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‘Progreso’, tren del Orgullo del Reino Unido

El tren del Orgullo de la Costa Oeste de Avanti se anunció por primera vez en agosto con un diseño que incorpora todos los colores de la bandera del Orgullo del Progreso, que incluye tanto a personas de color como a personas trans en la comunidad LGTB. La compañía lanzó un concurso público para nombrar el tren y el ingeniero ferroviario Edward Hitchon Godfrey fue anunciado como el ganador con su sugerencia de nombre «Progreso». Godfrey habló de cómo el tren del Orgullo le ayudó a salir públicamente como bisexual y a abrazar su lugar dentro de la comunidad LGTBIQ.

El primer ‘Tren del Orgullo’ inició sus actividades desde Londres hacia Manchester el pasado 25 de agosto. Este tren de Avante West Coast cuenta con once coches que llevan los colores de la bandera multicolor y una tripulación compuesta solo por lesbianas, gays, transgénero, bisexuales y más. «Nuestro Tren del Orgullo partió para su primer viaje oficial desde Londres Euston a Manchester Piccadilly esta mañana”, manifestaba la empresa en sus redes sociales. El nuevo vehículo de transporte será parte permanente de la flota de este operador y tiene como principal objetivo reflejar el compromiso de dicha empresa con la diversidad y la inclusión. Unos meses después de su puesta en marcha, acaba de ser bautizado.

«Como joven ingeniero, me llamó la atención el marcado contraste entre una industria relativamente progresiva en la superficie y las opiniones a veces intolerantes expresadas en el fondo», dijo Godfrey. «Los trenes, los trenes del orgullo y los eventos me dieron a mí – un hombre bisexual cercano – el sentimiento de apoyo dentro de la industria que amo, para salir del armario en el trabajo y desafiar los puntos de vista prejuiciados. Ganar esta competición ha solidificado mi sentido de pertenencia y ha dado un verdadero impulso a mi confianza en mi identidad«, concluye Godfrey.

«Para mí, el nombre ‘Progreso’ encarna tanto una celebración de adónde hemos llegado como industria y como sociedad, como un reconocimiento de que aún no estamos allí, que aún hay trabajo por hacer. Siempre es un poco arriesgado que las compañías sólo hagan bien las cosas socialmente, pero para mí personalmente, me proporcionaron el punto de partida para desafiar las opiniones en el trabajo.» Godfrey explica que el nombre ‘Progreso’ no fue originalmente su idea, sino que vino de un activista y trabajador ferroviario llamado Charley. El tren del Orgullo, y el proceso de selección del nombre, le ha dado «un verdadero sentido del Orgullo y me ha hecho sentir personalmente mejor bienvenido en la industria en la que trabajo como persona».

La directora ejecutiva de Avanti West Coast, Sarah Copley, asegura que está «encantada» de que sea ‘Progress’ el nombre elegido para el tren del Orgullo. A un día del lanzamiento, se inició una campaña en línea pidiendo que la librea se llamara ‘Progress’, destacando el amor de la comunidad LGTBIQ por el Tren del Orgullo y «el reconocimiento de los progresos que estamos haciendo en torno a la diversidad y la inclusión».

Copley revela que recibieron 1.500 propuestas para el concurso, pero «Progreso» fue la «clara elección» para el panel de jueces, quienes encontraron la historia de Hitchon Godfrey conmovedora. «Escuchamos constantemente a nuestra gente, nuestros clientes y las comunidades a las que servimos para asegurarnos de que nuestra estrategia de diversidad e inclusión es relevante. El ‘progreso’ es un símbolo del compromiso de Avanti West Coast de vivir con orgullo y apoyar el orgullo los 365 días del año».

El Reino Unido es uno de los países que cuenta con políticas públicas para defender los derechos de la población LGTBI, ya que la misma Constitución protege a estas personas de la discriminación por orientación sexual. Asimismo, cuentan con la unión civil y una ley de identidad de género.

¿Vuelve el Lusitania Express?

La cumbre hispanolusa que se celebrará el 2 de octubre en la localidad portugiesa de Guarda, a 37 kilómetros de la frontera salmantina, puede traer novedades para el ferrocarril, ya que podría recuperarse el servicio del Lusitania Express suprimido tras decretarse el estado alarma en mayo. Ambos gobiernos tienen previsto poner sobre la mesa las conexiones ferroviarias pendientes, que afectan de manera directa a Salamanca y, en concreto, quieren hablar de la suspensión de la única conexión ferroviaria de Salamanca con Portugal.

En mayo de este año, Renfe suprimió este servicio, debido al estado de alarma, aunque no pensaba regresar una vez se terminaran las restricciones a los viajes, ya que el tren hotel internacional de Renfe era un servicio muy deficitario. El tren era operado de manera conjunta por Renfe y la compañía Comboios do Portugal, la ferroviaria estatal lusa. Pero ahora puede volver a la vía, ya que al país vecino le interesa recuperarlo porque le proporciona una conexión entre Lisboa y Madrid, y podría negociar con Renfe cambios en el reparto del coste.

El Lusitania hace el trayecto entre Madrid y Lisboa en modalidad nocturna y pasa por Salamanca desde que en el año 2012 se decidió suprimir, por motivos económicos, el trazado por Cáceres que hacía hasta entonces. Tomó el relevo del legendario ‘Sud-Expresso Lusitania’ que había sido eliminado anteriormente. El tren es un auténtico clásico de Renfe en Salamanca. Se trata de una conexión que llega desde Madrid y que, a través de la capital salmantina, circula hacia Lisboa. Se trata de un servicio ferroviario que permite viajar de noche y llegar a destino por la mañana. Renfe lo comercializa como «una habitación rodante para disfrutar de las comodidades de un hotel, con todas las ventajas de un tren». Tarda oficialmente seis horas desde Salamanca a Lisboa y permite viajar en coche o en coche con literas; te deja pasadas las 7 de la mañana en la capital portuguesa.

Los ministros de Asuntos Exteriores de España y de Portugal, Arancha González Laya y Augusto Santos Silva, respectivamente, se han reunido en Lisboa para preparar la cumbre hispano-portuguesa con el foco puesto en impulsar una estrategia para la zona transfronteriza. Tras la pandemia, esa estrategia cobra aún más sentido y se quiere hacer «una inversión muy decidida para impulsar la transformación de las regiones fronterizas» y su reindustrialización, explica la ministra española. En la cumbre se abordarán las conexiones ferroviarias y la electrificación de la línea férrea Salamanca-Fuentes de Oñoro que debe abrir un corredor de transporte de mercancías por tren entre Salamanca y Aveiro.

Los dos ministros han repasado también otros asuntos europeos, así como la relación de la UE con sus vecinos del sur y la situación en Libia y en el Mediterráneo Oriental, donde González Laya ha dicho ver «con esperanza como se va abriendo el diálogo entre Grecia y Turquía».

Correos dedica un sello al Tren de Sóller

La Sociedad estatal de Correos y Telégrafos ha emitido un nuevo sello de categoría B (válido para su uso en Europa) con la imagen del Tren de Sóller sobre el viaducto de Cinc Pont. La serie emitida es de 6.000 sellos y el valor de cada uno de ellos es de 1,45 euros. Actualmente los sellos están disponibles en el estanco de la Plaza de la Constitución de la localidad de Sóller. Y de cara a la próxima temporada, estarán también a la venta en la estación del Ferrocarril de Sóller en Palma.

Dada la popularidad del Ferrocarril de Sóller en Europa gracias a los miles de visitantes que recibe la isla, cabe señalar que la incitativa fue una propuesta de la empresa estatal de Correos a la que el Ferrocarril de Sóller se sumó desde el primer momento. Ésta es la segunda tirada de sellos con una imagen de la compañía ferroviaria que Correos emite. En agosto de 2008 se emitió una estampa del tranvía en la avenida de Cristóbal Colón. Desde el Ferrocarril de Sóller han expresado que “tanto al pueblo de Sóller como al tren nos hace muchísima ilusión pensar que una imagen tan emblemática de la isla, como es nuestro ferrocarril, está circulando por toda Europa”.

El transporte está en la actualidad sin servicio tras los daños que el ‘cap de fibló’ produjo el 29 de agosto en la infraestructura ferroviaria y la línea aérea. La tormenta dejó más de una docena de árboles arrancados de raíz o partidos por la mitad, así como diferentes ramas que, a su caída, causaron averías que los ingenieros de la empresa valoraron en 200.000 euros. Más de un kilómetro de la línea de la catenaria quedó afectada con diferentes daños en los aisladores, ménsulas y soportes entre otros, así como varias roturas del cable feeder y del cable sustentador de la línea de contacto. «La situación es realmente grave ya que, además de los daños gravísimos y de la elevada inversión a la que tendremos que hacer frente para solventarlos, hay que sumar una temporada desastrosa», se lamentaba el presidente de Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, quien anunciaba el 31 de agosto que el servicio quedaba interrumpido.

El Ferrocarril de Sóller une desde 1912 las ciudades de Palma y Sóller a través de 27 kilómetros de bellos paisajes y que conserva su carácter y estructura original a la perfección. Movido gracias a un automotor de tracción eléctrica, el tren de Sóller es el único de estas características que se encuentra en funcionamiento. A lo largo de su recorrido se desliza por trece túneles que atraviesan la Sierra de Tramuntana llegando en una hora a su destino final: Sóller, un pueblo que combina el encanto Mediterráneo con el aire cosmopolita de un puerto comercial abierto a Europa.

El 16 de abril de 1912 quedó inaugurada la línea ferroviaria que unía Sóller con la capital. El hombre clave en la creación del Ferrocarril de Sóller es, sin duda, Jeroni Estades i Llabrés, cofundador de la Compañía de Navegación Sollerense, parlamentario y sagaz hombre de negocios. Su visión de futuro le hizo apostar a principios de este siglo por el ferrocarril como medio de transporte entre Sóller y Palma de Mallorca, trayecto que hasta entonces sólo era posible por mar, y por la electricidad como fuente de energía del nuevo tren.

Talgo prueba su tren de hidrógeno en Don Benito

Talgo presenta su propuesta de sistema de propulsión de hidrógeno para trenes, el primer prototipo en España, durante el evento SOI H2, orientado alrededor de la tecnología del hidrógeno y las pilas de combustible. La empresa ferroviaria española y principal productora de Renfe, ha mostrado esta alternativa basada en el hidrógeno para intentar sustituir a las locomotoras de diésel.

El nuevo sistema de propulsión está diseñado de manera modular, para poder ser instalado en todo tipo de trenes, pero el objetivo es que sea usado principalmente en Vittal, los nuevos trenes de Cercanías y Media Distancia que se espera que empiecen a ser usados en toda España además de en otros países. Los Vittal representan el futuro de los trenes en España, centrados en la accesibilidad y la eliminación de barreras, al mismo tiempo que se consigue aumentar la capacidad de viajeros para las llamadas «horas punta». Por si solos, estos trenes ya suponen un adelanto en lo que respecta al consumo de combustible, pero ahora es evidente que el plan de Talgo es que sean el punto de partida para el hidrógeno en España.

El sistema de propulsión por hidrógeno presentado por Talgo difiere un poco de los usados en automóviles, pero la idea básica es la misma. Está basado en pilas de combustible, que producen una reacción química con el hidrógeno almacenado en el tren que produce energía eléctrica, que es la que acaba moviendo el vehículo. Sin embargo, este sistema también cuenta con baterías eléctricas, que se usan en el momento de la aceleración, justo cuando más energía es necesaria.

En un tren, mantener la velocidad cuesta muy poca energía comparado con un coche por el bajo coeficiente de rozamiento de las vías y las ruedas; sin embargo, tiene la desventaja de que alcanzar esa velocidad cuesta mucho más. De ahí la necesidad de incluir baterías con la energía necesaria para arrancar el tren. En líneas con catenaria, esto no es un problema porque la energía se obtiene directamente de la red, pero en el resto, por ahora, la única opción son las locomotoras diésel que producen su propia energía. Estas baterías se recargan con la propia frenada del tren, de la misma manera que en un coche eléctrico. A efectos prácticos, eso supone que no será necesaria la instalación de catenarias en estas líneas. Talgo asegura que con su sistema el hidrógeno se producirá con fuentes de energía renovable, como solar fotovoltaica o eólica.

Extremadura será la primera región que realizará pruebas con esta tecnología, que arrancarán en la localidad de Don Benito esta misma semana. Se espera que las primeras pruebas de validación en vía se realicen en el último trimestre del 2021.

Austria prueba el tren de hidrógeno de Alstom

Una nueva era en la historia del transporte ferroviario de pasajeros ha comenzado en Viena. Hasta finales de noviembre, un tren de hidrógeno circulará en servicio regular de pasajeros por vez primera para ÖBB, la compañía ferroviaria austriaca. Diseñado por Alstom, el Coradia iLint está equipado con pilas de combustible que le permiten transformar hidrógeno y oxígeno en electricidad, reduciendo a cero las emisiones cuando está en funcionamiento.

Después de pruebas realizadas con éxito en el norte de Alemania, entre 2018 y 2020, el Coradia iLint ahora demostrará su funcionalidad en Austria, donde durante los próximos tres meses circulará con pasajeros en rutas geográficamente complejas. «Somos pioneros en probar la tecnología del hidrógeno. Como empresa totalmente comprometida con la protección del medio ambiente, estamos trabajando activamente en el futuro de la movilidad sostenible e inteligente, con alternativas tecnológicas» subraya Andreas Matthä, director ejecutivo de ÖBB-Holding AG.

El tren de hidrógeno de Alstom comenzó a operar comercialmente con pasajeros en septiembre de 2018, con dos vehículos en servicio regular en Baja Sajonia (Alemania). Después de un año y medio de pruebas y más de 180.000 kilómetros recorridos, ha comenzado la producción en serie de los 14 trenes finales que serán entregados al cliente a partir de 2022. Ahora, el operador austriaco ÖBB probará el Coradia iLint en líneas regionales en el sur del país, donde también podrían reemplazar a los trenes diésel. Los pasajeros disfrutarán de un tren silencioso y «cero emisiones», que viaja a una velocidad de hasta 140 km/h.

El Coradia iLint es el primer tren regional de pasajeros del mundo equipado con pilas de combustible, que convierten el hidrógeno y el oxígeno en electricidad, eliminando así emisiones contaminantes derivadas de la propulsión. Este tren completamente libre de emisiones es silencioso y solo emite vapor de agua. El tren presenta varias innovaciones: conversión de energía limpia, almacenamiento flexible de energía en baterías y gestión inteligente de la potencia motriz y la energía disponible. Construido específicamente para ser utilizado en líneas no electrificadas, proporciona una tracción limpia y sostenible sin sacrificar el rendimiento.

Alstom ya ha vendido 41 de estos trenes propulsados por hidrógeno en Alemania. Otros países como Reino Unido, Holanda, Francia e Italia también han mostrado interés en esta tecnología. Alstom es líder en movilidad de cero emisiones y el único fabricante capaz de ofrecer a sus clientes una gama completa de sistemas de propulsión libres de emisiones: propulsión eléctrica con catenaria, de hidrógeno o baterías.

A estudio el tren Bilbao a Santander

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha anunciado la formalización del contrato para la redacción del estudio informativo del nuevo tren Santander-Bilbao, adjudicado el pasado 19 de junio a la UTE WSP Spain-Apia-Sener Ingeniería y Sistemas por algo más de un millón de euros. Según consta en el anuncio de formalización del contrato, publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la oferta de la UTE adjudicataria, por valor de 1.036.750 euros, era la de mayor coste de las 13 presentadas. El contrato contempla un plazo de ejecución de 24 meses prorrogables en función de las necesidades.

Según el Ministerio, la nueva línea entre Bilbao y Santander, dentro del corredor Cantábrico-Mediterráneo, se diseñará para tráfico mixto de viajeros y mercancías y se plantearán, preferiblemente y siempre que sea posible, alternativas que incluyan parada del servicio en Castro Urdiales y Laredo. Además, uno de los objetivos primordiales en la definición de las alternativas será que las soluciones ofrezcan servicios que resulten competitivos con la carretera. Junto a los estudios técnicos habituales en la caracterización de alternativas, se incluirá un análisis que justifique el ancho o anchos de vía a implantar, las necesidades de instalación de cambiadores de ancho y las conexiones con la red ferroviaria existente, planificada o en proceso de planificación necesarias para dar continuidad al corredor.

El proyecto se llevará a cabo en tres fases; la primera, de estudio inicial de alternativas y su examen técnico; la segunda, de elaboración del estudio informativo y del estudio de impacto ambiental; y la última fase, de realización de los trámites de información pública y audiencia a las administraciones, la redacción del correspondiente expediente y la tramitación hasta finalizar la evaluación de impacto ambiental y aprobar definitivamente el estudio informativo.

Dado que la actuación debe ser sometida a evaluación de impacto ambiental ordinaria, el alcance del estudio informativo será el necesario para servir de base a los procesos de información pública y audiencia a las administraciones, establecidos tanto en la Ley del sector ferroviario como en la legislación ambiental. El contrato incluye el apoyo en la realización de los trámites de
información pública y audiencia, el análisis y contestación de las alegaciones recibidas y la tramitación necesaria hasta aprobar definitivamente el estudio informativo.

Este proyecto tiene un objetivo fundamental reducir el tiempo de viaje del trayecto Santander-Bilbao y mejorar la competitividad del ferrocarril como medio de transporte para esta conexión necesaria hasta aprobar definitivamente el estudio informativo. El objetivo es ofrecer una alternativa viable al transporte por carretera y reducir el tiempo del trayecto entre Bilbao y Santander a 40 minutos respecto de las tres horas de trayecto de la actual línea ferroviaria que une ambas ciudades y que es operada por Renfe métrica.

Cantabria reivindica desde hace tiempo mejorar sus medios de comunicación». «Tenemos que tener en Cantabria un tren con Madrid y un tren con Bilbao, que no tenga una velocidad media de 33,35 kilómetros por hor», decía hace unos meses el presidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Aunque inicialmente, Euskadi no tenía intención de apostar por esta comunicación con la capital cántabra, el lehendakari Urkullu defendía la puesta en marcha de un tren que acerque ambas comunidades y que esté en consonancia con lo que reclaman los tiempos.

Protestas en Málaga por el ‘ruido infernal’ del tren

El tren de mercancías vuelve a a entrar en el Puerto de Málaga. La noticia debería alegrar a los malagueños, pero parece que genera sentimientos menos optimistas. Los vecinos de edificios cercanos a la zona de paso se despiertan de madrugada con el sonido del convoy, que les desvela e impide descansar como es debido. Los residentes en la zona portuaria explican que, durante estas últimas noches, el ‘infernal ruido’ les sobresalta y no les deja dormir.

«Suena una alarma similar a las que indican peligro». Así lo describe una de las residentes, que lleva casi un año viviendo en el barrio El Bulto. «Nos despertamos y estaban bajando las barreras. A los dos o tres minutos empezó a pasar el tren», relata. Su compañera de piso, dice que su amiga «suele tener el sueño más ligero, pero a mí no me suele despertar absolutamente nada, por eso me preocupé. Salimos al balcón a ver qué ocurría y vimos que algunos vecinos también estaban asomados. Pensábamos que era algo puntual, pero en la noche del martes ha vuelto a ocurrir».

NO son las únicas. Otros vecinos denuncian la situación por Twitter. Algunos inclusos cuelgan un vídeo en dicha plataforma para que todo el mundo vea el estrepitoso ruido que los vecinos tienen que escuchar durante más de una hora, que comienza alrededor de las 4.00 y que dura hasta las 5.30 de la madrugada, según explican. El vídeo dura 34 segundos y es harto elocuente, porque transmite tal cual viven los vecinos las operaciones de los trenes. Un residente decidió publicar el hilo en Twitter con la esperanza de encontrar a otros angustiados y quizá poner una denuncia conjunta, «porque la situación es insoportable». «El problema es que el mantenimiento de las vías debe ser pésimo y chirrían muchísimo. El tren tiene que ir hacia adelante y hacia atrás varias veces para dejar o recoger bidones en distintas ramas».

El tren regresa al puerto, inmerso en una ambiciosa operativa para el movimiento de aceite. Un convoy formado por 14 vagones cisterna más una locomotora circula por el suelo portuario hasta quedar estacionado en la explanada de carga del muelle número cuatro. Tras fracasar la aventura ferroviaria que entre 2018 y 2019 trajo algunos contenedores por tren, ahora, una iniciativa netamente andaluza pretende convertir al puerto malacitano en el centro de operaciones de una actividad internodal que tiene al aceite como principal protagonista. Importado en buques cisterna aceite de cocina usado de diferentes países asiáticos, especialmente China, por la empresa de origen granadino Iberia Bioenergy, este producto, llegado al puerto malagueño, saldrá vía ferrocarril hasta la terminal jienense de Libitec (Linares Biodiesel Technology), donde tras sufrir una transformación quedará convertido en biodiésel; un biocarburante que nuevamente regresará por tren al puerto malacitano para ser exportado a diferentes países de Europa. Realizada toda la logística de este proyecto por Oil Distribution Terminals (ODT), afincada en el puerto desde 2012, este movimiento comenzó el lunes con la llegada de una caravana ferroviaria de algo más de 214 metros de longitud.

Los vecinos no piensan callar y dicen que van a ponerse en contacto con la asociación de sus barrios. «Se debería haber avisado al vecindario, y también haber elegido un horario más adecuado para el descanso de los vecinos, porque el ruido que hace el tren al pasar es terrible», explican. Fuentes de la Autoridad Portuaria de Málaga señalan que las operaciones del tren se desarrollarán hasta septiembre y que se establecen durante la noche para evitar que los cortes de tráfico afecten al funcionamiento de la ciudad. Respecto al ruido, apuntan que se buscará una solución, aunque «el horario lo establece el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif)».

El diputado popular Mario Cortés recuerda que ya existe un estudio previo sobre el soterramiento de las vías del tren de mercancías a la entrada del puerto de Málaga e insiste en que «sólo se requiere de la inversión necesaria para que esta obra se haga realidad; un proyecto muy importante, ya que el puerto es una fuente de riqueza con un gran potencial que debemos reactivar». El dirigente popular ‘apunta que «el soterramiento de 700 metros lineales permitiría la llegada de hasta doce trenes diarios para la entrada de mercancías, mejorando la competitividad del puerto malagueño respecto a otros enclaves, con el consecuente impacto económico«. Según las previsiones, la inversión para este proyecto se sitúa en torno a 45 millones de euros.

Las vías del puerto afectan actualmente a tres avenidas de la ciudad, ya que se sitúan en una zona muy transitada: «Desde el PP llevamos años demandando esta actuación para aliviar el tráfico de camiones, lo que a su vez llevaría aparejada una inminente mejora medioambiental, al reducir las emisiones», dicen los populares.

Vehículos especiales: tren blindado (2)

Aprovechando una canción popular recopilada por Federico García Lorca, ‘Los Contrabandistas de Ronda’, se compune durante el verano de 1936 una coplilla, conocida como ‘El pino verde’ o ‘Anda, Jaleo’, que ensalza las acciones de un tren blindado que acaba con tres de los generales sublevados contra el Gobierno de la República: Francisco Franco, Emilio Mola y Gonzalo Queipo de Llano. Como todas las canciones que nacen de adaptaciones del pueblo, tiene muchas versiones, aunque la más popular canta las virtudes de esa mortífera arma de guerra.

“Yo me subí a un pino verde/por ver si Franco llegaba/y sólo vi un tren blindado/lo bien que tiroteaba.
Anda jaleo, jaleo, jaleo,/silba la locomotora/y Franco se va a paseo/y Franco se va a paseo.
Por tierras altas de Burgos/anda Mola sublevado,/ya veremos cómo corre/cuando llegue el tren blindado.
Anda jaleo, jaleo, jaleo,/silba la locomotora/y Mola se va a paseo/y Mola se va a paseo.
Yo me fui en el tren blindado/camino de Andalucía/y vi que Queipo de Llano/al verlo retrocedía.
Anda jaleo, jaleo, jaleo,/silba la locomotora/y Queipo se va a paseo/y Queipo se va a paseo”
. (pinche aquí para oír la canción)

Probablemente, el insigne poeta granadino no llega ni tan siquiera a oír cómo el pueblo, parafraseando su coplilla, canta la letra de ardor guerrero, porque un pelotón justiciero acaba con su vida entre Víznar y Alfacar (Granada) en la madrugada del 19 de agosto de 1936. Y casi en el mismo lugar donde las balas segan su vida, sus cobardes asesinos hacen desaparecer sus restos, aún hoy en paradero desconocido. Pese a los muchos intentos por localizarlo, sigue siendo un misterio dónde se encuentran los despojos del inmortal poeta.

Ese tren blindado, que Federico García Lorca no puede ver ni cantar, alcanza cierto protagonismo durante la contienda civil, si bien nunca llega a superar en el imaginario popular los éxitos del más célebre convoy de la historia bélica, el transporte que utiliza León Trotsky, fundador del Ejército Rojo y primer presidente del Consejo Revolucionario Militar, con el que realiza 36 viajes entre 1918 y 1921.

Como en el caso europeo, la conexión del ferrocarril con el Ejército también se produce en España en el último tercio del siglo XIX. En la guerra de los diez años de Cuba (1868-1878), se tiene constancia del blindaje de trenes para el transporte de tropas, protección que se encomienda a los ingenieros de los batallones de ferrocarriles. Durante los enfrentamientos de 1898, se repiten operaciones similares , que tienen al tren como un arma más del conflicto. Años después, se crea un parque y regimiento de ferrocarriles dentro del arma de Ingenieros.

Los batallones de estos regimientos se zonifican, de forma que se distribuyen por territorios. Con el transcurso de la Gran Guerra (1914-1918), y a la vista del protagonismo de estos convoyes especiales en el desarrollo bélico, el alto mando del Ejército español decide crear en 1918 un segundo regimiento; los batallones pasan a ser de Zapadores Ferroviarios o de Practicas y Explotación. En estos batallones cursaan el servicio militar los jóvenes ferroviarios y los hijos de los ferroviarios profesionales (práctica que sigue hasta casi la desaprición de la mili). Los trenes blindados vuelven al primer plano durante la guerra colonial de Marruecos (1909-1927), para evitar los ataques de los insurgente. Entre El Batel y Melilla, se hace habitual la protección de los servicios ferroviariios En esta guerra, sin nociones teóricas de ningún tipo, el Ejército blinda camiones, trenes y compra los primeros medios acorazados a Francia.

En realidad, no existe un tren blindado estándar; el modelo de cualquier tren depende enteramente del material disponible en el momento de su fabricación, del parque ferroviario, las locomotoras y el armamento. El tren blindado de la Guerra Civil española no es único. Hay muchos y de distinta composición. Aunque el Ejército sublevado al mando de Franco no llega a utilizar este tipo de armamento, casi todas las zonas en manos de la República adaptan algunos de los vehículos ferroviarios para el combate. Incluso en algunos talleres se llegan a fabricar este tipo de transporte como arma bélica. En especial dos trenes construidos al efecto en Águilas (Murcia), destacan sobre todos los demás.

Con el golpe militar, los trabajadores ferroviarios de las principales empresas (Compañia del Norte, MZA y Ferrocarriles del Oeste) quedan en zona gubernamental y se organizan rápidamente para controlar las estaciones, el material, los nodos ferroviarios y las comunicaciones telefónicas y el sistema de señales propios del ferrocarril. De esta iniciativa, surgen también y con la misma rapidez las milicias ferroviarias de las que pocos días después establecen los trenes blindados.

Los trenes blindados se usan en la Península durante la revolución de Asturias, en octubre de 1934. Las columnas revolucionarias que marchan sobre Oviedo lo hacen acompañadas de una locomotora y dos vagones, blindados al efecto, aunque de forma más bien improvisada. Escogen la locomotora número 4 del Ferrocarril Vasco-Asturiano, construida por la fábrica Dübs (UK) en 1903. Blindan la máquina con planchas de acero de poco espesor y practican aspilleras para poder disparar los rifles. Los vagones disponen de un sistema de comunicación con la locomotora para poder transmitir órdenes a la locomotora. La vida operacional de este ‘tren blindado’ es breve; no resiste el embate de las armas de las tropas gubernamentales que acuden a sofocar la rebelión. También es relevante la locomotora 2544 Cervera; no se blinda, pero se le adosanon tractores Landesa de la fábrica de Trubia, protegidos con una ametralladora.

A los primeros intentos improvisados, incluso a pocos días del golpe contra la República, se suceden proyectos mucho más serios elaborados en los talleres ferroviarios y con blindajes muy poderosos que convierten los tradicionales trenes de la época en poderosas máquinas de destrucción. Según la catalogación de los especialistas, llegan a funcionar en España unos seis o siete modelos distintos, si es que nos atenmos a la composición, características del armamento, la dotación de personal y el blindaje.

El tren de asalto, réplica exacta de los clásicos vehículos de la época bolchevique, tiene como misión principal las incursiones rápidas en zona enemiga. Soldados de infantería utilizan el convoy para el traslado a las zonas de combate que abandonan en cuanto conseguían el propósito de su acción. Esta pieza va encabezada por un vagón de artillería, una máquina protegida, vagones cerrados para los soldados y una plataforma de dos ejes.

El tren blindado ofensivo suele ir encabezado por una plataforma de dos ejes, que también cierra la composición, el vagón donde va montada la artillería, la locomotora protegida y los vehículos de la infantería. Los cañones son algo mayores que en el anterior de forma que permite su entrada en combate a media distancia. Los soldados pueden atacar al enemigo o defender la posición, cuándo se ve atacado por los defensores locales. Es el modelo más utilizado.

El tren blindado defensivo, con menor poder artillero que el anterior, se utiliza principalmente para la defensa de las poblaciones, aunque tampoco rehúye los combates en el frente. La infantería ocupa el vagón de cabeza, de forma que lo pueden abandonar para peinar la zona asignada, mientras en el vehículos de cola se coloca una torre giratoria con la que se puedea batir amplias zonas e incluso disparar por encima de la máquina.

El tren blindado de infantería lleva un vagón de dos ejes en cabeza y en cola, otro vehículo para la infantería y una máquina semiblindada. Los soldados nunca abandonan la composición que, por sus reducidas dimensiones, no puede llevar más tropa para desplegarse por el terreno.

El ‘tren fantasma’ se dedica a atacar por sorpresa y de noche las poblaciones enemigas, lo que le hace merecedor del apodo. Es un convoy de infantería, pero a diferencia del anterior tiene un gran número de soldados asignado a su servicio, en ocasiones por encima de una compañía (de 70 a 250 hombres). Esto le permite atacar o defender desde el mismo tren, mientras que un pequeño grupo puede abandonar el convoy para hostigar por sorpresa al enemigo y replegarse rápidamente, antes de que las tropas del otro bando puedan reaccionar. La composición la encabeza una plataforma de dos ejes, a la que siguen los vehículos de infantería, el vagón con las tropas de asalto, y la máquina semiblindada.

El blindado mixto, quizá el menos conocido de todos, y sólo descrito en algunos documentos de procedencia misteriosa, lo encabeza un vagón mixto de artillería, al que le sigue una máquina blindada, más vehículos de artillería y una plataforma de dos ejes que cierra la composición.

El blindado mixto y de transporte es el más sólido y completo de todos los trenes que participan en la Guerra Civil española. Son las composiciones que salen de la fábrica de Águilas que, a pesar de su tosco aspecto, alcanzan rápida notoriedad porque su blindaje fue superior al de todos sus antecesores. Prueba de ello es el ardor con el que se emplea en la batalla del Ebro, una de las más cruentas y violenta de la contienda española. Durante tres meses aguanta los continuos ataques de las tropas franquistas sin apenas daños. Dispone además las primeras máquinas diésel dedicadas al arte de la guerra. En algunas ocasiones, sus vehículos se tapan con lonas para pasar por inocuos trenes de mercancías. Como los anteriores, va equipado con varios vagones para la infantería y las piezas de artillería.

Los trenes se denominan primero con letras (de la A a la K) y posteriormente se numeran (1 al 13). En 1937 se publica incluso un Reglamento de Trenes Blindados, donde se deja claro que la Brigada de Trenes Blindados no es un equipo de transporte, ni de aproximación de tropas al frente con medios protegidos, sino que es un regimiento de combate como lo son la Brigada de Tanques o el Regimiento Internacional de Carros de Combate. Normalmente tienen tres secciones, la primera, la tripulación propiamente del tren con tres pelotones, artillería, ametralladoras y servicios;una segunda sección, de protección y vigilancia, que se desplega en protección de flancos y revisa las vías en evitación de minas; y la tercera, la sección auxiliar, destinada como apoyo, bien en una estación cercana o en un tren auxiliar (los llamados «bis»).

Aunque la imaginación y la necesidad obliga a tirar de improvisación, en su mayor parte las locomotoras que se utilizan para arrastrar los trenes blindados son: Norte, serie 4600, conocidas como ‘Montaña; serie 1400 de MZA; serie 1000 de MZA; locomotora 1-8 del Ferrocarril Central de Aragón; máquina de Norte 2550; locomotora del Ferrocarril de Aragón, serie 2000; serie 4000 de Norte; ténder Aurrera de los Ferrocarriles Vascongados (gemela de la Zarautz) y tractores diésel de MZA 2201 y 2202.

Talavera, Guadarrama y Guadalajara (bautizado como ‘el de la Muerte’ o ‘ como ‘El Terror de los Facciosos’ actúa al principio de la guerra, con una dotación de 70 hombres armados con fusiles y ametralladoras y uno o dos cañones ; se le designa como ‘tren K’) son quizá los primeros escenarios donde se hacen ver. Pero les siguen bastantes más: Sagunto (el famoso tren número 12, el más sofisticado construido en los talleres de la Siderurgia del Mediterráneo); Córdoba, Badajoz y Extremadura (donde operan los blindados construidos en Águilas, uno de los cuales acaba en Francia como se ve en la imagen que ilustra este post, y que se bautizan como ‘Thaelmann’ y ‘Matteotti’); el tren del Bidasoa (con la máquina-tender Zarauz construida en 1892 por la firma inglesa Nasmith & Wilson para el ferrocarril de Elgoibar a San Sebastián que luego forma parte de los Ferrocarriles Vascongados); Aragón (en especial uno construido en los talleres Davis de Valencia, arrastrado por una locomotora de la Compañía Central de Aragón); Cataluña (los numerados como blindados 9, 10, y 11 salen de los Talleres de la Maquinista Marítima y Terrestre de San Andrés en 1937).

Estaciones como Almorchón, Medellín, Mérida, Badajoz y Don Benito también conocen la presencia de estos imponenentes convoyes que tiene destinos y misiones diferentes, según el curso de la acción bélica. Solo a unos dias de acabar la guerra, el despliegue en Levante permite fijar la presencia del número 1 en el kilómetro 3,300 del Ferrocarril Valencia-Barcelona; el número 12 en el kilómetro 36,500 de la misma línea; y el número 8 en el túnel de Navajes. El Ejército de Franco captura el número 8 y el 12 en la estacion de Valencia; aunque nada se sabe del primero. También se repiten numerosas acciones bélicas en el frente de Madrid, con escenarios que incluyen Aranjuez, Torrejón, Parla, Getafe e incluso en las proximidades del ‘Puente de los Franceses’. También en el frente asturiano se puede ver en acción a algunos de estos colosos, bien recovertidos o transformados en auténticas moles ofensivas.

Los trenes blindados republicanos evolucionan de trenes protegidos a verdaderos blindados, compuestos de manera estándar: vagón artillero, locomotora y tender blindados, y vagón ametrallador. El vagón artillero va por delante (la marcha también se hace reversible); suele circular techado pero abierto, con piezas navales de 37 milímetros y 57 milímetros o con piezas de acompañamiento de infantería de 70 milímetros. Y en cola, el vagón ametrallador, para lo que se escogen vehículos de carga pesada tipo góndola QQ, con bogies de 3 ejes. El ténder se adecua para sus labores de carbonear y se le añadea una estancia para el jefe de tren y los maquinistas.

Salvo las imágenes de la época, no quedan otros vestigios sobre estos trenes de tan efímera vida y protagonismo. Bien porque son destruidos, desguazados o reconvertidos, el final de la guerra también supone el ocaso para estas máquinas. No tanto por olvidar su objetivo, sino porque ya no tienen sentido.

(Mañana tercer y últmo capítulo)

(Fuentes. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores. Francisco cayón, en «El ferrocarril como sector estratégico durante la Guerra Civil española: reorganización, explotación y consecuencias». Foros y webs de la Guerra Civil. Revistas Carril y TrenMania)

Vehículos especiales: tren mortuorio

Los servicios de este tipo en el ferrocarril se pueden contar con los dedos de una mano. En España es, sin duda, un caso excepcional. El Ferrocarril de Bilbao a Lezama, inaugurado en 1895, tuvo como objetivo unir la villa con el vecino valle de Asua, un área que ya por entonces era contemplada como futura expansión de la ciudad. Los promotores de este pequeño ferrocarril (Francisco Martínez de las Rodas, Víctor y Benigno Chávarri, Federico Solaegui, Casilda Iturriza, Emiliano Olano, Pedro y Antonio Gandiaga, como principales accionistas) compró terrenos en el municipio de Derio, que más tarde cedía gratuitamente al Ayuntamiento de Bilbao para levantar el cementerio de Vista Alegre. Precisamente el traslado de los ataúdes constituyó uno de los grandes activos de la línea. Dada la distancia existente, unos 8 kilómetros, y la inexistencia de transportes por carretera, el tren se convirtió en el mejor sistema para enviar a los difuntos a su última morada.

En la estación de Calzadas de Mallona (situada en el corazón de Bilbao), se levanta una capilla para que se depositen los féretros antes de su peregrinaje hasta Derio y los acompañantes puedan velar al difunto. Linda con el andén, pero con entrada aparte de la destinada a los viajeros. Además funciona como depósito de cadáveres; el ataúd permanece sobre una de las cuatro mesas de mármol que ocupan el recinto hasta la salida del tren.

También se sustituyen los vagones de mercancías donde se embarcan los ataúdes por carruajes mortuorios construidos ex profeso por el empresario Mariano de Corral. Para tan peculiar servicio, único en su género en España, el taller de calderería del empresario nacido en Orduña y afincado en el Campo de Volantín construye tres coches fúnebres de primera, segunda y tercera clase, respectivamente. «El primero, lujosamente decorado con maderas talladas y cristales esmerilados, tenía capacidad para un único finado y disponía de un coqueto saloncito para los acompañantes. El segundo contaba con dos peanas para ataúdes y dos departamentos para los familiares, mientras que en el último podían transportarse diez cadáveres sin espacio para los deudos», explica Juanjo Olaizola, experto en materia ferroviaria, gran conocedor y divulgador de la historia del ferrocarril español, y ‘alma mater’ del Museo Vasco de Azpeitia.

El transporte del cadáver se hace en tren especial, a la hora que desee la familia del finado, o en cualquiera de los ordinarios que salen de Bilbao a las 9.46, 12.03, 15.10 y 19.12 horas, y tardan unos veinte minutos en llegar a Derio, en cuya estación existe un apartadero especial que tiene salida frente a la puerta del camposanto. La compañía facilita gratuitamente a los acompañantes el billete de ida y vuelta a Derio. En la festividad de Todos los Santos, se incrementaban los trenes puestos en circulación por la empresa. Ese día los convoyes salían de Bilbao atestados de viajeros. Por la carretera que desde la villa pasaba por el alto de Santo Domingo, tenía lugar la peregrinación de los pobres, de aquellos que no podían pagar el pasaje, que resultaba extremadamente caro.

Las quejas de los usuarios eran constantes por el elevado precio del transporte. Si en 1911 ya se pagaban 19 pesetas de la época (lo que equivaldría ahora a 51 euros), seis años más tarde el coste se había elevado hasta las 26 pesetas (70 euros) de media por cada ataúd que llevaba el ferrocarril de Lezama hasta las puertas del camposanto de Derio. Un auténtico monopolio que, sin embargo, no llevó el éxito a la compañía, que sólo obtuvo beneficios durante catorce años. Con la pérdida de la exclusividad, la operadora fue declinando hasta el punto de que en los sesenta ya no realizaba este tipo de portes.

En los días más señalados, se vivía una auténtica procesión con aquellos que iban andando o en diferentes monturas hasta el cementerio. En la proximidad del recinto, tenía lugar una romería donde lo profano y lo lúdico se contraponían con la austeridad del recuerdo a los difuntos. Las celebraciones llegaron a tal punto que desde 1904 se reguló la entrada al cementerio; sólo podían pasar quienes llevaran flores para sus muertos. Se eliminó la algarabía, pero los vendedores de flores se quejaban y la clientela se retrajo. Las autoridades querían evitar «escenas poco edificantes» y a veces prohibían la entrada al cementerio a quienes no teníanmuertos que recordar, pero sin éxito. Una década después se contentaban con impedir que se llevasen «comidas y bebestibles».

También las agencias funerarias que prestaban servicio en Bilbao tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando la Nueva Agencia Funeraria se anunciaba en el año 1910 en ‘El Noticiero Bilbaino’ presumía de sus precios sin competencia gracias a las relaciones que mantenía con el Ferrocarril Bilbao-Lezama. «Entierros, traslados, aniversarios. Conducciones por ferrocarril muy recomendadas para evitar descomposiciones de los cadáveres. Servicio día y noche». La empresa aseguraba disponer de empleados y medios idóneos para encargarse a plena satisfacción de los entierros, desde losmás sencillos a los ostentosos; con precios adaptados y sin competencia.

Proporcionaba, además, conducciones a hombros o en carruaje hasta la estación de ferrocarril en las Calzadas de Mallona, y también en ferrocarril o en carruaje hasta el cementerio. Y hacía especial hincapié en los billetes gratuitos para el acompañamiento, al mismo tiempo que ofrecía una amplia gama de ataúdes, hábitos, coronas, lazos y demás complementos funerarios.

El traslado de cadáveres por ferrocarril se mantuvo hasta la posguerra. El desarrollo de los transportes por carretera tomó el relevo al tren. Sin embargo, durante muchos años, el día de Todos los Santos marcó la punta de tráfico del tren de Lezama. Los bilbaínos seguían utilizándolo masivamente en esta señalada jornada de recuerdo a sus difuntos. Sólo hay un caso parecido en el mundo: la London Necrópolis Company, que en 1852 conducía a los difuntos desde Londres hasta el cementerio de Brookwood, en Surrey. ‘El ferrocarril de los muertos’, como llegó a bautizarlo Indalecio Prieto –pensando en el transporte de los ataúdes, pero también en las víctimas de los accidentes que ocasionó el tortuoso y complejo itinerario– acabó sucumbiendo al desarrollo.

(Imagen cortesía Familia Reigadas. Archivo Museo Vasco del Ferrocarril)

Vehículos especiales: trenes correo (y 2)

Los trenes ambulantes reducen los tiempos de entrega del correo, permiten el traslado de grandes cargamentos de correspondencia, además de clasificar los envíos en el propio vagón-oficina durante el trayecto, y realizan los intercambios pertinentes en cada parada de la línea férrea. De su eficaz funcionamiento depende el servicio postal. ya que organizar el sistema de transporte y distribución postal en un país como España, de gran superficie y con una accidentada orografía, es una tarea compleja que exige una gran planificación para coordinarse con otros trenes, conducciones, enlaces diversos y correo internacional.

El personal destinado en estos servicios móviles debe tener una gran capacidad de trabajo y sacrificio, tanto por la responsabilidad de la tarea encomendada como por lo ajustado del tiempo de recogida y entrega de la correspondencia (un retraso afecta a otras líneas ambulantes), además de que muchos servicios son nocturnos. Por todo ello, reciben una gratificación especial, lo que causa que dichas plazas sean muy codiciadas, a pesar de lo peligroso que puede resultar, a veces, el empleo. Los funcionarios ambulantes resultan víctimas de descarrilamientos, choques, incendios, asaltos, además de los consabidos retrasos de varias horas o incluso días, por cualquier avería o desperfecto. El personal porta armas cortas para su defensa y viaja totalmente aislado del resto del tren en los compartimentos de Correos, cerrados desde el interior como medida de precaución, ya que no solo transportan cartas, sino también valores, certificados, metálico y paquetería. La correspondencia entra y sale de los vagones en cada parada. Clasificada durante el viaje, llega a su destino ya lista para su entrega, sin que exista comunicación de los agentes con el exterior.

No es de extrañar, por tanto, que estos trenes sean objeto de la codicia. El suceso más sonado tiene lugar en plena dictadura de Primo de Rivera. El 11 de abril de 1924 cinco individuos protagonizan el atraco al tren expreso de Andalucía. Los delincuentes planean un asalto limpio y perfecto, pero el golpe se convierte en una carnicería. Saben que el correo de esa jornada lleva toda la correspondencia que se dirige a la capital andaluza y la que posteriormente debe remitirse al norte de África, incluidas sacas precintadas recibidas en la frontera francesa vía Hendaya, con destino a Gibraltar y Tánger. Entre ellas, se incluyen las pagas de varias compañías coloniales a sus empleados, dinero y valores por más de un millón de pesetas (algo más de 2,1 millones de euros de hoy en día). Santos Lozano, de 45 años, y Ángel Ors Pérez, de 30, trabajan como encargados del coche correo aquel fatídico día.

En la estación de Aranjuez, tres hombres (José Sánchez Navarrete, trabajador de Correos, Antonio Teruel López y Francisco de Dios Piqueras) suben al tren. Cerca de Castillejo, los tres ladrones entran en acción y, con las pocas armas que tienen, golpean y hieren a los dos encargados del vehículo postal, y llegan a matarlos con pesadas tenazas de marchamar. Una vez que Lozano y Ors están muertos, el trío abre los sobres y paquetes que se encuentran en el vagón. Cuando llegan a Alcázar de San Juan, los bandidos salen corriendo del tren, aunque dejan los envíos de más peso y valor en el tren. En esta estación les espera una cuarta persona, José Donday, conocido como ‘Pildorita’, para volver a Madrid en taxi. El tren continúa su recorrido hasta Córdoba donde la Guardia Civil encuentra los cadáveres de los dos ambulantes y pone en marcha un dispositivo policial para capturar a los asesinos.

Los atracadores, bautizados como la Banda del Expreso, llegan a Madrid y se reparten el botín en una vivienda del centro donde les espera el cerebro de la trama, Honorio Sánchez Molina, hombre de negocios y candidato a concejal. La Guardia Civil da con el chófer del taxi que lleva a los asesinos desde Alcázar de San Juan, y les señala el punto final del recorrido en la calle Toledo. El lunes 21 de abril de 1924, Antonio Teruel, que se siente acorralado, se quita la vida. La Policía encuentra el dinero del atraco entre los tubos metálicos que forman la estructura de la cama.

El resto de la banda cae poco después. Unos son detenidos en Madrid, otros en el tren en el que pretenden huir a Portugal. Solo José Donday logra atravesar la frontera, pero se entrega voluntariamente en la embajada de España en Francia. Se celebra un juicio sumarísimo, y se condena a muerte a José María Sánchez Navarrete, Francisco Piqueras y Honorio Sánchez Molina; José Donday se libra de la muerte con una pena de treinta años.

El impacto del crimen en aquella sociedad es demoledor. De inmediato empiezan a circular coplas de ciego, una novela y varias películas. Una reproducción del suceso del tren correo aparece como una de las máximas atracciones del Museo de Cera de la plaza de Colón de Madrid.

Aunque el robo más espectacular del siglo XX se proce en 1963: el asalto a un tren de correos que se dirige desde Glasgow (Escocia) a Londres, a su paso por la localidad inglesa de Cheddington. See considera entonces el mayor robo a un ferrocarril de su siglo. El botín con el que se hacen los ladrones, de 2,6 millones de libras (3 millones de euros), supone todo un récord entonces y hoy equivaldría a unos 40 millones de libras (46,2 millones de euros).

Bruce Reynolds —hijo de un sindicalista de la planta de la compañía Ford de Dagenham, legendaria en el Reino Unido por las tenaces reivindicaciones laborales de sus obreros— idea toda la operación. Sin embargo, Ronald Biggs figura como el más famoso componente de la banda compuesta por quince individuos, como Gordan Goody, Buster Edwards, Charlie Wilson, Roy James, John Daly, Jimmy White, Ronnie Biggs, Tommy Wisbey, Jim Hussey, Bob Welch and Roger Cordrey.

Reynolds consigue información confidencial sobre el traslado de dinero por parte del servicio de Correos (lo que en inglés se denomina un inside job) y articula la banda que perpetra el atraco, con todos sus miembros parapetados tras pasamontañas y cascos para eludir la identificación posterior. El monopoly con el que el grupo entretiene el aburrimiento en la granja del sur de Inglaterra en la que se cobija tras el golpe sirve para obtener sus huellas dactilares e identificar a los ladrones. La mayoría, aunque no todos, acaban detenidos y sufren durísimas penas de prisión.

La banda (compuesta por un grupo de delincuentes muy extravagantes: un peluquero, un corredor de apuestas, un ex boxeador y dueño de un club nocturno, un conductor de carreras y un ludópata con amplios conocimientos de electricidad) recibe condenas por un total de 307 años de prisión. A pesar de la enorme cantidad de dinero robado, ninguno de los ladrones puede vivir felizmente con las ganancias logradas ilegalmente. El destino de varios de ellos resulta trágico: Wilson acaba asesinado en Marbella; Field fallece en un accidente de tráfico; y, por último, Buster Edwards se suicida en 1994. El ex ladrón al frente de un puesto de flores en la estación de Waterloo, se ahorca tras varios intentos de suicidio.

(Fuentes. Diversos textos periodísticos sobre «El crimen del expreso de Andalucía», Albero Mira, en » Historical Dictionary of Spanish Cineme». Luis de Oteyza, en «Anticípolis». Eduardo Zamaccois, en «Un hombre que se va». Mikel Iturralde, en Asalto al tren correo de Glasgow. Textos de periódicos. Paul Read, en «Los ladrones del tren de Glasgow»)