Una maqueta realista del hyperloop, un transporte con cero emisiones, totalmente eléctrico y que puede viajar a 1.000 kilómetros por hora, se exhibirá a partir de octubre en el Pabellón de España en la Exposición Universal de Dubái. La cápsula de seis metros de largo diseñada por la empresa Zeleros se instalará en el área española que se estructura en tres espacios temáticas (oportunidad, movilidad y sostenibilidad) y tiene previsto reunir a más de 200 participantes y atraer más de 25 millones de visitantes, el 70 % de ellos internacionales. Con esta iniciativa, Zeleros pretende dar a conocer los beneficios de este sistema de transporte, un proyecto que se desarrolla a nivel internacional y cuenta con el apoyo del sector industrial y las instituciones y que «tiene mucho que ofrecer en los próximos años», según David Pistoni, cofundador de esta empresa nacida de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
La maqueta muestra las principales tecnologías del sistema de transporte hyperloop de Zeleros, que es escalable al incluir la mayoría de tecnologías integradas en él y no en la infraestructura y que puede conectar ciudades como Barcelona y París en cuestión de minutos, a velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora. “Crear algo nuevo que es costoso y arriesgado y nuevos desarrollos tecnológicos, como los programas de exploración lunar, se han producido a causa de esta financiación”, explicaba el ministro de Ciencia, Pedro Duque, durante la presentación del transporte en el Museo de las Ciencias de Valencia. Duque, que considera a la UPV “casi” como su universidad por ser la primera que le recibió como doctor honoris causa, ha indicado que en un momento crítico de la historia como el actual, la transición energética debe comenzar “cuanto antes” y hay que aprovechar algunos efectos de la pandemia, como la mayor conciencia de la sociedad y los gobiernos en el valor de la ciencia en los desarrollos tecnológicos.
La competición universitaria internacional abierta por Elon Musk, dueño de Tesla, para buscar las mejores soluciones para este medio de transporte se desarrollará en su sexta edición este verano en Valencia. El grupo de estudiantes de la UPV que se planteó hace unos años resolver este reto y que posteriormente se convirtió en Zeleros logró el premio a la mejor propuesta de hyperloop en Estados Unidos. Actualmente esta empresa es uno de los seis líderes internacionales que está desarrollando la tecnología. De este proyecto forma parte un equipo de más de 50 personas e involucra a más de 150 en el ecosistema y cuenta con más de 10 millones de inversión pública y privada (por ejemplo de Red Eléctrica, ArcelorMittal o Airbus, y CEDETI) para desarrollar una tecnología diferencial que permite reducir los costes de infraestructura -que son el 95 % de este tipo de productos- y que las presiones en su interior sean más parecidas a la aviación y más seguras y fáciles de certificar.
También el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que ahora, gracias “al talento y el esfuerzo que nace de las universidades y los institutos científicos, tenemos la oportunidad de ser protagonistas” de la innovación. Ha reconocido que la primera vez que oyó hablar del hyperloop pensó, por ser tan disruptivo y en un escenario de “problemas en las Cercanías”, que “era algo muy lejano”, pero “ahora sabemos que en esta década del 20 al 30 se va a visibilizar”. Pistoni ha destacado que el proyecto está alineado con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea y España cuenta con el sello de infraestructuras de alta velocidad, que “nos coloca en una posición muy privilegiada”. En la Comunidad Valenciana, hay dos proyectos tractores, la Alianza Valenciana de Baterías y E-Mobility Hub, y el ecosistema de Marina de Empresas, en la que trabaja Zeleros “mano a mano”.
Este nuevo medio de transporte busca revolucionar los viajes de larga distancia, haciendo las rutas de larga distancia rentables y energéticamente eficientes. Su fundador y CEO, David Pistoni, está convencido de que estamos ante el quinto medio de transporte, que tiene por delante el reto la integración y la seguridad, además de una responsabilidad para cambiar el modelo de movilidad y hacerlo más sostenible.