Llega tan alto que es mundialmente conocido como el ‘Tren de las Nubes’, aunque hay quien asegura que el nombre original es el de ‘Tren a las nubes’. Sea cual sea la preposición, nadie se atreve a negar es que es uno de los ferrocarriles más altos del mundo, ya que circula entre los parajes de montaña más espectaculares de la Cordillera de los Andes.
A diferencia de otros trenes de montaña, no utiliza ruedas dentadas, ni siquiera para las partes más empinadas de la subida, porque las vías están dispuestas de una manera peculiar circulando por un sistema de zigzags y espirales. El ingeniero estadounidense Richard Maury ideó las innovadoras soluciones que sólo atienden al principio de adherencia de las ruedas del tren a las vías y a las propias leyes de la física, desechando el sistema mecánico de cremallera comúnmente usado para que las formaciones ferroviarias puedan trepar con solvencia las alturas. El tren parte de la estación General Belgrano, en la ciudad de Salta, a 1.187 metros sobre el nivel del mar, y termina en el Viaducto de la Polvorilla, a 4.200 metros.
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