Por primera vez un gobernante alemán participó este miércoles en París en las ceremonias conmemorativas del armisticio del 11 de noviembre de 1918, que puso término a la Primera Guerra Mundial con la derrota del ejército germano. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, saludó el «gesto histórico y amistoso» de la canciller Angela Merkel por aceptar su invitación dos días después de haber celebrado juntos en Berlín el vigésimo aniversario de la caída del Muro.
Los participantes guardaron un minuto de silencio a las 11 horas y 11 minutos del día 11 del mes 11, momento exacto en el que hace 91 años entró en vigor el Tratado del Armisticio. El documento fue firmado por el mariscal francés Ferdinand Foch y el ministro de Estado alemán Matthias Erzberger el 11 de noviembre de 1918 en un vagón de tren en el bosque de Compiègne, a unos 90 kilómetros al norte de París.
Tras escuchar La Marsellesa y el himno alemán, una vez pasada revista a tropas de los dos países, Sarkozy y Merkel realizaron una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido y reavivaron la llama que arde bajo el Arco de Triunfo. De aquella contienda devastadora, en la que Francia perdió entre 1914 y 1918 el 10% de su población activa masculina, ya no quedan combatientes supervivientes pues el último ‘poilu’, Lazare Ponticelli, falleció en marzo de 2008 a los 110 años de edad.
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