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La comarca de Baza prepara un monumento al tren

La Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y la Asociación «Baza Histórica» han propuesto al consistorio bastetano la construcción de un monumento al ferrocarril y a la línea férrea Guadix Baza Almanzora Lorca, en homenaje a lo mucho que supuso el tren para las comarcas del sudeste peninsular. También se pretende destacar el impacto negativo de los 36 años sin el tren en la zona, en términos de despoblación, de pérdida de actividad económica y de desertización, para continuar reivindicando al Gobierno su vuelta.

Los colectivos bastetanos han planteado un monumento ferroviario similar a los existentes en Águilas, Albacete y otras muchas ciudades, basado en una antigua locomotora de vapor, y que iría ubicado en el recinto de la antigua estación de tren. Para ello, ya han mantenido los primeros contactos con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles para la cesión del material apropiado. Junto al Ayuntamiento de Baza, se pretende implicar en el proyecto a la Diputación Provincial, a la Mancomunidad de Municipios, al Grupo de Desarrollo Rural y al resto de ayuntamientos de la zona.

Desde Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, en base a numerosos informes técnicos y socioeconómicos remitidos en los últimos años, se reitera que la reapertura de la línea férrea es viable, muy necesaria, rentable económicamente a medio plazo, y que su preceptivo Estudio Informativo de reapertura lleva desde 2018 prometido por parte del Gobierno de España, sin que aún se haya puesto en marcha.

El 31 de diciembre de 1984 la línea Guadix-Baza-Lorca fue clausarada, desmantelada y, en la mayoría de los casos, expoliada; ahora, muchos de sus longevos tramos han sido reconvertidos en vías verdes y algunas de sus vetustas estaciones, que eran de estilo británico, han sido restauradas. Todavía quedan en pie, algunos de los impresionantes puentes de lata, que salvaban los diversos accidentes geográficos que presentaba el trazado ferroviario a su paso por las comarcas de Guadix y Baza, cuyos ingenieros, que los diseñaron, eran discípulos de la escuela de Eiffel. Ahora, se está aprovechando este antiguo trazado ferroviario para reutilizarlo como vía verde y aprovecharlo para las múltiples posibilidades deportivas que ésta ofrece. Pero el tren no ha vuelto.

Con la desaparición del ferrocarril y el cierre de líneas, con más 900 kilómetros clausurados, comenzó el declive y la pérdida de población de esta y otras comarcas españolas que sufrieron una decisión similar. Aquellos 900 kilómetros que dejaron de ver pasar trenes mantuvieron, sin embargo, sus carriles. Esa situación se mantiene en la actualidad en muchos de esos tramos. El acuerdo del Consejo de Ministros garantizaba el mantenimiento de la superestructura ferroviaria en función de su posible utilidad logística para cuestiones militares o en la deseable previsión de una posible reapertura al tráfico ferroviario si las condiciones socioeconómicas que motivaron los cierres cambiaran de tal manera que, de nuevo, fuera posible reabrirla. Lamentablemente, lejos de suceder aquello las cosas evolucionaron por un camino más oscuro.

Cada poco tiempo, los más nostálgicos organizan alguna acción reivindicativa para reclamar la vuelta del tren, pero sus peticiones caen en saco roto. La Administración no tiene ningún interés en revertir la situación; supuestamente la línea se clausuró por su escasa demanda. Y hoy en día la población es aún mucho menor y, además, envejecida por lo que la necesidad de viajar es casi intrascdendente. Otra cosa es que se organicen nuevos planes de repoblación y ayuda a la España vaciada, para lo cual el tren resulta una herramienta imprescindible.

El Museo del Ferrocarril de Aragón, más cerca

Aragón ha dado un paso definitivo para la puesta en marcha del futuro Museo del Ferrocarril, que tendrá tres sedes, en las localidades de Canfranc, Zaragoza y Caminreal-Fuentes Claras, y que contará al menos con 99 vehículos históricos que narrarán la historia del viaje en tren a lo largo del siglo XX. Con la firma de este martes, se dan pasos firmes para el nuevo centro, que incluye un protocolo de colaboración entre la DGA y Azaft; un convenio de colaboración entre la DGA y la Fundación de Ferrocarriles Españoles y una adenda al contrato que ya suscribió en octubre la DGA con la Fundación y a la que se une la Azaft. La firma de estos documentos se ha llevado a cabo en el coche ministerial, datado en 1955, que forma parte del ‘tren azul’, con salón, cocina, baño y estancias, que ha sido restaurado gracias al empeño de la Azaft.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro; el director gerente de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, José Carlos Domínguez y el presidente de Azaft, Carlos Abadías, han firmado los tres documentos de colaboración que servirán para avanzar en el asesoramiento para el diseño de futuro Museo del Ferrocarril de Aragón y en la cesión, cuidado, puesta en valor y gestión del material ferroviario histórico que constituirá el contenido expositivo. Con el acto de este martes, se integra en este proyecto la Azaft, que se encargará de la preservación y conservación del material hasta la constitución de las sedes del futuro Museo del Ferrocarril de Aragón “teniendo en cuenta que Azaft dispone de la experiencia acreditada suficiente en la realización de esta labor, a partir de ahora se regulan las condiciones de colaboración para la gestión del material histórico ferroviario”. Sobre este contrato, Soro ha recordado que el Gobierno de Aragón y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, firmaron un contrato de cesión y depósito temporal de 59 vehículos históricos ferroviarios para su integración en el futuro Museo del Ferrocarril de Aragón.

Soro ha agradecido la colaboración y ha señalado que “cuando quieres tener éxito en un proyecto, lo mejor es rodearte de los mejores, de los que más conocimiento y experiencia tienen en esta materia” y ha explicado que “y más si tienen la pasión por este tema que llevan décadas demostrando”. José Luis Soro ha destacado que “comenzamos a andar para el diseño de un discurso expositivo y del contenido completo en cada una de las tres sedes” en las que se ubicarán 99 piezas ferroviarias. A partir de ahora, la Azaft también será el interlocutor con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y otros organismos de gestión ferroviaria. Una vez se defina la fórmula organizacional que se vaya a utilizar para la implantación y ejecución del proyecto del futuro Museo del Ferrocarril de Aragón, el Gobierno de Aragón ofertará a la Fundación y la Azaft que se integren en los órganos de gestión de la misma en la fórmula que considere dentro del proyecto.

El director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, José Carlos Domínguez Curiel, ha querido destacar que «hoy damos continuidad al acuerdo firmado el pasado 23 de octubre, por el que se reguló la cesión de vehículos históricos de la colección de la Fundación para la creación del Museo del Ferrocarril de Aragón, proyecto que como saben bien, contempla la habilitación de tres sedes museísticas -Canfranc, Zaragoza y Caminreal- y al que se incorporaron inicialmente 59 vehículos históricos ferroviarios, que junto a los vehículos de Azaft permiten que la colección del futuro museo cuente ya con casi un centenar de elementos expositivos. Gracias a este nuevo acuerdo que firmamos hoy se completa una nueva etapa colaborativa de gran relevancia en el ámbito de la preservación y la conservación de la historia y el patrimonio ferroviario, que tendrá su materialización en territorio aragonés, fruto de la sensibilidad del Gobierno de Aragón por la recuperación y puesta en valor del legado ferroviario que nos ocupa, con el objetivo principal para la defensa de la cultura y el patrimonio del ferrocarril, y para su puesta a disposición de la ciudadanía, beneficiaria final de la influencia económica y social del ferrocarril en el territorio”.

Carlos Abadías, por su parte, ha señalado que el protocolo que se ha firmado hoy recoge que la Azaft aportará al Museo del Ferrocarril de Aragón un total de 40 vehículos que conformarán el contenido museístico en las tres sedes. “El tren azul es la primera realidad de ese museo del ferrocarril, el museo no solo tendrá las tres sedes, sino que con este tren museo podrá llegar a cualquier estación esa historia de ferrocarril”. También aportará la colección de enseres y archivos reunidos en sus 35 años de existencia y, al mismo tiempo, podrá usar el material ferroviario también para acciones de divulgación, puesta en circulación de manera puntual de material ferroviario con fines culturales o turísticos.

El Museo del Ferrocarril de Aragón contará con tres sedes que estarán ubicadas en Caminreal – Fuentesclaras, donde ya se está trabajando en el edificio de la antigua estación y donde se contempla una nave con dos vías y capacidad para 14 vehículos; en Canfranc, donde se usará la antigua rotonda de locomotoras, el cuarto de agentes anexo y unas vías colocadas en las cercanías; y en Zaragoza, en un espacio todavía por determinar.

La Azaft tiene entre sus fines el desarrollo de la afición a los ferrocarriles y tranvías y divulgar los conocimientos e innovaciones necesarios para su construcción, restauración y funcionamiento de los mismos. La colaboración se extenderá también para las futuras rehabilitaciones de coches ferroviarios que no se encuentran en buen estado. Durante todos estos años, Azaft ha logrado reunir hasta 99 vehículos históricos muchos de los cuales están declarados como Bienes Catalogados del Patrimonio Cultural Aragonés.

Nuevos pasos para el Museo de Aragón

59 vehículos históricos ferroviarios, a los que se prevé incorporar otros activos que tiene AZAFT en propiedad o custodia para llagar a un total de 95, formarán parte del futuro Museo del Ferrocarril de Aragón para su exposicónn, preservación y puesta en valor, cuyo proyecto contempla la habilitación de sedes en las tres provincias de la comunidad: concretamente en Canfranc, Zaragoza y Caminreal. El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha firmado un acuerdo para la cesión de uso y depósito temporal de vehículos históricos de la colección de la Fundación para la creación del Museo, para el que aún no se vislumbra una fecha en el horizonte.

Este acuerdo cuenta con la firma del consejero José Luis Soro, y el director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, José Carlos Domínguez Curiel, y afecta a un volumen importante del patrimonio ferroviario de la colección de la Fundacón de Ferrocarriles. La firma del acuerdo incluye la suscripción de un protocolo de adhesión por parte del Gobierno de Aragón al Programa de Puesta en Valor del Patrimonio Histórico Cultural Ferroviario, que gestiona la FFE, lo que permitirá¡, que el Gobierno de Aragón pueda solicitar la cesión a la Fundación de diverso material histórico con destino al proyecto del Museo del Ferrocarril de Aragón. Mediante estos acuerdos se inicia una nueva etapa colaborativa que tiene mucha importancia en el ámbito de la preservación y la conservación de la historia y el patrimonio ferroviario, que tendrá su materialización en territorio aragonés y que es fruto de la voluntad de colaboración de las instituciones firmantes, del esfuerzo asociativo y del trabajo de todas las partes implicadas.

En lo que concierne a Canfranc, la idea es contar la relación transfronteriza entre la región aragonesa y la de Aquitania, para lo que se plantea no solo un museo de vehículos, sino de personas, «de los trabajadores que hicieron posible esa conexión internacional, de la relación de mercancías, de traspaso de gente y el nudo tan importante que fue Canfranc en la Segunda Guerra Mundial», explicaba hace unas semanas Carlos Abadías, de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft).

En la estación de ferrocarril de Caminreal, proyectada por Luis Gutiérrez Soto, inaugurada en 1933 y declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, está previsto exhibir una serie de vehículos históricos y locomotoras, como un elemento de reivindicación del corredor Cantábrico-Mediterráneo además del eje Sagunto-Canfranc. La planta baja acogerá parte de las dependencias del Museo, mientras que en un edificio de nueva planta próximo, pensado como un contenedor, se expondrán hasta 14 coches y locomotoras de época. Este edificio consiste básicamente en una nave diáfana para albergar el material ferroviario antiguo y una zona de recepción y acogida más dos zonas expositivas de algo más de 100 metros cuadrados. Además dispondrá de una sala de audiovisuales y de una zona de contemplación y descanso.

Para el de Zaragoza, Azaft pretende que muestre la evolución de la sociedad y las migraciones a partir del ferrocarril. Se utilizarán las máquinas, coches y vagones de la colección de la asociación, y se explicará cómo eran los viajes en tren en los años 20, 30 o 50. La creación del museo de Casetas cuenta, además con el apoyo de Adif y el Ayuntamiento de la capital aragonesa.

(Imagen Carlos Abadías. Azaft)

Suspendida la campaña del Tren de la Fresa

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) ha suspendido su campaña 2020 de forma definitiva, pero ha anunciado que va a trabajar en la posibilidad de realizar un único viaje en noviembre, dedicado a los «colectivos profesionales que han tenido una especial entrega y dedicación durante los momentos más críticos de esta pandemia». No se pudo iniciar la temporada de primavera a causa del confinamiento y, pese a tener todo listo para comenzar la de otoño el próximo 10 de octubre, la evolución de la situación sanitaria y las últimas disposiciones acordadas desaconsejan la movilidad entre poblaciones.

La FFE considera conveniente suspender de forma definitiva la campaña la campaña de 2020 y sumarse así al esfuerzo solidario de todos los ciudadanos, a la espera de que las actividades de ocio vuelvan a desarrollarse en el entorno adecuado. Además recuerda que el Museo del Ferrocarril de Madrid ha participado en la campaña ‘Madrid os da las gracias’ impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, ofreciendo el acceso gratuito durante los fines de semana a trabajadores de servicios sanitarios, militares de la UME, Fuerzas de Seguridad y bomberos. Aunque la campaña finalizó el 30 de septiembre, el Museo mantendrá la iniciativa hasta el 31 de diciembre, como reconocimiento a la labor de estos profesionales, y seguirá trabajando en el proyecto de organizar un tren especial para estos colectivos, con los coches del Tren de la Fresa.

En 2020 se habrían cumplido treinta y seis años de viajes ininterrumpidos entre Madrid y Aranjuez, una cifra que convierte al Tren de la Fresa en el decano de este tipo de trenes en España. Durante todo este tiempo, el histórico tren ha transportado a miles de viajeros ofreciendo una experiencia única que aúna ocio y cultura.

El Tren de la Fresa es un clásico del turismo madrileño, una interesante excursión cultural y de ocio, que permite disfrutar de un recorrido en un tren histórico y de una magnífica jornada en Aranjuez, ciudad declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001. Con él se recrea el recorrido del primer ferrocarril de la Comunidad de Madrid y segundo de la Península (Barcelona_mataró fue elprimero en 1848), que se inauguró en 1851.

Durante la campaña de 2019, que terminó el 26 de octubre, llevó a un total de 6.021 viajeros y tuvo una ocupación media del 79%. El mejor porcentaje de ocupación correspondió al mes de octubre, con un 100%, seguido de mayo, con un 92%. En total se ofrecieron 32 circulaciones, sumando las realizadas entre el 18 de abril y el 30 de junio y entre el 21 de septiembre y el 26 de octubre. El Tren de la Fresa forma parte de Trenes Patrimonio Mundial Madrid, una oferta de trenes históricos que enlazan la capital con otras ciudades de esta Comunidad catalogadas como Patrimonio Mundial por la Unesco, como es el caso de Aranjuez.

Festival de arquitectura de Open House Madrid

Del 25 al 27 de septiembre se celebra la sexta edición de Open House Madrid, una iniciativa que pone en el punto de mira a los edificios más interesantes y bonitos de la capital. Con el lema “Redescubre Madrid”, permitirá la visita a más de 50 espacios que normalmente están cerrados al público, además de la posibilidad de realizar una quincena de rutas exteriores, paseos guiados para conocer la arquitectura de la ciudad al aire libre.

Desde que en 2015 celebrara su primera edición, el festival Open House Madrid se ha consolidado como el evento de arquitectura de referencia en España. El apoyo de más de 280.000 visitantes de todo el mundo a lo largo de las cinco ediciones anteriores lo ha convertido en una cita obligada para los amantes de la arquitectura y el diseño. Todo ello con la colaboración de los voluntarios, parte indiscutible del éxito del festival. Estudiantes, profesionales y amantes de la arquitectura y el diseño, que, con su conocimiento, compromiso y entusiasmo, enseñan los edificios y acercan la cultura arquitectónica a la sociedad. Siguiendo este enlace www.openhousemadrid.org_covid-19 se puede obtener información sobre la organización de Open House Madrid y las medidas especiales adoptadas este año.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles participa en esta nueva edición con la apertura de las puertas de sus dos sedes madrileñas: el Palacio de Fernán Núñez y la estación de Delicias, que alberga el Museo del Ferrocarril de Madrid. Las visitas guiadas a los dos edificios, a cargo de guías de Open House Madrid, se realizarán en los siguientes horarios: para el primero, el 25 de septiembre en horarios de 11.00, 12.00 y 16.00 horas y el 26 de septiembre, a las 11.00 y 12.00 horas; para la estación, el 25 de septiembre, a las 10.30, 11.30, 12.30 y 13.30 horas. Quienes estén interesados en participar en las visitas deben inscribirse previamente en la web del evento, www.openhousemadrid.org. Las inscripciones se abren hoy el 18 de septiembre a las 12.00 horas.

El Palacio de Fernán Núñez se cuenta entre las construcciones palaciegas del siglo XIX mejor conservadas de Madrid, a pesar sus diversas reformas y ampliaciones. El inmueble tiene su origen a mediados del siglo XVIII cuando Blas Jover, secretario de Consejos de Fernando VI, construyó su vivienda en una parcela de los antiguos huertos del convento de Santa Isabel. Posteriormente pasó por diferentes manos hasta su adquisición por parte del XIII Duque de Alburquerque, quien encargó al arquitecto Antonio López Aguado su reforma (1790-1799).

En 1815 el Palacio fue heredado por el VII conde de Cervellón, casado con la II duquesa de Fernán Núñez, que lo amplió comprando un edificio y un solar vecinos. En esta ocasión fue Martín López Aguado, hijo del anterior arquitecto, el encargado de las obras, desarrolladas entre 1847 y 1849, que dieron al palacio su forma actual. El edificio se organizó alrededor de varios patios y el jardín, disponiendo la zona noble hacia la calle Santa Isabel, cuya fachada se modificó, y la destinada al servicio, cuadras y cocheras daba a San Cosme y San Damián. En el transcurso de la Guerra Civil, el palacio fue incautado y custodiado por las Juventudes Socialistas Unificadas.

En 1941, la duquesa viuda de Fernán Núñez lo vendió a la Compañía Nacional de ferrocarriles del Oeste de España que posteriormente se integró en Renfe. Tras haber albergado el Consejo de Administración de la compañía y un museo del ferrocarril, en la actualidad es propiedad de Adif y Renfe, y desde 1985 es la sede de la Fundación de Ferrocarriles Españoles.

Más conocida resulta, sin embargo, la estación de Madrid-Delicias, ejemplo de la arquitectura e ingeniería de hierro del siglo XIX. La estación es un símbolo de progreso por su versatilidad y rapidez de construcción, gracias al empleo de un sistema mixto de hierro forjado y fábrica de ladrillo, con utilización de piezas prefabricadas realizadas en serie y ensambladas con roblones.

Delicias, que este año celebra su 140 aniversario con una exposición conmemorativa, fue diseñada como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz. La línea fue abierta al tráfico de modo completo el 3 de febrero de 1879 y, poco después de un año, el 30 de marzo de 1880, se haría lo propio con la estación de Delicias, en un acto que fue presidido por los reyes de España, Alfonso XII y María Cristina.

La empresa que acometió la obra fue la Compañía de Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a las minas de carbón de Belmez, que sería absorbida en ese mismo año por la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), cuya intención desde el principio fue deshacerse del edificio de Delicias, ya que su sede se encontraba en Atocha. De este modo, y después de diferentes negociaciones, la estación de Delicias pasaría a manos de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal (MCP), que en ese momento buscaba un emplazamiento idóneo en la capital. Así fue como el proyecto llevado a cabo en Delicias por el ingeniero francés Émile Cachelièvre se convirtió en la tercera sede central de una compañía ferroviaria en Madrid.

Cerrada la estación al tráfico de viajeros en 1969, y al de mercancías en 1971, algunos de los inmuebles que conformaron su patrimonio industrial han desaparecido o se han transformado al cambiar de uso, pudiendo recomponerse ahora parte de su biografía a partir de los estudios de arqueología industrial que se desarrollan en el Museo del Ferrocarril de Madrid.

Joyas de Delicias: ‘la ochomilnovecientas’ 015-0

A la vista de los resultados de las 16 locomotoras Mitsubishi de la serie 7900 (279 según la renumeración UIC), Renfe encarga a la firma japonesa otras 40 máquinas bitensión, que se entregan entre 1969 y 1972, y que sirvan para cubrir el problema de la coexistencia de líneas de 1.500 voltios y 3.000 voltios corriente continua que diferencia la electrificación de cada zona del país. Prácticamente idéntica a su predecesora, aunque más potente (3.100 kW frente a los 2.700 de las anteriores) y más pesadas (84 toneladas frente a 80), por lo que reciben una serie distinta, la 8900 (289 posteriormente). Las primeras bitensión que circulan en España son las cuatro locomotoras de la serie 10000 (280, según normativa UIC), adquiridas a la firma francesa Alsthom en 1963, con una potencia 2.200 kW.

De acuerdo con el contrato de suministro, las dos primeras locomotoras de las series 7900 y 8900 se construyen íntegramente en Japón por Mitsubishi Electric Corporation (MELCO), de ahí su apodo de “japonesas”. El resto pasan por las factorías de CAF y Cenemesa, bajo licencia de la firma nipona. Las 8900, como sus antecesoras, comparten la disposición de ejes tipo B’B’, y los bogies monomotor birreductor, lo que las permite transportar mercancías a 80 kilómetros por hora o viajeros a una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora. La versatilidad que les otorga esta característica, junto con la de ser bitensión, hace que también se las conozca como locomotoras ‘universales’. Poseen un freno dinámico eléctrico de tipo reostático y una estructura de la caja similar a las 7900, diferenciándose en los testeros, en el acabado de la cabina, en las luces de señalización -que de tres, pasan a portar cuatro- y en el equipamiento de una cuña quitapiedras.

Las locomotoras 8900, como sus antecesoras, comparten la disposición de ejes tipo B’B’, y los bogies monomotor birreductor, lo que las permite transportar mercancías a 80 km/h o viajeros a una velocidad máxima de 140 km/h. La versatilidad que les otorgaba esta característica, junto con la de ser bitensión, hizo que también se las denominase locomotoras “universales”. Poseen un freno dinámico eléctrico de tipo reostático y una estructura de la caja similar a las 7900, diferenciándose en los testeros, en el acabado de la cabina, en las luces de señalización -que de tres, pasan a portar cuatro- y en el equipamiento de una cuña quitapiedras.

Ambas series también presentan diferencias en la transmisión de esfuerzos entre el bogie y la caja, que en las ‘ocho mil novecientoa’ se hace a través de barras de tracción situadas en la zona más baja de los bogies, reduciendo así considerablemente el patinaje en el arranque de trenes pesados o al subir rampas en condiciones desfavorables de adherencia (lluvia, nieve, hielo, escarcha, etcétera). Las 289 vienen equipadas con mangas de mando múltiple, siendo posible el acople de hasta un máximo de tres unidades, por lo que durante muchos años es habitual verlas realizando dobles tracciones, sobre todo para mercancías.

Cada locomotora tiene un grupo convertidor rotativo motor-generador, de 80 Kw, que suministra corriente continua a 100 voltios para alimentar a dos grupos de motor-ventilador de motores de tracción, dos grupos motor-compresor principal (en las locomotoras sin freno dual sólo un grupo), dos grupos de motor-bomba de vacío. Además, hay cuatro grupos motor-ventilador de resistencias principales que se alimentan en alta tensión conectándolos en paralelo sobre dichas resistencias. El freno del tren es de vacío en origen, y posteriormente se equipan con freno dual (freno de vacío y freno por aire comprimido); salvo las cuatro últimas unidades de la serie que traen de fábrica el freno dual convirtiéndose, en las primeras locomotoras eléctricas de Renfe que traen el freno dual en origen, apto para frenar trenes de aire comprimido o con vacío.

Estas locomotoras universales se asignan inicialmente a Miranda de Ebro (Burgos) y al de Madrid-Príncipe Pío. Cuando se produce en 1972 el cambio de tensión a 3.000 voltios en las líneas del Madrid-Ávila-Segovia, las ‘japonesas’ 8900 se concentran en el depósito burgalés, ya que las últimas líneas electrificadas a 1.500 voltios se encuentran en el País Vasco (el último tramo de la línea Miranda-Bilbao se electrifica a 3.000 voltios en 1984). Conforme desaparece la antigua tensión y los 3.000 voltios se extienden por toda la red peninsular, estas máquinas extienden su radio de acción. Las ‘japonesas’ realizan todo tipo de servicios, tanto viajeros como mercancías:, destacan la tracción del expreso de Barcelona a Galicia (popularmente conocido como ‘Shangai Express’, ya que la duración del viaje es ligeramente superior a las 35 horas y 60 minutos más a la inversa) y el remolque del Talgo III gracias al furgón de dos ejes (designado como RT-111) que diseña Talgo para permitir que locomotoras convencionales, tanto eléctricas como diésel, pudieran darle tracción.

A finales de 1993, cinco locomotoras de esta serie se envían a Almería para arrastrar pesadísimos trenes de mineral de hierro, en uno de los trayectos más difíciles y complicados de la red ferroviaria española. A principios de la década de 1990 aparecen en Renfe las Unidades de Negocio y todas estas locomotoras quedan asignadas a la de Tracción, por lo que se pintan con sus colores corporativos amarillo y gris oscuro, ya ensayados en la 269-604-5.

Las 8900 sufren varias modificaciones a lo largo de su vida útil; algunas de menor calado, como el cambio de decoración que, en origen, es de color verde y franja amarilla; la sustitución del foco central superior por otro de doble óptica; la supresión de la numeración lateral debajo de las cabinas o la incorporación del freno dual en aquellas máquinas que no lo traen en origen. Otras modificaciones, sin embargo, son más importantes, como la transformación de dieciocho máquinas en locomotoras tándem, dando así origen a nueve unidades que formarían la subserie 289.100. Dicha transformación consiste en la unión de dos unidades en mando múltiple de forma permanente y eliminando las cabinas enfrentadas. Diecicocho unidades (289-101 a 289-109) pasan por esta modificación.

La 289.039.0 es la última ‘japonesa’ en prestar servicio; se la da de baja en mayo de 2010. Quince locomotoras de desguazan, según Listadotren, en cuya web se asegura también que otras cuatro (002, 009, 019 y 026) permanecen en Miranda de Ebro y otra más (039), en Barcelona Can Tunís. El resto pasan por distintas reformas, con excepción de la 289.020 que custodia la Asociación Vallisoletana de Amigos del Ferrocarril (Asvafer) y la 289.015 del Museo del Ferrocarril de Madrid-Delicias.

Esta última queda apartada en Miranda de Ebro en diciembre de 2004. Posteriormente en 2005, la Unidad de Negocio de Mercancías de Renfe acepta su cesión a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. El primer servicio para el museo tiene lugar el 31 de julio de 2005 cuando remolca, desde Venta de Baños (Palencia) a Madrid, la composición que unos días antes había hecho el recorrido entre esta localidad palentina y Frómista, tirada por la “Verraco” (Norte 2723). Durante las temporadas 2007 a 2009 se encarga de arrastrar el Tren de la Fresa y el de Navidad.

En dique seco durante unos cuantos años, la máquina pasa por los talleres de Integria de Renfe, donde se repara y se pone a punto en 2014. Los trabajadores de la Base de Mantenimiento realizan durante este tiempo tareas básicas, entre las que destaca el taller de pintura, que ha recuperado el tono original de la máquina, con las tipografías originales de la numeración y los cinco colores de su librea, el verde de base y sobre él negro amarillo rojo y plata. La máquina asume la tracción bajo catenaria de los trenes históricos de la Fundación y está también a disposición de los eventos de sus patronos, Renfe Operadora y Adif.

(Fuente. Vía Libre. Joan Acón, Pere Baliarda, Eduard Ramírez y Jaume Roca en «Las locomotoras japonesas de Renfe». ListadoTren)

FFE, 35 años promoviendo el ferrocarril

Tres décadas y media de historia. Renfe y Feve crearon la Fundación de los Ferrocarriles Españoles el 20 de febrero de 1985, con el objeto de “promover la investigación, proteger la conservación de los fondos y materiales ferroviarios de valor histórico o artístico y su difusión cultural”. La Fundación se constituyó con personalidad jurídica propia y sin ánimo de lucro, con sede en el Palacio de Fernán Núñez, donde anteriormente estuvo el Consejo de Administración de Renfe.

La creación de esta entidad culminó un compromiso, mantenido a lo largo de varias décadas, de mantener la investigación del ferrocarril y poner a disposición de la sociedad su patrimonio cultural y material. Actualmente en su Patronato están representadas las principales empresas del sector público ferroviario español, siendo patronos fundadores de la institución Adif y Renfe Operadora, tras la escisión en 2005 de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.

Se pretende que la Fundación sea una institución firme y sólida, a través de sus actividades, como foro de discusión y punto de encuentro del conjunto de Empresas, tanto explotadoras como industriales y constructoras, relacionadas con el ferrocarril. La Fundación de los Ferrocarriles Españoles realiza investigación propia, articulada sobre cuatro grupos especializados: economía y explotación; energía y emisiones; geografía y tráficos ferroviarios, y sociología del transporte. Estos grupos participan en proyectos de investigación españoles y europeos redactando estudios y documentación dentro del ámbito de sus materias. También apoya al sector ferroviario en materia de investigación, a través de la secretaría de la Plataforma Tecnológica Ferroviaria Española y la Unidad de Innovación Internacional, para contribuir a que las empresas españolas puedan tener presencia en foros y proyectos europeos.

La misión de la Fundación es la promoción del conocimiento y la utilización del ferrocarril mediante todo tipo de actuaciones: culturales, de investigación y formación, de divulgación científica y sectorial, de recuperación y conservación del patrimonio ferroviario, y de edición y difusión de publicaciones y libros especializados. Mantiene los Museos del Ferrocarril de Madrid y de Cataluña, la Biblioteca Ferroviaria y el Centro de Documentación, así como el Archivo Histórico Ferroviario. En suma, realiza “cuantas actividades contribuyan a fomentar y potenciar la imagen del ferrocarril en la sociedad”, objetivo primordial que le fue marcado en el momento de su creación.

Dentro de su objetivo de velar por la conservación, restauración y puesta a disposición del público del patrimonio material y cultural de los ferrocarriles españoles, la Fundación gestiona los Museos del Ferrocarril de Madrid (Delicias) y de Cataluña (Vilanona y Geltrú). El Museo del Ferrocarril de Madrid se abrió al público en 1984. Su sede es la antigua estación de Delicias y ofrece una selección de vehículos y piezas relacionadas con el ferrocarril, que pretende mostrar su evolución diacrónica. Incluye también la Sala de consulta del Archivo Histórico Ferroviario y la Biblioteca Ferroviaria y Fototeca. El Museu del Ferrocarril de Catalunya, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), se ubica en un antiguo depósito de locomotoras de vapor de finales del siglo XIX y alberga una colección de más de sesenta vehículos de todas las épocas, tecnologías y países, donde destacan 28 locomotoras de vapor situadas en una impresionante rotonda, coches de viajeros, máquinas diésel o eléctricas y otros vehículos curiosos y únicos.

Los patronos actuales que conforman la fundación son RenfeE Operadora, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve), Eusko Trenbideak/Ferrocarriles Vascos, S. A. (EuskoTren), Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), Metro Bilbao, S.A., Metro de Madrid, S.A., Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Euskal Trenbide Sarea (ETS), Ferrocarriles de la Junta de Andalucía (FJA), Asociación de Constructores Españoles de Material Ferroviario (Cemafe), Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (Seopan), Asociación de Acción Ferroviaria (Cetren).

Historiadores y cien años del metro de Madrid

Este jueves 13 de febrero a las 18.00 horas visitará el Museo del Ferrocarril de Madrid el historiador y politólogo Antonio Martínez Moreno para presentar su trabajo sobre la historia del metro de Madrid y su legado patrimonial. Con esta nueva actividad del Museo que son los Encuentros con historiadores ferroviarios, organizados por el Archivo Histórico Ferroviario y la Biblioteca Ferroviaria, se pretende acercar a la sociedad diferentes investigaciones que se están realizando sobre la historia del ferrocarril español, mediante un debate cercano y distendido que facilite la comunicación y el intercambio de ideas.

Antonio Martínez es licenciado en Historia y en Ciencias Políticas y Gestión Pública. Ha cursado el máster “El Patrimonio Cultural en el siglo XXI: Gestión e Investigación” en las universidades Complutense y Politécnica de Madrid. Este joven investigador ha publicado artículos sobre transportes urbanos e historia de Madrid para revistas como ‘Vía Libre’, ‘La Gatera de la Villa’ o ‘Madrid Histórico’, y hace unos meses apareció su libro sobre la construcción de la primera línea del Metro de Madrid, coincidiendo con la celebración del centenario del metropolitano.

En 2019 publicó «El Ferrocarril como elemento cohesionador del territorio. El Metropolitano Alfonso XIII y su impacto en el desarrollo de Madrid» en la Colección “Monografías del Ferrocarril” de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Este estudio, que puede descargarse en pdf desde www.tecnica-vialibre.es, investiga la historia del Metro madrileño y la influencia que tuvo en el desarrollo de la capital, analizando la evolución de los diferentes barrios del Ensanche para comprobar si la llegada a ellos del metropolitano impulsó o no su crecimiento.

En Encuentros con historiadores ferroviarios expondrá sus avances investigadores sobre la historia de la construcción y la puesta en servicio de la primera línea del Metro de Madrid y sus aportaciones al legado patrimonial de la ciudad. Cuando se acaban de cumplir 100 años de la primera línea del metropolitano, la línea Norte-Sur, el autor desvelará detalles sobre el proyecto original, la constitución de la primitiva Compañía Metropolitano Alfonso XIII y la búsqueda de financiación del proyecto, además de las obras de construcción de la línea y el relato de la inauguración oficial, que contó con la asistencia de las más altas autoridades del Estado, encabezadas por el rey Alfonso XIII.

Antonio Martínez describirá también cómo eran las primeras ocho estaciones de Metro, prestando especial atención a la concepción y diseño que de ellas hicieron los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, autores de algunos de los edificios más emblemáticos de la capital. No faltarán referencias a los primeros coches empleados y las ya centenarias Cocheras y Talleres de Cuatro Caminos.

Las fuentes consultadas para este trabajo se dividen en dos grandes grupos, de un lado una serie de documentos originales referentes al metropolitano (memorias de proyectos, planos de estaciones y líneas, memorias de gestión de la Compañía, folletos/libros editados por la Compañía, expedientes de concesión, gacetas…etc.) disponibles en diferentes archivos de titularidad pública, destacando el Archivo General de la Administración y el Archivo de Metro de Madrid. Por otro lado, se han consultado revistas y periódicos de los años 20 y 30 y algunas publicaciones modernas como libros y tesis doctorales, que constituyen fuentes secundarias y que han permitido profundizar y enriquecer la visión sobre el objeto de la investigación.

Vilagarcía negocia la cesión de material de la FFE

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y el gerentede la Fundación de Ferrocarriles Españoles (FFE), José Carlos Díaz Curiel, han establecido las bases de un convenio que firmarán ambas entidades para la cesión de materiales al Museo del Ferrocarril de Vilagarcía (Mufevi), cuyas instalaciones se ubican en la primera estación de la línea Cornes-Carril, inaugurada en 1873. El centro, que vela por la conservación y restauración del patrimonio cultural ferroviario, ocupa dos plantas del edificio, con una exposición permanente sobre la historia del ferrocarril mostrada a través de imágenes, documentos, objetos y juegos interactivos.

Varela aprovechó su visita a Fitur para reunirse con responsables de la FFE, entidad que gestiona los museos del tren del todo el país y también las Vías Verdes. Díaz Curiel, invitó al regidor vilagarciano a visitar el museo del ferrocarril de Cataluña, modelo a seguir en el resto de centros de la red. Y es que este está dotado con las últimas tecnologías aplicadas a los contenidos que funcionan bajo el concepto de museo interactivo, por lo que la Vilagarcía podría tomar ideas para adaptarlas a su museo.

En cuanto a las Vías Verdes, los responsables del organismo estatal se comprometieron a poner en marcha una fuerte campaña de promoción de la misma, que se hará extensiva a países europeos en cuanto el nuevo sendero, el primero que transcurre por tierras gallegas, esté terminado.

El pequeño centro pontevedrés recibió en 2019 a 1.267 visitantes. El Concello gestiona la incorporación de nuevos contenidos a esta instalación ubicada en la vieja estación de Carril, que recibió el primer tren que circuló en Galicia. Según la memoria estadística realizada por la Oficina Municipal de Información turística del Concello, la mayor parte de estas visitas, el 71,9%, se concentraron tan solo en los cuatro meses de la temporada de verano. En cuanto al perfil de los visitantes, más de la mitad son gallegos y casi un 12% repite su paso por el centro museístico vilagarciano.

La temporada vacacional de verano concentra la mayor actividad del Mufevi. El mes con mayor afluencia de visitantes fue agosto, con 304 personas, seguido de julio con 279. En junio pasaron por las instalaciones culturales de la primera línea del ferrocarril de Galicia 168 personas, mientras que en septiembre fueron 145. En el resto del año, la afluencia de visitantes desciende, aunque el centro sigue manteniendo actividad, principalmente con visitas culturales de asociaciones y colegios, aunque también hay personas que acuden de forma particular. En marzo, el centro acogió la visita de 117 personas, en octubre 84, en febrero se contabilizaron 72 y en mayo 55.

En cuanto al perfil de las personas que visitaron el Museo del Ferrocarril, más de la mitad eran gallegos y, dentro de este grupo, el 66% procede de municipios de la provincia de Pontevedra. Los visitantes procedentes de otras comunidades sumaron el 36,6% del total de turistas que pasaron por el Mufevi, siendo los madrileños los más numerosos, seguidos de los procedentes de Castilla León, y de Aragón.

La pretensión del gobierno local es potenciar el centro museístico como recurso turístico y cultural, para el cual se estableció una línea de colaboración con la Fundación de Ferrocarriles Españoles.

Vía libre para el Tren de Navidad

Un clásico navideño. La Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), con el patrocinio de Renfe, pondrá en circulación del 26 de diciembre al 5 de enero el Tren de Navidad, en el que los niños podrán disfrutar de un viaje con animación y en compañía de los pajes reales. El tren sale desde el Museo del Ferrocarril de Madrid y todos los viajeros tendrán una invitación para visitarlo el día de su viaje y disfrutar de las actividades programadas para Navidad.

Este año el tren está formado por una composición de dos coches ‘Costa’ de madera y otros dos coches restaurante, todos ellos de entre 1920 y 1930, por lo que es un verdadero viaje en el tiempo, además de a la magia de la Navidad. Estos últimos vehículos formaron parte de la mítica Compagnie Internationale des Wagons‐Lits (CIWL) y que, adquiridos por Renfe en 1988, fueron cedidos al Museo del Ferrocarril de Madrid para su custodia en 1999.

Entre el 26 de diciembre y el 5 de enero se realizarán tres viajes diarios a excepción del 1 de enero, que será día de descanso, con un recorrido de aproximadamente una hora durante el cual los niños se divertirán con la animación a bordo y con el Paje Real, que recogerá las cartas dirigidas a Sus Majestades de Oriente. El día 5 de enero, además, en todos los viajes habrá unos pasajeros muy especiales, ya que llegan los Reyes Magos, después de su largo viaje desde Oriente.

Los viajes tendrán lugar de 10.00 a 11.00 horas, de 11.30 a 12.30 horas y de 13.20 a 14.20 horas. Los tickets costarán 13 euros para adultos y 11 euros para niños (de 1 a 1,40 metros de altura). En los viajes del 5 de enero, el billete tendrá un precio único de 15 euros (adultos y niños). El precio incluye el viaje en tren histórico; espectáculo de animación a bordo del tren y presencia del Paje Real; y entrada gratuita al Museo del Ferrocarril de Madrid el día del viaje.

Los billetes se pueden adquirir es estaciones de ferrocarril con venta anticipada, agencias de viajes, el teléfono 912 320 320 (venta telefónica de Renfe) y online en http://www.renfe.com (Trenes Temáticos).