Vuelve a aflorar. No hay una periodicidad fija, pero cada cierto tiempo el tema resucita. Los gobiernos de España y Francia estudian reabrir la línea internacional del Canfranc, aunque a un tercio de su capacidad máxima. Los dos países encargarán ahora un nuevo informe para planificar una modernización y explotación del corredor ferroviario que se podría calificar de mínimos, ya que limita de entrada el tráfico anual de mercancías a un máximo de 1,5 millones de toneladas.
No es la primera y me temo que no va a ser la última vez. Pero de nuevo aflora la recuperación de Canfranc. El Ministerio de Fomento, junto a su hómólogo francés y los ejecutivos regionales de Aragón y Aquitania, tienen previsto encargar tres nuevos estudios sobre la línea, en los que invertirán otro millón de euros y con los que habrá ya una docena al respecto a uno y otro lado de la frontera. Las cuatro administaciones tienen pendiente firmar un protocolo de colaboración, anunciado en septiembre por el ministro de Fomento para este otoño y que a estas alturas sigue sin fecha, para avanzar en la reapertura. El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, apuntó el viernes que la rúbrica se hará «próximamente».
Uno de estos trabajos, por un importe de licitación de 400.000 euros más IVA, pretende fijar las actuaciones de «infraestructura, capacidad y explotación» de la línea «en base» a un tráfico anual máximo de 1,5 millones de toneladas. También se encargará otro específico sobre la seguridad «recíproca» de los túneles ferroviario y viario (el de Somport) y las condiciones de explotación, además de un tercero específico sobre la evaluación socio-económica del Canfranc teniendo en cuenta sus ventajas medioambientales y su contribución al transporte. En total, el coste de estos trabajos rondará el millón de euros.
El último estudio sobre esta infraestructura, presentado por el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) el pasado viernes, sentencia que con una «modesta inversión» de 318 millones de euros se podría renovar todo el eje en ancho internacional con capacidad para captar más de 5 millones de toneladas anuales. El estudio, que recoge conclusiones de los nueve anteriores, hace especial hincapié en la demanda potencial. Tras consultar a empresas aragonesas y del sur de Francia, las consultoras Ineco y Claraco concluyeron que las grandes factorías están dispuestas a desviar hasta 2,6 millones de toneladas de mercancías por el túnel del Canfranc el día en que se reabra.
Esta abultada cifra representa más de la mitad del actual tráfico ferroviario existente en todos los pasos fronterizos, que ronda los 4,4 millones de toneladas, y del que concentra la carretera solo por el Pirineo central, estimado en otros 4 millones.
Ahora sólo hace falta que las administraciones se pongan de acuerdo de una vez y decidan la apertura de la línea que supondría una notable mejora para la conexión entre ambos países y que acortaría considerablemente los tiempos de viaje entre los dos vecinos y daría a España claras ventajas en su relación con terceros países. ¿Se quedará de nuevo en un cajón olvidado?
(Fuente Jorge Alonso. Heraldo de Aragón)
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...