Expectación y curiosidad. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha ampliado en dos días las jornadas de puertas abiertas en la estación de Goya, en Zaragoza, que ha sido visitada en los dos primeros días por un total de 4.200 ciudadanos interesados en conocer el avance y el estado actual de las obras. Las jornadas, programadas inicialmente hasta ayer, se iniciaron el domingo, cuando se recibió la visita de 2.900 ciudadanos, mientras que el lunes se registraron 1.300 visitantes.
La estación cuenta con un edificio plenamente integrado en el entorno urbano; por su ubicación, al ser la más céntrica de la línea de cercanías, y por su funcionalidad, al conectar con la Línea 1 del tranvía. Está emplazada en la isleta central de la avenida de Francisco de Goya, en el tramo comprendido entre las calles Cortes de Aragón y Martín Ruíz de Anglada. La construcción de la nueva estación está siendo ejecutada por Adif por encomienda de la Sociedad Zaragoza Alta Velocidad, integrada por la Diputación General de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Fomento, a través de Adif y Renfe.
El edificio se ha diseñado con criterios de modernidad, accesibilidad y sostenibilidad, con espacios diáfanos y acristalados para aprovechar la luz natural. Y más que las formas arquitectónicas, la circulación interior, la transparencia que concede la envolvente acristalada o las luminarias a modo de guiño de las antiguas estaciones de tren, los debates se centran en los usos futuros de esta estación y en la inversión en una época de crisis.
La infraestructura consta de dos plantas, conectadas por unas escaleras mecánicas, otras fijas y un ascensor para personas de movilidad reducida. La planta calle servirá de ‘hall’ y puede presumir de una magnífica iluminación natural gracias a los ventanales que ocupan gran parte de la fachada del edificio. Estará integrada por el vestíbulo del edificio de viajeros, que tendrá una superficie de 560 metros cuadrados y albergará la zona de atención al cliente, locales de uso comercial, taquillas y aseos públicos. En el piso soterrado se encuentran los andenes, a través de los cuales se podrá acceder a los trenes en ambas direcciones.
Los dos accesos estarán situados en la zona este, bajo la cubierta, y en la zona suroeste, junto al Paseo Gran Vía y frente a la parada del tranvía. Para facilitar el tránsito de personas con discapacidad, las nuevas instalaciones serán plenamente accesibles y las conexiones el vestíbulo y el andén dispondrán, además, de escaleras fijas, de dos escaleras mecánicas y un ascensor.
A la estación aún le quedan aspectos por terminar. El domingo todavía había vallas, las escaleras mecánicas y el ascensor no funcionaban y los raíles de una de las vías todavía no se habían colocado. Hace unas semanas la Administración aseguraba que podría estar terminada entre enero y febrero de 2012, «como estaba previsto», si bien se precisa que podría estar en servicio unas semanas antes. La ejecución de la estación de cercanías de Goya ha entrañado una «dificultad téncia extraordinaria» ya que se ha intentado compatibilizar las obras con la circulación ferroviaria, que se tuvo que cortar durante unos días en verano. La estación será clave para incrementar el número de viajeros y potenciar el transporte público, ya que permite enlazar con el tranvía.
(Imagen Alfredo Maluenda. Heraldo de Aragón)