Archivo de la etiqueta: Hyperloop

Mafex impulsa el tren del futuro

El Observatorio Español para el Hyperloop, iniciativa lanzada por Mafex, la Asociación Ferroviaria Española en el 2019, pretende hacer frente a las incertidumbres en torno al sistema Hyperloop que aún necesitan más desarrollo implementando la gran experiencia que el sector ferroviario tiene en la alta velocidad. El Observatorio pretende, por un lado, impulsar las capacidades del sector ferroviario español, identificar las líneas de investigación y desarrollo para dar soluciones viables a los diferentes retos, así como apoyar de forma paralela el marco legal que regule su posible implantación antes esta oportunidad de mercado única. Por otro lado, a través de la experiencia ya demostrada del sector ferroviario español, se pretende analizar el desarrollo tecnológico en el ámbito de la seguridad en todo el sistema y promover la interoperabilidad de diferentes Hyperloop a nivel europeo.

Muestra de ello fue la primera de las jornadas virtuales, previstas para este año, organizada el 29 de abril que tuvo por título “El sector ferroviario español principal impulsor del Hyperloop” en colaboración con Juan de Dios, doctor ingeniero industrial de la Universidad Politécnica de Madrid, Juan Vicén Balaguer, Cofounder & CMO de Zeleros Hyperloop y David Álvarez, ingeniero de investigación de ArcelorMittal. Contó también con la participación del director general Pedro Fortea y Garazi Carranza Ruiz de Loizaga, responsable del área de Competitividad e Innovación de Mafex, como moderadora.

Durante la sesión se destacó que el sistema Hyperloop supone un nuevo modo de transporte, complementario al ferrocarril e innovador, que ofrece una gran oportunidad de futuro por su capacidad de cubrir, de una forma sostenible y eficiente, largas distancias para el transporte de pasajeros y mercancías. Además, cabe señalar que el vehículo del sistema se compondrá de unas cápsulas que levitan sobre tubos de aceros a baja presión a 1.200km/h, lo que supondrá, el uso de nuevo materiales y una revolución en la movilidad puesto que permitirá conectar ciudades en pocos minutos.

El principal objetivo de este observatorio es analizar cómo el ecosistema ferroviario español puede impulsar la implantación y el desarrollo del Hyperloop, a veces descrito por sus defensores como el «quinto modo de transporte». Este sistema se caracteriza por el uso de un tubo despresurizado a modo de guía que permita el transporte de pequeñas cápsulas con levitación magnética. Dichas cápsulas son impulsadas por un motor eléctrico lineal para ofrecer transporte interurbano de alta velocidad. A través de la experiencia ya demostrada del sector ferroviario español, se pretende analizar el desarrollo tecnológico en el ámbito de la seguridad en todo el sistema y promover la interoperabilidad de diferentes Hyperloop a nivel europeo.

La experiencia del sector ferroviario español permitirá analizar el desarrollo tecnológico en el ámbito de la seguridad en todo el sistema y promover la interoperabilidad de los diferentes Hyperloop a nivel europeo. Según Mafex, la irrupción de Hyperloop, un transporte complementario a la alta velocidad, es una excelente noticia para el sector que impulsará los desarrollos tecnológicos de las últimas décadas.

El hyperloop español se presentará en Dubai

Una maqueta realista del hyperloop, un transporte con cero emisiones, totalmente eléctrico y que puede viajar a 1.000 kilómetros por hora, se exhibirá a partir de octubre en el Pabellón de España en la Exposición Universal de Dubái. La cápsula de seis metros de largo diseñada por la empresa Zeleros se instalará en el área española que se estructura en tres espacios temáticas (oportunidad, movilidad y sostenibilidad) y tiene previsto reunir a más de 200 participantes y atraer más de 25 millones de visitantes, el 70 % de ellos internacionales. Con esta iniciativa, Zeleros pretende dar a conocer los beneficios de este sistema de transporte, un proyecto que se desarrolla a nivel internacional y cuenta con el apoyo del sector industrial y las instituciones y que «tiene mucho que ofrecer en los próximos años», según David Pistoni, cofundador de esta empresa nacida de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

La maqueta muestra las principales tecnologías del sistema de transporte hyperloop de Zeleros, que es escalable al incluir la mayoría de tecnologías integradas en él y no en la infraestructura y que puede conectar ciudades como Barcelona y París en cuestión de minutos, a velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora. “Crear algo nuevo que es costoso y arriesgado y nuevos desarrollos tecnológicos, como los programas de exploración lunar, se han producido a causa de esta financiación”, explicaba el ministro de Ciencia, Pedro Duque, durante la presentación del transporte en el Museo de las Ciencias de Valencia. Duque, que considera a la UPV “casi” como su universidad por ser la primera que le recibió como doctor honoris causa, ha indicado que en un momento crítico de la historia como el actual, la transición energética debe comenzar “cuanto antes” y hay que aprovechar algunos efectos de la pandemia, como la mayor conciencia de la sociedad y los gobiernos en el valor de la ciencia en los desarrollos tecnológicos.

La competición universitaria internacional abierta por Elon Musk, dueño de Tesla, para buscar las mejores soluciones para este medio de transporte se desarrollará en su sexta edición este verano en Valencia. El grupo de estudiantes de la UPV que se planteó hace unos años resolver este reto y que posteriormente se convirtió en Zeleros logró el premio a la mejor propuesta de hyperloop en Estados Unidos. Actualmente esta empresa es uno de los seis líderes internacionales que está desarrollando la tecnología. De este proyecto forma parte un equipo de más de 50 personas e involucra a más de 150 en el ecosistema y cuenta con más de 10 millones de inversión pública y privada (por ejemplo de Red Eléctrica, ArcelorMittal o Airbus, y CEDETI) para desarrollar una tecnología diferencial que permite reducir los costes de infraestructura -que son el 95 % de este tipo de productos- y que las presiones en su interior sean más parecidas a la aviación y más seguras y fáciles de certificar.

También el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que ahora, gracias “al talento y el esfuerzo que nace de las universidades y los institutos científicos, tenemos la oportunidad de ser protagonistas” de la innovación. Ha reconocido que la primera vez que oyó hablar del hyperloop pensó, por ser tan disruptivo y en un escenario de “problemas en las Cercanías”, que “era algo muy lejano”, pero “ahora sabemos que en esta década del 20 al 30 se va a visibilizar”. Pistoni ha destacado que el proyecto está alineado con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea y España cuenta con el sello de infraestructuras de alta velocidad, que “nos coloca en una posición muy privilegiada”. En la Comunidad Valenciana, hay dos proyectos tractores, la Alianza Valenciana de Baterías y E-Mobility Hub, y el ecosistema de Marina de Empresas, en la que trabaja Zeleros “mano a mano”.

Este nuevo medio de transporte busca revolucionar los viajes de larga distancia, haciendo las rutas de larga distancia rentables y energéticamente eficientes. Su fundador y CEO, David Pistoni, está convencido de que estamos ante el quinto medio de transporte, que tiene por delante el reto la integración y la seguridad, además de una responsabilidad para cambiar el modelo de movilidad y hacerlo más sostenible.

Primera cápsula española para el ‘hyperloop’

El tren supersónico del futuro, que viajará por un tubo al vacío sensorizado y alcanzará una velocidad superior a los 1.200 kilómetros por hora, ya tiene su primera cápsula de viajeros, un hito de ingeniería que ha logrado la multinacional de origen gaditano Carbures. Este primera cápsula del ‘hyperloop’ se presentará este martes en la planta que Carbures tiene en Tecnobahía (Puerto de Santamaría-Cádiz) como «un hito empresarial nacional y mundial» por el presidente y fundador de la firma, Rafael Contreras, y el CEO de Hyperloop Transportation Technologies, Dirk Dirk Ahlborn.

Carbures tiene una alianza estratégica con HTT para desarrollar tanto el primer prototipo de una cápsula de transporte de viajeros, que ha construido en su planta de Jerez de la Frontera y ensamblado en la de El Puerto de Santa María, y también del prototipo del tubo por el que viajará el tren. Esta multinacional de origen gaditano, nacida hace 16 años dentro de una colaboración entre la Universidad de Cádiz y Airbus, se ha convertido en un referente mundial en la ingeniería y fabricación de piezas de la fibra de carbono para el sector aeronáutico, la automoción y la obra civil.

La construcción de esta primera cápsula de viajeros supone de hecho un gran paso para este innovador proyecto de tren supersónico que podría cubrir en tan solo una hora la distancia entre Cádiz y Barcelona. Esa cápsula, que se presentará el martes, tendrá una capacidad para 40 pasajeros como máximo, medirá unos 30 metros y contará con un diámetro de dos metros y medio.

Será la primera vez que se vean en el mundo las primeras estructuras del tren del futuro. Para desarrollar este tren, basado en una idea del visionario tecnológico Elon Musk, fundador de PayPal, la compañía espacial SpaceX y la empresa de vehículos eléctricos de alta gama Tesla Motors, la californiana HTT emplea a más de 800 profesionales de 44 compañías en 38 países diferentes dentro de un proyecto cuya inversión es superior a los cien millones de dólares. Carbures es el único fabricante español que trabaja en este innovador proyecto.

Una de las principales bazas de Carbures frente a sus competidoras para hacerse con estas adjudicaciones es su capacidad para desarrollar estructuras en materiales compuestos como la fibra de carbono, un materia que, frente al metal, ofrece una mayor resistencia y dureza, una mayor elasticidad, una gran capacidad de aislamiento térmico y una drástica reducción del peso (lo que, entre otras cosas, redunda en el consumo energético necesario).

La primera cápsulas de viajeros de este tren supersónico, en la que se lleva trabajando un año, está fabricada en un noventa por ciento en fibra de carbono, y supone que este «tren del futuro», que podría alcanzar los 1.220 kilómetros por hora (la barrera del sonido está en 1.234 kilómetros por hora) es ya una realidad más cercana.

El primer prototipo de tubo, que tendrá una longitud total de 700 metros, se diseña para unir Dubái con Abu Dabi, con una estructura dotada de miles de sensores que permitirán medir cualquier deformación o estrés en los materiales y reaccionar al instante ante cualquier anomalía, como las que se podrían derivar de las variaciones de temperatura de hasta 50 grados que se registran en el desierto entre las dos ciudades en la que se va a instalar.

El proyecto de construcción del tren tendrá más conexiones con España ya que la empresa pública española administradora de las infraestructuras ferroviarias (Adif) y la estadounidense de transportes Virgin Hyperloop One firmaron el pasado mes de agosto un acuerdo para que Málaga acoja un centro internacional de experimentación de este revolucionario nuevo medio de locomoción. Se instalará en la nave de pruebas de Alta Velocidad ferroviaria de Adif en la población malagueña de Bobadilla.

Antequera, banco de pruebas del Hyperloop

Las instalaciones que Adif tiene en Bobadilla (Antequera-Málaga) albergarán un centro de desarrollo del nuevo sistema de transporte ‘superrápido’ Hyperloop, una iniciativa que promueve la compañía Virgin a partir de la idea de Elon Musk, fundador de Tesla. Así lo han acordado la presidente de Adif, Isabel Pardo, y el consejero delegado de Virgin Hyperloop, Rob Lloyd. Este pacto entre ambos organismos permitirá desarrollar, probar y validar en España los componentes y prototipos comerciales de este nuevo sistema de transporte de viajeros y mercancías en tubos al vacío en alta velocidad. Un sistema que permitirá el transporte a 1.200 kilómetros por hora cuando se obtenga la certificación necesaria de la Unión Europea.

El Hyperloop se desarrollará dentro del eje transversal que vertebra las líneas de alta velocidad en la región y se espera que sea la médula de mantenimiento fuera de Estados Unidos para este tipo transporte futurista, creado por el fundador de Tesla, Elon Musk, y que está controlado por la multinacional Virgin, que es la propietaria también de los viajes espaciales. Las instalaciones que Adif tiene en en Antequera servirán para experimentar en el desarrollo de este proyecto futurista. Las naves en desuso se transformarán en un valioso complejo en el que se invertirán 500 millones de dólares (433 millones de euros), con los que se espera generar 250 puestos de trabajo de alta cualificación en cinco años, además de otros cientos de empleos indirectos. La inversión está supeditada, según Adif, a la obtención de 126 millones de euros en convocatorias de ayudas públicas en forma de préstamos y subvenciones para las instalaciones. Una vez resuelto, se dispondrá de un centro de 19.000 metros cuadrados, cedido a Virgin en régimen de alquiler.

Las intenciones de la empresa americana de instalarse en España se conocieron el pasado mayo. El entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó que se estaba negociando para que el tren supersónico de Virgin tuviera su banco de pruebas en Málaga. De la Serna explicó que los responsables del Hyperloop One habían visitado las instalaciones de Antequera, que llevaban sin uso desde 2013.

Este proyecto permitirá aprovechar las sinergias que se establecen en el entorno al encontrarse ubicado The Railway Innovation Hub en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de Adif, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Campanillas, formado por 60 empresas expertas en distintos ámbitos de innovación en tecnologías ferroviarias.

El Hyperloop One podría conectar Tánger y Madrid en sólo 18 minutos mediante unas cápsulas impulsadas por aire comprimido con una capacidad aproximada de unos 40 pasajeros. Con este proyecto, se prevé modificar la forma en que hoy se viaja por vía férrea para hacer desplazamientos en vehículos que aceleran gradualmente por propulsión eléctrica, dentro de tubos a baja presión. Los vehículos flotan con levitación magnética y se deslizan a velocidades que superan a las del avión, debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.

Fomento negocia por el Hyperloop

El Ministerio de Fomento está «en negociaciones» para que España albergue alguno de los desarrollos del proyecto de tren ‘superrápido’ Hyperloop, una iniciativa que promueve la compañía Virgin a partir de la idea de Elon Musk, fundador de Tesla. «Tenemos contactos con la empresa y todas las personas implicadas en el proyecto han estado varias veces en España visitando las instalaciones», indica el titular del Departamento, Íñigo de la Serna, sobre las negociaciones adelantadas por el diario digital ‘La Información’. «Confirmamos que estamos manteniendo contactos, pero es pronto para hablar del cierre de un eventual acuerdo», indicó tras presidir la firma de un acuerdo de Adif.

El objetivo de las conversaciones es la posibilidad de que España pudiera albergar «un proceso de desarrollo de tecnología vinculada al Hyperloop para la creación de infraestructuras asociadas a este sistema», según detalla el ministro. Según De la Serna, actualmente hay «muchos elementos en la negociación» y se están manteniendo «conversaciones y reuniones» en las que incluso aseguró haber participado. «Pero hay que esperar», añadió sobre la posibilidad de fraguar un acuerdo. «Al menos, mantener abierto el proceso de negociación ya es algo ilusionante», remarcó.

Respecto a la posibilidad de que el eventual proyecto se instale en el complejo de desarrollo tecnológico que Adif tiene en Málaga, De la Serna apuntó que el hecho de «que España cuente con este ‘hub’ tecnológico único en el mundo constituye una oportunidad». El Ministerio de Fomento ya incluyó la posibilidad de tratar de participar en este proyecto de tren superrápido en el Plan de Innovación del Transporte y las Infraestructuras que presentó el pasado año.

El Hyperloop es el nombre comercial de la firma estadounidense de Virgin que promueve el proyecto de desarrollar un transporte de viajeros y mercancías en tubos al vacío en alta velocidad, que podría alcanzar un máximo de 1.200 kilómetros por hora. En la actualidad grupos de ingenieros trabajan en su desarrollo a partir de aportaciones tecnológicas aportadas por Elon Musk y con financiación a partir de donaciones.

En 2016 la primera generación del «Hyperloop UPV», compuesta por una treintena de estudiantes de grado, máster y doctorado de la Universidad Politécnica valenciana, ganó entre más de 300 universidades de todo el mundo el primer concurso mundial del hyperloop convocado por Musk en las categorías de Diseño y Sistemas de Propulsión. En agosto del año pasado, en la segunda final del certamen, quedó en el top10 mundial con el prototipo derivado de la colaboración con la Universidad de Purdue (EE UU), el «Atlantic II». Los fundadores del equipo «Hyperloop UPV» son los jóvenes ingenieros David Pistoni, Daniel Orient y Juan Vicen.

El próximo junio, «Hyperloop UPV» presentará su nuevo prototipo hecho a escala para un pasajero de tren, que circulará a la máxima velocidad posible en un tubo casi al vacío cruzando la pista de 1,5 kilómetros que la empresa SpaceX ha construido frente a su sede en Los Ángeles.

Nueva York a Washington DC ¿en 29 minutos?

El empresario estadounidense Elon Musk anunció este jueves que el proyecto de un Hyperloop subterráneo que conectaría en apenas 29 minutos Nueva York y Washington DC, a 500 kilómetros de distancia, recibió el acuerdo verbal del gobierno. Musk dijo en su cuenta Twitter que es «optimista» sobre un acuerdo formal, que podría ocurrir «rápidamente».

El empresario, fundador del grupo automotor Tesla y de la empresa aeronáutica SpaceX, integró inicialmente un consejo de asesores del presidente Donald Trump, pero lo abandonó cuando el mandatario anunció su retiro del Acuerdo de París sobre el clima. «Acabo de recibir el acuerdo verbal del gobierno para la Boring Company a fin de construir un Hyperloop subterráneo NY-Fil-Balt-DC. NY-DC en 29 minutos«, tuiteó el multimillonario, utilizando las abreviaturas para Nueva York, Filadelfia, Baltimore y Washington, la capital federal.

La secretaría de Transportes de Estados Unidos no quiso comentar la información y pidió contactar a un portavoz de la Casa Blanca, que no confirmó el acuerdo. «Hemos tenido conversaciones prometedoras hasta ahora», indicó el portavoz, «y estamos resueltos a conducir proyectos de infraestructuras transformadores y creemos que las mejores soluciones provienen muchas veces del ingenio y la energía del sector privado«.

La empresa The Boring Company (empresa creada por Musk que se especializa en el cavado de túneles) no comentó inmediatamente la información. Musk solo está implicado en el negocio a través de la construcción de túneles, a través de The Boring Company. Los trenes serían desarrollados por otras empresas en los cuales Musk no posee capital.

Varias empresas se han posicionado en el mercado. En abril, The Northeast Maglev, una compañía estadounidense, presentó un proyecto similar al evocado el jueves por Elon Musk. Esta empresa colabora con la compañía ferroviaria japonesa JR Central, que desarrolló la tecnología conocida como «Scmaglev», por Superconducting Magnetic Levitation, y testea actualmente un nuevo tren de sustento electromagnético que debe unir Tokyo a Osaka a una velocidad de 500 km/h. Musk no dijo cuál sería el socio del proyecto de tren entre Nueva York y Washington.

En otros tuits publicados el jueves, Musk menciona la creación de una conexión a toda velocidad entre Los Angeles y San Francisco así como una ferrovía que uniría varias ciudades de Texas. Cita asimismo el túnel actualmente en construcción para desatascar el tráfico vehicular de Los Angeles.

El Hyperloop tiene etiqueta valenciana

hyperloop_team-marca-espania

El equipo de la Politécnica de Valencia pasa a la recta final del concurso mundial convocado por Elon Musk para desarrollar el transporte del futuro. El equipo Hyperloop UPV fue seleccionado en la Universidad de Texas por el jurado de SpaceX entre decenas de universidades de todo el mundo por presentar el mejor diseño y mejor subsistema de propulsión. Los universitarios españoles trabajan en la construcción de un pod o módulo de dos metros de largo por uno y medio de alto que probarán en el circuito de Musk en unos meses y que cuesta unos 100.000 euros.

La idea de SpaceX no es otra que crear un transporte de pasajeros y mercancías que levita por tubos al vacío a velocidades de hasta 1.000 kilómetros la hora, lo que permitiría, por ejemplo, viajar de Madrid a Barcelona o de Los Ángeles a San Francisco en apenas media hora. El Hyperloop, es uno de los proyectos más sonados de Elon Musk, el magnate al frente de Tesla y de SpaceX. Este sistema de traslado de personas y mercancías en tubos al vacío fue bautizado por Musk como “el quinto medio de transporte” cuando presentó la idea en 2012. En realidad, la idea es similar a la del tren bala japonés, que utiliza campos magnéticos para levitar sobre los raíles. Pero Hyperloop pretende alcanzar velocidades de hasta 1.000 km/h al evitar el rozamiento del air

Estos universitarios valencianos compiten en el concurso con equipos de casi una treintena de instituciones, entre las que destacan el MIT (cuyo modelo fue elegido como mejor diseño en Texas en 2016), la Universidad de Múnich (con el prototipo más rápido y con mejor comportamiento) o la de Delft, Holanda, que tuvo la mejor puntuación global en el encuentro en Los Ángeles del pasado enero. Incluso hay un equipo compuesto por personas de 14 países que surgió a través de la plataforma Reddit.

La Universidad Politécnica se volcó con sus pupilos; les pagó los billete de avión y el hotel en Texas y allí se plantaron. Se presentaron a las modalidades de diseño y propulsión y ganaron. “No optábamos a la fase de construcción del prototipo por falta de capacidad económica”, confiesan a El País Juan Vicén y Daniel Orient, dos miembros del equipo primigenio, licenciados en Ingeniería y estudiantes de máster de 23 años. Su participación ha corrido como la pólvora en ambientes económicos y académicos y hoy disponen de unos 20 patrocinadores, el último y más importante, la consultora tecnológica Altran. Unos ponen dinero, otros materiales.

Hace tres fines de semana que regresaron de Los Ángeles, donde vieron in situ la pista de pruebas de SpaceX, un circuito de kilómetro y medio al vacío que, según les dijeron, es, tras el acelerador de partículas, la cámara al vacío más grande del mundo. “Vimos prototipos [de pod] que caben en una maleta y otros que pesan más de tonelada y media”, rememora Vicén, un enamorado de las startups.

Hyperloop One y Hyperloop Transportation Technologies (HTT) son las dos principales compañías (ambas estadounidenses) que tratan de hacer realidad el tren que vuela en el vacío como medio de transporte interurbano. Elon Musk no forma parte de ninguna de las dos, pero su idea es el eje de sus proyectos. One ha logrado ya más de 130 millones de euros de financiación, y ahora construye las instalaciones donde probar paso a paso la tecnología con la que pretende llegar a tener un sistema en funcionamiento en 2020. En mayo de 2016 demostraron la eficacia de su sistema de propulsión en Las Vegas.

HTT tendrá su sede de pruebas en Toulouse. Aunque ha levantado menos apoyos financieros hasta ahora (unos 25 millones de euros), ya han llegado a acuerdos con el gobierno eslovaco y con la ciudad de Brno para estudiar la viabilidad de una ruta que conecte la localidad checa con Bratislava. El director de la compañía quiere tener un prototipo en construcción hacia finales de año. El circuito de pruebas está en una calle recta y larga de Los Ángeles. “Estamos pensando en un prototipo que se pueda propulsar de un punto a otro lo más rápido posible y con un frenado seguro», añade Orient, ingeniero aeroespacial y capitán del equipo.

Corea del Sur compite con el hyperloop

tren-corea-kcbc

El hyperloop ya tiene competencia. El Instituto de Investigación del Ferrocarril (KRRI) de Corea del Sur acaba de anunciar que lleva un tiempo trabajando en el desarrollo de un tren de hiper alta velocidad. Tal y como ha avanzado un portavoz de KRRI al diario Korea Times, el proyecto planeado por el gigante asiático pretende gestarse también en colaboración con la Universidad de Hanyang y otros organismos con la idea de alcanzar velocidades cercanas a los 1.000 kilómetros «en un futuro no muy lejano».

Todos los participantes en este proyecto realizarán durante los tres próximos años un estudio para la viabilidad de una línea que una Seúl y Busan a 400 kilómetros de distancia. Actualmente viajar entre estas dos ciudades en avión supone 50 minutos. En transporte público, por tierra, son más de cinco horas. El nuevo tren pretende cubrir la distancia en tan solo media hora. Pero todo tiene peg; habrá que esperar, al menos, diez años para comprobar si se hace realidad.

Algo más ha avanzando el magnate estadounidense Elon Musk (cofundador de PayPal, Tesla Motors, SpaceX, entre otros), quien hace unos años reveló su interés para desarrollar la tecnología adecuada que permita a los trenes alcanzar velocidades supersónicas. Su proyecto Hyperloop ha puesto en marcha diferentes líneas de estudio y trabajo en su país y en Europa con el objetivo de materializarlo. Hace unas semanas varios países manifestaron su interés por formar parte de los ensayos de uno de los prototipos iniciales que ha lanzado en 2016.

En ambos casos, el camino para conseguir superar el ambicioso techo de los 1.000 kilómetros por hora es el mismo. La velocidad de los ferrocarriles tradicionales está limitada por el rozamiento con las vías, que les resta energía y capacidad de propulsión. Para superar esto, nacieron los trenes de levitación magnética (maglev), que ya funcionan en muchos países como Japón o Alemania, pero incluso en estos casos existe una resistencia a su avance: el aire. Por ello, lo que buscan los investigadores ahora es eliminar las trabas físicas. La tecnología hyperloop ofrece un camino, ya que en este caso el medio de transporte avanza por un tubo al vacío.

35 ciudades rivalizan para probar el Hyperloop

pruebas-hyperloop-desierto-nevada

La nueva empresa tecnológica estadounidense Hyperloop One desvela la lista de localizaciones en todo el mundo, que rivalizan para acoger las primeras pruebas de su sistema de transporte ferroviario casi supersónico. La compañía, con ganas de revolucionar la forma de viajar de las personas y las mercancías, señala que 35 aspirantes, de un total de 2.600, habían sido seleccionados como lugares potenciales para organizar las pruebas, en un gran concurso que la empresa llevó a cabo en mayo de 2015. Las candidaturas viables tenían que haber sido aprobadas por agencias gubernamentales que quisieran implicarse en regular e, idealmente, financiar el ferrocarril futurista.

Los proyectos en liza incluyen planes para que el hyperloop conecte Sidney con Melbourne (Australia), Shanghai con Hangzhou (China), Mumbai con Delhi (India) o Londres con Edimburgo (Reino Unido), y también propuestas de 11 equipos estadounidenses. «Ha habido muchas conversaciones acerca de establecer la infraestructura en Estados Unidos», señala a la AFP el cofundador de Hyperloop One y presidente ingeniero, Josh Giegel, en el salón de la elecrónica para el gran público (CES) en Las Vegas el viernes. «Si ese es el plan, hay bastantes oportunidades de empezar a trabajar con ellos», dice, refiriéndose al gobierno de Donald Trump.

De acuerdo con el jefe ejecutivo, Rob Lloyd, la compañía quiere poner en marcha tres sistemas. «El objetivo final es incrementar nuestro canal de proyectos reales», explica el vicepresidente de operaciones globales de Hyperloop One, Nick Earle. Dubai acordó el año pasado evaluar la construcción de una red de hyperloop que podría reducir el viaje a la capital de Emiratos Arabes Unidos, Abu Dhabi, a minutos. Esta ciudad estado, de gran liquidez, que ya ha acogido otros proyectos pilotos de alta tecnología, anunció que pensaba elaborar un «estudio de viabilidad» con Hyperloop One para sondear el sistema.

Los ejecutivos de la compañía señalaron que estaban construyendo el sistema de prueba de hyperloop en el desierto en los alrededores de Las Vegas. Tras una exitosa prueba del mecanismo de propulsión, la compañía había prometido originalmente una demostración a gran escala para finales de 2016 (que se tarslada a 2017). «No solamente estamos probando que funcione, cosa que haremos en los próximos meses, sino que queremos centrarnos en reducir los costes y el tiempo de fabricación», indica Lloyd.

Las razones de que la empresa esté en la feria tecnológica CES incluyen su colaboración con la industria de vehículos sin conductor. La compañía quiere asegurarse la colaboración de los vehículos autónomos con el sistema hyperloop, de forma que también puedan cargarse en cápsulas para ser transportados a gran velocidad a destinos lejanos, explicó Earle. «Un Uber sin conductor podría viajar dentro del hyperloop y aparecer en el otro lado», añade. «Es como el internet de banda ancha pero para transporte» con vehículos autónomos que transportan mercancías o gente, igual que paquetes de datos que viajan de un extremo a otro por internet, explica.

Hyperloop One, que por ahora ha recaudado más de 160 millones de dólares, se fundó sobre una idea desarrollada por el multimillonario Elon Musk, el empresario que se encuentra detrás de la compañía de autos Tesla y del proyecto de exploración espacial privado SpaceX. Las cápsulas podrían ir como un cohete a través de unos tubos de baja presión a velocidades de 1.200 km por hora.

Hyperloop One afirma que el sistema es más seguro que los aviones de pasajeros, que tiene menos costos de mantenimiento y de construcción que los trenes de alta velocidad y que el consumo energético por persona es similar al de la bicicleta. El coloso DP World de Dubai, una filial de Dubai World, un holding propiedad del Estado, invirtió en el concepto el año pasado, uniéndose a patrocinadores como la compañía ferroviaria nacional francesa SNCF, el conglomerado industrial estadounidense General Electric y el fondo estatal ruso RDIF.

Silicon Valley intenta revolucionar la alta velocidad con el proyecto ‘Hyperloop’

prueba-hyperloop-desierto-las-vegas

Primera prueba superada. El ‘hyperloop’ tiene futuro. El artefacto alcanzó una velocidad punta de casi 500 kilómetros por hora, al mismo tiempo que sufría una aceleración durante el transcurso de 2.5G, que supone alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parada en tan solo un segundo. Visualmente parece poca cosa, pero es un gran paso que Rob Lloyd, CEO de Hyperloop One, se ha atrevido a comparar con el primer vuelo realizado por los hermanos Wright en lo que a la magnitud de importancia se refiere.

Este miércoles, Hyperloop One, que ha atraído más de 80 millones de dólares de inversión inicial, probó en el desierto de Nevada el motor de su prototipo de propulsión magnética (algo más parecido a un motor eléctrico lineal que a la levitación). Aunque solo fueron unos segundos de aceleración hacia un banco de arena que frenó al aparato, este es el primer paso para demostrar la viabilidad de un proyecto que curiosamente se da en un país donde la alta velocidad (una realidad extendida en países como Japón, Francia o España) es algo inexistente.

El interés ha atraído a equipos de universitarios o de emprendedores, pero también de empresas ferroviarias como la francesa SNCF, que ven potencial serio en un concepto que revolucionaría el transporte terrestre, triplicando a la alta velocidad actual y capaz de superar los tiempos de la aviación comercial. Los promotores de este nuevo sistema lo llaman el quinto gran medio de transporte de la historia, después del barco, el ferrocarril, el automóvil y el aeroplano.

Las empresas tecnológicas estadounidenses han hecho de la llamada «disrupción» su filosofía vital y ahora quieren revolucionar el ferrocarril con el ‘Hyperloop’, un tren que se acercaría a la velocidad del sonido y que ya aspiran a desarrollar decenas de empresas. En 2013, el magnate y gurú de innovación Elon Musk (SpaceX y Tesla) delineó la idea del ‘Hyperloop’: un tren de levitación que se desplazaría dentro de tubos donde la resistencia del aire sería casi nula para permitir a estos futuristas vagones rozar o superar la velocidad del sonido.

Desde entonces, Musk ha abierto su idea a todo el que la quiera recrear y ha creado una competición con fondos para acelerar el desarrollo de conceptos y prototipos cuya respuesta ha superado las primeras expectativas.

Rob Lloyd, consejero delegado de Hyperloop One, cree que el sistema estará funcionando en 2020, pese a que algunos críticos consideran que eso solo sería posible con un gasto muy superior a los 6.000 millones de dólares que Musk considera que costaría unir los 600 kilómetros que separan San Francisco de Los Ángeles.

Las dudas surgen cuando se mira a proyectos más longevos que aplican la costosa tecnología de levitación magnética. Los ‘Maglev’, un concepto que nació en los 70 pero no se materializó hasta 2004, en el tren que une Shangai con su aeropuerto, no se han convertido en una alternativa a las ruedas de acero de los trenes.

El proyecto japonés para cubrir los 500 kilómetros entre Tokio y Osaka en una hora con una nueva línea Maglev están presupuestados en unos 88.000 millones de dólares, una cifra astronómica comparada con las previsiones de coste del ‘Hyperloop’ de Musk.

Pero la carrera por el ‘Hyperloop’ no parece caer en el desaliento, un sentimiento que es propio de los entusiasmados emprendedores y inversores de Silicon Valley, que han pasado de los chips, el ordenador personal e internet a conquistar la tecnología espacial, automotriz o poner patas arriba sectores asentados como el hostelero, de taxis o logística.

Este lunes, Hyperloop Transportation Technologies (HTT) aseguró que ha descubierto una tecnología que abarataría tremendamente la levitación magnética al aplicar un método conocido como «levitación magnética pasiva». Bibop Gresta, jefe de operaciones de HTT, explicó esta semana que «la levitación pasiva elimina la necesidad de estaciones de energía a lo largo de las vías, lo cual reduciría el coste extraordinariamente».

La técnica traslada la fuente eléctrica al coche del ‘Hyperloop’, que con una combinación de imanes permite orientar el campo magnético en una dirección y maximizar el efecto de levitación, mientras que un motor eléctrico lineal (similar al del Hyperloop One) impulsa el tren hacia adelante.

En este caso, la levitación solo se produce cuando el ‘Hyperloop’ adquiere cierta velocidad, pero una vez suspendido sobre la vía, el aparato no tiene que vencer casi fricción alguna y puede alcanzar velocidades no vistas nunca antes.