Ni la alerta naranja por lluvias, ni el pequeño diluvio que el sábado caía sobre la cornisa cantábrica les amedrentó. Cerca de un centenar de aficionados convocados por la Asociación del Museo Vasco del Ferrocarril se fueron de excursión a Liérganes (Cantabria) a bordo de tres viejos coches salón del Anglo Vasconavarro tirados por dos soberbias GECo (1501 y 1509) de Feve (estas locomotoras proceden del Ferrocarril de la Robla donde forman la serie 501 a 510. Feve las numeró 1501 a 1510, y adquirió en el año 2000 otras cinco locomotoras procedentes del antiguo Ferrocarril del Tajuña: 1511 a 1515).
Partían el sábado a las 09.00 horas de la estación bilbaína de La Concordia y, a pesar de las aguas torrenciales que inundaban la costa, nadie fallaba. Con paradas en Angustina, Limpias y Orejo el convoy se detenía una hora en Santander para luego dirigirse a la pequeña villa del Hombre Pez y las Dos Tetas. La comida fue fantástica ¡y con un reducido presupuesto!: cocido de alubias y carrilleras.
En los postres, los Amigos del Museo Vasco del Ferrocarril dedicaron un breve e intenso homenaje a quien ha recuperado el patrimonio ferroviario vasco y creado el activo centro de Azpeitia, Juanjo Olaizola. «No solo sabe todo de los
trenes sino que, además, es capaz de gestionar, animar y desarrollar un museo vivo como el que nos une a todos los aficionados de la zona norte». Palabras que emocionaban al hasta hace poco máximo responsable del centro.
El viaje, en el que participaron ferroviarios del País Vasco, Navarra, Cantabria, Asturias y La Rioja dio para mucho: la asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao vendio lotería de Navidad (90.876)al igual que la peña Athletic de Zizur Mayor (Navarra). Parte del viaje de vuelta se dedicó a una original rifa de libros, gorras, mochilas y bufandas cedidas a la activa Mercedes García por Adif, Feve, Euskotran, y Renfe.
Otras escena curiosa la aportó la reunión, a bordo de uno de los coches salón utilizado por el general Franco en la inauguración de la línea de El Ferrol, del consejo de redacción de la revista ‘Historia Ferroviaria’. Pedro Quintana, José Antonio Gómez Martínez, Javier Fernández y Juan José Olaizola analizaban distintos temas entre los livianos meneos de la unidad. Una de las máquinas GECo iba en cabeza y otra a cola para evitar maniobras en los límites de trayecto.
En el viaje participaron niños, profesionales del ferrocarril, familiares y periodistas. Toda una mojada jornada de ambiente ferroviario que finalizaba pasadas las 20:00 en la estación de Feve de Bilbao.
La serie 1500 es una serie de locomotoras diésel utilizadas en España, numerada así por Feve procedentes del Ferrocarril de La Robla que absorbió en 1972, y otras adquiridas al Ferrocarril del Tajuña. Las GECo, como se conoce habitualmente a estas locomotoras (de su acrónimo General Electric Company, su fabricante) fueron adquiridas como parte de un plan de modernización según el cual Ferrocarriles de La Robla preveía suprimir definitivamente la tracción vapor, ya que las locomotoras diésel recibidas hasta ese momento (1000 Alsthom y 1150 Creusot) eran insuficientes tanto en número como en potencia para cubrir el tráfico. En octubre de 1964 se contrató su compra con la empresa General Electric Company de Eire, por un coste de 1.325.660,34 $. Estas locomotoras pertenecen al modelo unificado U-10B de esta empresa en su versión de vía métrica. Este modelo ya circulaba por líneas de diversos países del mundo con unos resultados excelentes.
(Texto y fotos de Anglovasconavarro)