El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró ayer junto con su homólogo de Paraguay, Fernando Lugo, el llamado ‘Tren del Pantanal’, un ferrocarril que transcurrirá por las proximidades del inmenso humedal que se extiende por parte de esos dos países y de Bolivia. Los mandatarios desvelaron la placa inaugural de este tren turístico que unirá las ciudades de Campo Grande y Miranda, ambas en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul (centro oeste), a través de 220 kilómetros de vía y ocho horas de viaje.
Sin embargo, solo Lula hizo una parte de este trayecto, la que une las localidades de Aquidauana y el distrito de Palmeiras, en alrededor de una hora y media de viaje. Lugo llegó anteayer a Brasil para una visita en la que ambos gobernantes intentaban resolver las diferencias en torno a la hidroeléctrica binacional de Itaipú, pero como no pudieron alcanzar ningún acuerdo decidieron aplazar la firma de varios convenios de cooperación que tenían previsto suscribir.
Tras inaugurar la línea ferroviaria, el mandatario brasileño aseguró que el trayecto «es una oportunidad para apreciar y degustar las bellezas» de la región del Pantanal, un rico ecosistema de 250.000 kilómetros cuadrados, gran parte de los cuales se inunda en la época de lluvias. A su llegada, Lula confesó a los periodistas su intención de completar el recorrido del ‘Tren del Pantanal’ una vez que deje la presidencia del país, «sin nadie que me pida posar para una fotografía, sentado con doña Marisa (su esposa, la primera dama) en el vagón y apreciando cada mariposa, cada luciérnaga».
El proyecto del ‘Tren del Pantanal’ contó con una inversión de 44 millones de reales (cerca de 21 millones de dólares), que fueron aportados por el Ministerio de Turismo, el gobierno estatal y la iniciativa privada. El ferrocarril, que se abrirá al público a partir del próximo 16 de mayo, tiene capacidad para 282 pasajeros, aunque se espera que a partir de 2010 esta cifra se incremente hasta 414.
Durante 81 anos, el ‘Tren del Pantalán’ fue uno de los trayectos ferroviarios más famoso del continente americano, que recorría el Matto Grosso brasileño y era una de las mecas para los turistas de todo el mundo que buscaban aventuras y naturaleza. Pero la cruda economía dictó su decreto y hubo que cerrar el ramal. Hasta ahora, el viaje a través del pantanal sólo se podía realizar en buses, pero por rutas que no permiten conocer en profundidad su salvaje corazón. El tren funcionó hasta 1995, dedicado en su mayor parte al transporte de mercancías. En 1996 la línea fue adquirida por la ALL, que la compró al grupo americano Nol Group.
El Pantanal, situado en su mayoría en Brasil, y conocido durante la época de la conquista española con el nombre de Laguna de Jarabes, es una llanura aluvial inmensa que cubre algunas partes de Bolivia y de Paraguay. Es el humedal más grande del mundo, ubicado en la región del Mato Grosso y Mato Grosso do Sul brasileño y alcanzando en sus extremos hasta Paraguay y Bolivia, con una extensión total de 200.000 km². Es posiblemente el ecosistema más rico del mundo en biodiversidad de flora y fauna.
Abarca mas de cien mil kilómetros cuadrados de pantano permanentes y llanuras inundadas estacionalmente, alternando con grandes áreas de bosque de galería y varios tipos de bosque deciduo en las tierras altas. unque el Pantanal se encuentra mayormente en el Mato Grosso occidental brasileño, una parte más pequeña, pero no menos importante, se ubica al este de Santa Cruz, Bolivia, y al norte de Paraguay.
Pese a que la atención mundial se ha centrado en los esfuerzos de conservación del Brasil, el Pantanal boliviano puede tener una mayor importancia biológica debido a la existencia de grandes extensiones de cerrado y bosque secos no intervenidos, que forman la periferia occidental de esta región. Más de 3.500 especies vegetales conocidas, entre ellas la mayor diversidad de flora acuática concentrada en lugar alguno del planeta, crecen en el pantanal. La diversidad ornitológica es también importante, con unas 650 especies de aves tropicales, muchas de ellas endémicas. Entre los grandes animales que habitan la región se cuentan el yaguareté, el carpincho y el tapir del llano.
La región ha sido llamada “un paraíso ecológico” y “un santuario de vida salvaje sin parangón, y de belleza espectacular”, con especies de flora y fauna tan densa y diversa como las de la selva Amazónica. Como la zona del Amazonas, el Gran Pantanal es uno de los sistemas hidroecológicos más densamente poblado en el mundo. Se forma un ambiente que es el hogar de miles de especies de plantas, mariposas, insectos, aves, serpientes, reptiles, peces, y mamíferos. La anaconda y el yacaré, el yaguar, el pecarí, el tapir y la nutria gigante del río, el tucán y el guacamayo, entre muchos otros, hacen su hogar en el Gran Pantanal.
(Fuente El Correo. Imagen EFE / Valdenir Rezende )
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