
Al menos 45 personas han muerto y y otros tantos resultaron heridas tras una colisión de trenes en el sur de Pakistán el lunes por la mañana, tras la colisión del tren Sir Syed Express con el Millat Express en la provincia de Sindh (sureste), entre estaciones de ferrocarril, según funcionarios ferroviarios. Los equipos de rescate se encontraron con múltiples dificultades para efectuar su trabajo con polvo y temperaturas de hasta 44 grados centígrados. El ministro de Ferrocarriles, Azam Khan Swati, ha ordenado una investigación sobre la causa del accidente, y un portavoz del ministerio dijo que la investigación preliminar se completaría en 24 horas.
El tren Millat Express había descarrilado hacia las 3.30 de la madrugada y el tren Sir Syed Express chocó con él minutos después, dijo Usman Abdullah, subcomisario de Ghotki. No estaba claro qué había provocado el descarrilamiento, y el conductor del segundo tren dijo que había frenado al ver el tren descarrilado, pero que no había tenido tiempo de evitar la colisión.
Los gritos de auxilio atravesaron la noche mientras los pasajeros salían de los coches volcados o aplastados y los habitantes de la zona se apresuraban a acudir al lugar de los hechos en el distrito de Ghotki, en la provincia meridional de Sindh. La maquinaria pesada llegó unas 15 horas después del accidente para abrir los vehículos y rescatar a las personas que se creía que estaban atrapadas, aunque las esperanzas de que hubiera supervivientes se desvanecían. El ejército desplegó tropas y helicópteros para ayudar.
Según los medios de comunicación locales, algunos de los pasajeros viajaban en el Millat Express para asistir a una fiesta de boda. No está claro si están entre los muertos o los heridos. Las imágenes de televisión mostraban a las ambulancias llevando a los pasajeros al hospital. Según las cadenas de televisión paquistaníes, la maquinaria pesada no había llegado al lugar de los hechos unas cuatro horas después del accidente.
El superintendente de la Policía de Ghotki, Umar Tufail, ha adelantado que la cifra de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, dado que los equipos de rescate no han podido acceder aún a varios compartimentos muy dañados por el impacto. Fuentes oficiales han señalado además que las operaciones de rescate se han visto dificultadas a causa de la oscuridad y han agregado que la llegada de maquinaria pesada a la zona para apoyar los trabajos se ha visto retrasada por el estado de las rutas.
Por su parte, el primer ministro paquistaní, Imran Jan, se ha mostrado «impactado y horrorizado» por el siniestro y ha destacado a través de su cuenta en la red social Twitter que ha pedido al ministro de Ferrocarriles que «vaya al lugar y garantice la ayuda médica a los heridos y el apoyo a las familias de los fallecidos». Jan ha adelantado que ha ordenado una investigación «exhaustiva» en torno a los fallos en la seguridad de la red ferroviaria del país.
Habibur Rehman Gilani, presidente de los Ferrocarriles de Pakistán, declaró a Geo News TV que el tramo de vía en el que se produjo la colisión era viejo y debía ser sustituido. No dio más detalles. Los accidentes ferroviarios son habituales en Pakistán, donde los sucesivos gobiernos han prestado poca atención a la mejora del sistema de señales, que está en mal estado, y de las vías, que están envejecidas.
El historial de seguridad es más bien dramático, con una serie de accidentes mortales en los últimos años, un trágico recordatorio de la infraestructura y los estándares de seguridad del país. En octubre de 2019, al menos 70 personas murieron y otras 30 resultaron heridas en un incendio que envolvió un tren que pasaba por la ciudad de Rahim Yar Khan, en el sur de la provincia de Punjab, después de que explotara una bombona de gas que los pasajeros estaban utilizando para preparar el desayuno. El pasado julio, al menos 20 miembros de una pequeña comunidad sij que regresaba de una peregrinación murieron en una colisión entre un autobús y un tren en el distrito de Sheikhupura, en Punjab. Y en 2009, un tren de carga colisionó con un tren de pasajeros en Karachi, la capital comercial del país, matando a 12 personas e hiriendo a otras 19.