Este sábado inicia la temporada de otoño el histórico Tren de la Fresa que recorrerá todos los fines de semana hasta el 26 de octubre el trayecto entre Madrid hasta Aranjuez, villa Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El convoy saldrá a la vía los días 21, 22, 28, 29 de septiembre y las jornadas del 5, 6, 12, 13, 19, 20, 26 de octubre. El viaje se inicia a las 10 horas en el Museo del Ferrocarril de Madrid, ubicado en la centenaria estación de Delicias. A la vuelta, sale de Aranjuez a las 18.36 horas y llega a su destino inicial hacia las 19.30 horas.
El tren está formado por una composición de dos coches ‘Costa‘, un coche de departamentos de la serie 5000, de los primeros que construyó Renfe metálicos en los años cuarenta, y dos furgones de la década de 1960, un J-2 y un DV. Los ‘Costa’, de caja de madera, fueron construidos en la década de 1920 y reciben esta denominación porque en origen fueron destinados al servicio de cercanías de la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) en el litoral catalán.
Para la visita a Aranjuez se puede elegir entre estas tres rutas turísticas: Fresas con nata (Chiquitrén y visita al Jardín del Parterre y de la Isla), Fresas del Tajo (recorrido en barco y visita a los exteriores del Palacio Real y los jardines) o Fresas Reales (visita al Palacio Real, Museo de Falúas y Jardín del Príncipe).
El Tren de la Fresa rememora la puesta en marcha del primer ferrocarril de Madrid que unió la capital con el Real Sitio de Aranjuez. Ese primer tramo de apenas 50 kilómetros era en realidad un planteamiento estratégico que nacía “buscando el mar” y que se pudo consolidar gracias al tesón y a la osadía de su promotor, el marqués de Salamanca. Hubo varios proyectos antes de realizarse el definitivo y en todos se eligió Aranjuez como final de la línea porque en aquella época la Corte pasaba grandes temporadas allí y era cita de la aristocracia y de las gentes relacionadas con Palacio.
Antes del camino de hierro Madrid-Aranjuez, el desplazamiento duraba alrededor de seis o siete horas, con una única diligencia al día de no más de veinte viajeros. Después hubo tres trenes diarios con capacidad de hasta 690 personas, con una duración de hora y media aproximadamente.
En 2015, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio un paso más en la protección y reconocimiento de la ciudad de Aranjuez al declararla como “lugar de excepcional valor universal”. Cinco años antes, en la Exposición Universal de Shanghái 2010, el Tren de la Fresa fue elegido para estar presente en el stand de ICOM (Consejo Internacional de Museos), donde se mostraba la realidad de los museos en los cinco continentes, como ejemplo de contribución de una actividad museística a la revitalización y el dinamismo económico a través de un producto de turismo cultural.