El metro de Nueva York es un escenario perfecto para cualquier película. Y si la cinta es de acción, no hay ningún otro marco que le pueda superar. Es el protagonista perfecto y el espacio ideal para la que quizá sea la mejor secuencia de persecución grababa en el celuloide: en ‘The French Connection’ (1971) hay una escena en la que el coche del protagonista intenta seguir al convoy bajo la línea elevada de BMT West End. Muchos directores la han intentado imitar, pero ninguno ha sido capaz de dotarle del ritmo dramático que consiguió William Friedkin.
Sin embargo, es en la película ‘Pelham 1,2,3’ (The Taking of Pelham One Two Three ’, 1974) donde el metro de Nueva York se muestra en todo su esplendor, en especial en las escenas que ocurren bajo la superficie de la ciudad. Precisamente el viernes pasado se estrenó el remake de esta cinta (en España no se podrá ver hasta el 23 de julio) dirigida por Tony Scott (Asalto Al Tren Pelham 123), y que cuenta con un elenco de actores de altura, bastante idóneo para esta historia de rehenes ambientada en la ciudad de los rascacielos. Un film que enfrentará al agente de la ley Denzel Washington (en su nueva colaboración con el realizador tras Marea roja, El fuego de la venganza y Déjà Vu) y al delincuente John Travolta. El esperado éxito de la cinta pondrá de nuevo de actualidad al film original.
Pelham 1,2,3 narra el secuestro de un vagón de tren en el Metro de Nueva York. Cuatro hombres bien armados y con un plan perfectamente estudiado se hacen con un vagón y un variopinto grupo de rehenes, poniendo en jaque a las autoridades del Metro y al departamento de Policía. La historia gira en torno al jefe de seguridad del metro de Nueva York, al que dará vida Denzel Washington, que debe parar el vagón de metro secuestrado. John Travolta interpretará al jefe del cuarteto de secuestradores que amenaza con matar pasajeros si no se les paga un rescate. Gandolfini será el gobernador de la ciudad de Nueva York.
La obra original está basada en el intrigante best-seller de John Godey (Morton Freedgood), y en 1974 se adaptó en una gran producción que contó con la dirección de Joseph Sargent y como intérpretes a estrellas de la época como Walter Matthau, Robert Shaw, Martin Balsam y Hector Elizondo. El resultado fue espléndido, una película con un ritmo trepidante, que mantiene la intriga de principio a fin. Veremos si lo consigue el film de Scott.
La acción transcurre en algún lugar, bajo tierra, en el Metro de Nueva York, en los alrededores de la estación de Pelham. El secuestro de un tren número 6 consigue alterar la vida en la Gran Manzana. Los trenes de esa línea cubren el servicio de la IRT Pelham Line o línea Pelham, que fue construida como parte de la expansión de los Dual Contracts que abrieron en 1919. Tanto en el libro The Taking of Pelham One Two Three de Morton Freedgood (escrito como John Godey) y en las dos películas basadas en la novela, la acción se desarrolla precisamente en la línea 6. Los trenes operan entre Pelham Bay Park, el Bronx y Brooklyn Bridge–City Hall, Manhattan y ofrecen servicio también en rutas locales en Manhattan. La flota que cubre este servicio se basa en trenes modelos R142As.
Muchas de las escenas que se grabaron en el túnel fueron filmadas en la antigua línea de Court Street en Brooklyn, que ahora sirve como un tramo que enlaza con el Museo del Transporte de la ciudad de Nueva York. El centro de control de la Autoridad de Tránsito se reprodujo fielmente en esta película que también copió el sonido original y los detalles exactos del habitáculo de mando del metro para dotar de mayor realismo a todas las escenas. La cinta también muestra diversos puntos de Nueva Cork, Turtle Bay, Times Square, el puente de Manhattan y el túnel bajo la calle 42.
El Metro de Nueva York o subway, es el sistema de transporte público urbano más grande en los Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo, con 468 estaciones y1056 kilómetros de vías en servicio. Si se cuentan las vías secundarias en talleres y cocheras el total asciende a 1.355 km. Mientras que la primera línea de metro subterráneo abrió en 1904, la primera línea elevada (la línea de la Novena Avenida del IRT) abrió aproximadamente 35 años antes. La estructura más vieja que aún se usa (aunque reforzada) abrió en 1885 como parte de la línea de la Avenida Lexington y ahora es parte de la línea de Jamaica de BMT en Brooklyn.
El metro está gestionado por la Autoridad de Tránsito de la ciudad de los rascacielos (New York City Transit Authority en inglés), denominándose coloquialmente MTA New York City Transit por parte de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Metropolitan Transportation Authority) de quien es una agencia afiliada. Ambas son agencias creadas por el legislativo del Estado de Nueva York, en 1953 y 1968, respectivamente, para operar los transportes de titularidad pública de la ciudad en el caso de MTA New York City Transit por un lado y para supervisar el transporte público de masas en la Región de la Ciudad de Nueva York en el caso de MTA.
Aunque es conocido como «el subway», lo que implica el servicio en subterráneo, aproximadamente un 40% del sistema circula sobre la superficie, en estructuras elevadas de acero o, más raramente, de hierro forjado, viaductos de hormigón armado, en trincheras cubiertas o a cielo abierto y -ocasionalmente- sobre rutas en superficie. Todos estos modos de tránsito están completamente separados de carreteras y vías peatonales. Funciona las 24 horas del día, los 365 días del año.
El metro tiene la flota de coches más grande del mundo. Aproximadamente en 2008, unos 8.000 vehículos están en la lista de New York City Transit. Los coches adquiridos por el Ayuntamiento de Nueva York desde la creación de la IND y el resto de divisiones desde 1948 están identificadas por la letra “R” seguida por un número (p.e. R6). Este es el número de contrato por el que los coches fueron adquiridos. Coches con números próximos (R1 a R9) suelen ser virtualmente idénticos, habiendo sido simplemente adquiridos mediante contratos diferentes. Los coches fueron conocidos como de “Tipo-R” para distinguirlos de los modelos construidos para los operadores privados.
El sistema mantiene dos flotas separadas de coches, uno para las líneas del IRT y otra para las líneas del BMT e IND. Todo el equipamiento de IRT es de aproximadamente 2,67 metros de ancho y 15,5 metros de largo, mientras que todo el equipamiento de BMT e IND es de aproximadamente unos 3 metros de ancho y o bien 18,3 metros o 22,86 metros de largo.
La cinta de 1974 tuvo sus problemas para rodar en el metro de Nueva York ya que las autoridades temían que diera ideas a criminales o locos. Al final, el rodaje se desarrolló sin contratiempos. Como anécdota, afirmaba el productor que Pelham 1,2,3 sólo tuvo éxito en ciudades como Nueva York o París, lugares que tenían una gran red de metro.
La película original, reivindicada como un clásico por el propio Quentin Tarantino, tuvo otro remake (una TV movie) en 1998, con el mismo guionista pero con escasa repercusión y calidad en el resultado. Félix Enríquez Alcalá dirigió para televisión The Taking of Pelham One Two Three, con Edward James Olmos (Corrupción en Miami) y Vicent D’Onofrio (La chaqueta metálica) como el policía y el delincuente a los que dieron vida anteriormente Matthau y Shaw. Ahora sólo falta ver el resultado en la pantalla que van a propiciar Denzel Washington, John Travolta, John Turturro y James Gandolfini .
treneando 
¡Menudo post! No recuerdo haber visto la película original, pero Tony Scott -en contra de lo que opina casi todo el mundo- me parece un director bastante competente. Si la historia es buena seguro que ha hecho un buen trabajo. Desde luego el trailer promete. Yo iré a verla.
Estupendo articulo, al igual que los anteriores dedicados al cine y ferrocarril. Espero proximos articulos sobre el tema. La lista de peliculas podria ser interminable, por eso dejo solo dos como ejemplo: «El emperador del norte» y «El tren del infierno».
Saludos!!