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Visita (virtual) a los museos ferroviarios

Los museos del ferrocarril de Madrid y Cataluña se están adaptando a la situación extraordinaria provocada por el Coronavirus con el objetivo de seguir ofreciendo sus servicios y actividades a visitantes y usuarios. La estrategia consiste en dar visibilidad a los contenidos que ya están en sus webs y generar otros nuevos. La situación excepcional sobrevenida, que ha obligado a cerrar las puertas de los museos, ha animado a estas instituciones a ofrecer nuevos contenidos y visitas virtuales.

Para el público es un modo de entretenerse y aprender desde casa; ahora podrán acceder a sus colecciones e instalaciones sin moverse del sofá. Los equipos humanos de los dos museos y del resto de la Fundación están teletrabajando durante estos días y están a disposición del público para lo que pueda necesitar.

En Vilanova I la Geltrú (www.museudelferrocarril.org) se abren las puertas digitales del museo para dar acceso a un espacio online de conocimiento, divulgación, cultura y ocio dedicado al mundo de los trenes. Este año 2020 marca un punto de inflexión en la vida del Museo, que celebra su 30 aniversario, y aspira a posicionarse como un centro de ocio esencial de visita imprescindible y transmitir a los ciudadanos los beneficios para el bien común de utilizar el ferrocarril, como medio de transporte más sostenible.

En la web del museo el visitante podrá recorrer las colecciones de material histórico ferroviario, además de los espacios singulares y las transformaciones resultantes de las obras realizadas en los últimos años. Encontrará actividades de educación, documentación histórica e imágenes de archivo, actividades familiares y juegos. También podrá conocer al equipo que gestiona la institución y los voluntarios, cuya colaboración es esencial. El objetivo fundamental es la visibilización del Museo, teniendo muy presente la vertiente didáctica y de entretenimiento.

En Delicias (www.museodelferrocarril.org) se está trasladando a la esfera digital una parte esencial de su actividad y sus servicios para dar mayor visibilidad a contenidos que ya están en la web y generar otros nuevos. El visitante encontrará aquí contenidos relacionados con la completa colección de material histórico ferroviario conservada en el Museo, una visita virtual, piezas destacadas y galerías de fotos de los vehículos expuestos y de las salas de la colección. Podrá recorrer varias exposiciones virtuales, por ejemplo sobre la historia del ferrocarril a través de sus mapas, sobre los trenes Ter y sus 30 años de servicio (1965-1995), los 75 años de Renfe, los 25 años del AVE y el mapa de literatura ferroviaria, entre otras. La parte didáctica se refuerza con un espacio de recursos educativos, orientados al profesorado, y con otros contenidos ferroviarios al igual que enlaces a otros espacios del ferrocarril.

2020 también es un año significativo para el Museo del Ferrocarril de Madrid, que cumplió 35 años el pasado mes de diciembre, y dentro de unos días, el 30 de marzo, celebrará el 140 aniversario de su sede, la histórica estación de Delicias. A partir de esa fecha se podrá visitar online una exposición conmemorativa con nuevos contenidos sobre la estación madrileña. En cuanto a la Biblioteca Ferroviaria y el Archivo Histórico Ferroviario del Museo, ante el cierre de la sala de consulta, se están poniendo a disposición de los usuarios algunos de los libros y documentos digitales disponibles, expedientes digitalizados y fotografías.

El Museo del Ferrocarril Vasco (https://museoa.euskotren.eus/) también ha adapdao su web para hacerla más atractiva a los visitantes. Además de un pequeño viídeo de presentación, ofrece documentos históricos sobre el centro, entre los cuales se hace posible el acceso al material móvil de Feve de los años 80 y a la tesis deoctoral sobre el tranvía de San Sebastián, escrita por Juanjo Olaizola, director del centro y alma mater de este proyecto. También es posible ver material documental sobre la línea de Castejón a Bilbao; el inventario del material remolcado de 1936 de la línea Bilbao-Portugalete; así como catálogos de las empresas Luchaire (1855), Hermenegildo Mozo (1921), Casajuana número 3 (1901) y Ferrotrade (1972). Toda esta documentación es accesible a través de documentos pdf. Azpeitia dedica un apartado especial a los niños que tienen en esta web un espacio muy atractivo con diferentes juegos y pasatiempos. Entra y disfruta.

25 años de vapor en Azpeitia

Azpeitia se ha convertido en un gran santuario del vapor. Desde hace 25 años se venera, como en pocos lugares, los trenes que se mueven y circulan por las vías gracias a la combustión del carbón. En estas dos décadas y media, el Museo del Feerocarril Vasco es por carta de naturaleza uno de los mejores, y escasos, templos dedicados al ferrocarril del siglo XIX. O al menos al concepto que aún tenemos de esa época de nuestra historia: vehículos que se mueven por las vías gracias a la acción del vapor de agua. Este sábado se celebra, por todo lo alto, las bodas de plata de este centro museístico que vive y siente el ferrocarril como ningún otro.

La invención de la máquina de vapor y su aplicación al mundo ferroviario no sólo modificó los hábitos de viajar, sino que también contribuyó al desarrollo industrial, económico y social en todo el mundo. El tren coadyuvó como ningún otro a la gran transformación española, pese a que el Estado reaccionó tardíamente con respecto a otros países europeos en sentar las bases para el desarrollo del ferrocarril. Fue el gran negocio del siglo XIX y el único camino para vertebrar el mercado español. En los inicios del siglo XX, había ya 18.000 kilómetros de red ferroviaria, de los cuales 5.500 eran de vía métrica.

Antes de alcanzar el tercer cuarto de siglo, las capitales vascas explotan sus trazados ferroviarios (1863 y 1864), mientras que en el último se forma una densa malla de ferrocarriles de vía métrica que permite el enlace de Bilbao con Santander y San Sebastián. También se asegura la llegada del carbón necesario para el desarrollo de la industria, gracias al trazado de La Robla y al enlace de las principales comarcas con la capital. Durante los años siguientes, se completan nuevos proyectos ferroviarios que tuvieron como escenario Guipúzcoa con la construcción de diversos ferrocarriles de vía estrecha. La capital alavesa queda unida por el raíl con tierras guipuzcoanas (Oñate) y navarras (Estella) a través del Anglo Vasco Navarro.

El siglo XX amanece con todos los valles guipuzcoanos con servicio ferroviario; salvo el del Urola. La Diputación de Gipuzkoa recoge el reto y decide completar el mapa de la provincia con las obras de un trazado entre Zumarraga y Zumaia. Inaugurado el 22 de febrero de 1926, es el último gran ferrocarril construido en Euskadi y marca el final de una etapa en la historia de las comunicaciones terrestres vascas.

Paradójicamente, en pleno apogeo del vapor, el Urola es uno de los primeros trenes de tracción eléctrica de España. En Zumarraga conecta con la estación del Ferrocarril de Norte (ancho ibérico) y con el ramal de vía estrecha de Vascongados; en Zumaia empalma con los éste último. El trazado discurre por Arrona, Iraeta, Zestoa, Lasao, Azpeitia, Loiola, Azkoitia, Olotzaga, Aizpurutxo, Agiñeta y Urretxu. Todas las estaciones, diseñadas por el arquitecto Ramón Cortazar en estilo vernáculo, son diferentes. En total 34,4 kilómetros, a los que habría que sumar otros 2,2 de un ramal hasta el puerto de Zumaia. El trayecto cuenta con 29 túneles y 20 puentes, que sortean las múltiples accidentes geográficos.

El tren del Urola atraviesa el valle homónimo, que, como el resto de vegas guipuzcoanas, está metido en un agujero, sobre todo río arriba. Como la cuenca ensancha a partir de Azpeitia, las comunicaciones son más sencillas a partir de ese punto. El ferrocarril mantenía conectada esta comarca con los pueblos de la cuenca del Urola y le daba salida y conexión con la costa a la que se desplazaban muchos vecinos, sobre todo en verano, para ir a las playas de Zumaia. Su construcción fue el resultado del tesón, la perseverancia y la decidida apuesta que hicieron los vecinos por dotar al valle de una vía de comunicación moderna, cómoda y mucho más rápida que las tradicionales. En definitiva, fue su apuesta por la modernidad y para no perder el tren del progreso económico, resumen los historiadores.

Hasta que llega su traumático cierre. El Gobierno vasco decide su clausura el 2 de febrero de 1988. El esquema operativo con el que funcionaba este pequeño ferrocarril no permitía su supervivencia económica. La causa principal de los males de la línea eran los desorbitados gastos que ésta tenía en cuanto a personal, aunque nunca se haya reconocido abiertamente. El déficit era consecuencia directa del estado ruinoso de sus instalaciones, infraestructura y parque móvil, que no permitían garantizar la seguridad de la circulación y que hacían del Urola un servicio no competitivo con otros transportes públicos e inviable desde el punto de vista económico.

El material móvil de la línea, prácticamente sin variaciones relevantes a lo largo de su historia, queda depositado en las cocheras y talleres de Azpeitia, y progresivamente se incrementa el parque con el procedente de otras líneas también cerradas. En esa época, nadie sabe a ciencia cierta cuántas máquinas y coches de valor existen en Euskadi. No hay un inventario que permita saber dónde permanecen los vehículos históricos. La tarea se encomienda a un joven y curioso historiador, especializado en la materia. Juan José Olaizola realiza una cuidada y documentada lista de los bienes patrimoniales ferroviarios y establece los mimbres de lo que a la postre será el Museo Vasco del Ferrocarril. El mismo controlaría durante dos décadas los fondos allí depositados y dirigiría la restauración del material histórico ¿Por qué se decide que Azpeitia sea el núcleo neurálgico de este proyecto? Son varias las razones. Los terrenos e instalaciones eran propiedad del Gobierno vasco; fue estación principal del ferrocarril del Urola y contaba con talleres y cocheras, oficinas generales y una subcentral de tracción eléctrica; la propia arquitectura de los edificios; y su proximidad al Santuario de Loiola, que garantiza un flujo estable de visitantes.

La primera parte del museo se abrió en 1992; dos años más tarde se empezaron a recibir los trenes, y en 1998 se inauguró el de vapor que se desplaza desde la estación de Azpeitia hasta Lasao. Los fines de semana los visitantes tienen la ocasión de montar en los coches de madera del antiguo tren del Urola, donde, remolcados por locomotoras de vapor, necesitan 20 minutos para recorrer una distancia aproximada de 5 kilómetros.

El parque del Museo Vasco del Ferrocarril dispone de una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, integrada por más de 75 vehículos de todo tipo: desde locomotoras de vapor, tranvías, trolebuses, automotores y vagones de todas las clases hasta un camión de bomberos. El centro incluye una exposición sobre la máquina herramienta, a través del antiguo taller mecánico del Ferrocarril del Urola, que se conserva tal como fue instalado en 1925. Un antiguo motor eléctrico hacer funcionar sus 16 máquinas a través de un complejo sistema de poleas, correas y embarrados.

De todo el material móvil del museo, destaca la locomotora de vapor Espinal, construida en 1887 en Newcastle (Reino Unido) por la compañía de Robert Stephenson, hijo de George Stephenson, que ganó el concurso de 1829 que pondría en marcha los servicios de la línea de transporte de pasajeros de Liverpool a Manchester. Esta máquina es, en la actualidad, la más antigua en funcionamiento de las construidas por los Stephenson, así como la locomotora de vapor más antigua en servicio de España. A la Espinal se unen Aurrera (130-T construida en Reinmo Unido en 1898 por Nasmith Wilson para el Ferrocarril de Elgoibar a San Sebastián); Euzkadi (uno de los modelos más representativos de la vía del norte peninsular, construidas para los Ferrocarriles Vascongados por la firma alemana Krauss de Munich entre 1914 y 1921 y que acabaron en el Ponferrada-Villablino, que las retiró en 1989); Portugal (CP E205, 1230-T, fabricada por Henschel para los Caminhos de Ferro de Portugal); y ‘Zugaztieta’ (030-T de 1888 de Sharp Steward de Gran Bretaña, para el Ferrocarril de Amorebieta a Gernika). Todas ellas, auténticas joyas del vapor.

Una de las rarezas más llamativas, y casi desconocida en otras instalaciones similares, es la grúa de vapor Grafton. Apropiada para vías de ancho ibérico, fue construida en 1920 por la compañía británica Bedford para la empresa Babcock Wilcox, sita en Sestao. Es la única en su género que funciona en España. También posee la unidad eléctrica más antigua en estado de marcha, la locomotora SEFT 101, fabricada en 1925 por AEG de Berlín para el Ferrocarril de San Sebastián a la Frontera Francesa (el popular Topo).

Además de los vehículos, se pueden encontrar otras colecciones de excepcional interés, entre las que destaca la serie de relojería ferroviaria Jesús Mínguez, considerada la mejor en su género de Europa. El muestrario se completa con conjuntos de uniformes, faroles, señales, placas de fabricación, etcétera. También merece la pena conocer el antiguo taller de mantenimiento del ferrocarril del Urola, el cual constituye un verdadero museo de máquina-herramienta en funcionamiento. La antigua central eléctrica de transformación nos traslada a un escenario cuya estética recuerda a la película ‘Metrópolis’ de Fritz Lang.

El visitante alcanza realmente el cénit cuando recorre los 5 kilómetros que separan Azpeitia de Lasao a bordo de uno de los coches de época construidos en la cercana Beasain, que, normalmente, están encabezados por la ‘Aurrera’ y donde un revisor ‘pica’ el correspondiente billete. La operación del ‘cambio de agujas’, cuando la locomotora se desengancha para dar la vuelta y volver a encabezar el convoy, es seguida con una atención inusitada, como si fuera un transbordador de la NASA acoplándose a la Estación Espacial Internacional

Penachos de humo negro y blanco, olor a combustión y carbonilla penetran por las ventanas en este viaje a otra época. Y, en ese momento, recuerdas las frases leídas tantas veces siendo un simple escolar. Largas horas dedicadas al análisis sintáctico de Azorín (Castilla) y su delicada prosa sobre el tren y aquella maravillosa y erudita descripción, que el tiempo ha adormecido, aunque rememoras unas cuantas frases: Sí; tienen una profunda poesía los caminos de hierro () los silbatos agudos de las locomotoras que repercuten bajo las vastas bóvedas de cristales; el barbotar clamoroso del vapor en las calderas; el tráfago de la muchedumbre; el alejarse de un tren hacia las campiñas lejanas y calladas, hacia los mares azules (). Y, casi al alcance de la mano, el Urola sigue impasible camino de ese mar.

Azpeitia celebra este sábado su 25 aniversario por todo lo alto con siete circulaciones de vapor. Los actos de este cumpleaños se inician a las 10.30 con la entrega de premios del concurso de dibujo infantil . Poco después tendrá lugar la actuación del grupo de danzas EGAPE. A las 11.00 horas comienza este particular homenaje al vapor. La locomotora Euzkadi, construida en 1920, protagonizará el primer recorrido hasta la estación de Lasao. Después (12.00 horas) le seguirán la locomotora Zugastieta (construida en 1888), la Portugal (construida en 1913) y Euzkadi (a las 13.00 horas). Posteriormente se ha organizado una degustación de Euskal Sagardoa (14.00 horas) y putxera ferroviaria (14.30). A las 16.30 se reanudan los viajes en vapor con el tren diesel de Alsthom (1965), y una hora después con la joya museística Aurrera (1898). A las 18.30 se cierran las circulaciones de vapor entre Azpeitia y Lasao con la locomotora Euzkadi. Un gran acontecimiento que merece la pena.

Temporada de otoño del Tren Medieval

Entre este sábado y el 9 de noviembre el Tren Medieval desarrolla la temporada de otoño. El convoy turístico que organiza Renfe en colaboración con el Ayuntamiento de Sigüenza (Guadalajara) completa este año su 15ª temporada ofreciendo actividades culturales y gastronómicas únicas. La temporada de primavera cerró con más de un 85% de ocupación, el mejor dato desde 2015. El tren circuló los sábados 11, 18 y 25 de mayo y 1 y 8 de junio de 2019. En 2018 la primavera y el otoño se saldaron con un total de 5.000 viajeros y un nivel de ocupación de sus plazas del 90%.

En este evocador viaje se dan cita malabaristas, zancudos, músicos y trovadores que reciben a los turistas todos los sábados a las 10.00 horas en la estación de Chamartín, desde donde el convoy pone rumbo a su destino realizando una parada previa en la ciudad de Guadalajara. Arte, historia, teatro, gastronomía y artesanía se dan cita en esta oferta turística que va creciendo en cada edición. Una comitiva de personajes acompaña a los viajeros de este convoy, que para a las 10.39 horas en Guadalajara, donde podrán subirse el resto de pasajeros y llegar a Sigüenza a las 11.30 horas.

Ya en la ciudad del Doncel, el viaje se completa con una visita guiada por los lugares más emblemáticos de la localidad disfrutando del arte, la historia, el teatro y la artesanía. Además, los visitantes tendrán tiempo libre para recorrer la ciudad y disfrutar de los establecimientos de restauración seguntinos, algunos de ellos con descuentos para los viajeros del Tren Medieval.

Una de los platos fuertes de este evento es la visita al sepulcro del Doncel, Martín Vázquez de Arce, cuya tumba se ubicada en la capilla de San Juan y Santa Catalina de la catedral. Se trata de una de las principales esculturas del gótico tardío español. Aunque se desconoce con exactitud quién fue su escultor, se atribuye su talla a Sebastián de Almonacid, que trabajaría la imagen en el taller que tenía en Guadalajara. La fecha de realización de este conjunto funerario es entre 1486, año de la defunción del Doncel, y 1504, cuya cita aparece en el testamento de su padre.

El pasado mes de junio concluían los actos del jubileo declarado para conmemorar el 850 aniversario de la catedral y que ha congregado a un número alto de peregrinos de diversos lugares. El 19 de junio de 1169, tal y como consta en documentación escrita y en documentación epigráfica, el entonces obispo de Sigüenza, Joscelmo Adelida, consagra o dedica litúrgicamente para el culto divino la catedral de Sigüenza, cuya construcción comenzó tras la reconquista de Sigüenza y de la restauración de la diócesis, en 1124, obra del obispo Bernardo de Agén.

El Tren de la Fresa retoma el sábado su actividad

Este sábado inicia la temporada de otoño el histórico Tren de la Fresa que recorrerá todos los fines de semana hasta el 26 de octubre el trayecto entre Madrid hasta Aranjuez, villa Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El convoy saldrá a la vía los días 21, 22, 28, 29 de septiembre y las jornadas del 5, 6, 12, 13, 19, 20, 26 de octubre. El viaje se inicia a las 10 horas en el Museo del Ferrocarril de Madrid, ubicado en la centenaria estación de Delicias. A la vuelta, sale de Aranjuez a las 18.36 horas y llega a su destino inicial hacia las 19.30 horas.

El tren está formado por una composición de dos coches ‘Costa‘, un coche de departamentos de la serie 5000, de los primeros que construyó Renfe metálicos en los años cuarenta, y dos furgones de la década de 1960, un J-2 y un DV. Los ‘Costa’, de caja de madera, fueron construidos en la década de 1920 y reciben esta denominación porque en origen fueron destinados al servicio de cercanías de la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) en el litoral catalán.

Para la visita a Aranjuez se puede elegir entre estas tres rutas turísticas: Fresas con nata (Chiquitrén y visita al Jardín del Parterre y de la Isla), Fresas del Tajo (recorrido en barco y visita a los exteriores del Palacio Real y los jardines) o Fresas Reales (visita al Palacio Real, Museo de Falúas y Jardín del Príncipe).

El Tren de la Fresa rememora la puesta en marcha del primer ferrocarril de Madrid que unió la capital con el Real Sitio de Aranjuez. Ese primer tramo de apenas 50 kilómetros era en realidad un planteamiento estratégico que nacía “buscando el mar” y que se pudo consolidar gracias al tesón y a la osadía de su promotor, el marqués de Salamanca. Hubo varios proyectos antes de realizarse el definitivo y en todos se eligió Aranjuez como final de la línea porque en aquella época la Corte pasaba grandes temporadas allí y era cita de la aristocracia y de las gentes relacionadas con Palacio.

Antes del camino de hierro Madrid-Aranjuez, el desplazamiento duraba alrededor de seis o siete horas, con una única diligencia al día de no más de veinte viajeros. Después hubo tres trenes diarios con capacidad de hasta 690 personas, con una duración de hora y media aproximadamente.

En 2015, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio un paso más en la protección y reconocimiento de la ciudad de Aranjuez al declararla como “lugar de excepcional valor universal”. Cinco años antes, en la Exposición Universal de Shanghái 2010, el Tren de la Fresa fue elegido para estar presente en el stand de ICOM (Consejo Internacional de Museos), donde se mostraba la realidad de los museos en los cinco continentes, como ejemplo de contribución de una actividad museística a la revitalización y el dinamismo económico a través de un producto de turismo cultural.

Prepara su salida el Tren de Teresa de Ávila

Por quinto año consecutivo, el Tren de Teresa de Ávila circulará entre Madrid y Ávila todos los sábados, desde el 1 de junio hasta el 26 de octubre. Responsables de Renfe Viajeros se reunieron el lunes con la Concejalía de Turismo en la capital abulense para ultimar los detalles del acuerdo firmado por las dos entidades, por el que se ofrece a los turistas billetes de ida y vuelta desde Madrid para disfrutar de una jornada cultural y gastronómica en la ciudad castellana. Durante la pasada edición, algo más de mil personas visitaron Ávila gracias a esta iniciativa.

Los trenes incluidos en esta campaña son servicios regulares de Media Distancia de Renfe que unen Madrid y Ávila, en concreto el que parte de Madrid Chamartín a las 9.07 horas de la mañana y el tren MD que vuelve de Ávila a las 20.03 horas. Los viajeros pueden regresar el mismo sábado o al día siguiente (domingo) en el mismo horario, consiguiendo así un mayor tiempo de estancia en la ciudad abulense. A diferencia de años anteriores, la llegada y la salida del tren de Madrid tendrá lugar de la estación de Príncipe Pío y no de Chamartín.

Como en años anteriores, en el convoy turístico viajarán actores desde Madrid, que amenizarán el viaje hasta Ávila e informarán a los viajeros sobre aspectos turísticos de la ciudad. «Viaja con Teresa a su tierra natal. Ella te da la bienvenida en Madrid, te acompaña, te cuenta y deleita hasta la ciudad amurallada que la vió nacer y que tanto encanto tiene. Un viaje alegre y ameno en el que disfrutarás y te verás inmerso en su propia historia». Así reza la publicidad de esta iniciativa turística puesta en marcha en 2015.

Con la presentación del billete de Renfe, los viajeros podían acceder de forma gratuita a las exposiciones localizadas en el Palacio de Superunda-Colección Caprotti, los Hornos Postmedievales, la Casa de la Santa y el espacio Ávila Mística. Asimismo disfrutarán de tarifa reducida para la visita a la muralla.

El Ayuntamiento de Ávila promocionará los servicios de Renfe Viajeros como medio de transporte, en particular los que realizan los trenes de Media Distancia en todas las actividades que lleve a cabo para la promoción del turismo de carácter general y del turismo cultural en Ávila. Renfe se compromete a promocionar la utilización del servicio regular de Renfe Media Distancia con destino Ávila de los corredores de Madrid, Valladolid, Palencia, León, Burgos, Vitoria y Salamanca, publicitando el 20% de descuento en los billetes de ida y vuelta en la misma fecha, desde Madrid Chamartín y estaciones intermedias, así como del resto de los orígenes y sus correspondientes estaciones intermedias.

El precio del billete de ida y vuelta por persona desde Madrid será de 20,30 euros, que queda reducido a 15,20 euros en el caso de los niños. Tarifas aplicables en www.renfe.com, Renfe Ticket, taquillas de las estaciones, Agencias de Viaje y Venta Telefónica. Los grupos de más de diez personas también podrán beneficiarse de condiciones especiales.

El Tren de Cervantes ya en la vía

El Tren de Cervantes vuelve a circular el próximo 18 de mayo, con la salida del tren desde la estación de Atocha Cercanías para llegar a Alcalá de Henares y conocer la ciudad complutense con una visita guiada. En la temporada 2019 esta actividad turística apuesta por las artes escénicas. A bordo del tren viajan junto a los pasajeros un elenco de actores, que dan vida a Miguel de Cervantes, Don Quijote de La Mancha o Sancho Panza, y amenizan el viaje. El tren circulará desde el 18 de mayo al 13 de julio, descansando en agosto, y regresará del 14 de septiembre hasta el 14 de diciembre.

Una vez en Alcalá de Henares (llegada a las 11.35 horas), los viajeros podrán pasear por la Calle Mayor o la Plaza de Cervantes, además de realizar una visita (incluida en el precio del billete) al Museo Casa-Natal de Cervantes, la Universidad Cisneriana, el Corral de Comedias, la Catedral de los Santos Niños y la Capilla del Oidor. De los atractivos más importantes de la ciudad, es la conservación de numerosos edificios y calles que datan del siglo XVII y que se puede contemplar mayoritariamente en el casco antiguo de la ciudad.

Alcalá de Henares es una ciudad situada al este de la Comunidad de Madrid. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. Cuna de Miguel de Cervantes y del Arcipreste de Hita, se conformó durante el Siglo de Oro en un foco incomparable de cultura acogiendo a personajes de la talla del cardenal Cisneros, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina, Francisco de Nebrija, San Juan de la Cruz o San Ignacio de Loyola.

El precio de los billetes es de 22€ los adultos, 16€ los niños de 4 a 11 años, y gratis para niños hasta los 3 años. Se mantiene la promoción de otros años, y por la compra de dos billetes de adulto, un billete de niños gratis. Se podrán adquirir en las estaciones de Cercanías Madrid y a través de la web http://www.renfe.es.

Cita en Azpeitia de los Ferrocarriles Históricos

Este sábado tendrá lugar la cuarta Asamblea General Ordinaria de la Agrupación de los Ferrocarriles Históricos Españoles en el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia, que se completará con varios talleres sobre el desarrollo y aplicación de las normas de referencia, y las propuestas a las distintas comunidades autónomas sobre la regulación de estos temas, así como visita al museo y viajes en los trenes que preserva. La asamblea comenzará estudiando temas ordinarios como la aprobación del acta anterior, del informe de tesorería o del ingreso de nuevos socios como Ecorail de Cardener o la Asociación para la Reconstrucción de Material Ferroviario (ARMF).

Después se analizará los informes de las actividades que se realizan en la Federación Europea de Ferrocarriles Turísticos y Museos Ferroviarios (Fedecrail) y la situación actual de las Normas de Referencia Técnicas y de Seguridad para la Explotación de Ferrocarriles Históricos y para la Construcción y Explotación de Ciclo-Dresinas. También se presentarán programa de actividades para 2019-1920, como el proceso de implantación de estas normas de referencia en los ferrocarriles actualmente operativos o los contactos en los parlamentos autonómicos para la creación de los organismos reguladores correspondientes, según lo indica la Proposición No de Ley (PNL), aprobada por unanimidad el 18 de diciembre pasado en la Comisión de Fomento del Congreso en forma de Enmienda Transaccional. Actualmente, esta Agrupación está realizando una campaña para que esta PNL sea ejecutada por distintas comunidades autónomas, que ha comenzado con la aprobación de varias proposiciones en diversas comunidades y ayuntamientos.

La jornada se completará con una visita a las colecciones del museo y un viaje por su ferrocarril histórico entre su sede, en la estación de Azpeitia, y el apeadero de Lasao. Se trata de un pequeño recorrido de cinco kilómetros de la antigua línea, cerrada en 1986, en el que se puede disfrutar de un relajado viaje, enmarcado en los frondosos bosques cantábricos. En sus instalaciones es posible observar una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, con vehículos de todo tipo como locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, automotores y diversas clases de vagones. Ofrece asimismo uno de los más completos conjuntos de máquina-herramienta de Euskadi, a través del antiguo taller mecánico del Ferrocarril de Urola, y cuenta con las muestras de los uniformes utilizados en el ferrocarril desde finales del siglo XIX y de una de las mejores colecciones de relojería ferroviaria del mundo.

AFCHE nace en 2015 por la unión de varias entidades explotadoras o con proyectos de ferrocarriles históricos; museos ferroviarios existentes o propuestas para su creación, y empresas o personas que prestan apoyo a los anteriores con el objeto de desarrollar una Normativa Técnica de Seguridad, promover la creación de la legislación necesaria y la base jurídica para la correcta implantación de dichos reglamentos, y construir una estructura formativa de aplicación común. Para dar mayor solidez jurídica a estas Normativa Técnica de Seguridad, es necesaria promulgación de esta Ley ‘marco’ que regule los Ferrocarriles Históricos.

Vigo recuerda a sus viejos tranvías

El tranvía de Vigo ha sido uno de los servicios más emblemáticos del mundo. El primer vehículo de estas características rueda por las calles viguesas, de prueba, el 2 de junio de 1914, aunque hay que esperar oficialmente al 9 de agosto para su funcionamiento regular. Pero como en tantas ciudades españolas, sus dirigentes pensaron en jubilar este transporte y sustituirlo por otros más modernos. El 31 de diciembre de 1968 entran en la cochera de Florida para no volver a salir nunca más.

Ahora la ciudad quiere rendir un tributo al viejo tranvía, aunque solo sea testimonial. Mientras esperan a dar el paso de restituir el transporte, han decidido instalar uno de aquellos vehículos en el entorno de la Plaza do Emigrante, donde 50 años atrás se recogían. Los vigueses podrán contemplar y visitar una réplica de aquel tranvía que vio la modernización de esta zona gallega.

Tras seis meses de restauración, el tranvía luce en las cocheras de la carretera de Camposancos. No es uno de aquellos vehículos que se emplearon en la urbe medio siglo atrás, ya que no se conserva ninguno, pero sí es «el más parecido que hemos encontrado, es prácticamente idéntico», reconoce el director general de Vitrasa, Juan Carlos Villarino..

La compañía decidió adquirir uno de estos vetustos vehículos en Zaragoza para cederlo al Concello con el fin de colocarlo en algún punto estratégico de la ciudad. De momento, con la culminación del proyecto de remodelación, se ha decidido emplazarlo en los jardines de la Plaza do Emigrante, en Coia, donde se localizaban las antiguas cocheras. El gobierno local también estudia que el coche pueda ser visitado siempre y cuando quede preservada su conservación ya que está construido casi al 90% de madera.

«Hubo que restaurar prácticamente todo, no sé cambió nada del original a excepción de los dos perfiles, que al ser de madera estaban muy destrozados y eran insalvables», narra Villarino mientras explica que todavía restan un par de retoques finales en su interior. «Colocaremos las luces y un par de detalles más pero se ha trabajado mucho en él; se restauraron las ventanas, los cristales, se desmontaron las máquinas y reutilizamos el pantógrafo», explica casi con admiración.

El vehículo respeta los colores blanco y rojo que vestían estos vehículos en la ciudad. La madera es protagonista indiscutible. Los asientos con capacidad para 25 personas son reversibles. También conserva su timbre que anunciaba las paradas y las persianas originales adecentadas para la ocasión. «Nuestra idea es rendir homenaje al tranvía como uno de los primeros modelos de transporte colectivo en la ciudad coincidiendo con el 50 aniversario de Vitrasa», añade su director general.

Séptima temporada del Tren Campos de Castilla

El Tren Campos de Castilla, del que ya se cumple siete temporadas, ofrece una escapada turística muy especial para este otoño durante nueve fines de semana de septiembre a noviembre. Es este uno de los trenes turísticos de fin de semana mejor valorados por los amantes de viajes de autor y diferentes. El viaje es amenizado por divertidos personajes que hablan de leyendas, historias y recuerdos de Machado y otros literatos en Soria. De Numancia y sus ruinas, de las leyendas de terror de Bécquer o de cómo se hacían los viajes en tren a principios del siglo XX., Además esta propuesta nos permite no sólo conocer el patrimonio cultural y artístico de Soria sino también su gastronomía que en otoño se llena de setas y hongos, los reyes de los platos de otoño.

“Por donde el tren avanza, sierra augusta, yo te sé peña a peña y rama a rama”. Don Antonio Marchado cantaba así al paisaje en sus conocidos poemas agrupados bajo el nombre de ‘Campos de Castilla’ que ahora tienen ocasión de ver con esta iniciativa turística. Los turistas pueden disfrutar de un paquete que ofrece, además del viaje en tren, la posibilidad de conocer y disfrutar algunos de los rincones más atractivos de la provincia soriana. Renfe reserva para ello un coche completo -52 plazas- en un tren regular que parte de la estación madrileña de Chamartín a primera hora del sábado.

Los viajeros disfrutan a partir de Sigüenza una actuación teatral que sirve para preparar la visita. Tras la llegada a Soria, asisten a una degustación de productos sorianos, antes de visitar la ermita de San Saturio, el centro de la ciudad y el aula de Antonio Machado en el instituto que lleva su nombre y en el que impartió francés durante cinco años. El programa continúa el domingo con una visita a las fuentes del Duero, la Laguna Negra y el yacimiento arqueológico de Numancia.

Habrá salidas en septiembre (8-9 / 15-16 / 22-23 / 29-30), octubre (6-7 / 20-21 / 27-28) y noviembre (10-11 / 17-18). La salida se produce a las 8.14 horas desde Chamartín para regresar desde Soria el domingo a las 19.06. Al igual que el poeta fallecido en Colliure, el viajero podrá entonar aquellos versos dedicados al ferrocarril. “El tren camina y camina, y la máquina resuella, y tose con tos ferina. ¡Vamos en una centella!«.

70 años de azulejos en el metro de Lisboa

El Metro de Lisboa, que nació como empresa en 1948 pero que solo comenzó a transportar pasajeros en 1959, está unido al azulejo, cuya industria consiguió revitalizar como una forma de expresión artística en Portugal. Para conmemorar los 70 años, el metropolitano lisboeta organiza una serie de visitas guiadas centradas en el patrimonio artístico y arquitectónico que encierran sus galerías, muchas de ellas engalanadas con azulejos. De hecho, la red red de estaciones es el museo más visitado de la ciudad.

Desde el siglo XVI hasta hoy, ninguna otra ciudad del mundo ha producido tanto azulejo como Lisboa, donde el oficio es un arte nacional que sigue vivo y en auge, con una amplia variedad de aplicaciones y usos, y donde los azulejos, con patrones geométricos o imágenes históricas, se encuentran omnipresentes en el paisaje urbano. Los azulejos de la capital lusa son uno de los tesoros de Europa, pero Portugal puede presumir de las obras en muchas de sus estaciones con aportaciones de artistas de reconocido prestigio. La terminal del aeropuerto, por ejemplo, es el escenario de un proyecto del arquitecto Leopoldo Almeida con la colaboración del artista plástico António Antunes. Otra de las mejor valoradas por su arte suburbano es la de Oriente, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, y con dos enormes murales diseñados en azulejos, uno del japonés Yayoi Kusama y otro del argentino Antonio Segui.

Las rutas guiadas comenzaron de forma mensual el pasado enero y continuarán, al menos, hasta julio. La responsable de comunicación del Metro, Sara Plácido, define la iniciativa como «un éxito». Las estaciones por las que transcurre la visita cambian cada mes. La de abril recorre Marqués de Pombal, Campo Pequeno, Quinta das Conchas y Ameixoeira, aunque el punto de partida siempre es Avenida porque la estación mantiene las características arquitectónicas y decorativas del momento de su inauguración (1959).

En la primera mitad del siglo XX el azulejo es prohibido en grandes fachadas por un decreto del Ayuntamiento de Lisboa, pero el Metro revitaliza la cerámica, explica Guilherme Rodrigues poco antes de comenzar una visita, para la que le espera una veintena de personas en la entrada de la estación de Avenida, situada en Avenida Liberdade, una de las principales arterias de la ciudad. Trabajador del suburbano lisboeta durante 40 años y que, tras jubilarse, hace las funciones de guía, Rodrigues resalta la decoración de las paredes de la estación, compuesta por azulejos con motivos geométricos que representan ruedas y cruces de caminos. La artista que firmó estos trabajos, María Keil, «fue criticada por trabajar el azulejo porque era un soporte que se consideraba propio de la cocina y el cuarto de baño», sostiene.

El azulejo acabó por imponerse en los primeros años del metro hasta tal punto de que se convirtió en un elemento obligatorio para decorar las estaciones. Keil fue una de las principales artistas que trabajaron en ello y decoró hasta 19 paradas diferentes durante los primeros años del suburbano. «Es un óptimo elemento para el metro porque en el subsuelo hay agua y el azulejo, además de tener una función decorativa, tiene una función de impermeabilización e higiene«, explica Rodrigues. «Y además, la materia prima es portuguesa», apostilla.

En este recorrido es imprescindible la visita a la estación de Oriente. Once artistas representantes de los cinco continentes fueron invitados a representar la temática central de la Expo 98: los océanos. El islandés Errö aborda una historia de mitos y leyendas en clave de cómic que demuestra que el arte del azulejo no tiene límites. Frases de poemas y romances de Almada Negreiros recubren las paredes de la estación de Saldanha que es, sin duda, la más literaria del metropolitano de Lisboa. Y en Cabo Ruivo desconcertantes motivos de arte prehistórica del artista plástico David de Almeida sorprenden al viajero en un marco singular.