
Vitoria y Vélez Málaga nunca habían tenido tranvía; Barakaldo, tampoco. La localidad vizcaína pretende sumarse así al selecto club de ciudades que revitalizan este tipo de transportes erradicados de nuestras calles en la década de los sesenta del pasado siglo. Tras la pionera Nantes, que introdujo en 1987 el tranvía en sus calles, hay ahora más de 350 ciudades en el mundo donde se mantiene en servicio este sistema de transporte.
A diferencia de las ciudades del centro de Europa, que no abandonaron los sistemas de metro ligero (lo que hace de sus calles la base sobre las que se asienta la movilidad ciudadana), en España este tipo de transporte fue erradicado casi por completo hace casi cincuenta años. Sin embargo, ahora muchos municipios españoles aspiran a la recuperación de las redes de tranvías.
Valencia fue en la primera en revitalizar el tranvía, pero pronto la siguieron Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Alicante, Tenerife, Vélez Málaga, Murcia y Vitoria. Sevilla aborda un plan de extensión en cinco kilómetros de su sistema de metro convencional a partir de una solución de tranvía. Cádiz, Granada y Murcia, por su parte, tienen sus respectivos planes en fase avanzada para extender metros ligeros. No olvidemos el de Soller (en Palma) o la línea turística que cubre el servicio en A’Coruña. Y hay otras catorce o quince poblaciones que han iniciado planes para incorporar este tradicional medio de transporte a sus calles.
Y a este club se quiere sumar ahora Barakaldo, población vizcaína donde el Gobierno vasco pretende construir una línea de tranvía que dispondrá de 13 paradas y una longitud de más de 6 kilómetros y que supondrá una inversión que rondará los 70 millones de euros. El nuevo servicio daría servicio a 4 millones de usuarios al año, según las primeras estimaciones, mientras que en la actualidad el de Bilbao tiene 2,8 millones de usuarios al año. Las autoridades vascas aseguran, por tanto, que el tranvía en Barakaldo es viable.
Según los planes del Ejecutivo vasco, «el tranvía de Barakaldo es viable en la medida que se conecta con la Margen Derecha a través del intercambiador que se va a construir en Urbinaga», en Sestao, y porque cuenta con una demanda de viajeros suficiente. La propuesta plantea dar servicio a los barrios de Beurko, Jardín Botánico, Retuerto, Lutxana y Galindo, que en la actualidad no están bien servidos por Metro y Renfe o carecen de servicio público colectivo.
El consejero ha resaltado que este servicio tiene el valor de conectarse en Ansio con la línea 2 de Metro Bilbao, «actuando como un intercambiador de los sistemas ferroviarios urbanos e interurbanos» y que conectará en Urbinaga con Metro Bilbao, Renfe y el tranvía que dará servicio a Leioa y la UPV. Los vecinos de la Margen Izquierda estarían comunicados con la zona comercial de Barakaldo y con la Margen Derecha y los estudiantes podrían llegar hasta el campus universitario en Leioa sin tener que ir a Bilbao.
El Departamento de Transportes encargará un estudio informativo que defina las características definitivas del tranvía en Barakaldo, que permitirá planificar los plazos de ejecución y la inversión necesaria, aunque el consejero ha señalado que podría rondar los 70 millones de euros. La elaboración de este estudio, para el que el Ejecutivo autónomo ha reservado una partida de 400.000 euros en el presupuesto de 2010, tendrá un plazo de ejecución de 15 meses.





