Archivo mensual: enero 2009

El tren en la nieve

Estación de Reinosa con nieveUna imagen vale más que mil palabras. Las nevadas caídas en España en las últimas horas han afectado también a la circulación de los trenes. En esta ocasión las máquinas quitanieves no han estado operativas en el momento que más se las necesitaba y en los lugares precisos. Esta es una imagen de la estación de Reinosa (del día 8 de enero) donde el tren paró algunos minutos, aunque la circulación estuvo operativa pese a las bajas temperaturas (sobre los seis grados bajo cero). Pero durante estos días, los trenes se han visto con problemas para circular por varios tramos de la geografía española. Lo mismo que en Alemania o Rusia, por poner solo un ejemplo

Os dejo un vídeo bastante impresionante sobre una quitanieves en uno de esos países donde el blanco elemento es habitual.

La estación del Norte

1231329902533La estación de Abando de Bilbao sigue instalada en la polémica. El miércoles 7 de enero la ministra de Fomento inauguraba un busto de Indalecio Prieto, obra del escultor Lucas Alcalde. El acto pretendía reforzar la denominación de la estación que oficialmente en septiembre de 2006 pasó a llevar el nombre del político socialista. El acto fue boicoteado por las fuerzas representadas en el Ayuntamiento de Bilbao porque el Gobierno tomó la decisión de rebautizar Abando sin contar con el respaldo del consistorio bilbaino.

Sin embargo, muchos bilbainos siguen utilizando el viejo término para nombrar a uno de los edificios más representativos de la capital vizcaína: estación del Norte. Una gran parte de las terminales ferroviarias de media España llevaban ese mismo nombre. No porque estuvieran situadas en ese punto geográfico, sino porque todas ellas eran propiedad de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España. Renfe nace en 1941, dos años después de la Guerra Civil para unificar todas las líneas que daban servicio de tren en Esabandopaña.

Norte, Abando, Indalecio Prieto o la estación de Renfe, como quiera llamarla, es una estructura bastante peculiar. Un edificio no tan antiguo (Alfonso Fungairiño la diseñó en 1950, para culminar 20 años de proyectos que no acababan de materializarse) y de un monumentalismo ecléctico que tango gustaba a los dirigentes del franquismo. Está enclavada en plena ‘city’, donde la ciudad rinde homenaje a su fundador don Diego Lope de Haro. Es el único exponente en Euskadi de las grandes estaciones terminales ferroviarias del pasado, dotada de una única marquesina que abriga todas las vías. Este concepto, inaugurado hacia 1863 con la magnífica estación de Saint Pancras en Londres, se convirtió en el más representativo de la arquitectura ferroviaria durante casi un siglo y es precisamente Bilbao-Abando una de las últimas estaciones construidas en el mundo con esta tipología.

Sin embargo, la pieza que la hace diferente al resto de terminales se halla en su interior. Una inmensa vidriera (tiene unas dimensiones de 15 metros. de ancho por 10 de alto) saluda a los viajeros que llegan a Bilbao. El efecto artístico es realmente sorprendente: El diseño fue realizado por Miguel Pastor Veiga mientras que la ejecución de la obra corrió a cargo de la Unión de Artistas de Irún. Está en color, con reloj y escudo centrales rodeados por motivos ferroviarios, industriales y regionales y la flanquean sendos frescos cuyos bocetos fueron realizados por Santos Iturrioz.

Delante de la vidriera precisamente se colocó el día 7 de enero la escultura de Indalecio Prieto que ni tan siquiera muerto puede escapar a la polémica que envolvió su existencia.

La primera mujer maquinista

pilarcareagaNo eran tiempos para el feminismo y, sin embargo, nadie se escandalizó. Por primera vez, una mujer manejaba una máquina de tren. Estamos en 1929. Pilar Careaga y Basabe realizaba sus prácticas de ingeniería industrial en el ferrocarril. Y no dudó en ponerse el mono de trabajo y conducir una 4.700 de la compañía Norte (Renfe se funda en 1941, acabada la Guerra Civil y unificando las distintas línea que daban servicio en España: Norte, MZA, Oeste entre las más importantes). Desde la estación Norte de Madrid a la estación del mismo nombre en Bilbao. Toda una hazaña para la época. En febrero se cumplirán 80 años de aquel hecho insólito para la España de aquel periodo.

Ahora quizá nos parezca una tontería, pero que una mujer se subiera a una locomotora en la década  de los 20 y en España…Y así lo trataron las publicaciones de la época. La revista ‘Estampa’ se hizo eco del aquel viaje con un amplio reportaje gráfico: Uno de los reporteros de la publicación (cuyo propietario era ¿casualmente? el ingeniero   Luis Montiel Balanzat) acompañó a la joven ingeniera (tenía veinte años) en su locomotora de vapor para relatar las impresiones de aquel curioso viaje. En el artículo se reflejaban no solo los sentimientos de Pilar Careaga, sino las impresiones que su presencia en aquel mastodonte de vapor causaba en viajeros y los curiosos de estación.

Pilar Careaga fue la primera ingeniera española (consiguió el título con 21 años). De hecho “la promoción de Pilar” fue la referencia para todos los compañeros que se graduaron aquel mismo año con ella. No ejerció nunca la profesión porque desde que terminó los estudios se dedicó a la política. También fue (mucho años después) la primera alcaldesa (y única) de Bilbao. Pero de eso, mejor no hablamos.

Tren de vapor en Azpetia

El Museo del Ferrocarril de Azpeitia comienza precisamente hoy la temporada 2009. Es una lástima que durante la Navidad haya permanecido cerrado por vacaciones porque es justo en periodos de holganza cuando más tiempo hay para visitar este tipo de instalaciones. Pero así se hace turismo en algunas poblaciones ‘Ven y cuéntalo’ (éste era el lema de la consejera del ramo Rosa Díez cuando gobernaba el PNV con el PSE en Euskadi).

El horario de las instalaciones será

· De martes a sábado: de 10:00 a 13:30 h. por las mañanas; de 15:00 a 18:30 h. por las tardes.

· Domingos y festivos: de 10:30 a 14:00 h.

El Museo Vasco del Ferrocarril está situado en Azpeitia (Gipuzkoa), a sólo 50 Km. de Donostia/San Sebastián y 85 Km. de Bilbao, un magnífico punto de partida para visitar diferentes lugares de interés artístico cultural. Habrá que esperar, sin embargo, hasta abril (esta vez sí en periodo de vacaciones de Semana Santa) para poder participar en el programa estrella del museo: el servicio de trenes de vapor. Dicho servicio se presta entre las instalaciones del Museo Vasco del Ferrocarril de EuskoTren en Azpeitia y Lasao. El viaje dura aproximadamente 40 minutos y se realiza en trenes de madera tirados por una magnifica locomotora de vapor.

Como bien reza la publicidad del propio museo podrás revivir el pasado a bordo de un auténtico tren de vapor, saboreando todo el encanto de los antiguos viajes de ferrocarril.
Descubrir los trenes que trajeron la Revolución Industrial o aprender cómo funcionaban los antiguos tranvías eléctricos. Un museo que pondrá en marcha tu imaginación.

Vapor vivo en Azpeitia

El primer tren

Hmaquet11a pasado la noche de Reyes. A lo mejor te ha sucedido como a mí y no has obtenido ese regalo que tanto llevas esperando. Otra vez será. Aunque si tienes algo de dinero (la verdad es que es un vicio un tanto caro; las cosas claras), no necesitas esperar que nadie te regale tan preciado obsequio. Tú mismo. Así que te enfrentas a una aventura que, si te empeñas, nunca tendrá fin.

La primera decisión que debes tomar es la escala que tendrá tu maqueta (se acabaron los óvalos aburridos y monótonos). Lo más normal es que te decantas por una H0 o una N, dependiendo del sitio que tangas para este adictivo hobby. Si no tienes espacio, olvídate del asunto hasta que te quedes más solo que la una en tu casa. La edad siempre cuenta a tu favor. Cuantos más años, mejor. Tú eres un artista y no puedes dejar pasar la ocasión. Con el tiempo, comprobarás que sabes hacer muchas más cosa de las que pensabas. Así que no cometas una equivocación y decídete por una escala que te permita contribuir a mejorar tu maqueta. En los comercios(Mabar o Rocafort, por poner un ejemplo) puedes encontrar de todo, pero siempre podrás aportar tu granito de arena y contribuir a mejorar tu diorama. Pintar, modelar, decorar, serán tareas tan habituales en tu recobrado hobby que las horas del día se te pasarán volando. Y sino, al tiempo.

Una colección empieza fácil. Como te he dicho depende de lo que quieras gastarte. Hay pequeños dioramas de iniciación que sirven para empezar a colocar las piezas sobre el tablero imaginario que solo tú tienes en mente. Porque eso es lo que tienes que pensar. Hasta dónde quieres llegar, sin prisas y sin arruinarte. Todo es cuestión de tiempo. Un diorama de iniciación es bueno para habituarte a esos trabajos que debes comenzar a experimentar. Pero piensa en algo más grande. Y por qué no en digital. Aunque tampoco es necesario.

Hay programas de ordenador que te diseñan una maqueta según las características y el espacio que tú le asignes. También hay comercios donde te pueden aconsejar la mejor forma de llevar adelante tu afición. Y, por supuesto, decenas de páginas web donde otros aficionados te muestran lo que ellos han hecho. Fíjate en ellos y sacarás mucha sustancia de las lecciones que dan sin que ellos sepan realmente que están mostrando el camino a otros. También empezaron como tú. Sin idea o con muy poca.

No empuje

¿Cuántas veces se ha sentido molesto porque alguien le ha empujado en el metro? La verdad es que cuando los coches van llenos se hace difícil encontrar un pequeño hueco para no ser molestado. Y no quiero pensar la de vecses que he tenido que salir a empellones para poder abandonar el convoy en mi estación.

Para que os consoléis un poco y tengáis más paciencia la próxima vez que os suceda esto, aquí os dejo esta perla de un tren japonés.

A la espera

Mientras seguís pensando en la noche de mañana, podéis entreteneros con este vídeo que en sí es todo un regalazo. Suerte

Una noche mágica

La verdad que la noche del 5 de enero era muy muy especial. Supongo que ahora también lo será, aunque los chavales de hoy en día tienen de todo y parece que nada les hace ilusión durante mucho tiempo. Los niños de entonces (tampoco son demasiados años, no os vayáis a creer) teníamos bastantes menos cosas. Por eso, soñar con un tren eléctrico era un sueño mágico.

Mis hijos se ríen cuando les cuento que en mi niñez no había playstation, ni psp, ni gameboy, ni ds, ni ordenador…. ni casi televisión (la primera que compraron mis padres era una schneider alemana en blanco y negro cuando yo tenía unos siete años). Por eso la noche de Reyes era algo más especial y el tren eléctrico era de ensueño.

Por supuesto que lo máximo que podías conseguir era un óvalo con una locomotora y cuatro vagones (casi siempre de mercancías) en escala 0. Vueltas y más vueltas en un pequeño circuito que, al poco tiempo, volvía a la caja donde había sido embalado. Más que nada porque acababas aburrido de hacer descarrilar el convoy dándole la máxima velocidad que permitía el mando del transformador.

Nada que ver con las maquetas de tren de hoy en día. Los dioramas han dejado el simple óvalo de iniciación. Desde el primer momento, puedes montar un escenario completo donde se mueven a la vez dos o más locomotoras y, además, a velocidades distintas y por la misma vía. La digitalización de las máquinas ha permitido representar a escala el mundo del tren en cualquier escenario del planeta.

Si os queréis meter en ese mundillo pasaros por cualquier comercio especializado y contemplad cómo aquel sueño mágico de vuestra niñez se puede hacer realidad y ocupar vuestras horas de ocio. ¡Cuidado porque es adictivo!

El tren de los Reyes

Los de mi edad (algunos más mayores y otros menos) recuerdan perfectamente aquellos trenes llamados de juguete y que, hoy en día, son auténticas reliquias dignas del mejor coleccionista. Tal día como hoy, en vísperas de Reyes, todos esperábamos ese magnífico regalo que nunca llegaba y que, la verdad, no estaba al alcance de cualquiera: un tren eléctrico.

Para esos nostálgicos de otros tiempos, os dejo unas cuantas imáganes de aquella época de los trenes de la marca Paya. Esa fue una de las más conocidas en España, pero hubo otras muchas. Todas ya para el recuerdo y para seguir soñando con esa magnífico regalo: el tren