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Sóller aprovecha el parón para renovar vías

El servicio de trenes del Ferrocarril de Sóller que quedó suspendido el pasado 1 de noviembre por la pandemia de coronavirus ha permitido a la empresa aprovechar los meses de invierno para renovar un tramo de vías de dos kilómetros de longitud. Los trabajos se concentran en el tramo comprendido entre la estación de Bunyola y el apeadero de la carretera que lleva al hospital de Joan March. Se trata del mismo lugar donde el pasado agosto un tornado provocó cuantiosos daños en el tendido aéreo de la catenaria, que obligó durante un mes a suspender los servicios ferroviarios. Los trabajos que se están realizando consisten en levantar la infraestructura de traviesas y raíles existentes, para colocar en su lugar una nueva plataforma de balasto con durmientes de madera y nuevos rieles.

El presidente de la compañía, Óscar Mayol, explicó que estos trabajos estaban previstos en su calendario anual de mejoras que lleva a cabo el Ferrocarril habitualmente durante los meses de diciembre y enero. Este año, explicó, los trabajos se han avanzado un mes respecto a su calendario para aprovechar el mes extra que ha supuesto suspender los servicios de trenes entre Sóller y Palma. Además de esta importante mejora, la empresa llevará a cabo tareas de mantenimiento de toda la línea, reparaciones de puntos concretos y una actuación de calado en la estación de Sóller. Mayol explicó que en breve se levantará toda la playa de vías por las que los tranvías acceden a sus cocheras. La obra consistirá en sustituir todas las vías y cruces.

El Ferrocarril mantiene en funcionamiento el servicio de tranvías que une la ciudad con el Port, en tanto que es un medio de transporte muy utilizado por los vecinos del valle en sus desplazamientos ordinarios entre ambos núcleos de población. La empresa habrá tenido en el 2020 su particular annus horribilis, ya que los servicios entre Palma y Sóller apenas han funcionado tres meses.

El Ferrocarril de Sóller une desde 1912 las ciudades de Palma y Sóller a través de 27 kilómetros de bellos paisajes y que conserva su carácter y estructura original a la perfección. Movido gracias a un automotor de tracción eléctrica, el tren de Sóller es el único de estas características que se encuentra en funcionamiento. A lo largo de su recorrido se desliza por trece túneles que atraviesan la Sierra de Tramuntana llegando en una hora a su destino final: Sóller, un pueblo que combina el encanto Mediterráneo con el aire cosmopolita de un puerto comercial abierto a Europa.

El tranvía, por su parte, nació en 1913 como el hermano menor del tren que une Palma y Sóller. La primera línea de tranvía eléctrico de Mallorca tiene en origen el transporte pasajeros, amén de las mercancías en una época de penurias y dificultades en un valle que permanecía aislado del resto de la isla. El empuje de la burguesía local permitió que Sóller se abriera al mundo, poniendo en circulación un tren y un tranvía que rompieron la barrera de aquel aislamiento inmemorial. Los vehículos utilizados tienen distinto origen. Los numerados del 1 al 3 son los automotores y los 5 y 6 sus respectivos coches, originales de 1913. Fueron construidos por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza.

Sóller vuelve a suspender el servicio

El tren de Sóller suspende su servicio este próximo lunes, 2 de noviembre, debido a la situación provocada por la Covid-19. Se mantiene, sin embargo, el servicio de tranvía, que va del pueblo al puerto. Desde la empresa del ferrocarril lo justifican debido al estado de alarma y a la necesidad de seguir las recomendaciones sanitarias para la reducción de la movilidad, que tienen la finalidad de frenar los contagios.

El Ferrocarril de Sóller ya interrumpió su circulación en la primera ola de la pandemia del coronavirus. En concreto, estuvo tres meses sin funcionar, el mayor parón de su historia. Entonces también se dejó de prestar el servicio de tranvía, que se sustituyó por un autobús. Además, a principios del pasado mes de septiembre, también tuvo que suspender sus servicios debido a los grandes daños sufridos en la linea por los efectos del cap de fibló que afectó varios puntos de la Isla. A finales del mismo mes se pudo restablecer el servicio de tren entre Palma y Sóller.

El Ferrocarril de Sóller une desde 1912 las ciudades de Palma y Sóller a través de 27 kilómetros de bellos paisajes y que conserva su carácter y estructura original a la perfección. Movido gracias a un automotor de tracción eléctrica, el tren de Sóller es el único de estas características que se encuentra en funcionamiento. A lo largo de su recorrido se desliza por trece túneles que atraviesan la Sierra de Tramuntana llegando en una hora a su destino final: Sóller, un pueblo que combina el encanto Mediterráneo con el aire cosmopolita de un puerto comercial abierto a Europa.

El 16 de abril de 1912 quedó inaugurada la línea ferroviaria que unía Sóller con la capital. El hombre clave en la creación del Ferrocarril de Sóller es, sin duda, Jeroni Estades i Llabrés, cofundador de la Compañía de Navegación Sollerense, parlamentario y sagaz hombre de negocios. Su visión de futuro le hizo apostar a principios de este siglo por el ferrocarril como medio de transporte entre Sóller y Palma de Mallorca, trayecto que hasta entonces sólo era posible por mar, y por la electricidad como fuente de energía del nuevo tren.

El tranvía, por su parte, nació en 1913 como el hermano menor del tren que une Palma y Sóller. La primera línea de tranvía eléctrico de Mallorca tiene en origen el transporte pasajeros, amén de las mercancías en una época de penurias y dificultades en un valle que permanecía aislado del resto de la isla. El empuje de la burguesía local permitió que Sóller se abriera al mundo, poniendo en circulación un tren y un tranvía que rompieron la barrera de aquel aislamiento inmemorial. Los vehículos utilizados tienen distinto origen. Los numerados del 1 al 3 son los automotores y los 5 y 6 sus respectivos coches, originales de 1913. Fueron construidos por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza.

En 1954 se adquirieron las jardineras de los tranvías eléctricos de Palma de Mallorca, ya que la ciudad había abandonado el tranvía como medio de transporte e introducido el autobús. El tranvía número 4 fue comprado como chatarra a Bilbao y posteriormente se transformó y restauró para su uso por el tranvía sollerense (en 1999, con el patrocinio de BBK y Euskaltel, se volvió a adquirir para su restauración y exhibición en el Museo Vasco del Ferrocarril). En años recientes, la compañía adquirió cinco automotores modelo Carris de los tranvías de Lisboa, que fueron numerados del 20 al 24. Fueron adaptados a un ancho de vía de 914 mm (yarda inglesa), poco común en la actualidad, y se les construyeron unas jardineras para el transporte estival de turistas hacia el puerto.

El tren de Sóller repara la línea y vuelve a la vía

El Ferrocarril de Sóller restablece el servicio de tren suspendido a principios de septiembre debido a los grandes daños sufridos en la linea por los efectos del cap de fibló que afectó varios puntos de la Isla. Este miércoles la compañía efectuó varias pruebas del recorrido que resultaron satisfactorias por lo que se decidió habilitar desde el viernes los trayectos, aunque según la compañía ferroviaria «los horarios seguirán siendo los especiales que se establecieron hace unos meses con motivo de la pandemia, y con las mismas medidas para garantizar la seguridad de todos los viajeros».

La reparación de los daños se ha alargado más de tres semanas debido a su envergadura. El cap de fibló del 29 de agosto derribó un kilómetro y medio de la catenaria eléctrica, postes y otros elementos de la linea. Los daños fueron provocados sobre todo por la caída de grandes pinos en la zona de Caubet (Bunyola). Inicialmente la valoración fue de una semana de trabajos hasta que los técnicos vieron el alcance real. Los daños se valoraron económicamente en varios cientos miles de euros.

El restablecimiento del servicio de tren es sin duda una buena noticia para la economía del Valle. El ferrocarril tuvo que suspender el servicio en plena temporada con motivo del estado de alarma por la pandemia y lo retomó, con medidas de seguridad y restricción de horario, a mediados del mes de junio, siendo los principales usuarios los residentes y algunos turistas, con un gran descenso del tráfico de agencias. Aún así, sobretodo los fines de semana, la llegada del tren se ha notado bastante en bares y restaurantes de Sóller y el Por durante el verano.

El Ferrocarril de Sóller une desde 1912 las ciudades de Palma y Sóller a través de 27 kilómetros de bellos paisajes y que conserva su carácter y estructura original a la perfección. Movido gracias a un automotor de tracción eléctrica, el tren de Sóller es el único de estas características que se encuentra en funcionamiento. A lo largo de su recorrido se desliza por trece túneles que atraviesan la Sierra de Tramuntana llegando en una hora a su destino final: Sóller, un pueblo que combina el encanto Mediterráneo con el aire cosmopolita de un puerto comercial abierto a Europa.

El 16 de abril de 1912 quedó inaugurada la línea ferroviaria que unía Sóller con la capital. El hombre clave en la creación del Ferrocarril de Sóller es, sin duda, Jeroni Estades i Llabrés, cofundador de la Compañía de Navegación Sollerense, parlamentario y sagaz hombre de negocios. Su visión de futuro le hizo apostar a principios de este siglo por el ferrocarril como medio de transporte entre Sóller y Palma de Mallorca, trayecto que hasta entonces sólo era posible por mar, y por la electricidad como fuente de energía del nuevo tren.

Correos dedica un sello al Tren de Sóller

La Sociedad estatal de Correos y Telégrafos ha emitido un nuevo sello de categoría B (válido para su uso en Europa) con la imagen del Tren de Sóller sobre el viaducto de Cinc Pont. La serie emitida es de 6.000 sellos y el valor de cada uno de ellos es de 1,45 euros. Actualmente los sellos están disponibles en el estanco de la Plaza de la Constitución de la localidad de Sóller. Y de cara a la próxima temporada, estarán también a la venta en la estación del Ferrocarril de Sóller en Palma.

Dada la popularidad del Ferrocarril de Sóller en Europa gracias a los miles de visitantes que recibe la isla, cabe señalar que la incitativa fue una propuesta de la empresa estatal de Correos a la que el Ferrocarril de Sóller se sumó desde el primer momento. Ésta es la segunda tirada de sellos con una imagen de la compañía ferroviaria que Correos emite. En agosto de 2008 se emitió una estampa del tranvía en la avenida de Cristóbal Colón. Desde el Ferrocarril de Sóller han expresado que “tanto al pueblo de Sóller como al tren nos hace muchísima ilusión pensar que una imagen tan emblemática de la isla, como es nuestro ferrocarril, está circulando por toda Europa”.

El transporte está en la actualidad sin servicio tras los daños que el ‘cap de fibló’ produjo el 29 de agosto en la infraestructura ferroviaria y la línea aérea. La tormenta dejó más de una docena de árboles arrancados de raíz o partidos por la mitad, así como diferentes ramas que, a su caída, causaron averías que los ingenieros de la empresa valoraron en 200.000 euros. Más de un kilómetro de la línea de la catenaria quedó afectada con diferentes daños en los aisladores, ménsulas y soportes entre otros, así como varias roturas del cable feeder y del cable sustentador de la línea de contacto. «La situación es realmente grave ya que, además de los daños gravísimos y de la elevada inversión a la que tendremos que hacer frente para solventarlos, hay que sumar una temporada desastrosa», se lamentaba el presidente de Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, quien anunciaba el 31 de agosto que el servicio quedaba interrumpido.

El Ferrocarril de Sóller une desde 1912 las ciudades de Palma y Sóller a través de 27 kilómetros de bellos paisajes y que conserva su carácter y estructura original a la perfección. Movido gracias a un automotor de tracción eléctrica, el tren de Sóller es el único de estas características que se encuentra en funcionamiento. A lo largo de su recorrido se desliza por trece túneles que atraviesan la Sierra de Tramuntana llegando en una hora a su destino final: Sóller, un pueblo que combina el encanto Mediterráneo con el aire cosmopolita de un puerto comercial abierto a Europa.

El 16 de abril de 1912 quedó inaugurada la línea ferroviaria que unía Sóller con la capital. El hombre clave en la creación del Ferrocarril de Sóller es, sin duda, Jeroni Estades i Llabrés, cofundador de la Compañía de Navegación Sollerense, parlamentario y sagaz hombre de negocios. Su visión de futuro le hizo apostar a principios de este siglo por el ferrocarril como medio de transporte entre Sóller y Palma de Mallorca, trayecto que hasta entonces sólo era posible por mar, y por la electricidad como fuente de energía del nuevo tren.

Suspendido el servico del Tren de Sóller

El Tren de Sóller suspende el servicio a consencuencia de los «graves y cuantiosos» daños que deja el temporal que este sábado afectó a Baleares, que la empresa cuantifica en una cantidad superior a los 200.000 euros. Sóller anuncia la cancelación indefinida de los servicios debido al ‘cap de fibló’, que dejó daños en la infraestructura ferroviaria y la línea aérea. Según los ingenieros, la tormenta provocó que más de una docena de árboles quedaran arrancados de raíz o partidos por la mitad, así como diferentes ramas que causaron averías en el tendido eléctrico.

Como consecuencia de ello, actualmente hay más de un kilómetro de línea aérea afectada con diferentes daños en los aisladores, ménsulas y soportes entre otros dispositivos, así como varias roturas del cable feeder y del cable sustentador de la línea de contacto. El sábado pasado empezaron los trabajos de reparación. «La situación es realmente grave ya que, además de los daños gravísimos y de la elevada inversión a la que tendremos que hacer frente para solventarlos, hay que sumar una temporada desastrosa», lamenta el presidente de Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol.

El cambio brusco de tiempo que se produjo este sábado provocó varios incidentes en Mallorca, como la caída de un árbol entre Bunyola y Caubet, que obligó a suspender el servicio ese mismo día. Después de analizar la situación, los responsables de la compañía no saben si podrán reanudar el servicio. La primera tormenta de este verano dejó este sábado una ristra de incidentes en distintos puntos de Mallorca. Lo más remarcable fue el cap de fibló que entró por la zona noroeste de la Serra de Tramuntana, y que provocó daños en el entorno del Port des Canonge, Banyalbufar, Estellencs, Esporles y Valldemossa. Al tratarse de una zona poco urbanizada, la mayor parte de los daños solo afectaron a zonas de bosque.

Tras un paréntesis prolongado por la pnadencia de la Covi19, el Ferrocarril de Sóller volvió a la vías el pasado 25 de junio, con dos trayectos de ida y vuelta y con medidas de seguridad e higiene drásticas por la crisis sanitaria. Con este reapertura de servicios, la empresa recuperaba a 30 de sus empleados del ERTE y esperaba poder restablecer la plantilla a medida que avanzara la normalidad. «Encendemos los motores del Tren de Sóller y del tranvía, extremando las medidas de seguridad sanitarias establecidas por la administración, con el objetivo de asegurar un trayecto seguro a todos nuestros pasajeros», decía el presidente de Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol.

El ferrocarril aplicaba un «minucioso protocolo» de normas sanitarias y de limpieza que afectaba tanto a los empleados como a las empresas encargadas de dicha limpieza y los usuarios. Los protocolos y la reanudación de actividad fueron avalados por una inspección del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral, Ibassal, tras visitar las dependencias del tren. Los billetes se mantenían al mismo precio y se vendían a través del interventor; en esta nueva dinámica implantada para evitar aglomeraciones en las dependencias de la estación se eliminaba la taquilla y se marcaban circuitos de entrada y salida al tren. Se hacía obligatorio guardar la distancia mínima de un metro y medio, siempre que sea posible y el uso de mascarilla durante todos los trayectos. La empresa facilita, en cada estación, gel desinfectante a los visitantes antes de subir al tren o tranvía. «Aunque no hay restricción en el aforo, solicitamos a los pasajeros que eviten moverse dentro de los vehículos para reducir el posible contacto entre los pasajeros», detallaba Mayol. La empresa limpiaba y desinfectaba, una vez al día, las partes metálicas de los vehículos, para seguir el protocolo sanitario, tanto para el tren de Sóller como para el tranvía.

Con el fin de extremar las medidas sanitarias, el Ferrocarril de Sóller alternaba diariamente los tres convoyes de tren que posee, de manera que los vehículos se iban cambiando de un día para otro. «Es bien sabido que el 99 % de nuestros pasajeros son turistas. «A nivel internacional una foto del tren o tranvía es un reclamo publicitario de nuestra isla y, cómo no, del pueblo de Sóller», explica Mayol con la reapertura del servicios. ¿Y ahora?

Sóller suspende su tren, pero no el tranvía

El Ferrocarril de Sóller ha suspendido sus servicios entre Sóller y Palma como consecuencia de la crisis del coronavirus. La empresa mantiene, por contra, los servicios entre Sóller y el Port con el tranvía. El tren de Sóller es una empresa con vocación claramente turística, por lo que el cierre de los hoteles y la desaparición del flujo de visitantes han obligado a la dirección de la compañía a adoptar la medida de contención con la suspensión de todos los servicios diarios con la capital balear. El cierre del tren se mantendrá mientras dure el estado de alarma.

Al contrario de lo que sucede con los trenes, el Ferrocarril mantendrá el servicio de tranvías entre Sóller y el Port. De acuerdo con esta decisión, el tranvía realizará un total de siete expediciones en cada uno de los sentidos. El primer tranvía sale de Sóller a las 9 horas de la mañana y el último lo hace del Port a las 17:30 horas de la tarde. Esta medida pretende garantizar la movilidad de todas aquellas personas que pese al confinamiento general necesiten desplazarse entre los dos núcleos urbanos para realizar compras indispensables.

El tranvía tan solo posee dos estaciones, pero cuenta con catorce paradas a lo largo de su recorrido. El nombre de éstas suele provenir de la cultura popular, tomando su denominación de edificios o puntos de interés cercanos, como bares, restaurantes, hoteles, o monumentos. Empieza desde Sóller y acaba en su puerto, con la parada La Payesa. El recorrido se inicia en la estación del pueblo de Sóller. Recorre unos 800 metros aproximadamente atravesando el núcleo urbano, pasa por delante del mercado de la villa y de la iglesia. Poco después de pasar la parada Mercat abandona el núcleo urbano y se adentra en los huertos de cítricos y los jardines de Sóller, dejando atrás el asfalto de las calles. Tras haber cruzado el torrente Major mediante un puente y haber pasado la parada Monument, el tranvía transcurre paralelo a la carretera Ma-11 hasta llegar a la bahía.

El uso mensual de los usuarios del ferrocarril y del tranvía guarda un cierto paralelismo, con una tendencia al alza entre los pasajeros del tranvía entre los meses de mayo a septiembre coincidiendo con la temporada alta turística. En 2016, este servicio transportó 1.171.357 pasajeros.

Nació en 1913 como el hermano menor del tren que une Palma y Sóller y la filosofía inicial por la que se creó la primera línea de tranvía eléctrico de Mallorca fue el transporte pasajeros, amén de las mercancías en una época de penurias y dificultades en un valle que permanecía aislado del resto de la isla. El empuje de la burguesía local permitió que Sóller se abriera al mundo, poniendo en circulación un tren y un tranvía que rompieron la barrera de aquel aislamiento inmemorial.

Los vehículos utilizados tienen distinto origen. Los numerados del 1 al 3 son los automotores y los 5 y 6 sus respectivos coches, originales de 1913. Fueron construidos por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza. En 1954 se adquirieron las jardineras de los tranvías eléctricos de Palma de Mallorca, ya que la ciudad había abandonado el tranvía como medio de transporte e introducido el autobús. El tranvía número 4 fue comprado como chatarra a Bilbao y posteriormente se transformó y restauró para su uso por el tranvía sollerense (en 1999, con el patrocinio de BBK y Euskaltel, se volvió a adquirir para su restauración y exhibición en el Museo Vasco del Ferrocarril). En años recientes, la compañía adquirió cinco automotores modelo Carris de los tranvías de Lisboa, que fueron numerados del 20 al 24. Fueron adaptados a un ancho de vía de 914 mm (yarda inglesa), poco común en la actualidad, y se les construyeron unas jardineras para el transporte estival de turistas hacia el puerto.

(Imagen Wikimedia Commons)

Sóller entra en los Ferrocarriles Históricos europeos

La Federación Europea de Ferrocarriles Históricos y Turísticos (Fedecrail) ha decidido aceptar la solicitud del tren de Sóller en la asamblea celebrada, recientemente, en Bruselas. La decisión de esta importante y emblemática institución se tomado “por unanimidad” tal y como informa en un comunicado oficial.

De esta forma, la Fedecrail reconoce al tren ‘Tren de l’Art’ como Histórico Turístico, lo que le permitirá compartir y defender los intereses y peculiaridades de estos trenes en legislación europea. Una decisión que, según explica el gerente Óscar Mayol, “nos hace especial ilusión ya que el Ferrocarril de Sóller, que tiene más de 100 años, es parte de nuestra historia y nuestro objetivo y obligación es cuidarlo y mantenerlo lo más intacto posible”.

Como recuerda Mayol, “este tren es uno de los más antiguos y activos del mundo”. Sus piezas y sus coches “son originales, lo cual requiere muchísimo trabajo de mantenimiento”. De hecho el servicio permanece parado desde el 9 de diciembre para reformar parte de las vías y asistir a la puesta a punto del parque móvil. Hasta el 2 de febrero no se renudará la actividad.

El Tren de Soller solicitó su adhesión a la Fedecrail el pasado mes de octubre coincidiendo con la visita a Mallorca de los vicepresidentes de la federación, Jacques Daffis y Heimo Echensperger. Una solicitud que se planteó “ante la necesidad de encontrar vías de interlocución con el Legislador Europeo, con el objetivo de que a la hora de tomar decisiones se tengan en cuenta las peculiaridades de los trenes histórico turísticos, no sólo como entidades que mantienen la historia viva de ferrocarril europeo, sino también como operadores ferroviarios activos”.

El próximo mes de abril se llevará a cabo una Asamblea General de la Fedecrail en Bilbao donde se refrendará la adhesión del tren y a la que asistirán miembros de la junta directiva del Ferrocarril de Sóller.

El tren de Sóller es una línea que enlaza Palma de Mallorca y Sóller, pasando por Son Sardina y Buñola. Se inauguró el 6 de abril de 1912 y es actualmente una de las pocas líneas ferroviarias privadas de España, ya que la gestiona la empresa Ferrocarril de Sóller S.A.

Sóller cierra hasta febrero

El Ferrocarril de Sóller parará el servicio ferroviario desde este lunes hasta el 2 de febrero de 2020, ambos incluidos, con motivo de las mejoras de las vías. Mientras que el tranvía cerrará del 7 al 26 de enero. La empresa aprovecha el cierre de temporada para renovar y realizar un mantenimiento general de la red viaria con el objetivo de velar por la seguridad de los pasajeros.

Este año tienen previsto aumentar 150 metros de vía en placa en los túneles además de mejorar la playa de vías de la estación de Sóller, lo que proporcionará un progreso considerable en cuanto a seguridad y menor desgaste del material rodante. Durante el parón anual, también habrá gran actividad en los talleres, ya que la compañía pondrá a punto todas sus locomotoras y coches, lo que implica la sustitución de todas las piezas que se someten al desgaste por su funcionamiento ordinario.

La empresa espera mientras tanto la decisión de la Consejería de Movilidad y Vivienda del Gobierno de las Islas Baleares que le ha abierto un expediente sancionador por una presunta infracción de la ley autonómica de accesibilidad universal, una sanción que que supondría un valor de 36.002 euros y que se produce tras una denuncia del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi). El Defensor del Pueblo ha tramitado la denuncia del Cermi, por varias quejas ante la ausencia de accesibilidad de este medio de transporte balear.

La sanción propuesta responde a “no adaptar la estación de ferrocarril de Palma a las exigencias de accesibilidad o las medidas de ajuste razonables establecidas en la normativa en vigor” y por no acoplarse a “las exigencias de accesibilidad o las medidas de ajuste razonables establecidas en la normativa en vigor”, impidiendo así el libre acceso a las personas con discapacidad. El Cermi recuerda que, desde el 4 de diciembre de 2017, todos los entornos, productos y servicios, incluido el transporte ferroviario, han de ser accesibles para personas con discapacidad, por disposición legal estatal, de manera que la infracción a ese mandato es “sancionable administrativamente”.

El tren de Sóller es una línea que enlaza Palma de Mallorca y Sóller, pasando por Son Sardina y Buñola. Se inauguró el 6 de abril de 1912 y es actualmente una de las pocas líneas ferroviarias privadas de España, ya que la gestiona la empresa Ferrocarril de Sóller S.A.

Sóller se interesa por los tranvías coruñeses

El Ferrocarril de Sóller quiere ampliar su parque de tranvías. Y parece haber puesto sus ojos en la empresa Tranvías de La Coruña, concesionaria del servicio de transporte en la capital gallega. Ya ha negociado con la concesionaria en varias ocasiones y ahora vuelve a ponerse en contacto con la misma con el fin de adquirir algunas de las unidades que están aparcadas en las cocheras gallegas sin ningún uso desde el año 2011.

El ayuntamiento de A Coruña recuperó el servicio de tranvías en el año 1997. Tras una importante inversión en varias fases se instalaron doce kilómetros de raíles entre los barrios de Puerta Real y Las Esclavas, en una clara intencionalidad turística. De esta forma los visitantes podían conocer buena parte de los monumentos y las mejores vistas de la ciudad herculina a bordo de unos vehícuos de época. La crisis económica obligó a suspender el servicio. El consistorio coruñés no parece inclinado a recuperar el transporte e incluso ha decidido levantar el trazado de las vías, con lo que renuncia a implantar el tranvía.

Este servicio se prestaba con diversas unidades clásicas, algunas de ellas adquiridas a Carris de Lisboa (Portugal), que tras su oportuna restauración entraron en el servicio turístico. Estas antiguas unidades son prácticamente idénticas a las que también adquirió en la década de los noventa el Ferrocarril de Sóller y que incrementaron el parque de tranvías.

Ahora el Ferrocarril de Sóller se plantea a adquirir algunos de estos históricos vehículos para darles una nueva vida por las vías del valle. El presidente de la compañía, Óscar Mayol, explicó que «desde hace años tenemos negociaciones con A Coruña» pese a que «hasta ahora no han dado resultado, aunque seguimos estando interesados«. La empresa sollerica quiere adquirir varias unidades, repuestos y la maquinaria de los talleres que pueda ser útil para el centenario tranvía solleric.

A pesar de que los contactos se mantienen desde hace cuatro años -explicó Mayol- hasta la fecha no han dado resultado «porque hasta ahora el ayuntamiento no tenía muy claro qué hacer con el tranvía, algo que parece que ha cambiado». Tampoco ha ayudado que el servicio esté en manos de una empresa concesionaria pese a que los vehículos son propiedad del consistorio coruñés. Desde la empresa Tranvías de la Coruña, su portavoz reconoció que existen contactos con la compañía de Sóller «pero de momento no hay nada decidido». La empresa dispone de siete tranvías en desuso «que se encuentran en muy buen estado de conservación», explican. Muestra del interés que suscitan estas unidades ferroviarias es el hecho de que meses atrás una delegación sollerica viajó hasta A Coruña para conocer in situ algunas de estas históricas unidades.

El tren del Sóller ingresará en Fedecrail

El Ferrocarril de Sóller pretende formar parte de la European Federation of Museum & Tourist Railways (Fedecrail) y trabajar conjuntamente en la defensa de los intereses de los trenes históricos turísticos en Europa. El presidente del convoy turístico mallorquín, Óscar Mayol, ha mantenido un encuentro con los vicepresidentes ests asociación, Jacques Daciff y Heimo Echensperger, para presentarles su candidatura. La recepción se llevó a cabo en los andenes de la estación de Sóller, donde Mayol mostró detalles de los ferrocarriles e infraestructuras ferroviarias que mantienen en servicio el tren solleric desde el año 1912.

Mayo asegura que Fedecrail permitirá al Ferrocarril de Sóller «aprender muchas cosas de esta asociación», además de que «obtener asesoramiento y cooperación para defender los trenes turísticos ante las administraciones públicas». Los representantes de la asociación europea estuvieron acompañados por miembros de la Cátedra de Ferrocarriles de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Santander, que realizan un trabajo sobre la accesibilidad en trenes turísticos.

Fedecrail aglutina a 650 ferrocarriles y museos ferroviarios de 27 países europeos. Creada en Bruselas en abril de 1994, es una asociación sin fines de lucro que funciona bajo la ley belga. Esta organización es el paraguas europeo para todos los amigos del transporte ferroviario que participan en la conservación, protección y operación de vehículos ferroviarios históricos. Sus miembros son las federaciones nacionales de los países europeos, aunque también asocia ferrocarriles individuales o museos ferroviarios. Está administrada por un consejo de seis representantes elegidos por los diferentes países.

Una vez al año, con motivo de la Asamblea General, se organizan conferencias sobre temas de interés para los operadores de ferrocarriles y museos turísticos e históricos. Esto reúne a delegados de cada federación o asociación, así como a invitados de otros continentes. Además de su informe anual, publica anualmente varios boletines y actas de conferencias.

Fedecrail es miembro del Comité de Patrimonio Industrial Europa Nostra, la mayor organización europea del patrimonio. También pertenece al grupo de organismos representativos de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) y funciona como un foro de discusión e intercambio de información para museos ferroviarios europeos y ferrocarriles turísticos.

El ingreso del ferrocarril mallorquín a la asociación se materializará en el mes de abril de 2020 cuando la asamblea general de Fedecrail dé su visto bueno a esta petición. Esta reunión se celebrará en Bilbao. Según explica Jacques Daciff, vicepresidente de la asociación, el tren de Sóller será el primer tren turístico de España que ingrese en la asociación, del que destacó su labor de preservación del material histórico rodante y el mantenimiento de un servicio público que conjuga con su vocación turística. Además señaló que el de Sóller es uno de los ferrocarriles turísticos más importantes de España y Europa por volumen de pasajeros.

Aunque aún no se han definido todos los detalles, durante su estancia en el País Vasco los miembros de la asociación planean una visita de estudio al Museo del Ferrocarril Vasco en Azpeitia, una cita con el puente Bizkaia, puente colgante patrimonio de la Humanidad; y a los dos funiculares que funcionan en el terriorio vizcaíno, en Artxanda y Trapagaran. Además acudirán a Vitoria para observar el funcionamiento del tranvía y al taller de depósito de los ferrocarriles vascos en Lebario. Los miembros de Fedecrail viajarán en la línea de Bilbao a San Sebastián, luego a Hendaya en Francia donde realizarán una excursión al ferrocarril de La Rhune. El programa ofrece alternativas, como explorar otros puntos de Euskadi, visitar museos (incluido el Museo Guggenheim) y hacer compras.