La alta velocidad no sólo traerá a Bilbao la ansiada conexión con Vitoria, San Sebastián y otros corredores ferroviarios. El proyecto permitirá a la capital vizcaína cerrar su última trinchera y ganar 85.000 metros cuadrados en el corazón de la ciudad, junto a la estación de Abando. El TAV entrará bajo tierra hasta la terminal y también se soterrarán las líneas de Feve y Renfe. Todo en 2016.
Un túnel de casi 7 kilómetros de longitud que comenzará en Basauri y enlazará con el tramo Galdakao-Basauri del TAV permitirá la llegada soterrada de la alta velocidad a la capital vizcaína, concretamente a Abando, a la estación Indalecio Prieto. Para ello, la actual estación de Renfe Cercanías experimentará una profunda remodelación que se llevará a cabo durante los próximos años. En concreto, se ganará el espacio que actualmente ocupan las vías de Cercanías de Renfe, recuperando un espacio de unos 85.000 metros cuadrados para nuevas edificaciones y para eliminar las actuales barreras entre Bilbao La Vieja y el Ensanche bilbaíno.
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