Simpre me han llamado la atención dos expresiones que recoge la Real Academia de la Lengua en su diccionario, aunque sean dos locuciones familiares: “Está como un tren” y “Como para parar un tren”. (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=tren). La primera se emplea para denotar que una persona es muy atractiva; mientras la segunda significa muy abundante (Hay pruebas para parar un tren ). Es cierto que también existe otra locución “perder el último tren” (perder la última oportunidad o esperanza), pero ésta no viene a nuestro caso.
La cuestión es que en algún momento de nuestra historia reciente, el tren alcanzó su cota máxima de elegancia, belleza, hermosura, encanto, atractivo, perfección, primor o cualquier otro sinónimo porque de lo contrario no se entendería que se asociara a algunas de las propiedades de una mujer de bandera (otra expresión coloquial que tiene su intríngulis). Y todos los ‘treneros’ conocen algún tren que les haya causado una conmoción, no digo igual, pero similar al menos al que les provoca la visión de una mujer impactante.
A riesgo de que me tachen de machismo (¡qué se le va a hacer!), la imagen de Penélope Cruz junto a un ferroviario, un viejo convoy y unas cuantas maletas de viaje, me ha llevado a escribir este post, que solo pretende resaltar las virtudes de algunos de nuestros trenes.
La actriz española espera el tren junto a una torre de maletas de la firma gala Louis Vuitton , además de una sombrerera y un neceser. La imagen corresponde a una escena de su nueva película, ‘Nine’, en la que actúa junto a Nicole Kidman, Sofía Loren y Daniel Day Lewis. Y si no me equivoco, la instantánea fue obtenida en la terminal de Anzio. Mi compañero de profesión Luis Gómez, un periodista experto en moda, me ha conseguido la autorización de la firma francesa para poder publicar esta entrada en mi blog. Y así, al tiempo que hago un alegato sobre las evocaciones del tren, me someto al dictado de la moda, publicito una película de nuestra actriz más famosa y, por último, publico una magnífica fotografía de una estación ferroviaria.
(Imagen David James © The Weinstein Co. 2009)