Feve sigue con su política de trenes turísiticos. La operadora acaba de desvelar uno de los proyectos más ambiciosos que tiene para el próximo ejercicio y que comenzará a fraguarse en los próximos meses: un tren-tranvía turístico que unirá Santander con el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Aunque los detalles de esta iniciativa aún son difusos, la inversión inicial para este nuevo proyecto rondará los doce millones de euros, según cálculos de la entidad ferroviaria.
Este tren no solo aportará a Cabárceno más visitantes, sino que pretende aprovechar el antiguo trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo desde Guarnizo hasta el valle de Cayón. La recuperación de esta línea, abandonada por Renfe en 1985, también culmina una vieja aspiración de Gobierno regional. En la Consejería de Industria y Transporte ya existe un estudio previo para la puesta en marcha de una nueva línea entre Sarón y Santander cuya inversión rondará los 32 millones de euros.
La instalación de la vía férrea en ese tramo del trazado no llegó a completarse, pero sí la explanación del recorrido, los desmontes del terreno y algunos túneles y puentes entre Guarnizo y Sarón. Todas estas estructuras serían aprovechadas, aunque adaptadas a las características de una línea del siglo XXI. Será preciso, sin embargo, construirán nuevo puente sobre la ría de Solía, que permita la circulación de un mayor volumen de agua.
En cuanto al número de estaciones o apeaderos, el estudio de la Consejería contempla siete paradas. Evidentemente, una de las más importantes será la del Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Si llega a materializarse el plan, y parece que nada lo pueda detener, el tren de Cabárceno será el segundo proyecto turístico que pone Feve en marcha en Cantabria en un estrecho margen de tiempo, ya que el próximo mes echará a andar el ‘Expreso de La Robla’. Aunque sus trayectos comenzarán en Bilbao y León, buena parte del recorrido de los dos itinerarios -‘Taller Románico’ y ‘La Robla’- se realizará por la región cántabra.
Feve dispone de 35 millones de euros de los fondos que el Ministerio de Fomento le dio para invertir en Cantabria entre 2009 y 2010. Ese dinero se utilizará, en su mayor parte, para jubilar a los trenes diesel que todavía dan servicio en la región.
La semana pasada se adjudicó el proyecto de construcción de una subestación en Cabezón de la Sal, que permitirá electrificar la línea entre Gibaja y Unquera. La obra tendrá un coste de 2,8 millones de euros, y unida a la instalación de la catenaria entre Cabezón y Unquera dotará a la región de una infraestructura ferroviaria apropiada.
Otro de los planes que verán la luz en los próximos meses será la renovación de la vía entre Orejo y Liérganes. El plan afecta sólo a cinco kilómetros de raíles, pero cada uno de ellos necesita una inversión de un millón de euros.
(Fuente Gonzalo Seller. Diario Montañés. Imagen Juan Marigorta/Feve)