Archivo diario: diciembre 16, 2009

La obra del TAV como «medida contra la crisis»

Contra la crisis, obra pública. El Gobierno vasco se ha aplicado a la tarea porque tiene bien aprendida la lección. Y la alta velocidad resulta estratégica para Euskadi. El lehendakari, Patxi López, ha participado hoy en el acto de colocación de la primera piedra de los tramos de Legorreta y Tolosa del Tren de Alta Velocidad, una infraestructura cuya construcción «es una medida contra la crisis» y que se culminará pese a las «bombas» y «amenazas de ETA». López ha presidido este simbólico acto en Itsasondo (Guipúzcoa) acompañado por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, y el viceconsejero Ernesto Gasco.

Tanto el lehendakari como Arriola han tenido palabras de apoyo a los empresarios y trabajadores de las obras del Tren de Alta Velocidad, pocos días después de que se haya celebrado el primer aniversario del asesinato de Inaxio Uría, propietario de una de las compañías adjudicatarias de los trabajos.

López ha advertido de que «ni las bombas ni las amenazas van a conseguir parar este tren», para lo que el Gobierno Vasco, que ejecuta las obras en el territorio de Guipúzcoa, pondrá «todos los medios» y «garantizará la seguridad de quienes trabajan en ellas». «Vamos a seguir apostando por el tren y vamos a ponerlo en marcha cuanto antes. Porque ésta es la mejor forma de defender Euskadi y sus intereses. Porque esto sí que es hacer país y avanzar hacia un futuro mejor», ha agregado.

López ha explicado que en siete meses su gobierno ha adjudicado obras en esta infraestructura por valor de 254 millones de euros y que en 2010 lo hará por una suma total de cerca de 700 millones, lo que significa un «enorme esfuerzo inversor en tiempos de crisis».

Por este motivo, el lehendakari ha proclamado que «invertir en el Tren de Alta Velocidad también es una medida de choque contra la crisis». En su opinión, el Tren de Alta Velocidad superará las reticencias de «quienes ponen en duda todas las iniciativas de progreso y callan después ante la evidencia de su éxito» y «demostrará con hechos su validez».

(Imagen Mikel Fraile)

Trabajadores del Eurostar convocan una huelga para el viernes y el sábado

Los trabajadores del Eurostar, el tren que une el Reino Unido con el continente europeo a través del túnel bajo el Canal de la Mancha, anunciaron hoy una huelga de 48 horas, los días 18 y 19 de diciembre, en demanda de mejoras salariales. Los sindicatos Aslef y TSSA, en representación de los maquinistas y del personal de a bordo de este servicio, informaron de la convocatoria tras el fracaso de la última ronda de contactos con la dirección de la empresa para llegar a un acuerdo salarial.

Los representantes de los trabajadores piden un aumento en el pago de dietas para las estancias en París y Bruselas, y la empresa asegura que ha hecho una oferta «justa y razonable» que fue rechazada por los sindicatos, razón por la que se rompió el diálogo.

Eurostar expresó su confianza en que los trenes entre Londres, Bruselas y París circularán con normalidad durante esos días pese a la convocatoria del paro, que podría repetirse el 27 de diciembre (día festivo en el Reino Unido) si no se llega a una solución. «Sabemos que supondrá una decepción para los viajeros que están planeando viajes de compras a Lille y París, y queremos disculparnos por adelantado por los inconvenientes que esto causará», manifestó Gerry Doherty, líder del sindicato de los maquinistas. Doherty añadió que en cualquier caso «el enfado de los viajeros debe dirigirse a Eurostar, que lleva rechazando desde hace meses la posibilidad de alcanzar un acuerdo sensato con nosotros».

El paro está convocado únicamente para los trabajadores contratados en el Reino Unido, pero los sindicatos británicos advirtieron que el servicio habitual no se podrá cubrir únicamente con la plantilla contratada en Francia y en Bélgica. «Confiamos en que cubriremos los trenes con nuestros maquinistas franceses y belgas y que operaremos un servicio normal», declaró por su parte un portavoz de Eurostar.

Las empresas españolas ACS y Abertis ganan el concurso del AVE en Portugal

Portugal camina hacia la alta velocidad. Un nuevo país que se suma al AVE y que espera una rápida conexión con la línea española. Las empresas ACS y Abertis participan en el consorcio que ganó el concurso para construir el tramo de Poceirao-Caia del Tren de Alta Velocidad Lisboa-Madrid, anunció recientemente el primer ministro de Portugal, José Sócrates. En una ceremonia realizada en la ciudad de Évora, Sócrates precisó que el contrato para la construcción de este tramo fue ganado por el consorcio ELOS, que encabezan la constructora lusa Soares de Acosta y la concesionaria de autopistas Brisa, participada por la española Abertis. En este consorcio también participan, entre otros, la Iridium Concesiones de Infraestructuras, del grupo español ACS, los estadounidenses de la Babcock Brown y el Banco Comercial Portugués, participado por el español Sabadell, y la estatal portuguesa Caixa Geral de Depósitos.

La propuesta del consorcio ganador fue de 1.359 millones de euros para la construcción de este tramo de 170 kilómetros desde Poçeirao, cerca de Lisboa, hasta Caia, junto a la frontera con España. Las obras comenzarán el próximo año deben y estar concluidas a finales de 2013, fecha acordada para que entre en funcionamiento la conexión del AVE entre Lisboa y Madrid.

Sócrates explicó que llegó el momento de «la salida del proyecto del papel para el terreno» y calificó ésta como una «decisión estratégica», para que Portugal pueda salir de su aislamiento periférico en Europa. El primer ministro luso defendió estas inversiones «porque precisamente ayudan a salir de la crisis», frente a muchos críticos de partidos de la oposición, que han abogado por la suspensión del proyecto del AVE.

El consorcio perdedor fue el encabezado por la constructora lusa Mota-Engil, cuya propuesta de construcción era inferior (1.334 millones de euros). Pero, la propuesta del consorcio ELOS significa que el Estado pagará 12,2 millones de euros anuales por el mantenimiento de la vía férrea, mientras que la propuesta de Mota-Engil representaba costes por cerca de 20 millones por este concepto.

El pasado 23 de noviembre, Portugal y España acordaron «reafirmar y acelerar» el proyecto de tren de alta velocidad Lisboa-Madrid y Oporto-Vigo, en una reunión de ministros en la que se acordó estudiar la posibilidad de que esta última conexión sea sólo de pasajeros y no de mercancías. Este acuerdo se produjo durante una visita a Lisboa del ministro español de Fomento, José Blanco, que se reunió con el titular portugués de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Antonio Mendonça.

En la ceremonia de Évora, Mendonça señaló que la construcción del AVE representa «una respuesta a la crisis». «Estimo que el AVE es precisamente la respuesta a la crisis, porque tenemos que separar la crisis internacional de otra que es de naturaleza estructural y está relacionada con la perdida de competitividad del país», agregó.

El pasado 22 de enero, durante la XXIV Cumbre bilateral realizada en la ciudad española de Zamora, los jefes de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y José Sócrates, de Portugal, disiparon las dudas sobre su compromiso para que el tren de alta velocidad (AVE) Madrid-Lisboa y el Oporto-Vigo sea una realidad.