Acto vandálico contra el funicular de Artxanda. Unos desconocidos penetraron la noche del jueves al viernes en las instalaciones del transporte bilbaíno para dejar su sello en la carrocería de los coches. El Ayuntamiento deberá, por tanto, deolver los colores originales al ‘funi’ antes de la nueva puesto en servicio, con el sobrecoste que conlleva borrar los grafitis. El funicular está parado desde el pasado día 4 para someterlo a diversas mejoras y mantenimiento de las estaciones y los vehículos.
Amparados en un pretendido ‘arte’ los grafiteros no paran hasta conseguir su ‘hazaña’ y, en especial, se ceban con los transportes ferroviarios, sin importarles el coste que conlleva borrar sus pintadas al erario público. Y en esta ocasión han trabajado con total impunidad, ya que apenas si eiste vigilancia sobre las instalaciones de este emblemático transporte bilbaíno.
El Funicular de Artxanda permanecerá sin servicio hasta la segunda semana de julio aproximadamente debido a la necesidad de reforzar la estructura interna del túnel con motivo de las obras de la Línea 3 de metro. Además, el Ayuntamiento de Bilbao aprovecha esta circunstancia para llevar a cabo distintas labores de mejora en la estación de Castaños.
Eusko Trenbide Sarea (ETS), responsable de la construcción de la Línea 3 de metro, y el Ayuntamiento de Bilbao acordaron el pasado mes de marzo reforzar la estructura interna del túnel del funicular mientras duren las obras de construcción de la futura estación de metro de Matiko, que estará situada perpendicularmente sobre el túnel del funicular. Para ello, se instalará una serie de cerchas metálicas, una lamina impermeabilizante y mallazo que garantizarán en todo momento la seguridad del servicio, hasta que concluya la construcción de la estación de metro de Matiko.
Durante este tiempo, un servicio de autobuses a cargo de ETS cubre los trayectos entre Castaños y Artxanda, con idénticos horarios y servicios de refuerzo a los que presta el Funicular.
Aprovechando la interrupción del servicio del ‘funi’, el Ayuntamiento de Bilbao llevará a cabo distintas labores de mejora en la estación de Castaños, que supondrá, entre otros, la renovación integral del espacio interior de la estación, que resultará más accesible y cómodo para los usuarios y cumplirá todos los requisitos para su adaptación al sistema de la tarteta Barik. La reforma de la estación inferior del transporte, cuyo coste total asciende a 112.668 euros, no supondrá ninguna modificación de la estructura actual de las instalaciones, pero sí afectará a la carpintería y cerramientos interiores, a los techos, solados y alicatados y a la instalación eléctrica, que será reorganizada sin modificar la actual iluminación de la estación.
La estación inferior es un espacio longitudinal construido enteramente bajo tierra, de sección abovedada. Por la parte del túnel más ancho y cercano a la calle se realiza el acceso, el paso por taquilla y la espera a la llegada del funicular, mientras que en el segundo tramo, donde se ubica la zona de andenes, se produce el acceso y desembarco del mismo. La reforma permitirá contar con una nueva taquilla, de mayor tamaño que la actual, que permitirá mejorar la atención a las personas usuarias y los trabajos de videocontrol tanto de la propia estación como de los ascensores públicos que gestiona el Funicular de Artxanda.
Las obras incluyen la impermeabilización de la bóveda y muros interiores de la estación con material geotextil y su revestimiento con chapa ondulada de acero galvanizado lacado, así como la modificación de la instalación eléctrica actual y la construcción de una nueva zona de taquillas, con cerramiento y carpintería de chapa de acero galvanizado minionda lacado.
Por último, se renovarán el solado, las barandillas y los tornos de la zona de entrada, que estarán completamente adaptados al nuevo sistema de cancelación sin contacto de la tarjeta Barik, y se revestirá con microcemento el pavimento de la zona de andenes.
(Imagen Andrea Martín Morales. El Correo)