Tiempos de cambio en la operadora ferroviaria. Un cambio que no convence a todas las partes implicadas y que ha provocado la convocatoria de una huelga para este viernes. Desde el próximo 1 de julio no habrá horas extra ni retribución de los descansos no disfrutados. Un concepto en el que la empresa pública gastó el año pasado 16,9 millones de euros. El cambio es fruto del Acuerdo sobre Desarrollo Profesional firmado por la compañía y dos sindicatos -UGT y Semaf (maquinistas)- que representan 7 de los 13 miembros del Comité General de Empresa. CCOO, la CGT y el Sindicato Ferroviario (6 votos en órgano sindical) no han firmado y han convocado una huelga de 24 horas para este viernes en protesta por lo que entienden un pacto injusto. La compañía ha recurrido la convocatoria de paro ante los tribunales.
El Acuerdo supone una «revolución» en el marco laboral y retributivo de Renfe, según confiesa Ángel Jiménez, director general de seguridad, organización y recursos humanos del operador. De hecho, se pasa de 60 categorías profesionales a tan sólo 6, el mismo número de conceptos retributivos y que antes superaban los 170. Una de las principales novedades es la vinculación de entre un 15% y un 20% de los sueldos a la productividad: en el caso de los maquinistas, a sus horas de conducción y en el de los talleres, al tiempo trabajado.
Jiménez asegura que los ahorros generados al no pagar horas extra «no son tales, pues se dedican a mejoras de la productividad». Además, la empresa aspira a compensar esas horas extra con nuevo personal. En lo que va de 2010, Renfe ha incorporado 240 nuevos trabajadores más baratos. Al mismo tiempo, la firma ha derivado 150 maquinistas de mercancías (un negocio muy tocado por la crisis) a trenes de pasajeros.
Se da la paradoja de que con el nuevo marco algunos trabajadores podrían llegar a cobrar menos, pues si por circunstancias de la producción tienen menos carga de trabajo su parte variable también se resentirá. Renfe, apuntó el directivo, ha abierto una nueva categoría para los maquinistas, operarios de taller, factores e interventores ‘recién llegados’, que cobrarán un 50% menos que los ‘antiguos’ en los tres primeros años y un 25% menos en los dos siguientes ejercicios.
Jiménez criticó la postura de CCOO por «irresponsable» al llamar a la huelga (la empresa se teme otro paro de 24 horas en junio) en una empresa «en la que el trabajo es bastante seguro». «Es un acuerdo equilibrado, moderno y que dignifica a los trabajadores», concluyó el responsable de recursos humanos de la operadora ferroviaria.
(Fuente El Correo. Imagen Vía Libre Cercanías en Atocha)