Archivo diario: enero 16, 2009

Obama viene en tren

Obama, durante la campaña en Pensilvania. AP Photo/Jae C. HongEl presidente electo, Barack Obama, tiene previsto pasar el fin de semana en compañía de su vicepresidente, Joe Biden, sus respectivas familias y del pueblo estadounidense en un viaje en tren hacia la capital de la nación. . El servicio secreto tiene un plan impecable de protección especial para todo el trayecto.
El llamado Whistle Stop Tour no sólo transportará a la próxima Primera Familia del país. Un grupo de estadounidenses “de todo tipo y condición”, según la página web del nuevo presidente norteamericano, “acompañarán a Obama y a Biden en representación de la vasta diversidad” que compone Estados Unidos. Desde el comité organizador aseguran que que «cada una de estas familias tiene su historia extraordinaria para agregar a la historia de la nación».

El presidente electo hará un viaje de rasgos históricos semejante al que hizo el prócer que él admira. Saldrá de Filadelfia, pasará por Delaware y Baltimore antes de llegar a Washington el 20 de enero. «Este viaje marca la etapa final de una trayectoria que comenzó en las gradas del Old State Capitol de Illinois y culminará en las gradas del capitolio de los Estados Unidos», dijo el lunes el comité de la investidura presidencial.

A lo largo del recorrido, todos los viajeros tendrán la oportunidad de participar en diferentes eventos humanitarios. De hecho, la única condición para subir a bordo del ferrocarril era llevar consigo una lata de comida para ser entregada en los albergues la comitiva tenga previsto visitar.

La idea de viajar a Washington en tren representa una ruptura con el pasado inmediato, donde los últimos presidentes han llegado a Washington en avión para participar en su ceremonia de jura del cargo. El viaje en tren representa un nuevo eco de Abraham Lincoln, a cuya presidencia Obama ha dedicado más de un guiño durante su campaña electoral, comenzando con el anuncio de su candidatura en Springfield (Illinois), el lugar de donde procedía el mandatario. Lincoln también viajó en tren a Washington para su investidura y se detuvo para dar un discurso en Filadelfia, en 1861. El trayecto de Obama será menos duro que el de Lincoln, que empleó varias semanas en llegar a la capital estadounidense, y tan sólo se prolongará un día.