Las aguas vuelven a su cauce. Al menos, de momento. Apenas veinticuatro horas después de detectarse la alerta, el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif ha reiterado su compromiso de que la Variante de Pajares, que permitirá la llegada a Asturias de trenes de alta velocidad, entrará en servicio en 2012 tal y como había anunciado el Ministerio de Fomento. Adif subraya además que esta infraestructura permitirá el tráfico mixto de viajeros y mercancías, y tendrá todas las características técnicas de la alta velocidad: ancho de vía, gálibos, sistemas de señalización y comunicaciones.
Adif se ha pronunciado así después de que el Gobierno que preside Álvarez-Cascos anunciara que recurriría todo acuerdo de Adif o del Ministerio de Fomento que suponga la instalación de vías de ancho ibérico en la línea de alta velocidad Madrid-León-Asturias. El Ejecutivo asturiano aseguró que la instalación de vías de ancho ibérico contradice la política europea, tanto la de carácter ferroviario como la reguladora de los fondos estructurales
Según la sociedad pública, la ciudadanía y las empresas asturianas podrán disfrutar así el próximo año de los beneficios derivados de la puesta en marcha de la conexión de alta velocidad entre Valladolid, Palencia y León, prolongando la comunicación ferroviaria hasta Asturias. Esta infraestructura, subraya, generará «importantes ventajas de confort a los viajeros» e incrementará la seguridad, a la vez que contribuirá a potenciar los puertos asturianos de Gijón y Avilés.
La Variante acortará la distancia del actual trazado en 33 kilómetros y los tiempos de viaje dado que permitirá reducir en casi una hora los actuales y se aplicarán las Especificaciones Técnicas de Interoperabilidad (ETI’s), la normativa de la Agencia Ferroviaria Europea para garantizar la interoperabilidad del Sistema Ferroviario Europeo.
Adif recuerda además que la resolución de la aprobación de la Variante de Pajares con sus características asociadas se publicó en el BOE el 21 de febrero de 2003 «apta para el transporte de viajeros y de mercancías pesadas e industriales», según el anuncio firmado por el entonces ministro de Fomento y actual presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos.
Para Adif, resulta «curioso» que el actual jefe del Ejecutivo regional afirme ahora que la solución de tres carriles es «nefasta para el proyecto» y cree paradójico también que Cascos muestre ahora su rechazo «más rotundo» a las características de la Variante.
En este sentido, recuerda que Cascos anunció en rueda de prensa un día después de la aprobación del proyecto por el Gobierno que la Variante serviría para el paso mixto de convoyes de pasajeros y de mercancías e identificó los tráficos previstos (productos siderúrgicos, carbón y otras producciones industriales así como «mercancías de transporte combinado» o contenedores).
Adif incide en que el estudio informativo redactado en 1999, sometido a información pública ese año y que obtuvo declaración de impacto ambiental en mayor de 2002, señalaba en su memoria que la línea era para tráfico mixto, velocidades de unos 220 kilómetroa a la hora y ancho ibérico sin mencionarse la adaptación al ancho internacional.
Según los datos del gestor de infraestructuras ferroviarias, en abril de 2004 -tras la derrota electoral del PP- la ejecución de las obras de la Variante de Pajares era de 7 millones de euros, 0,3% de la inversión de 3.006 millones prevista, lo que supuso destinar 0,4 millones de euros al mes durante dieciséis meses. Actualmente, advierte, la inversión ejecutada es de 2.588 millones -el 86%-, que representa de media 30 millones de euros al mes en 86 meses de obras, «69 veces más rápido».