Las protestas se hacen evidentes. Los usuarios de la línea Barcelona- Portbou “se sienten humillados” por Renfe y han decidido pasar a la acción. La operadora se niega a aplicar medidas rápidas y efectivas para que en junio mejore el servicio que presta en esta línea que se ve afectada por las obras del TAV. Desde hace cuatro meses los usuarios de estos trenes, que se han constituido en plataforma reivindicativa, reclaman una serie de mejoras y la reducción del importe de los billetes, mientras se vean afectados por los trabajos en la línea para adaptarla a la alta velocidad.
La protesta es por tanto evidente. La plataforma que agrupa a los afectados reparte pañuelos blancos y pegatinas entre pasajeros de los convoyes con la voluntad de hacer visible su malestar por el servicio «tercermundista». Tanto los pañuelos como las pegatinas muestran el logotipo de una tortuga con las letras de Renfe escritas en el caparazón. Los usuarios advierten que, si en junio no hay mejoras, llevarán a cabo acciones más contundentes.
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