayuso. Con este proyecto, el Gobierno madrileño quiere recupera el gran valor simbólico que tuvo durante los años en los que estuvo en funcionamiento. «Tanto es así que hemos acudido a las canteras de Porriño para traer la misma piedra que usó Palacios en su obra original», ha explicado la presidenta en funciones.

Huelga en León por «agravios ferroviarios»

El sector ferroviario en la provincia de León irá a la huelga en tres días distintos de finales de junio, según anuncian el Sector Ferroviario de Comisiones Obreras (CC.OO.) y el Sector Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (SFF-CGT) «ante los constantes incumplimientos y decisiones unilaterales por parte de las diferentes sociedades del Grupo Renfe». El día 23 se producirá la primera huelga de 13:00h a 17:00h y de 22:00h a 23:59h. Dos días después, el viernes 25 la huelga se llevará a cabo durante prácticamente todo el día, desde las 00:00h hasta las 23:00h. La última de las tres huelgas anunciadas por los sindicatos se producirá el día 27 de junio entre las 13:00h y las 17:00 y entre las 22:00h y las 23:59h.

«Los agravios ferroviarios continuos a los que se ve sometida la provincia de León motivan la convocatoria de huelga, con afectación social además de laboral», afirman los sindicatos. Apuntan a varias razones para establecer la huelga. El cierre del Centro Médico de la provincia, «si fecha próxima de reapertura en las condiciones previas, evidenciando la política de vaciado de contenido previo al muy probable cierre».

Por otro lado, señalan hacia la «externalización constante de y pérdida de cargas de trabajo y plantilla en las Bases de Mantenimiento» del Colectivo de Talleres. Reclaman una «reposición de la plantilla en estaciones y servicios a bordo así como en los Trenes de Alta Velocidad del CGO». Además, piden la «creación de la residencia de intervención Servicios Comerciales. Reivindicación que pretende adecuar las condiciones laborales a las que realmente desempeña la plantilla».

Sobre el colectivo de conducción, reclaman a Renfe la habilitación del personal del vehículo S-114 y comercialización del producto Avant hasta León y la reposición de plantilla y la «Recuperación de las circulaciones existentes previas a la covid-19 (Trenes Hotel e Intercity Galicia-País Vasco) u otras circulaciones sustitutivas, acorde al compromiso de recuperación del 100% de las mismas».

La convocatoria de la huelga coincide con la noticia de que, por fin, el Administrador de Infraestructura Ferroviaria (Adif) «en menos de dos meses» acabará con el famoso fondo de saco de la que en un principio era una estación provisional para León cuando se construyó en 2011, pero que ha terminado sustituyendo a la centenaria Estación del Norte. Una integración que debería haberse terminado a finales de 2018 según el último ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna y que la propia Adif decía que se tenía que haber abierto el año pasado, pero que la pandemia ha retrasado otro año más.

La presidenta de Adif asegura en una entrevista que los trenes con destino y origen de Asturias pasarán de forma directa por la provisional de León «este verano». Reconoce que podrían circular los Alvia por los túneles de la variante de Pajares el próximo año; pero eso sí, por ahora, «en ancho ibérico». Isabel Pardo de Vera dice que se está «acabando el montaje de vía» reconociendo que «el tramo más crítico sería La Robla, hasta que empieza el tramo del Pajares» y que se va «a poner la pasante de León en verano para que los trenes no tengan que hacer inversión de marcha, que ya ahorra unos veinte minutos«.

SNCF espera duplicar el número de pasajeros

Después de haber sido devastada por las restricciones de viaje relacionadas con Covid, la SNCF está planeando reactivar su negocio a una velocidad vertiginosa. En una entrevista al Journal du dimanche, su director general, Jean-Pierre Farandou, anunció el objetivo de duplicar el número de pasajeros a bordo de los trenes en un plazo de diez años. Si consigue «recuperar a los que prefieren utilizar el coche», la proporción de viajes en tren aumentaría hasta el 20% de los desplazamientos en Francia. Hoy en día, «sólo el 10% de la gente elige el tren, mientras que el 85% sigue cogiendo el coche», dijo el responsable de los ferrocarriles franceses.

«Cuando llegué a la dirección de la empresa, me di cuenta de que había una brecha entre la SNCF y sus clientes. A nivel interno, los precios se consideran moderados, mientras que muchos de nuestros clientes siguen convencidos de que el TGV es caro. De hecho, a muchos franceses les resulta difícil elegir una fecha de salida con tres meses de antelación: esperan hasta el último momento. Y sin embargo, los mecanismos de gestión de tarifas introducidos en los años 90 eliminan los precios moderados unos días antes de la salida… Así que no es satisfactorio porque el tren no debe perder su carácter popular«.

En cuanto a la ecología, la SNCF se apoya en que el tren «contamina cincuenta veces menos que un coche y ochenta veces menos que un avión». » Esto atraerá a los franceses preocupados por las cuestiones medioambientales», sostiene. La empresa quiere producir el 20% de su consumo de energía renovable en cinco años, utilizando sus terrenos disponibles: «Podemos tener 50 proyectos muy concretos para 2025», dice Farandou. Pero muy a menudo, son los precios los que desaniman a los viajeros a elegir el tren. Consciente de esta limitación, Jean-Pierre Farandou ha asegurado que pronto se presentará una nueva estructura tarifaria «más sencilla, clara y legible», con precios moderados hasta los últimos días antes de la salida. «El tren no debe perder su carácter popular», subrayó. Estos anuncios coinciden con la apertura de los ferrocarriles franceses a la competencia y la inminente llegada de operadores extranjeros a las líneas de TGV y regionales.

La SNCF ha perdido 3.000 millones de euros con la crisis sanitaria. El Estado se ha comprometido a absorber 35.000 millones de euros de la deuda de la empresa (de un total de 60.300 millones de euros a finales de 2019). A cambio, la SNCF debe hacer todo lo posible para rectificar sus cuentas. En particular, invirtiendo 1.000 millones de euros al año para renovar sus estaciones. De hecho, la SNCF se ha endeudado masivamente para desarrollar la red ferroviaria, especialmente con las líneas de alta velocidad. Y estos esfuerzos han debilitado durante mucho tiempo a la empresa, que tiene que pagar 1.500 millones de euros en intereses cada año.

Aunque cuando se habla de la deduda hay que distinguir entre dos parámetros El primero, de 7.900 millones de euros, se refiere a SNCF Mobilité, la entidad pública del grupo responsable del tráfico ferroviario, cuyas cuentas están saneadas. El segundo, de 47.000 millones de euros, se refiere al gestor de infraestructuras: SNCF Réseau. Es esta deuda la que plantea un problema y la que, por tanto, el Estado se ha comprometido a asumir -parcialmente- en el marco de su reforma ferroviaria, para dotar a la empresa pública de una base financiera más sólida.

La deuda de SNCF réseau representa casi 25 veces su margen de explotación y más de 7 veces su volumen de negocio. Esta deuda también es problemática porque no está estabilizada: debido a los déficits estructurales de la empresa, la deuda de SNCF Réseau aumenta en 2.500 millones de euros cada año. El estatuto actual (establecimiento público de carácter industrial y comercial) da al Estado una garantía ilimitada y le permite endeudarse sin problemas. Pero en un futuro inmediato ese estatus (sociedad anónima) la convertirá en una empresa como cualquier otra en los mercados.

Metro Madrid quiere renovar parte de su flota

Metro de Madrid prepara un megacontrato para los próximos meses con el que pretende renovar su flota, un plan que la entidad pública evaluó hace años y que más tarde paralizó tras la llegada de la pandemia. La entidad madrileña explica que el proyecto de renovación afectará a entre 60 y 69 trenes y que el valor del contrato superará los 600 millones de euros. Aunque no hay un plazo determinado para la publicación de los pliegos técnicos y administrativos, reconocen que «está todo prácticamente listo», según publica La Información.

El objetivo de la compañía no es solo renovar la flota y conseguir así una mejor experiencia para el viajero, sino lograr un mayor uso de la red de metro. Para ello se utilizará la tecnología de Control de Trenes Basado en Comunicaciones (CTBC), que permite que los trenes en circulación rueden más cerca unos de otros con toda seguridad, lo que ayuda a introducir más vehículos al mismo tiempo. Este sistema también mejora los costes asociados al ciclo de vida de los trenes, al requerir un menor mantenimiento, y grandes ahorros de energía, gracias a la estrategia de conducción óptima. En la actualidad, Metro Madrid consigue que en hora punta circulen a la vez 325 trenes. En términos generales, sube a sus trenes una media de 2,3 millones de viajeros al día (673 millones de viajeros al año, según datos de 2019).

El plan de renovación de trenes, que fue anunciado por primera vez en 2019, iba acompañado de otro plan de contratación de 300 maquinistas. Pero la pandemia retrasó el proceso y los sindicatos criticaron el bloqueo: «Más de la mitad de los trenes que circulan por la red de Metro tienen más de 30 años, superando así la vida útil que recomiendan los fabricantes», explicaron desde CCOO en un comunicado. La renovación de trenes es una obligación para Metro de Madrid, que esbozó hace años que a partir de 2023 debía sustituir a sus trenes más antiguos y cubrir las necesidades de las futuras ampliaciones previstas.

Para la puja aparecen varios nombres, pero sobresalen CAF y Alstom, según fuentes del sector. En los últimos años, CAF le ha arrebatado contratos importantes a Alstom, incluso, en su propia casa. Dos ejemplos recientes: el contrato para la renovación de trenes del gigante SNCF y el de más de 2.000 millones para el suministro de 146 trenes a una de las líneas ferroviarias de París. Alstom no se ha quedado atrás y ha devuelto el golpe en otras ocasiones, como en el proyecto del Tren Maya, en México, o en el del tranvía de Toulouse (714 millones de euros). Otro ejemplo fue el concurso por el suministro de material rodante para dos nuevas líneas de tranvía en Casablanca (Marruecos), en un proceso en el que solo competían ambas y que terminó con resultado amargo para la firma guipuzcoana.

Tanto CAF como Alstom han participado de distintos proyectos de Metro Madrid en el pasado. Incluso han contribuido conjuntamente a la fabricación algunos de los distintos trenes, como los de la serie de los 6000 y la primera serie de los 8000. Sin embargo, el parque de material móvil lo componen trenes de un variado grupo de fabricantes, entre los que también están la canadiense Bombardier y la alemana Siemens.