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Trenes turísticos para León

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha anunciado este viernes en León la puesta en marcha, en colaboración con la Diputación Provincial y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, de un nuevo producto turístico ferroviario que, bajo la futura marca ‘Trenes Turísticos e Históricos de León’, con rutas que se articulan a través de la red ferroviaria, tanto de ancho ibérico como de ancho métrico. El material móvil aún no está disponible, pero se trabaja en la puesta en circulación de algunos vehículos históricos, como ya sucede con el Tren de la Fresa y otras experiencias similares.

Ábalos ha señalado que se está trabajando desde el Ministerio, a través de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, junto con la Diputación de León, en un nuevo proyecto turístico y cultural denominado ‘Trenes Turísticos e Históricos de León’. Un proyecto que «permitirá conocer los distintos rincones de la provincia con viajes en tren de un día que podrán completarse con trayectos en autobús para la visita de algunos puntos de interés» y que «tiene un importante valor de dinamización para las economías locales, mejorará la competitividad del sector turístico y permitirá seguir dando a conocer nuestro rico patrimonio histórico y cultural».

La Diputación de León y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, a los que también se suma la colaboración de Renfe, trabajan desde hace tiempo en este proyecto que ha recibido un nuevo impulso tras la reunión mantenida la pasada semana en el Palacio de los Guzmanes entre el presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, y el vicepresidente y diputado de Turismo Nicanor Sen, con el director gerente de la Fundación, José Carlos Domínguez Curiel. Según el comunicado de la Diputación, por parte de Renfe participó, de forma telemática, Mariano Santiso del Valle, gerente de Área de Servicios Comerciales Norte, apoyado por Amador Robles como miembro del comité de trabajo de puesta en valor del patrimonio ferroviario histórico.

La previsión es crear la marca Trenes Turísticos e Históricos de León y habilitar una serie de rutas que se mantengan en el tiempo, con especial refuerzo durante los meses estivales, ofertando viajes de ida y vuelta en una misma jornada que verían completado el trayecto en ferrocarril con un autobús que traslade a los usuarios del tren a los distintos puntos de interés de la zona de destino. En cuanto al material ferroviario, se estudiarán las posibilidades que pudieran aportar determinados vehículos con valor histórico, análisis que se realizará por parte de la Fundación y de Renfe para compartir el mejor enfoque con la Diputación de León. Se quiere aprovechar el gran contenido ecológico, circular y cómodo para el viajero que ofrece la extensa red ferroviaria en la provincia. Proyectos similares ya se desarrollan con éxito en otras comunidades autónomas, por ejemplo, en Galicia usando ambas redes ferroviarias y en el Principado de Asturias, así como en la Comunidad de Madrid con el Tren de la Fresa.

También se refería el ministro a las actuaciones de su departamento en León en cuanto al ferrocarril, la intermodalidad, el Corredor Atlántico o las ayudas al transporte público. Así, Ábalos avanzaba que se están completando los trabajos ferroviarios pendientes, entre ellos la eliminación del fondo de saco de la estación de León que, según anunciaba, podrá inaugurarse después del verano. Asimismo, aseguraba que se están produciendo avances en la integración de los tranvías de Feve en la ciudad, y recordaba que el pasado 28 de mayo se sacó a información pública el Real Decreto que ampara la circulación tranviaria en la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) o que Adif haya licitado también los trabajos pendientes de urbanización en el entorno de Padre Isla, “por lo que está más cerca la circulación de los tranvías y su integración completa en la ciudad”, apuntaba.

El desarrollo de la plataforma intermodal de Torneros, la inauguración el pasado diciembre del Centro de Regulación y Control de Adif con 64 trabajadores, al que hay que sumar el anunciado en Ponferrada, con la instalación de un nuevo Servicio Integral de Circulación de Adif para 2022, que dará cobertura a 152 kilómetros de la línea León-A Coruña, son otras de las cuestiones que ponía en valor el ministro del compromiso del Gobierno de España para con la provincia de León con un incremento del 30% en los presupuestos del Ministerio de Transportes y que, según apuntaba, se concretan con las actuaciones en el Corredor Atlántico, así como con la adjudicación hace unos días de la redacción de proyectos para la mejora de vía e infraestructuras del tramo de La Granja-Covas, en la línea León-A Coruña.

Al respecto, Ábalos explicaba que se está trabajando en los apartaderos de 750 metros que permitirán que este Corredor Atlántico sea un gran eje logístico intermodal. De hecho, el ministro recordaba que ayer habló de uno de ellos en Ponferrada, y avanzaba que habrá otros tres en la provincia que darán continuidad a las mercancías por ferrocarril desde el Atlántico al resto del país.

Huelga en León por «agravios ferroviarios»

El sector ferroviario en la provincia de León irá a la huelga en tres días distintos de finales de junio, según anuncian el Sector Ferroviario de Comisiones Obreras (CC.OO.) y el Sector Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (SFF-CGT) «ante los constantes incumplimientos y decisiones unilaterales por parte de las diferentes sociedades del Grupo Renfe». El día 23 se producirá la primera huelga de 13:00h a 17:00h y de 22:00h a 23:59h. Dos días después, el viernes 25 la huelga se llevará a cabo durante prácticamente todo el día, desde las 00:00h hasta las 23:00h. La última de las tres huelgas anunciadas por los sindicatos se producirá el día 27 de junio entre las 13:00h y las 17:00 y entre las 22:00h y las 23:59h.

«Los agravios ferroviarios continuos a los que se ve sometida la provincia de León motivan la convocatoria de huelga, con afectación social además de laboral», afirman los sindicatos. Apuntan a varias razones para establecer la huelga. El cierre del Centro Médico de la provincia, «si fecha próxima de reapertura en las condiciones previas, evidenciando la política de vaciado de contenido previo al muy probable cierre».

Por otro lado, señalan hacia la «externalización constante de y pérdida de cargas de trabajo y plantilla en las Bases de Mantenimiento» del Colectivo de Talleres. Reclaman una «reposición de la plantilla en estaciones y servicios a bordo así como en los Trenes de Alta Velocidad del CGO». Además, piden la «creación de la residencia de intervención Servicios Comerciales. Reivindicación que pretende adecuar las condiciones laborales a las que realmente desempeña la plantilla».

Sobre el colectivo de conducción, reclaman a Renfe la habilitación del personal del vehículo S-114 y comercialización del producto Avant hasta León y la reposición de plantilla y la «Recuperación de las circulaciones existentes previas a la covid-19 (Trenes Hotel e Intercity Galicia-País Vasco) u otras circulaciones sustitutivas, acorde al compromiso de recuperación del 100% de las mismas».

La convocatoria de la huelga coincide con la noticia de que, por fin, el Administrador de Infraestructura Ferroviaria (Adif) «en menos de dos meses» acabará con el famoso fondo de saco de la que en un principio era una estación provisional para León cuando se construyó en 2011, pero que ha terminado sustituyendo a la centenaria Estación del Norte. Una integración que debería haberse terminado a finales de 2018 según el último ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna y que la propia Adif decía que se tenía que haber abierto el año pasado, pero que la pandemia ha retrasado otro año más.

La presidenta de Adif asegura en una entrevista que los trenes con destino y origen de Asturias pasarán de forma directa por la provisional de León «este verano». Reconoce que podrían circular los Alvia por los túneles de la variante de Pajares el próximo año; pero eso sí, por ahora, «en ancho ibérico». Isabel Pardo de Vera dice que se está «acabando el montaje de vía» reconociendo que «el tramo más crítico sería La Robla, hasta que empieza el tramo del Pajares» y que se va «a poner la pasante de León en verano para que los trenes no tengan que hacer inversión de marcha, que ya ahorra unos veinte minutos«.

Telecomunicaciones móviles para León-La Robla

Adif Alta Velocidad ha aprobado la licitación del contrato de obras de ejecución de las instalaciones de telecomunicaciones móviles para el tramo entre León y La Robla por un importe de 1,4 millones de euros. La actuación, que se desarrollara a lo largo de los 23 kilómetros entre León y La Robla, permitirá extender los servicios de alta velocidad al norte de León hacia Asturias, informa la entidad en un comunicado. En la primera fase del proyecto se ejecutarán todas las actuaciones de obra civil y la instalación de equipamiento e infraestructuras a realizar para garantizar el despliegue de la red de GSM-R sobre el trazado, y a continuación se realizará la integración de la nueva solución con el resto de las instalaciones existentes.

El tramo de línea convencional León-La Robla, donde arranca la variante de Pajares, está siendo renovado para dotarlo de doble vía de ancho mixto para dar continuidad al corredor de alta velocidad Madrid-Asturias al norte de la ciudad de León. El proyecto de renovación y adaptación de este tramo incluye la supresión de pasos a nivel, el cerramiento de la línea, la renovación de traviesas, la instalación de tercer carril, la adecuación de la línea aérea de contacto (catenaria) al sistema de tres hilos, así como las instalaciones de control, mando y señalización, protección civil y seguridad, y telecomunicaciones propias de la alta velocidad. Esta renovación integral permitirá dar continuidad a las vías en ancho estándar, que en la actualidad finalizan en León, y conectarlas con el esquema de vías diseñado para la variante de Pajares (tramo La Robla-Pola de Lena).

La comunicación ferroviaria entre León y Galicia y León y Asturias se realiza mediante el denominado Enlace Sur. Por ello, se está trabajando para dar continuidad a la LAV Madrid-Asturias a través del tramo León-La Robla. Es por ello por lo que desde Adif consideran que se hace necesario dotar a este tramo ferroviario de todas las características de la alta velocidad equipándolo con instalaciones de telecomunicaciones fijas y sistemas de seguridad.

La Variante de Pajares, de 49 kilómetros de longitud, optimizará los tráficos de alta velocidad y mercancías entre León y Asturias, prestando el mejor servicio a ciudadanos, empresas y operadoras ferroviarias. Se pondrán en servicio los dos túneles de base (24,6 kilómetros) simultáneamente, con una configuración de ancho mixto (ancho estándar o UIC + ancho ibérico) en la vía Este y ancho ibérico (1.668 mm) con traviesa polivalente en la vía Oeste, en una primera fase. Esta solución permite que ambas vías sirvan para el tráfico de pasajeros y de mercancías sin afectar a los tiempos de viaje ni a la capacidad de la infraestructura, a la vez que favorece la conexión ferroviaria con los puertos asturianos y reduce el impacto de posibles incidencias.

Además, la traviesa polivalente en la vía Oeste permite el cambio a ancho estándar en fases posteriores de la explotación. Esta actuación permitirá reducir el tiempo de viaje en el trayecto Madrid-Valladolid-León-Oviedo/Gijón; incrementar la capacidad y la regularidad, como resultado de disponer de doble vía en todo el trayecto de este tramo; y aumentar el confort, al establecerse unas condiciones óptimas de rodadura, debido a los parámetros de trazado y a la elasticidad del equipamiento de la vía adoptado.

Integración del ferrocarril en León

Tras cuatro años de intensos trabajos, el Administrador de InfraestructuasFerroviarias (Adif) da por terminada la obra para la integración del ferrocarril en León, aunque faltan algunos remates, de tal forma que en fechas próximas el nuevo apeadero de la capital leonesa podrá acoger a los viajeros. Igualmente está previsto que en los próximos días se ponga a disposición de Estaciones el nuevo aparcamiento y vial de acceso, situado junto al nuevo edificio, anexo a la estación, así como las oficinas de alquiler de coches, que actualmente realizan su trabajo en zonas del entorno.

Una vez terminada la plataforma Adif tiene que establecer en breve que los primeros convoyes puedan empezar a circular por las vías soterradas. Las estimaciones que baraja el administrador de infraestructuras es que a finales de año se pueda comenzar el proceso de pruebas, siempre dependiente de la finalización del tramo de enlace con Bifurcación Galicia, de las obras de electrificación y del propio desarrollo del proceso de puesta en servicio. La fecha para la puesta en marcha del transporte de personas a través del túnel, y que pondrá fin al fondo de saco de la actual estación de León, estará condicionado por los resultados de las pruebas y la aprobación del expediente de puesta en servicio por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, según publica Leonoticias.

La culminación de la obra de integración del tren en la ciudad es más visible que nunca en la salida Norte del túnel. En esa zona, entre el barrio del Crucero y el municipio de San Andrés del Rabanedo, se puede observar cómo ya se han colocado las pantallas acústicas que eliminen el molesto sonido del paso de los trenes, así como la instalación de las vías que regresan a la superficie para continuar la ruta hacia Asturias o Galicia.

La intervención va a permitir devolver el paso de los trenes que circulan hacia el norte por la capital leonesa, para que sigan su trayecto hacia Asturias o a la bifurcación que abre acceso a la línea convencional que une León con Ponferrada y Vigo. De esa forma, se elimina el fondo de saco, que desde hace casi una década obliga a los convoyes de viajeros a realizar una maniobra de marcha atrás desde la circunvalación ferroviaria del sur de la capital para acceder a la zona de andenes de la estación de ferrocarril.

La obra de integración del ferrocarril en León se ha extendido desde hace cuatro años, condicionada por un ritmo alterno de los trabajos. De hecho, la intervención se ha saltado dos de las fechas tope anunciadas por el Ministerio de Fomento (ahora de Transportes) para resolver la transformación prevista. Han pasado más de cuatro años desde que Adif iniciara, en octubre de 2016, los trabajos de marcación para desarrollar una integración que llega a su fin y que permitirá ahorrar varios minutos de viaje a los pasajeros de la línea Madrid-A Coruña y Madrid-Gijón, además de permitir que la alta velocidad avance hacia el Principado.

Museo de la tragedia en Torre del Bierzo

Torre del Bierzo lleva 76 años dando nombre al peor accidente ferroviario de la historia de nuestro país por número de víctimas. El 3 de enero de 1944 chocaban un tren correo, una locomotora en maniobras y un tren de mercancía dentro del túnel número 20 de la línea Palencia-La Coruña a la altura de la localidad de Torre del Bierzo, en terrenos de la villa de Albares de la Ribera (León). Según la autoridad judicial, el número oficial de víctimas mortales ascendió a 78, en el peor siniestro de la historia ferroviaria española, en plena postguerra, con un grave deterioro de la red ferroviaria y una elevadísima tasa de accidentes, muchos de ellos con víctimas mortales. Investigaciones más recientes aseguran que perecieron unas 100 personas, lejos de las 200 e incluso 500 que algunos ‘investigadores’ aseguraban haberse producido. Los familiares de las víctimas podrán recuperar ahora sus recuerdos.

El Ayuntamiento iniciaba hace un años las gestiones con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que le cediera el edificio de la estación, abandonada desde hace tiempo, para convertirlo en un museo sobre la tragedia. Ahora el Consistorio ha decidio incluir el inmueble en su listado de obras que aspiran a recibir fondos de Transición Justa. La idea es reunir en una exposición permanente todo el material que se pueda relacionado con el que sigue siendo el accidente más grave de la historia de los ferrocarriles españoles, según explica el alcalde, Gabriel Folgado. Desde las instancias locales se reconoce que el proyecto todavía está por redactar y presupuestar, a la espera de que los contactos con el Adif permitan la cesión del edificio, pero ya figura en el listado de obras que el Instituto para la Transición Justa ha solicitado a los ayuntamientos.

El listado, consensuado entre todos los grupos políticos, busca revitalizar un municipio castigado por el cese de la minería. «Creemos que con el desarrollo y el fomento del turismo y la explotación de los recursos endógenos que nos caracterizan, así como la implantación del acceso a las nuevas tecnologías serían tremendamente beneficiosos para el municipio», explica el Ayuntamiento en el listado remitido a la Fundación Ciudad de la Energía, que tramita las ayudas. Folgado considera importantes todas las obras propuestas, sin priorizar ninguna en especial.

Hace unos meses también se presentaba el proyecto Memoria Minera con el que se pretendía recordar el pasado del Bierzo con piezas y herramientas utilizadas en la minería, proyecciones de documentales y datos de personas que han trabajado en la mina o vinculados al sector. Hay peones, picadores, empresarios y un amplio abanico de aquellos tiempos. Este patrimonio industrial pretende poner en valor y ofrecer el Bierzo como reclamo turístico. Pero también se pretende formar una red de museos ferroviarios que una las localidades de Torre del Bierzo, Toral de los Vados y Brañuelas, junto a Ponferrada.

La idea es que cada museo se centre en un contenido concreto y entre todos ofrezcan una imagen más completa de lo que ha sido el ferrocarril en el Bierzo durante el último siglo. El Museo del Ferrocarril de Ponferrada y la Fábrica de Luz se centrarían así en el tren minero entre Ponferrada y Villablino que traía el carbón a las térmicas de la ciudad. La Casa del Tren de Toral pondría en valor los vínculos ferroviarios de una localidad que organiza fiestas en torno al ferrocarril. El futuro museo que promueve Torre se ocuparía de explicar la mayor tragedia de la historia de los ferrocarriles españoles. Y el Museo de Brañuelas se ocuparía de la historia del trazado ferroviario, en especial del llamado ‘lazo’ que desciende hacia el Bierzo.

Parte del trabajo del futuro museo de Torre del Bierzo, estáría implícito en el libro ‘La verdad sobre el accidente ferroviario de Torre del Bierzo (1944)’ del historiador local Vicente Fernández Vázquez, a quien el Ayuntamiento encargó la confección de esta publicación que vio la luz el pasado año. Se trata de un exquisito y riguroso trabajo de investigación que llevó a su autor a pasar una incalculable cantidad de horas de trabajo en distintos archivos, encontrar fuentes primarias nunca estudiadas, documentos inéditos, y varias horas de entrevistas con supervivientes y familiares. De esta manera, a lo largo de sus más de 600 páginas se desgranan todos los detalles alrededor del fatal accidente, se desminten todos los bulos y fábulas varias veces repetidos en artículos y libros, como la cifra exacta de víctimas mortales, a los que pone nombre y apellidos, y que cuantifica en el centenar. Ahora su obra se puede completar con la realización de este proyecto.

Cubos y fregonas para la estación de León

Las goteras vuelven a causar problemas en la estación de León, cuyas instalaciones tienen carácter provisional hasta la llegada del AVE, por lo que no han sido remozadas durante las obras de ampliación. El problema reside, al parecer, en el el diseño de la construcción. En la ‘vieja’ estación, el techo es plano; no lo han renovado y levantado con inclinación a dos aguas, como han hecho con la parte ampliada. Por eso, cada vez que caen unas gotas, aparecen los problemas. Así que resulta habitual ver a los operarios buscar el lugar de la fuga que traspasa el agua hasta el vestidor. Con esta imagen de una estación prácticamente, llaman la atención los cubos con los que recoger el agua de las goteras y las fregonas que lo eliminan del pavimento.

Las goteras en el centro son una constante, pues desde 2011, año en el que fue inaugurada con la etiqueta de provisional, no ha recibido ninguna remodelación, pese a las numerosas demandas y necesidades que presenta tras casi diez años de uso. Las lluvias de los últimos días se han hecho notar, impidiendo que los usuarios puedan hacer uso de los servicios con normalidad, ya que sufre las consecuencias del agua casi con la misma intensidad que en el exterior. El edificio debe aguantar aún este año, ya que según las previsiones establecidas, las obras de la nueva estación de tren se ven alteradas por la crisis del coronavirus, lo que trastoca los planes del Gobierno, que considera que la estación temporal tendrá que seguir en funcionamiento casi una década después de haber sido inaugurada como provisional.

La nueva estación de tren de León debía estar operativa este mismo año, según confesaba el propio Ejecutivo en respuesta a una pregunta formulada por Foro Asturias sobre el futuro de la esta infraestructura, que afecta a la previsible llegada del AVE al Principado. El Gobierno no especifica el mes o la época del año en la que se llevará a cabo y asume que conllevará un sobrecoste de casi 2,5 millones de euros (2.474.754,17 euros). De esta cantidad, casi 1,8 millones ya han sido aprobados y el montante restante, que pertenece a una segunda modificación presupuestaria, está pendiente de su visto bueno. Esto se debe a la aparición de «servicios afectados no previstos» y a la ampliación del alcance de la actuación a causa de «unidades de obra nuevas y la modificación de los sistemas constructivos».

Foro Asturias recordaba hace unos meses el retraso en un año de la puesta en servicio de esta nueva estación ferroviaria de la capital leonesa, con el fondo de saco y la continuidad de la modificación del trazado vigente de 2011. Tras la pandemcia, se cree que no estará operativa antes de que se inicie el nuevo año.

Según asegura el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, las obras del soterramiento de la estación pasante de León alcanzan ya el 95% de ejecución y se trabaja en la renovación de vía para implantar el ancho mixto y suprimir los pasos a nivel en el tramo León-La Robla, en el corredor hacia el Principado de Asturias. En una respuesta parlamentaria en el Congreso de los Diputados, el ministro José Luis Ábalos afirma que están haciendo un esfuerzo «sin precedentes» para modernizar la infraestructura y los servicios ferroviarios en Asturias. Ábalos sostiene que “Asturias contará con servicios de Alta Velocidad equiparables en prestaciones, en tiempo y en todo, al de las grandes ciudades españolas y europeas”, y en eso “se avanza como nunca”. El responsable del Departamento informa que el desarrollo de los trabajos en la Variante de Pajares permitirá el inicio de pruebas en 2021.

Respecto al último tramo, la conexión entre Pola de Lena con el resto de principales ciudades asturianas, el ministro indica que “será la estrategia indicativa para el desarrollo, renovación y mantenimiento de la red ferroviaria de interés general durante los próximos años, que estamos elaborando, la que va a establecer los criterios sobre los que planificar y diseñar la finalización de los grandes corredores de alta velocidad en España”.

Estaciones singulares: Norte de León

La antigua estación del Norte de León luce su nuevo aspecto, repintada en blanco y gris, y la estructura de hierro exhibe su característico color rojo, lo que devuelve a la ciudad una vista que le ha acompañado durante más de 150 años con la excepción de unos años en los ochenta cuando se desmontó por unas obras en los andenes. La marquesina es heredera de la estructura centenaria, ya que en aquellos trabajos desarrollados hace treinta años se desmonta y amplía para cubrir todo el lateral del edificio, cuando la original sólo lo hacía hasta la mitad.

Los operarios se afanan en la colocación de las columnas y las cerchas de la estructura que cubre los andenes de la antigua estación desde el día de su inauguración –el 8 de noviembre de 1863– y que en poco tiempo va a hacer lo propio con el paseo peatonal que se ejecutará en superficie sobre el tramo soterrado y que abarcará desde la avenida de Palencia hasta Doctor Fleming, donde habrá un mirador para poder contemplar los trenes en el momento en el que empiecen a salir a la superficie. Las obras de soterramiento permiten el paso del ferrocarril por debajo del antiguo paso a nivel del Crucero; los viajeros cogerán el tren justo debajo de la vieja marquesina tres años después de lo previsto inicialmente.

El caso es que en las fase de planificación del soterramiento llega a plantearse un cambio de ubicación, pero ante la insistencia del Ayuntamiento, la marquesina vuelve a su sitio, recupera todo su esplendor y se hace más visible para vecinos y visitantes. A ello contribuye el nuevo paseo peatonal y la desaparición del edificio anejo a la antigua estación. El inmueble se levanta en los años 70 para acoger la estafeta de Correos, aunque dos décadas después pierde su función original tras la supresión del transporte postal por ferrocarril. El derribo llega tras una petición cursada por el alcalde de la ciudad, Antonio Silván, y respaldada por la Asociación Ferroviaria Cultural ‘Reino de León’. El objetivo fundamental pasa por poner en valor la fachada sur de la vieja estación –que sigue sin tener un uso definido– y para mejorar la visión de su marquesina.

La culminación de estos trabajos desarrollados en los últimos meses permiten asomarse a lo que vive León aquel 8 de noviembre de 1863 cuando el tren aparece en la ciudad. El nuevo transporte hace soñar a los leoneses con un espléndido futuro, por lo que se vive el acontecimiento como uno de los grandes días festivos. La estación es arquitectónicamente impresionante y responde a las inquietudes manifestadas por las autoridades, que encargan tan magna construcción al ingeniero jefe de la Compañía del Noroeste. León Eduardo Saavedra y Moragas, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, arquitecto, arqueólogo y arabista español, cumple el mandato y entrega a los leoneses un nuevo estandarte para la vieja ciudad castellana.

El convoy con diez coches que entra en «la mejor estación del país» parte la víspera de Madrid, de la estación del Norte, rumbo a Valladolid, donde los pasajeros bajan a tomar un chocolate. Ese 8 de noviembre, el tren hace parada en Palencia y después de descansar, inicia viaje a León. A las 10.00 de la mañana la comitiva llega a su destino y asiste a una ceremonia inaugural plena de boato, tan solo empeñada por la ausencia de representantes de la Casa Real. Entonces, León y Palencia están a cinco horas de distancia (hoy no llega a sesenta minutos). «Es una de las más bellas y grandiosas de España, un golpe de vista que embarga» los ánimos, recoge La Correspondencia de España días después. Los obispos de Astorga y Palencia bendicen la nueva línea y las tres locomotoras que hacen presencia en el acto.

Tras los discursos, se sirve un ágape en los talleres de la estación. Del menú de lujo elaborado por Emile Huguenin Dubois, conocido como Emilio Lhardy. dan cuenta cuatrocientas personas invitadas a la ceremonia, entre las que no hay ni una sola mujer, como atestigua el propio ingeniero Saavedra en su libro ‘La mujer leonesa’. Al baile de gala en el Teatro Principal, sí están invitadas y acuden con sus mejores trajes y joyas. Casi a medianoche, los leoneses miran al cielo, iluminado con un gran castillo de fuegos artificiales.

Bajo esa potente luz brilla la marquesina de la estación, levantada en piezas en los talleres de la compañía ferroviaria, hecha de acero roblonado, y unidas todas sus piezas con remaches, sin un sólo tornillo, tal como muestra con maestría Eiffel en su torre de París. De ese mismo estilo, metálico, francés, industrial, moderno y extremadamente bello, diseña Saavedra los puentes con los que tiene que salvar los ríos que jalonan la línea Palencia-León, con capital y tecnología extranjera para paliar el atraso tecnológico español, su evidente retraso en la revolución industrial, todo traído de fuera para mayor gloria de la expansión de las incipientes y poderosas compañías extranjeras. Hasta el reloj de la estación es francés.

Aunque la obra no corresponde a Eiffel, ni tan siquiera su empresa, en el imaginario popular ronda la figura del ingeniero francés como artífice de la estructura metálica del edificio de viajeros. Toda estructura metálica de cierta envergadura recuerda a la torre Eiffel, actualmente la imagen más representativa de Francia con sus 300 metros de altura, 10.100 toneladas de hierro forjado y 18.038 piezas unidas por dos millones y medio de remaches. Su construcción, sin embargo, despierta una gran polémica, pues muchos la consideran una estructura carente de sensibilidad artística y como decían muchos artistas un “monstruo de hierro”. Se habla incluso de destruirla. Cuando comienza su construcción hay un grupo de intelectuales y artistas, entre los que destacan Maupassant, Dumas, Garnier y Zola, que firman una carta de protesta dirigida al comisario de la Exposición parisina, en la que se quejan de esa «torre vertiginosa y ridícula que domina París, como una gigantesca y oscura chimenea de fábrica«. Más adelante muchos de esos mismos detractores se convierten en sus mayores admiradores. Y aunque la construcción leonesa recuerde a las obras de los talleres Eiffel, de ellos tan solo tiene una ligera semejanza en la forma de fabricarla: piezas de hierro forjado unidas por remaches.

«Las antiguas estaciones de ferrocarril, con sus marquesinas de diseño modernista y forjadas en hierro, bajo las que aguardan los viajeros, a menudo con expresión impaciente, tienen un encanto especial. La antigua estación leonesesa goza de ese privilegio. Situada al principio de la Avenida de Astorga, en un edificio de dos plantas que corona un reloj, es un claro ejemplo de las modestas aspiraciones de todo lo provinciano, de la búsqueda de un equilibrio entre fuerzas centrífugas, que impulsan en la dirección de imitar los boatos de los centros administrativos, y otras centrípetas de conformidad con lo que se tiene. Se ve, posando en su fachada una mirada superficial, que los que la diseñaron no aspiraban a nada especial –a pesar de ser León un centro neurálgico en las comunicaciones del noroeste de España–, que renunciaban a intentar pasar a la historia con una construcción original, ostentosa, sino que solo pretendían que el edificio cumpliera sin alardes con su cometido de ser punto de partida y llegada de gente parecida, en su mayoría sujetos anónimos de un tiempo histórico neutro, uniformador». Esta descripción literaria corresponde al escritor local y colaborador de La Nueva Crónica José Javier Carrasco, quien parece discrepar de los cronistas que relatan los acontecimientos que vive León con la llega del ferrocarril a la ciudad.

Sin embargo, el escritor leonés rinde a su manera un tributo especial a la infraestructura ferroviaria que conecta a los leoneses con el mundo exterior y sus diversas facetas. «La antigua estación de León tenía dos relojes, uno el de la fachada del exterior, que indicaba al que entraba si disponía de tiempo o debía apresurarse, y otro en el interior, en el primer andén, para saber si el tren que esperábamos llegaba puntual o con retraso. Ignoro cómo funcionaban esos dos relojes y quién se encargaba de su puesta a punto. León, cuando se construyó la estación en 1863, apenas contaba con relojes en la vía pública que permitieran saber en qué hora se movían quienes carecían de uno de cadena. Era necesario preguntar o entrar en un café para orientarse. Sin relojes quizá se vivía mejor, en un estado de gracia que nos igualaba a nuestros remotos antepasados que, como las plantas, se guiaban gracias al movimiento del sol, y contaban con un margen suficiente para hacer lo que querían y no lo que con el paso del tiempo se verían obligados a hacer. La ciudad sin relojes como una Arcadia en la que nada nos determina».

El edificio de viajeros leonés, como casi todos, dispone de salas de espera donde aguardan los viajeros separados por la clase de billetes adquiridos para viajar (primera, segunda y tercera). La más moderna del momento, con telégrafo, despacho de billetes, oficina y vivienda para el jefe de estación, facturación de equipajes y ‘restaurant, con letreros al gusto francés de la época. Un prodigio pagado por la Compañía del Noroeste, que elige León como buque insignia para la conquista del Oeste y del Norte, la avanzadilla de los grandes puertos de montaña, de la impresionante obra de ingeniería que aguarda más allá de Busdongo, el reto técnico que desafía todos los conocimientos de la época. Por eso León y su estación del Norte, es el orgullo de la compañía, una exhibición de poderío y riqueza, una muestra de la pujanza del capitalismo y una prueba de lo que es capaz la modernísima tecnología, en la locomotora de vapor que arrastra la hilera de coches y vagones, en los carriles y vías férreas, en el edificio y en la marquesina. Donde no se escatima esfuerzo, ingenio e inversión.

La marquesina, que se instala en 1870, es de acero roblonado y tiene unidas todas sus piezas con remaches y sin un solo tornillo, como la torre Eiffel, y de un claro estilo afrancesado, como otras tantas realizadas en aquella época por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España que absorbe a la del Noroeste. Una empresa de capital mayoritariamente francés (a través de Chemins de Fer du Nord) que levanta las principales estaciones de Castilla y León. La participación de ingenieros franceses marca la inspiración de muchas de ellas, joyas del pasado con un estilo afrancesado que aún conservan. En León destaca la espléndida cubierta metálica sobre los andenes, y las mamparas acristaladas en uno de sus flancos. Ahora bien, se trata de una intervención más modesta que la efectuada en Palencia ya que, prácticamente, toda la decoración se centra en los frontones de remate del cuerpo central – con su característico reloj rematando el eje de simetría – y de los cuerpos laterales, que únicamente se enfatizan mediante el uso de pilastras almohadilladas .

Como rasgos típicos, destacan los resaltos de pilastras en fachada, la decoración de los huecos de la planta superior, los pináculos de remate decorados con elementos secesionistas, las impostas de forjado resaltadas con sendas molduras paralelas y los antepechos escalonados, según una detallada descripción de la arquitecto Aurora María Martínez Corral. Respecto de los frontones de remate destacar la variante introducida en el frontón del cuerpo principal, con sendas réplicas de menor importancia a ambos lados de la parte central y la mayor sencillez que presentan los frontones de los cuerpos laterales con respecto al frontón ubicado en el remate del cuerpo central y en recursos compositivos generales de las fachadas: enfatización cuerpos central y extremos, presencia de pilastras, pináculos, impostas y cornisas, sostiene Martínez en su estudio técnico.

Durante 117 años, la marquesina se mantiene intacta, hasta que en 1980, los 60 metros de longitud fabricados de arte y belleza se amplían a 90 para cubrir la ampliación del edificio de ladrillo industrial que conserva apenas difuminada alguna traza de su diseño original. De nada sirve tampoco que la estación se proteja con la declaración del Bien Material y que la marquesina reciba la catalogación de Bien Inmaterial. A punto está de acabar derruida, bajo la acción de la piqueta, de no ser por las 16.000 firmas salvadoras que se recogen en la ciudad y que la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril (Alaf) guarda como un tesoro, que exige la conservación del edificio y la cubierta alzada sobre las vías. La histórica marquesina se rearma después de ser desmontada y restaurada para permitir la ejecución del cajón ferroviario que haga posible el soterramiento del AVE a su paso por León. Cuando se culmine esta obra, se prevé suprimir definitivamente el fondo de saco en el que se configura la actual estación de trenes, que obliga a que los convoyes salgan en retroceso de la capital para llegar al enlace sur y alargar unos 20 minutos el trayecto con origen o destino en Asturias. Lo demás es historia ya contada.

(Imagen del primitivo edificio de 1883 del famoso Jean Laurent. Instituto Patrimonio Cultural de España)

(Fuentes. María del Carmen Heredia Campos, en «La eleganciade lo útil. El legado de hierro de Eiffel en España». Diario de León. La Nueva Crónica. Aurora María Martínez Corral, en «Estación de ferrocarriles de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte en Valencia. Génesis. De la idea al proyecto. De los materiales a la construcción»)

Joyas en custodia: ‘la Mikado’ leonesa

En 2000, existen en España veintisiete locomotoras de vapor potencialmente operativas, cifra que en cinco años ve incrementada en otras once unidades. Y sin embargo, veinte años después no solo no se añaden nuevas restauraciones, sino que apenas se consigue salvar nuevas unidades. Las asociones del ferrocarril pierden masa crítica y fuerza y las administraciones funciona a medio gas lastradas por las dificultades económicas y el desinterés de quienes mandan.

El tiempo pasa para todos; y no depara mejores resultados. Al contrario. Lejos quedan los años en que la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao presume de custodiar ‘la Guipúzcoa’, la única locomotora de vapor preservada en orden de marcha en España a finales de los sesenta, que se utiliza en la realización de diversos trenes conmemorativos. En tres décadas son 38 las máquinas capaces de salir a la vía, fruto de proyectos como la Fundación Río Tinto, los Museos del Ferrocarril del País Vasco y de Asturias, la Fundación de los Ferrocarriles de Galicia y el Museo del Ferrocarril de Ponferrada. A ellas deben sumarse nuevas iniciativas como la desarrollada en Venta de Baños y la restauración de la ‘Verraco’ 2723, la locomotora de vía ancha en funcionamiento más antigua de España (1891).

En la actualidad, es de destacar el trabajo que desarrollan la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (Azaft) y de la Fundación para la Preservación del Patrimonio Ferroviario e Industrial de Mora la Nova (FPPFI). En ambos centros se recoge el espíritu que inspiró en las últimas décadas del pasado siglo a los amigos del ferrocarril para impulsar en España los primeros proyectos para la recuperación integral de locomotoras de vapor para su puesta en servicio. Resulta injusto no citar la magnífica gestión que realizan Alberto Fernández, en Gijón, y Juanjo Olaiola, en Azpeitia, que mantienen varias piezas de vapor en funcionamiento y que realizan salidas a la vía durante la temporada museística. Y tampoco conviene olvidar los proyectos que se desarrollan en Arganda, Utrillas (Teruel) y en Río Tinto. Tampoco puede faltar una mera referencia a la Associación para la Reconstrucción y Puesta en Servicio de Material Ferroviario Histórico (Armf) que en sus talleres de Lleida lleva a cabo una espléndida tarea de recuperación de nuestras máquinas.

Uno de las inicitivas más memorables de esos primeros años es la que desarrollan en León un pequeño grupo de aficionados que con su deseinterasado trabajo y esfuerzo voluntario consiguen devolver a la vía a una Mikado. La locomotora 141F-2346 se rescata de la estación de Zamora, donde queda apartada cuando desaparece la tracción vapor en España. En 1983 se traslada a la estación de Monforte de Lemos (Lugo); ahí se adecenta y queda expuesta en uno de sus andenes. Un año después, en virtud a un convenio establecido entre la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y la Asociación de Amigos del Ferrocarril de León (Alaf) se traslada a los talleres de Renfe de esta ciudad, donde miembros de dicha entidad se ocupan de su total reparación. La Mikado realiza su primer viaje público a Valladolid el 27 de septiembre de 1996. Desde esa fecha, su presencia es constante en diversos trenes conmemorativos.; ocasionalmente también encabeza el Tren de la Fresa.

En ancho ibérico, llegan a circular 297 locomotoras Mikado con ténder separado. Salvo las 55 unidades de la Compañía del Norte, el resto (242) se adquieren a partir de 1953, mediante uno de los mayores pedidos de locomotoras que Renfe haya hecho nunca. A principios de los años 50 resulta urgente una renovación del parque ferroviario español, muy castigado por la guerra y la postguerra. Se firma con el constructor británico North British Locomotive el suministro de 25 unidades y material para la fabricación en España de otras cien unidades más. Otras 117 se construirían con material ya español. Los cuatro constructores españoles contratados son Macosa, La Maquinista Terrestre y Marítima, Euskalduna y Babcock & Wilcox. Esas unidades se entregan en años sucesivos; la última llega en 1961. La última locomotora de vapor en servicio comercial normal que oficialmente circula en Renfe es, precisamente, una Mikado (141F-2348), que apaga el 23 de junio de 1975 en la estación de Vicálvaro el entonces príncipe de España, Juan Carlos de Borbón.

«El hecho de que quemaran fuel en lugar de carbón ha sido muy apreciado por los fotógrafos. El fuel produce enseguida una negra humareda. En estos últimos tiempos de tracción vapor, cuando los maquinistas me veían apostado en lo alto de una trincheracon la cámara en ristre, se apresuraban a quemar una cantidad extra de fuel para aumentar el dramarismo de la toma«, cuenta el gran Manolo Maristany en Vía Libre. Este entusiasta de los trenes (autor de una decena de libros objeto de culto entre los aficionados) narra también la curiosa anécdota del maquinista del expreso Madrid-Barcelona que, al contemplar la ‘Mikado 141F-2111’ recién restaurada, saca la cabeza de su ‘verdosa’ Mitsubitsi y «grita ronco de entusiasta: ¡leona!. Otros testigos dicen que grita ¡maciza!. Pero el caso es lo mismo. Es una prueba más del entusiasmo que despiertan las viejas locomotoras de vapor». Y eso que hay especialistas que sostienen que estas máquinas tampoco son para tanto.

La ‘Mikado 141-F-2346′ es una de las últimas locomotoras fabricadas por la compañía La Maquinista Terrestre y Marítima; construida en su factorias de Barcelona con mano de otra y maquinaría totalmente española, sale con el número de fábrica 710. Entregada a Renfe en 1957 (serie 2341 al 2346), presta servicio durante unos 17 años y recorre cerca de 600.000 kilómetros a lo largo del país, tanto con trenes de pasajeros como de marcancias. Depositada en Zamora para su desguace, la rescata el Ayuntamiento de Monforte de Lemos, para ser exhibida con motivo del Centenario de la Línea Palencia-La Coruña. Gracias al empeño de la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril (Alaf) se logra su recuperación para el servicio.

La Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril nace como tal el 1 de febrero de 1992 en la capital leonesa, gracias a la inquietud de un grupo de empleados y jubilados de Renfe. Sus objetivos abarcan todo lo relacionado con el tren: desde el modelismo, hasta la rehabilitación y mantenimiento de material ferroviario. Esta asociación está abierta a todos los aficionados al ferrocarril. Alaf comienza su actividad con el modelismo; construye diferentes modelos y maquetas que posteriormente expone en distintas dependencias. Durante este tiempo, Alaf sabe despertar el interés de instituciones y empresas, y promueve la recuperación de la ‘Mikado’ hasta que logra su recuperación el logro más importante de Alaf. La máquina se guarece en los talleres de Renfe-Operadora, en El Barrio de El Crucero de León.

En 2011, es la última ocasión en que la emblemática locomotora Mikado expulsa humo de vapor por sus chimeneas; en marzo de ese año enciende sus calderas para que, de forma simbólica, realice el ‘último paso’ por El Crucero, en la jornada en la que oficialmente se suprime el paso a nivel en la barriada leonesa. La ‘vaporosa’, como la ‘inglesa 7766’, deben pasar la revisión ‘tipo R’, una comprobación similar a la ITV de los automóviles, que consiste en desmontar el tren casi pieza a pieza para supervisarlo, antes de ensamblarlo. La verificación se debe pasar cada 16 años y cuesta en torno a los 38.000 euros, una cantidad de la que no disponen los socios de Alaf. Desde ese momento, permanece «parada y olvidada» en los talleres que Integria (entidad gestora de los talleres de Renfe) tiene en León. «La máquina estaba en buen estado, pero ahora no lo sabemos. El problema es que ya no podemos acceder a ella«, denuncia la Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril, que una década después no pasa por su mejor momento y corre riesgo de desaparecer.

La Fundación de Ferrocarriles Españoles reclama desde hace un tiempo el material móvil que Alaf mima y pone a punto desde hace varios años, entre otras la ‘Mikado’. El origen de esta dispuesta viene de un desencuentro por la remodelación ferroviaria en León, que no cuenta con el aval de la Alaf. De esta forma, parece truncarse, una vez más, un plan turístico, con varias rutas en proyecto. También queda en el aire la creación de un museo ferroviario, cuyos fondos (unas 1.500 piezas ferroviarias) salen del material acumulado durante estos años por los socios de Alaf. Hay concejales que defienden la creación de este centro para lo que proponen habilitar los actuales talleres de Renfe, en el barrio de La Sal, donde puede funcionar, además, una escuela taller. Además de la Mikado, la asociación custodia una ‘inglesa’ (7766), un electrotrén 432 y un tractor de maniobras y media docena de coches y vagones.

Un convenio con Renfe les permitía acceder a los talleres y cuidar del viejo patrimonio. Pero en los últimos meses se les restringe el acceso a las dependencias ferroviarias. «Es como si tienes un tesoro y decides dejar el cofre abierto. No va durar», advierte la asociación que mayoritariamente se compone de jubilados. En esa línea insisten en que el material histórico es hoy «una fuente de negocio» tanto en su explotación, una vez reparado, como en su rehabilitación y conservación. Alaf asegura que, en el caso de ser aprobado el proyecto, puede comenzar a funcionar casi de inmediato y crecer en el medio y largo plazo.

(Fuentes. Juanjo Olaizola, en «Treinta años de tracción vapor en España (1975-2005)». Javier Fernández López, en «Locomotoras de vapor preservadas en España». Vía Libre)

Transfesa y Slisa gestionarán León mercancías

Las instalaciones de Adif de la terminal de León serán gestionadas por Transfesa Logistics y Slisa (Soluciones Logísticas Integradas) durante seis años, prolongables hasta nueve años en total. La UTE (Unión Temporal de Empresas), que van a formar ambas empresas, se ha adjudicado el concurso que puso en marcha Adif en octubre de 2019. Se hará cargo de la gestión y comercialización de la terminal de León Mercancías. La operación consiste en la prestación del servicio de manipulación de las unidades de transporte intermodal (UTIs).

La zona principal de la terminal consta de 6.227 metros cuadrados, que serán próximamente explotados por la UTE. Contará también con una vía sin electrificar anexa a estas superficies que se emplea en las labores de carga y descarga de contenedores. Transfesa Logistics junto con Slisa gestionan de manera conjunta en diversas UTEs, las dos terminales catalanas de Constantí (Tarragona) y Granollers (Barcelona).

La terminal leonesa se sitúa como la octava del país que tiene un mayor tráfico de trenes de mercancías entre las que gestiona Adif. Su actividad se incrementó además un 20% en el último ejercicio contabilizado. En primer lugar se sitúa Barcelona, con 9.415, seguida de Tarragona, Zaragoza, Madrid, Vicálvaro, Portbou y Bilbao. Por detrás de León esán Irún, Monforte de Lemos, A Coruña y Valencia. En León se gestionaron 4.180 ((informe del Observatorio del Transporte y la Logística en España de 2017). La provincia sigue perdiendo peso en el mapa del transporte por tren, ya que en 2014 ocupaba el cuarto puesto del ránking, sólo por detrás de Barcelona, Madrid y Zaragoza. El tráfico en León ha sido de 1.619 UTIs en el primer semestre de 2019. La instalación alcanzó los 3.246 UTIs en 2016, los 3.335 en 2017 y una cifra idéntica en 2018.

La licitación de la terminal de mercancías de León contempla un período de explotación de seis años, prorrogables por otros tres más, y por un importe mínimo de 66.660 euros (IVA no incluido). El inicio de la explotación está previsto que se produzca de inmediato. El pliego no contempla inicialmente ningún tipo de inversión a realizar en las instalaciones.

La UTE explotará una superficie de playa para uso logístico de 6.227 metros cuadrados, en la considerada zona principal de la terminal. Además, contará con una vía sin electrificar anexa a estas superficies que se utiliza en las labores de carga y descarga de contenedores. Al mismo tiempo, el espacio en licitación incluye un edificio de servicios de 113 metros cuadrados. Opcionalmente, el adjudicatario de las instalaciones puede acceder también a una zona de ampliación para usos logísticos de 3.852 metros cuadrados, según refleja el pliego publicado por Adif.

Transfesa Logistics es la compañía líder en soluciones logísticas y de transporte de mercancías “puerta a puerta”. Formada por más de 1.200 profesionales altamente cualificados, basa su estrategia diferencial en un profundo conocimiento del sector ferroviario. En la actualidad, Transfesa Logistics es el primer operador ferroviario privado de España. Dispone además de la red de transporte más amplia de Europa, respaldada por su sólida alianza con DB Cargo, compañía líder internacional en transporte y logística.

Nuevo Puesto de Mando multi-red en León

Adif implantará en el edificio CRC de León su primer Puesto de Mando multi-red, una instalación pionera en la gestión del tráfico ferroviario de hasta tres redes distintas: alta velocidad, red convencional y red de ancho métrico (RAM). Las instalaciones del Puesto de Mando multi-red del CRC de León contarán con una sala de control de 371,43 m2, un espacio totalmente diáfano y en doble altura, sobre la que se sitúa una sala de crisis de 49,80 m2, todo ello complementado con oficinas y cuartos técnicos.

El nuevo Puesto de Mando multi-red, que entrará en servicio en 2020, gestionará el tráfico ferroviario en más de 1.200 kiómetros de tres redes distintas: En 190 kilómetros de Alta Velocidad de Palencia-León-Campomanes (Asturias). En la red convencional (906 kilómetros) que incluye los tramos Palencia-León, León-Monforte de Lemos (Lugo), Medina del Campo (Valladolid)-Salamanca-Vilar Formoso (Portugal), Medina del Campo (Valladolid)-Puebla de Sanabria (Zamora) y Ávila-Salamanca. Y en la red de ancho métrico (108 kilómetros) entre León-Guardo (Palencia).

Al nuevo Puesto de Mando multi-red se trasladarán las actuales instalaciones del CTC de León, ubicadas en la planta primera de la estación histórica, que gestionan el tráfico ferroviario en la zona noroeste de la red convencional. Con la nueva instalación, se gestionarán 298 kilómetros adicionales de red ferroviaria desde León, un 33% más que en la actualidad, desglosados en 190 kilómetros alta velocidad entre Palencia, León y Campomanes (incluyendo los Túneles de Pajares) y 108 kilómetros de la red de ancho métrico (RAM) entre León y Guardo.

La Línea de Alta Velocidad Palencia-León actualmente se controla desde el CRC de Madrid-Atocha, mientras que la León-Guardo de RAM se gestiona desde el Puesto de Mando de Bilbao.

Las principales ventajas de la instalación proyectada son las siguientes: Modernización de instalaciones, con mayor calidad de los puestos de trabajo operativos. Implantación de nuevas soluciones de telemando más eficientes. Progresión en la integración de redes. Mejor aprovechamiento del edificio del CRC, destinándolo al uso para el que fue diseñado. Y reequilibrio de cargas de trabajo entre subdirecciones regionales de circulación.

Para la adecuada gestión del tráfico ferroviario, el edificio CRC dispone de las siguientes características técnicas: Instalación eléctrica dotada de sistemas de seguridad redundantes para lograr una mayor fiabilidad, con doble suministro en alta tensión (uno para servicio normal y otro para servicio de emergencia), dotación de un grupo electrógeno de 1.000 kVA y Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI). Dispone de sistema de control para la regulación de flujo luminoso y control mediante software vía PC y refrigeración de las áreas de servicios prioritarios de cuartos técnicos de comunicaciones mediante unidades autónomas de producción de frío. Además cuenta con sistema de extinción automática de incendios en salas técnicas, cuartos de cuadros eléctricos, sala del grupo electrógeno y almacenes y paneles solares fotovoltaicos, con el objetivo de obtener energía eléctrica aprovechando la radiación solar.