La SNCF ha organizado una campaña de concienciación medioambiental que recorrerá veinticuatro estaciones de ferrocarril francesas hasta el próximo 11 de octubre. El ‘Tren del Planeta’, como se ha denominado la iniciativa de la operadora ferroviaria, acoge una exposición de intención lúdica y pedagógica que se estructura en torno a la pregunta “¿Cómo va el planeta?”. A través de la muestra se abordan los misterios del funcionamiento de la Tierra en torno a cuatro grandes temas: el clima, el agua, la energía y la gestión de los recursos por el hombre.
Organizado por SNCF y la Secretaría de Estado de Tecnologías Verdes y Negociaciones sobre el Clima, el ‘Tren del Planeta’ cuenta con el patrocinio del Grupo Bolloré, Generali, HSBC y Philips. Durante sus casi cuatro semanas de recorrido, el tren pasará por las estaciones de París-Lyon, Reims, Nancy, Mulhouse, Estrasburgo, Dijon, Clermont-Ferrand, Lyon-Perrache, Grenoble Niza, Marsella-Saintt Charles, Montpellier, Toulouse-Matabiau, Tarbes, Bayona, La Rochelle, Nantes, Burdeos-Saint Jean, Tours, Rennes, Quimper, Caen, Lille-Flandres y París- Norte.
La preocupación por el medioambiente es una constante de los Ferrocarriles Franceses. La operadora, a través de su fondo de inversión Eco-Mobilité Partenaires, ha entrado en el capital de la sociedad Coruscant, productora de energía solar, y se ha convertido en su accionista de referencia. La operación permitirá a Coruscant reforzar sus posibilidades de desarrollo y acrecentar las perspectivas de expansión de su actividad, mientras que la SNCF refuerza su implicación en el desarrollo de la movilidad sostenible, a través de la participación en el mercado de las energías renovables, y accede a la tecnología fotovoltaica.
Coruscant fue creada en 2007 y se dedica a la producción de energía renovable mediante instalaciones de producción de electricidad de origen solar fotovoltaico en zonas urbanas. Coruscant financia, ejecuta y explota techos solares en aparcamientos. Se trata de instalar paneles solares en las cubiertas de los “refugios” para automóviles de los aparcamientos al aire libre que así se convierten en productores de electricidad de origen solar, sin afectación paisajística, cerca de los puntos de consumo y con reducidos costes de instalación.
(Fuente Vía Libre)