La llegada del AVE a Valencia se epera con cierta ansiedad. La puesta en marcha de la alta velocidad en Levante alienta grandes esperanzas en el ferrocarril español, hasta el punto de que Fomento cree que va a superar con creces los números de la primera línea del AVE, que ayer cumplía la mayoría de edad. La capital del Turia, en particular, y la región levantina, en general, son destinos muy apeticidos para los ocho millones de habitantes de Madrid. De ahí que en Fomento se mantengan grandes expectativas sobre la utilidad de la línea y su más que existosa explotación. De hecho hay quien sostiene que el propio ministro José Blano habla del AVE a Valencia como el mayor fenómeno de la historia moderna del ferrocarril español.
El director de la línea de alta velocidad que unirá Madrid con Valencia, Santiago Cobo, ha asegurado que se mantienen las fechas para abrirla a finales de 2010, aunque las obras terminarán dentro de dos meses en todo el trazado. Cobo, que ha visitado hoy las obras de construcción de la estación del AVE de Cuenca, ha dicho que en unos dos meses finalizará la colocación de los elementos estructurales y la instalación de sistemas y que a partir de ese momento se abrirá un periodo de pruebas que se prolongará varios meses.
Ha recordado que el pasado 17 de marzo quedó completamente concluida la plataforma -que es el elemento básico sobre el que se monta la vía y la catenaria- y que la vía está totalmente montada. También está montada prácticamente en su totalidad la catenaria, con excepción de treinta kilómetros en las proximidades de Cuenca y de 28 kilómetros situados entre Torrejón de Velasco (Madrid) y el túnel de El Regajal, ha señalado Cobo.
No obstante, ha puntualizado que en estos 58 kilómetros están izados los postes, están puestas las ménsulas y sólo resta montar el hilo de contacto.
Además, está totalmente terminada y en funcionamiento una tecnología muy importante: la radiotelefonía GSMR, que comunica los trenes con los puestos de mando y además sirve de soporte de transmisión para la señalización.
A su vez, se está avanzando, como se había programado, en la técnica más compleja de señalización y telecomunicaciones fijas, como es el caso de los sistemas de control automático de conducción de trenes, que están terminados con excepción de los situados en Albacete y Valencia.
En este sentido, Cobo ha dicho que fundamentalmente lo que resta es hacer pruebas con trenes laboratorio y pruebas con trenes reales, que comenzarán a realizarse una vez que termine la dotación e instalación de sistemas. Estas pruebas van a durar meses «porque queremos tener la garantía de que la línea funcione perfectamente desde el principio», ha añadido el director de la línea de AVE Madrid-Valencia. «Estamos hablando de poner en servicio simultáneamente 438 kilómetros de línea de alta velocidad, lo que requiere hacer muchas pruebas», ha apuntado.
Según ha advertido Cobo, hay muchas interacciones entre los trenes y las infraestructuras, tanto en lo que se refiere a la vía como a la catenaria o sobre todo a la señalización y por lo tanto será necesario hacer las pruebas y correcciones que sea necesario realizar.
(Imagen Enrique Íñiguez Rodríguez en Wikimedia Commons)