Archivo diario: junio 14, 2012

Amigos del tren remozan la locomotora ‘Izarra’ para la que reclaman un refugio a cubierto

La locomotora ‘Izarra’ se remozará en las próximas semanas. La histórica máquina, una de las más antiguas del parque de vapor, se prepara así para conmemorar el sesquicentenario de la inauguración de la línea de ferrocarril entre Tudela y Bilbao, que se celebrará el próximo año. Esta joya del ferrocarril, que permanece a la intemperie desde hace varias décadas en la estación bilbaína de Indalecio Prieto-Abando, es la única superviviente de aquellas primeras máquinas que alimentaron el servicio de la línea de ferrocarril que permitió la comunicación de Bizkaia con la meseta castellana.

Miembros de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao trabajan en el remozamiento de ‘la Izarra’ que será sometida a una limpieza y pintado. Tambien se sustituirá la chapa y tornilleria que se encuentre en mal estado y se tratrá de evitar que el agua se cuele en su interior y quede estancada con la consiguiente oxidación. Poco más se puede hacer puesto que la máquina no estará en condiciones de salir nunca a la vía, ya que la caldera es prácticamente irrecuperable.

Pese a los tiempos de crisis y dificultades económicas, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao ha decidido afrontar estos trabajos para evitar que los efectos de esta prolongada sobreexposición al aire libre acaben por destruir esta joya del patrimonio ferroviario. Adif les ayuda sufragando el coste de la pintura, pero ninguna institución se ha pronunciado aún al respecto. De momento, solo cuentan con la mano de obra de los socios.

El peligro es evidente y real. Los andenes de la antigua estación del Norte, lugar en el que permanece desde hace casi cuatro décadas como un monumento al tren, han dejado de ser el lugar ideal para esta joya del ferrocarril español, si es que alguna vez lo fueron. La escasez de medios de sus actuales responsables y la crisis son elementos que tampoco van a contribuir a su remodelación y mejora. Esta valiosa pieza de la arqueología industrial lleva a la intemperie 38 años, desde que en 1974 fue instalada en los andenes de la bilbaina estación de Abando, como un monumento al tren. Siempre a la intemperie, sin cuidados ni arreglos que palíen los efectos de esta prolongada sobreexposición al aire libre, la amenaza se cierne sobre esta magnífica pieza ferroviaria.

Sin embargo, sí que aún es posble mejorar la situación de ‘la Izarra’. Como reclama la Asociación de Amigos del Ferrocarril, «sería conveniente su protección de los factores meteorológicos con la instalación de una marquesina, si se quiere conservar durante muchos años y en buenas condiciones esta singular pieza». Es decir ponerla a cubierto, bien con una techumbre propia o trasladándola al interior de la trminal bilbaína.

Tampoco es una locura. Todo lo contrario Una máquina de parecidas características a ‘la Izarra’ se puede observar en el museo del transporte de Londres. Se trata de la locomotora de la Metropolitan Railway que prestó servicio en el metro de dicha ciudad.

Probablemente ‘la Izarra’ sea la locomotora más antigua que se conserva en España. Una de las características que más llama la atención es la existencia de un par de cilindros inclinados y que no tiene cabina para la conducción. Fue construida por la casa inglesa de Manchester Beyer-Peacock, para el ferrocarril de Bilbao a Tudela en 1862, aunque no es la única muestra de esta firma ya que fabricó otras ocho para la misma línea, aunque ahora es la única que permanece en pie. Su rodaje corresponde a la fórmula 2-2-0t. Al parecer, la serie de fábrica va de la 314 a la 321, según muestra la propia página de la compañía.

Además de esta locomotora, a la que se adjudicó el número 29, las máquinas que salieron de la factoría inglesa fueron bautizadas al llegar a su destino como ‘Amurrio’ (27), ‘Orduña’ (28), ‘Miranda’ (30), ‘Haro’ (31), ‘Cenicero’ (32), ‘Recajo’ (33) y ‘Rincón’ (34), nombres que se corresponden con el de las estaciones de la línea del ferrocarril propietario de los aparatos de vapor.

La máquina prestó servicio en la línea Bilbao-Tudela hasta la integración de esta empresa en la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España en 1878 y, posteriormente, siguió en activo hasta principios del siglo XX, momento en que ‘Norte’ la vendió de ocasión a la Sociedad Anónima Basconia de Basauri. Esta empresa la utilizó como locomotora de maniobras en el ramal que conectaba su factoría con la estación de Basauri-Dos Caminos, hasta el año 1965. Poco después, con motivo de un congreso internacional de amigos del ferrocarril que se celebró en la capital vizcaína fue donada a la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao. En 1974 se colocó como un monumento al tren en la estación de Bilbao-Abando, donde permanece desde entonces sin que apenas haya sido reparada en alguna ocasión. A merced del agua, del viento y del tiempo. Es una buen opotunidad para darle el lugar que le corresponde.



(Imagen Julio Arrieta)