Archivo mensual: julio 2018

Restauración del ómnibus de 1861 de Delicias

Alumnas de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (ESCRBC) de la Comunidad de Madrid casi han culminado los trabajos de restauración de un ómnibus de 1861 propiedad de la Fundación de Ferrocarriles Españoles. Durante este mes, y en virtud de un acuerdo de colaboración entre ambos organismos, han trabajado en la recuperación de esta pieza histórica de la colección del Museo de Delicias. El ómnibus, un carruaje para el transporte urbano de viajeros con tracción animal, se utilizaba en los primeros tiempos del ferrocarril para complementar el servicio de las estaciones.

Este ómnibus del museo es un carruaje de cuatro ruedas y tracción animal, de un solo compartimento –con capacidad para diez personas– y una portezuela en la parte trasera para el acceso a su interior. Es de caja cerrada y techo resistente, que va montado sobre listones convexos para aguantar la carga de los equipajes. Su pescante –asiento para el conductor– está bastante elevado y el diámetro de sus ruedas delanteras es la mitad que el de las traseras, para una mejor tracción.

Su procedencia es incierta y no se conoce dónde prestó servicio. Lleva rotulación: ‘Servicio al ferrocarril’ (en mayúsculas) y numeración ‘Nº 4’, así como un cartel de ‘Servicio público’. En las esquinas posteriores de la caja aparece el dato más significativo para su identificación: ‘Bernardo/Rodríguez/Constructor/Zamora/1861’. La consulta de prensa histórica permite deducir que este constructor tuvo su taller de coches y carruajes en Zamora y Salamanca, anunciándose como “el inventor del freno de seguridad en los carruajes y desenganche de caballos del vehículo”. En 1884 consiguió la medalla de 1ª clase en la Exposición Regional de Salamanca.

En el marco de las campañas de verano que la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid (ESCRBC) organiza para sus estudiantes de Grado, un equipo de seis alumnas, bajo la dirección docente de Begoña Mosquera, se ha trasladado al Museo del Ferrocarril para afrontar la restauración de un vehículo histórico perteneciente a la exposición permanente. Los trabajos que se están llevando a cabo en el ómnibus son continuación de la primera intervención realizada en 2014 y que incluyó un sentado de la policromía, la eliminación de la suciedad superficial, realización de catas (con el objetivo de visualizar las distintas capas de policromía presentes en el ómnibus desde su origen) o el estucado de algunas zonas con pérdidas de policromía.

En esta segunda fase de intervención se pretende recuperar el aspecto original de la pieza y para ello se está retirando un repinte que desvirtúa su correcta lectura histórico-artística, además de continuar con labores de limpieza y reintegración cromática de una parte del ómnibus que permitirán finalizar la restauración en próximas campañas. Los criterios que rigen cualquier trabajo de este tipo son los de un máximo respeto al original y una mínima intervención, asegurando la correcta transmisión de los valores de la obra sin que se vea afectada su integridad.

El antecedente más antiguo del transporte de viajeros en carruajes es de 1662, año en que el polifacético Blaise Pascal estableció en París un servicio de carruajes, con itinerarios, tarifas y horarios determinados. En 1819, Jacques Lafitte reintrodujo en la capital francesa este tipo de transporte, pero no fue hasta 1828 cuando el vocablo ‘ómnibus’ (del latín omnĭbus, “para todos”) se asoció oficialmente a este vehículo. Se cuenta que tal asociación se debe a que el servicio de carruajes instaurado en Nantes en 1826 por Stanislas Baudry tenía su parada principal junto a una sombrerería, en la que se podía leer el cartel: ‘Omnes Omnibus’. Supuestamente, los empleados adoptaron la costumbre de decir “Voy al Omnibus”, y el término arraigó. Independientemente del origen del término, Stanislas Baudry lo oficializó cuando creó, en 1828, su Entreprise Générale de l´Omnibus. En 1829 George Shillibeer estableció en Londres un servicio de carruajes tirado por caballos, que está considerado como el primer ómnibus moderno, predecesor de los actuales tranvías y autobuses.

Con la llegada del ferrocarril y para complementar el buen servicio de las estaciones, se requería que los viajeros y equipajes tuvieran fácil acceso a ellas, a sus patios de carruajes y demás dependencias, bien desde pueblos inmediatos o bien desde la propia ciudad. Por eso, muchas compañías ferroviarias tenían establecido por su cuenta o contratado el servicio de ómnibus.

La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (ESCRBC) es el centro decano en la formación de conservadores-restauradores de bienes culturales en España, con una experiencia de casi cinco décadas impartiendo la correspondiente titulación oficial. Los orígenes de la institución, pionera en el campo de la conservación–restauración en nuestro país, cabe buscarlos en el antiguo Instituto Central de Restauración y Conservación de Obras y Objetos de Arte, Arqueología y Etnología (actual Instituto del Patrimonio Cultural de España), del que se desgajó en 1977 al pasar a depender del Ministerio de Educación. En 1999 la ESCRBC se transfirió a la Comunidad de Madrid, de cuya Consejería de Educación depende, como Centro de Enseñanzas Artísticas Superiores, dentro de la Dirección General de Universidades e Investigación.

El Tren del Cemento recibe un nuevo empuje

El presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Enric Ticó, ha anunciado que se invertirán un total de 706.000 euros en el Tren del Cemento entre el 2018 y el 2021 para mejorar la infraestructura. Así, se destinarán 184.000 euros a material móvil, 207.000 euros a infraestructuras y 315.000 euros a edificios y entorno. En estos momentos hay en licitación la rehabilitación del puente en el punto kilométrico 3,100 y está en proceso de redacción el proyecto de paso inferior entre el aparcamiento (50.000 euros) y la estación de la Pobla de Lillet (198.000 euros).

El antiguo Tren del Cemento tiene un recorrido de 3,5 kilómetros y dispone de cuatro estaciones: La Pobla de Lillet, Puebla Centro, Jardines Artigas y Museo del Cemento-Castellar de n’Hug. Se trata de una línea que históricamente unía la antigua fábrica de cemento Asland de Castellar de n’Hug con Guardiola de Berguedà, desde donde partía la línea del ferrocarril de vía estrecha hacia Berga y Manre.

El trayecto dura aproximadamente 20 minutos, lo realiza una locomotora diesel con cuatro coches que tienen una capacidad para 25 viajeros cada uno. El tren fue construido por la Compañía General de Asfaltos y Pórtland “Asland” para el transporte de cemento de la fábrica del Clot del Moro. El recorrido comenzaba en la misma fábrica e iba hasta Guardiola de Berguedà dónde se enlazaba con los Ferrocarriles Catalanes, y dónde se hacia trasbordo de cemento y también de otras mercaderías.

Los primeros años el ferrocarril solo transportaba cemento y carbón, pero a partir del año 1914 empezó a transportar pasajeros. Entonces hacia un recorrido de 11 kilómetros y tenía cinco estaciones. Su último viaje fue el 14 de octubre de 1963 hasta que el año 2005 Ferrocarriles Catalanes de la Generalitat recuperaron esta línea. Actualmente se puede hacer una parte de este recorrido con el tren en medio de un paraje de gran belleza dónde podemos ver el río Llobregat en muchos tramos.

Ticó ha presidido esta semana el acto de celebración del Año Güell en el Tren del Cemento donde se ha querido recordar la relación del empresario y mecenas Eusebi Güell con el recorrido de esta infraestructura, que enlaza la Pobla de Lillet y Castellar de n’Hug. Famoso por ser mecenas del arquitecto Antoni Gaudí, el industrial textil también fue promotor de la construcción de una fábrica de cemento en este municipio del Berguedà que tuvo una gran importancia en la economía y la sociedad catalanas. Por eso en La Pobla de Llillet conservan con orgullo un monumento al empresario que trajo riqueza y prosperidad, cuyos vestigios son también hoy un motor para el municipio a través del turismo.

Esta locomotora es uno de los principales atractivos turísticos del municipio pero para los vecinos tiene un significado mucho más especial, vinculado a un momento histórico que permitió conectar una pequeña villa como La Pobla de Llillet con ciudades industriales como Berga o Manresa. Desde 2005, el ‘Tren del Cemento’ es un servicio turístico operado por Ferrocarrils de la Generalitat (FGC).

Canfranc revive los 90 años de su estación

Canfranc regresa a 1928. Ese año tuvo lugar la inauguración de la Estación Internacional de ferrocarril con la que se abría una nueva vía de comunicación entre España y Francia. De nuevo se conseguía atravesar los Pirineos, la gran frontera infranqueable. Cerca de 400 personas tomaron parte activa en una representación del momento histórico disfrazadas de enfermeras, médicos, ferroviarios, militares, etc, y dieron vida a diferentes clases de la sociedad de esa época.

Con la llegada de la comitiva de recepción dieron comienzo los actos conmemorativos. Miembros del Real Cuerpo de Caballería, la banda del cuerpo de ingenieros de Jaca y una representación de la sociedad civil daban realce a la ceemonia. Tras los himnos de Francia y España, han tenido lugar los discursos del Rey de España y el presidente de la República francesa, y tras el canto de una jota (la misma que se interpretó aquel 18 de julio de 1928), y otra pieza en francés, ambos mandatarios han abandonado el puente de la estación, donde se ha desarrollado el acto. Más tarde tuvo lugar la inauguración del túnel ferroviario de Somport, y la recreación de los vecinos de Macael, que por primera vez han acudido a Canfranc. En esta quinta recreación histórica que se celebra en la localidad oscense, en la boca del túnel de Somport se brindó con cava por la Estación Internacional. Cuarenta vecinos del municipio andaluz se han vestido de época para representar la recreación histórica de caciques y canteros que desarrollan en Macael.

Cien banderas españolas y francesas aparecían colocadas en los balcones de las casas de la localidad oscense y también 50 delantales con la imagen de la recreación en los establecimientos hosteleros. Durante todo el día, canfranqueses y visitantes podrán realizar fotografías y guardar un recuerdo de la jornada en un «divertido» photocall del año 1928, así como se instalará un mercado de arte y artesanía de la Jacetania, con diez puestos en la plaza del Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Canfranc organiza estas actividades con la colaboración de la Asociación Canfranc 1928. «Como este año coincide con el 90 aniversario hemos querido darle más visibilidad y tener más actividades», ha señalado Asún Martínez. La presidenta de la Asociación Canfranc 1928 ha afirmado que están «encantados» y «muy contentos» con el inicio de las obras de rehabilitación de la estación. «Este momento era el esperado, llevamos muchos años escuchando que se va a hacer y ahora por fin verán la luz», ha manifestado.

Al acto asistieron unas 2.000 personas, entre otras los nietos de Domingo Hormaeche, constructor de la estación, que entregaron al alcalde de Canfranc un cuadro de su abuelo, que se colocará en el futuro Museo del Ferrocarril. Antonio Hormaeche ha recordado que su abuelo fundó Obras y Construcciones Hormaeche, la encargada de llevar a cabo la obra de la estación, «una constructora que en su día empezó a construir con hormigón armado, y que fue uno de los logros para que esto permanezca en las condiciones que tiene». Para la familia «es un honor que el retrato del abuelo estén en el museo de Canfranc.

La cita de este año en la localidad oscense se ha vivido con ina intensidad mayor que en otras celebraciones, ya que esta efémeride tan redonde coincide con el comienzo de las obras de adecuación de la explanada, «un hito que marcará nuestro futuro«, señala el alcalde.

(Imagen Heraldo de Aragón)

Nuevo centro de gestión de Renfe Mercancías

La compañía española de transportes Renfe Mercancías se ha modernizado con un centro de gestión de operaciones en Madrid para garantizar una visibilidad completa de las operaciones de transporte ferroviario de mercancías en todo momento. Esta planta desarrolla programas de modernización tecnológica que incluyen la implantación de sistemas de control de la producción, de la calidad de servicio y de la gestión mediante el uso de nuevas tecnologías de la información para el transporte ferroviario de mercancías.

Las nuevas instalaciones controlarán toda la actividad ligada al transporte de mercancías por ferrocarril en cualquier momento, pudiendo de esta manera reaccionar de manera más temprana ante cualquier incidencia sucedida. El proceso de acondicionamiento de una zona de su sede central ya está en marcha. De hecho, se está instalando un centro de gestión de operaciones y una sala de análisis anexa, que contarán con puestos para once operadores y un jefe de sala.

La inversión aproximada será de un total de 539.000 euros y se prevé que las obras durarán aproximadamente unos dos meses. El centro estará equipado con la última tecnología para poder ofrecer el mejor servicio posible los 365 días del año.

Por otro lado, la compañía de ferrocarriles Renfe continuará explotando los servicios de Cercanías y Regionales durante 15 años más. De hecho, los servicios mencionados son los que mayor número de viajeros transportan y están considerados servicios público. La compañía ha comprado un 25% del capital de Pecovasa, firma logística especializada en transporte de automóviles en tren, con lo que ha elevado hasta el 85% su participación en la firma, en la que tiene como socio, con el 15% restante, a la alemana Deutsche Bahn.

Con esta operación, el operador público ha consolidado su presencia en el mercado de transporte de automóviles por ferrocarril. La operación realizada forma parte del Plan de Gestión 2017/2019 que Renfe Mercancías puso en marcha “con el objetivo de sanear la sociedad”, y así, lograr “afianzar su equilibrio económico y alcanzar una rentabilidad positiva que fortalezca el modelo negocio”.

Comboios de Portugal alquila más trenes a Renfe

El presidente de los Ferrocarriles Portugueses (CP) anunció ante la Comisión de Economía, Innovación y Obras Públicas del Parlamento portugués, que pretende alquilar más trenes a Renfe, aparte de las veinte unidades españolas que ya tiene en servicio la operadora portuguesa. CP opera en la actualidad con veinte unidades de la serie 592, tras pasar por un proceso de remodelación integral en los talleres de Integria en Valladolid.

Comboios de Portugal sufre una grave falta de material rodante, con un parque cuya media de edad es de 55 años, y con un problema de personal en su filial de mantenimiento Emef que dificulta mantener los trenes operativos. El presidente de CP, también adelantó la posibilidad de sacar a concurso internacional el mantenimiento y la reparación de la flota. Carlos Nogueira explica que los pliegos del concurso público están ya elaborados y el lanzamiento de la licitación solo depende de la autorización del Gobierno portugués

Mientras se decide sobre el alquiler, el mantenimiento y la adquisición de material rodante, CP sigue suprimiendo servicios como ocurrirá a partir de agosto en varias líneas, obligada por la escasez de trenes operativos, según informa el diario portugués Publico.

Los trenes de Renfe en explotación por CP son veinte unidades de la serie 592, los ‘Camellos’, que fueron construidos entre 1981 y 1982. En 2010, Renfe y CP firmaron el primer contrato de alquiler de este material para un total de diecisiete unidades. En 2014 se renovó el contrato hasta 2017, con prórroga automática hasta 2018, se incluyeron tres unidades más en el acuerdo. Las unidades, ya retiradas del servicio en España fueron revisadas y modernizadas antes de su puesta en servicio en Portugal.

Los vehículos pasan por la renovación completa del interior y de la pintura exterior, con la imagen corporativa de la compañía portuguesa. Además, Integria realiza la instalación de los sistemas de control de velocidad y de comunicación que operan en Portugal.

(Imagen Vía Libre)

¿Soluciona algo el Metro Donostialdea?

Un informe técnico auspiciado por el movimiento Satorralaia concluye que la pasante subterránea del Metro Donostialdea no solucionará «los problemas de seguridad y eficiencia más graves» que padece la línea Lasarte-San Sebastián-Hendaya y considera «prioritario» invertir en otras actuaciones que resuelvan su «escasez de tramos de doble vía» este de la estación de Herrera y al oeste de la de Errekalde. Miembros de este movimiento vecinal han presentado San Sebastián dicho estudio, junto a su autor, el matemático José Antonio Fernández de Larrinoa, y el empleado de Euskotren Oskar Bordes.

Fernández de Larrinoa ha explicado que el informe parte del análisis de la situación y el servicio actual que prestan tanto la línea que va de Lasarte a Hendaya, el ‘Topo’, como la que une Donostia y Zumaia, para hacer una propuesta de coordinación de líneas y horarios que mejoraría la oferta hasta Irun. Para ello, bastaría, a su juicio, con poner dos conductores en vez de uno en Amara-Easo, para agilizar la entrada y salida de trenes en esta terminal, donde además «no es preciso el trasbordo de viajeros», y llevar a cabo dos actuaciones por valor de unos 4 millones de euros: desdoblar la vía en la estación de Belaskoenea y hacer un enlace en la «aguja» de la de Ficoba.

Con estas actuaciones el trayecto entre Herrera y Hendaia «admitiría frecuencias de 7,5 minutos», ha afirmado el matemático, quien ha recalcado que los supuestos problemas que plantea «el fondo de saco» de la terminal de Amara «no son los que causan la falta de eficiencia» en la red, por lo que ha rechazado este «argumento publicitado» por el Gobierno vasco sobre la construcción de la variante subterránea por el centro de la capital guipuzcoana. «La prioridad» en su opinión, debería ser solventar «los verdaderos» inconvenientes que presenta esa línea, que sólo está «modernizada» en su parte central, entre Herrera y Errekalde, mientras el resto sólo presenta dos tramos de doble vía, entre Gaintxurizketa e Irun Bentak y entre Fanderia y Oiartzun. En el resto, ha precisado, los trenes circulan por túneles, pasos estrechos y un trazado sinuoso y sólo se pueden cruzar entre ellos en estaciones.

Fernández de Larrinoa ha dicho que, personalmente, se opone a la construcción de la variante ferroviaria soterrada que unirá Lugaritz y Amara-Easo, en San Sebastián, pero considera que esta obra «es como poner la guinda antes de hacer el pastel», pues en su opinión sería «prioritario» intervenir en «el resto» antes de plantearse «el remate final», que además no permitirá aumentar las actuales frecuencias y costará unos 180 millones de euros, para un tramo de 4,2 kilómetros de longitud.

El informe técnico auspiciado por Satorralaia fue enviado en enero pasado al Gobierno vasco -además de a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento donostiarra-, que respondió en febrero por escrito a su autor, a través de la Dirección de Infraestructuras del Transporte, que «agradece» la aportación pero considera «suficientes» las explicaciones que ya le ofreció el jefe de Circulación de ETS.

Maquinista de Metro afectado por amianto

El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid informa del primer caso de un maquinista del suburbano, jubilado en 2008, que «ha dado positivo» en el diagnóstico de un tumor canceroso debido a la exposición al amianto. El afectado, asegura el sindicato en una nota de prensa, trabajó como maquinista durante más de 35 años y ahora exige que su patología sea reconocida como enfermedad profesional.

Según el sindicato, el extrabajador de Metro dio positivo en el diagnóstico del mesotelioma pleural maligno, un tumor canceroso poco común que afecta, principalmente, al revestimiento del pulmón y de la cavidad torácica (pleura) debido a la exposición al asbestos, es decir, el amianto. El maquinista «padece esta enfermedad a causa de su exposición al amianto en su puesto de trabajo, al que acudía diariamente». En los próximos días, la dirección de Metro comunicará las condiciones en las que todos los trabajadores en activo de la empresa podrán solicitar si lo desean la realización de pruebas.

El Sindicato de Maquinistas dice que tomará medidas y pedirá a la Seguridad Social que se reconozca la asbestosis del maquinista afectado como enfermedad profesional, una patología por la que ya está recibiendo tratamiento. Según los maquinistas, aunque Metro ha empezado a tomar algunas medidas para el desamiantado, estas llegan «con al menos quince años de retraso, ya que desde el año 2003 conocían la presencia de amianto en las instalaciones y trenes».

«Los afectados con asbestosis seguirán aumentando en los próximos años, esto es sólo la punta del iceberg«, dice el Sindicato, y añade que «los trabajadores deben conocer los riesgos que supone su puesto de trabajo desde el minuto cero en el que comienzan a trabajar». De acuerdo con las cifras manejadas, con la persona de la que se ha informado este martes serían cinco los afectados por la asbestosis, uno de los cuales falleció el 24 de mayo pasado.

En febrero pasado, Metro reconoció que existe amianto en un pequeño componente eléctrico en trenes de los modelos 2.000 y 5.000 -que tienen entre 35 y 40 años- que circulan por las líneas 1, 6 y 9, aunque no supone un peligro ni para viajeros ni para trabajadores del suburbano. Posteriormente, Metro anunció un plan dotado con 140 millones de euros para la eliminación del amianto en toda la red.

Vuelve el templete a la Gran Vía de Madrid

La reforma de la estación de Gran Vía de Metro Madrid permitirá recuperar el antiguo templete de la Red de San Luis del arquitecto Antonio Palacios, que en su momento sirvió de «hito» de acceso a la antigua parada. La obra original permaneció en funcionamiento desde 1919 hasta 1969, cuando se realizaron obras para que la línea 5 pasara por la Gran Vía madrileña. Un año después, el templete se desmontó y se envió a O Porriño, localidad natal del arquitecto. A día de hoy sigue allí a pesar de los intentos del Ayuntamiento de Madrid por recuperarlo.

Esta recreación se ubicará entre las calles Montera y Gran Vía en el marco del pasillo que conectará con Cercanías. La construcción intentará ser lo más exacta posible a la anterior con la salvedad de que si en el original cabían dos personas, en la nueva copia lo hagan hasta 16 y será gratuita. Las reformas se esperan que acaben antes de que acabe el próximo año.

La intención del proyecto es «reproducir de la manera más fiel posible» la «solución original» que Antonio Palacios proyectó para acoger el punto de acceso a la antigua estación y recuperar el «gran valor simbólico» que el templete de la Red de San Luis tuvo durante sus años en funcionamiento. Esta referencia a la obra Palacios, constituye un reconocimiento a la figura del arquitecto. Su familia materna siempre estuvo muy vinculada a la explotación del granito gallego y él siguió su legado al ser el primer arquitecto en hacer uso de ese material para sus proyectos.

Para poder llevar a cabo este proyecto, se ha realizado una labor de investigación histórica de este elemento arquitectónico, que ha permitido analizar las diferentes fases por las que pasó el templete original, desde su construcción en 1920, pasando por la remodelación que experimentó en el año 50 para incluir dos ascensores, hasta llegar al año 70 en el que se desmantela para su traslado a Porriño, donde se encuentran parte de lo que queda de él. A lo largo de su vida, Antonio Palacios siempre mantuvo un vínculo con sus orígenes (como prueba por ejemplo el escudo gallego presente en el palacio de las Comunicaciones).

Esta reproducción incluirá los ajustes necesarios a las actuales circunstancias que permitan un óptimo comportamiento estructural, especialmente, en lo que se refiere al punto singular de unión entre la marquesina y la estructura portante. En cuanto a la marquesina, se reproducirán las espectaculares proporciones del proyecto inicial. La gran marquesina estará construida con vidrio y acero y será completamente translúcida permitiendo la entrada de iluminación a través del hueco del ascensor.

La estación de Gran Vía se encontraba a 20 metros de la superficie, por lo que fue necesaria la instalación de un ascensor. Antonio Palacios recibe el encargo y lo materializa en forma de un templete de granito con una gran marquesina de hierro y cristal. El ascensor del templete comienza a dar servicio el 18 de noviembre de 1920, después de la inauguración de la primera línea de Metro, debido a la falta de materiales que tenían que llegar desde Milán, que se encontraba en un período de conflictividad laboral. Su utilización costaba cinco céntimos y si no se podía utilizar la escalera de forma gratuita

La Compañía del Metropolitano Alfonso XIII encargó el diseño del proyecto al arquitecto gallego. El templete estaba cubierto por una marquesina de hierro y cristal. La marquesina y su ascensor estuvieron operativos en medio de la Plaza hasta 1970, año en el que con motivo de la inauguración de pasos subterráneos con accesos a la nueva línea 5, se suprimió el servicio de ascensor y se desmanteló el templete.

El tren de hidrógeno de Alston, listo para operar

El Coradia iLint de Alstom, el primer tren del mundo propulsado por hidrógeno, ha recibido la aprobación de la Autoridad Alemana de Ferrocarriles (EBA) para iniciar el servicio comercial de pasajeros. Tras esta homologación, los dos primeros prototipos de Coradia iLint comenzarán a circular con pasajeros, a partir de septiembre, en el corredor de Elbe-Weser, en la Baja Sajonia (Alemania).

El tren con pila de combustible Coradia iLint es una alternativa ecológica y económica a la propulsión diésel tradicional. A pesar de los numerosos proyectos de electrificación existentes en varios países europeos, una buena parte de la red ferroviaria europea seguirá siendo no electrificada durante mucho tiempo. En España, por ejemplo, aún existen 5.000 kilómetros de líneas no electrificadas y más de 180 trenes de tracción diésel que circulan por estas líneas.

El Coradia iLint es único por su combinación de diferentes elementos innovadores: conversión de energía limpia, almacenamiento flexible de la energía, y gestión inteligente tanto de la potencia tractora como de la energía disponible.

Las pilas de combustible son el eje central del sistema, la fuente de energía primaria para propulsar el tren. Éstas son alimentadas a demanda con hidrógeno, y los trenes son propulsados por equipos de tracción eléctricos. Las pilas de combustible proporcionan electricidad, gracias a la mezcla del hidrógeno -almacenado en los depósitos- con el oxígeno -del aire exterior-. En este proceso, lo único que se emite es vapor de agua y agua condensada, no se generan gases ni partículas contaminantes. La electricidad se produce sin generador ni turbina, lo cual hace que el proceso sea mucho más rápido y eficiente.

La eficiencia del sistema también se basa en el almacenamiento de energía en baterías de ion de litio de alto rendimiento. La batería almacena energía de las pilas de combustible cuando ésta no se necesita para la tracción, o de la energía cinética durante el frenado eléctrico, permitiendo así suministrar energía de apoyo durante las fases de aceleración. Las baterías acumulan la energía que no se utiliza inmediatamente con el fin de suministrarla posteriormente, según se necesite. El resultado es una mejor gestión del consumo de combustible.

Durante las fases de frenado las pilas de combustible se desactivan casi por completo. El sistema de tracción recoge la electricidad generada por los motores en “modo generador” aprovechando la energía cinética del vehículo durante su frenado. Esta energía se usa para alimentar los equipos auxiliares y recargar la batería. Se trata de la producción secundaria de energía. Este sistema, además, permite reducir también el consumo de hidrógeno y una gestión inteligente de todo el sistema.

Para llevar a cabo la implementación del Coradia iLint de la manera más sencilla posible para los operadores, Alstom ofrece además un paquete completo que incluye tanto el material rodante y su mantenimiento posterior, como, en colaboración con sus socios, la infraestructura completa para el suministro de hidrógeno.

El Coradia iLint está basado en la probada plataforma de trenes regionales Coradia Lint, sobre la que se ha remplazado la tracción diésel por la tecnología de hidrógeno. Las prestaciones del nuevo iLint son equiparables a las de última generación de trenes regionales de tracción diésel, tanto en aceleración y frenado como en velocidad máxima (140 km/h) y autonomía (hasta 1.000 kilómetros). Puede transportar hasta 300 pasajeros

«Era un accidente anunciado», dice el maquinista

Emociones y amargos recuerdos salen a flote. El maquinista del tren Alvia siniestrado en Santiago de Compostela en 2013, Francisco José Garzón Amo, ha asegurado hoy en el Congreso que se trató de «un accidente anunciado» porque toda la seguridad de la línea y, en concreto, en la curva de Angrois donde se produjo la catástrofe quedaba sólo «en manos del maquinista».

Garzón, que comparece acompañado por su abogado en la Comisión de Investigación sobre el accidente, ha pedido entre lágrimas y visiblemente emocionado que fuera otra persona quien leyera la declaración que traía escrita y en la que ha pedido perdón a las víctimas y a las familias. «Si no está de ánimo, suspenderemos la sesión o lo que sea necesario», ha asegurado el presidente de la Comisión, el diputado del PDeCAT, Feliu Guillaumes.

En la declaración, leída por el secretario de la comisión, el maquinista ha pedido que se pudiera escuchar la grabación completa de la conversación que mantuvo con el puesto de mando instantes después del accidente. Una conversación en la que reconocía que iba a 190 kilómetros por hora y no a 80, pero en el que alertaba también de que eso podía ocurrir cualquier día por la falta de señalización y de medidas de seguridad de la línea. «Dije que algún día esto iba a pasar, que éramos humanos», ha admitido.

Una grabación que la Mesa de la Comisión ha decidido no difundir en la sesión, pero que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha intentado reproducir en su teléfono móvil aprovechando su turno de palabra, momento en el que el presidente de la Comisión ha suspendido la sesión durante unos minutos. Tras este episodio y reanudada la comparecencia, la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ha leído el tenor de la conversación, en la que el maquinista insiste sobre el peligro de la curva, del que había alertado repetidamente a sus superiores antes del siniestro. «¿Piensa que fue un cabeza de turco?», le ha preguntado la portavoz de En Marea, a lo que el maquinista ha contestado que solo quiere vivir «en paz» y que hubiera preferido haber muerto en el accidente, si con ello hubiera salvado alguna de las personas que perdieron la vida en el siniestro.

Alexandra Fernández ha recalcado que en “cinco minutos” de cada comparecencia de las víctimas se han “desmontado” cinco años de “mentiras” del PP y PSOE sobre el accidente. Y ha reivindicado que vuelvan al final de la comisión para que puedan contestar a las siguientes comparecencias que se vayan dando en el Congreso. “Desmontaron esa idea de que el maquinista era el culpable de todo para ocultar las causas más profundas que son las que debemos analizar en la comisión”, ha señalado Fernández, reconociendo a la Plataforma la investigación que ha realizado sobre el accidente, en contraposición con Renfe y Adif que “han estado negándose” a colaborar con la Justicia.

El presidente de la Plataforma de Víctimas, Jesús Domínguez, que fue el primer compareciente que acudió a la comisión, ha seguido el resto de testimonios de víctimas. En declaraciones a los medios ha señalado que espera que todo esto sirva para aclarar que la verdad que se filtró a los medios por parte del Ministerio, achacando el accidente a la velocidad a la que circulaba, fue una maniobra para “eludir el resto de responsabilidades”. «El maquinista volverá a pedir perdón, es la única persona que lo ha pedido”, ha apuntado Domínguez, quien ha calificado de “cacería” el tratamiento que se hizo de Garzón en el ámbito mediático. “Tenemos claro que tuvo un despiste pero se quiso ocultar la desconexión de los sistemas de seguridad y otras negligencias”, ha zanjado.