Apuesta por el ferrocarril. Son tiempos de crisis y se imponen actuaciones importantes para favorecer el empleo y potenciar la obra pública. Las primeras medidas ya están en marcha y, en buen parte, el sector ferroviario será uno de los principales beneficiarios de los nuevos planes del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero.
El titular de Fomento, José Blanco, ha presentado un plan de su departamento para afrontar la crisis que azota a nuestro país, de forma que se puedan acelerar la realización de obras públicas que genere empleos directos e indirectos. Una de las primeras actuaciones del Ministerio que preside Blanco tendrá como objetivo el ferrocarril y, de forma especial, sus estaciones. El titular de la cartera prevé obras en 500 terminales del país para modernizarlas, hacerlas más accesibles y mejorar su integración en las grandes ciudades. Además ha revelado que impulsará con una inyección de 600 millones de euros, que se suman a los 1.100 aprobados desde el inicio de la legislatura, para unas 60 obras de carreteras actualmente en ejecución
El responsable de Fomento, que defiende el impulso de las obras públicas porque cumplen con la condición de «favorecer a la actividad y liquidez de las empresas y contribuir a la creación de empleo», al tiempo que ayudan a redistribuir la riqueza y mejorar la productividad, apueta de forma clara por el medio ferroviario. Por un lado, al potenciar el transporte de mercancías y, por otro, al mantener la apuesta por la Alta Velocidad con la confirmación de las actuaciones previstas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) 2005-2020. Dentro de este proyecto, que prevé que el 55% de la población se sitúe a menos de 50 kilómetros de una estación de alta velocidad en un futuro, Blanco asegura que la conexión entre Barcelona y Francia estará lista en 2012.