Archivo de la etiqueta: cobre

Un robo de cobre en las señales ferroviarias causa retrasos en la circulación de trenes en Barcelona

cobre-producto-robos

El robo de unos 100 metros de cable de cobre de la señalización ferroviaria entre las estaciones de Bellvitge y Sants provocó en la mañana de ayer retrasos en la circulación de los trenes por las líneas R-2, R-11, R-14, R-15 y R-16, en algunos casos de más de una hora. Sobre las cinco y media personal de Adif detectaron una anomalía en la señalización en las vías de entrada a Barcelona desde Bellvitge porque algunas de ellas se habían apagado. Los técnicos desplazados al lugar comprobaron que habían sido sustraídos unos 100 metros de cable de cobre, por lo que se activó la señalización manual, lo que ha hizo que durante toda la mañana los trenes circulen con retrasos, que, según Renfe, son de una media hora.

Adif ha confirmado que no es la primera vez que roban los cables de cobre de sus instalaciones y que causan apagones en su sistema de señalización.

Algunos pasajeros informaron de que habían permanecido más de una hora y cuarto en un tren procedente de Tarragona parado en la estación de Castelldefels, con la única información de que el convoy sufría una pequeña demora.

Renfe confirmo que la incidencia afectaba a la normal circulación de todos los trenes que circulaban por la línea R-2 y a los regionales que salían hacia el sur (líneas R-14, R-15 y R-16), así como a la línea R-11 en dirección a Girona.

Adif destaca que sus técnicos trabajaban para reponer los cables y restablecer la señalización automática, e indicaba que en ningún momento se había interrumpido la circulación; si bien reconocía que se había tenido que adaptar al funcionamiento manual, lo que provocaba algunos retrasos.

Los técnicos esperaban tener reparada la incidencia en horas; después harían una valoración de los daños causados por los ladrones para presentar la correspondiente denuncia ante los Mossos d’Esquadra.

El robo de cobro es también el origen del incendio provocado en una caseta de material de la compañía ferroviaria Euskotren en Amorebieta-Etxano. Aunque se ha abierto una investigación para conocer las causas, el Departamento vasco de Seguridad atribuye el incendio al robo de cobre.

El incendio se ha producido en torno a las 5.45 horas de ayer en una caseta de Euskotren ubicada cerca de la estación de tren en Amorebieta-Etxano. El fuego afectó al interior del inmueble; resultó calcinado diverso material ferroviario, pero no hubo daños personales. Según las primeras pesquisas, el fuego se habría iniciado en el recubrimiento de las mangueras de protección de varias piezas de cobre que estaban allí almacenadas. La Ertzaintza ha iniciado una investigación para localizar y detener a los posibles autores.

Dos detenidos por robar dos toneladas de cobre de la vía y causar un accidente de tren con el material

guardia-civil-cobre

Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres acusados de cortar el cable de la vía ferroviaria en Pla de Vilanoveta (Lleida) y dejarlo preparado para llevárselo sobre la vía, lo que provocó que un tren tuviera un accidente al chocar con los hierros, aunque sin que se registraran daños personales. Al parecer, los hechos tuvieron lugar en febrero y los detenidos, acusados de daños y de hurto en grado de tentativa por arrancar 200 metros de cable de cobre de la via del tren, acumulaban más de dos toneladas de carcasas de cable ya pelado cerca de su casa.

Las detenciones son el resultado de una investigación iniciada el pasado 20 de febrero, después de que los Mossos tuvieran conocimiento de que unos individuos habían intentado hurtar cable de cobre de la vía ferroviaria, a la altura de la población de Pla de Vilanoveta. Los ladrones arrancaron unos 200 metros de cable de cobre y lo dejaron cortado y preparado para recogerlo posteriormente. Esto motivó que, alrededor de las 06.30 horas del mismo día, un tren que cubría la línea entre Lleida y Cervera topara con parte de los hierros que habían sido arrancados. El choque, que no causó daños personales, provocó una avería a los frenos del convoy, que no pudo continuar su marcha, teniendo que ser transportados los viajeros en autocares. El accidente también provocó la suspensión otros tres trenes.

El pasado lunes, los Mossos, con la colaboración del servicio de vigilancia privada de Adif, pudieron identificar y detener, en la calle Veguer Carcasona de Lleida, a los dos presuntos autores del hurto. Los detenidos son Francisco H.D., de 34 años, y José Manuel H.D., de 39 años, ambos de nacionalidad española y vecinos de Lleida, a los que se acusa de un delito de daños y un delito de hurto, en grado de tentativa. Los detenidos, con numerosos antecedentes por hechos similares, pasaron ayer a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida.

Los Mossos en colaboración de la Guardia Urbana de Lleida, han realizado una inspección a las cercanías del domicilio de los detenidos, situado en la calle Aigüestortes de Lleida. Al final de esta calle hay una zona no urbanizada y escondido en medio de una zona arbolada los agentes han localizado grandes cantidades de carcasas de cable de cobre ya pelado. Esto hace suponer a la Policía que el material había sido ya vendido a algún chatarrero.

Con la ayuda de los servicios de limpieza municipales, una retroexcavadora y un camión se ha retirado la mayor parte de todo este material, presuntamente robado, que supera las dos toneladas de peso. La investigación continúa abierta y se han cogido muestras del material para averiguar su procedencia.

Ladrones de cobre esquilman al ferrocarril marroquí que pierde en el pillaje 2,5 millones de euros

La piratería ha llegado al ferrocarril. Ni seguridad ni represalias atemorizan a los ladrones que campan a sus anchas en este munmdo de los raíles donde hacen su particular agosto. La plaga no cesa y se internacionaliza. El escenario es ahora Marruecos, donde animadas por al alto precio del metal auténticas bandas de ladrones de cobre protagonizan casi a diario robos en lugares tan diversos como las vías del tren y del tranvía. O en ocasiones se muestran más osados y se atreven con las tumbas de un cementerio de la capital.

La Prensa marroquí se hacía eco de sucesos de estas características durante el pasado fin de semana. Una decena de tumbas fueron atacas y destruidas en un discreto cementerio cristiano de Rabat, mientras el tranvía que cubre la línea que va de la capital a Salé (dos líneas de 19,5 kilómetros y 32 estaciones) permanecía parado y sin servicio durante cuatro horas.

El objetivo de los ladrones era el codiciado metal. El cobre ornamental de las tumbas y el cableado para la conducción eléctrica que activa el tranvía, como narraba L’Economiste en sus páginas. Los ladrones venden el cobre robado, a razón de 50 dirhams (unos 5 euros) el kilo a empresas marroquíes que exportan chatarra hacia China e India en cantidades cercanas a las 33.000 toneladas anuales, según explicaba al rotativo marroquí un miembro de la Federación de Industrias Metalúrgicas.

A principios de agosto, la locomotora del tren que viajaba de Rabat a Uxda (extremo este del país) descarriló a la entrada de la estación de Fez. Inicialmente se habló de sabotaje. Pero ya es de dominio público lo que sucedió en esa ocasión: los ladrones habían sustraído varios ganchos de cobre que unen los raíles. El descarrilamiento produjo varios heridos leves y enormes retrasos en pleno periodo estival.

El robo de cobre ya es generalizado en el tren marroquí como reconoce el director comercial de la empresa nacional de ferrocarriles, Abdelghani Abdelmoumen. El pillaje le cuesta a la sociedad 20 millones de dirhams por año (unos 2 millones de euros).

El código penal marroquí castiga duramente estos robos: el hurto de bienes muebles públicos mediante bandas organizadas puede costarle al autor entre 10 y 20 años de cárcel, mientras que la profanación de tumbas se castiga con entre 6 meses y 2 años de cárcel. Pero los ladrones no se arredran y cada día se superan en este tipo de operaciones. Una plaga que, además de costosa, puede resultar muy peligrosa.

Detenidas seis personas por robar raíles de tren y diverso material ferroviario de unas obras de Renfe

Y sigue sin parar. Aun a pesar de la mano dura de la Policía. Comienza a ser una plaga. Seis personas han sido detenidas por la Policía Local de Alicante por robar, supuestamente, raíles de hierro y diverso material de unas obras de Renfe en la partida del Rebolledo. Alparecer, uno de los arrestados tenía una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por un juzgado de lo Penal de Alicante.

Estas detenciones no guardarían relación con el robo, ocurrido la madrugada del domingo, de unas contrapesas en el tramo ferroviario situado a la altura de San Vicente del Raspeig, que impidió la circulación de trenes durante dieciséis horas, ya que las sustracciones se produjeron en diferentes días y puntos de la vía. Los arrestados, de entre 24 y 31 años, fueron sorprendidos el pasado sábado en el Camino Lo Boligni, en el Rebolledo, mientras, al parecer, manipulaban y cortaban con un soplete raíles de hierro y portaban diverso material de unas obras de Renfe, en la zona del nuevo ramal del AVE.

La Policía Local, alertada por una particular del presunto robo, acudió al lugar donde comprobó la presencia de los supuestos ladrones, a los que detuvo, y localizó, en los alrededores, dos furgonetas con bombonas de butano, sopletes y material empleado para cortar metal y hierro. Además, los agentes observaron que la zona de acceso de obras donde se encontraban los sospechosos había sido forzada y que las vallas protectoras estaban cortadas.

Tras las detenciones, una grúa municipal retiró las furgonetas usadas por los supuestos ladrones para llevarlas hasta el depósito municipal de la calle Metalurgias, en el polígono de Babel.

La Policía Local se ha puesto en contacto con responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para valorar los daños y el material sustraído.

El robo de cobre y otros metales en los ferrocarriles comienza a ser una plaga que trae de cabeza a las operadoras ferroviarias de toda Europa, debido a los trastornos que causa en el servicio. Los ladrones están causando daños millonarios y continuas molestias a los viajeros que utilizan el transporte. Y en la UE se comienzan a trazar planes para acabar con esta práctica destructiva y declarar la guerra a los ladrones.

El robo de unas contrapesas de la catenaria obliga a suspender el servicio de trenes en Alicante

Increíble, pero cierto. La circulación de trenes entre Alicante y San Vicente del Raspeig (Alicante) quedó suspendida desde primera hora de la mañana del domingo debido al robo de las contrapesas de la catenaria, según han informado fuentes de Renfe, que tenía previsto recuperar la normalidad en el servicio esta misma madrugada. Esta incidencia impidió la entrada o salida de trenes en las conexiones con Madrid y Barcelona, pero no afectó a los enlaces con Murcia y Elche. Unos dos mil pasejros se vieron afectados, según cálculos de la operadora.

Los ladrones son cada vez más intrépidos. No se conforman con robar el cobre del tendido eléctrico, sino que se cobran piezas más importantes. En esta ocasión lo han hecho con la sustracción de unas contrapesas, los elementos que mantienen la tensión mecánica de la catenaria, lo que provocó que, en torno a las 8.14 horas, un tren de larga distancia que realizaba el trayecto Alicante-Barcelona no pudiera enganchar el pantógrafo a la catenaria. A consecuencia de la sustracción, llevada a cabo en el kilómetro 451/100 de la línea Alicante-Alcázar de San Juan, unos 1.000 metros de hilo de contacto y sustentador han quedado dañados.

Adif movilizó equipos de línea electrificada de Alicante, Villena y Almansa que trabajaron durante varias horas en la zona para restablecer la circulación. Mientras tanto, se estableció un plan de transporte por carretera para los trayectos de larga y media distancia, en tanto que el servicio de la línea C3 del núcleo de Cercanías de Alicante también quedaba suspendido.

El robo de cobre y otros metales en los ferrocarriles comienza a ser una plaga que trae de cabeza a las operadoras ferroviarias de toda Europa, debido a los trastornos que causa en el servicio. Los ladrones están causando daños millonarios y continuas molestias a los viajeros que utilizan el transporte. Y en la UE se comienzan a trazar planes para acabar con esta práctica destructiva y declarar la guerra a los ladrones.

(Imagen NRIC en Wikimedia Commons)

Saqueo en las vías

El dorado para algunos; la ruina y la quiebra para otros. El apetecible metal cobrizo se ha convertido en un objeto de deseo para decenas de desaprensivos que no dudan en dejar sin teléfono o luz a toda una población y que comienzan a ser una pesadilla operadores ferroviarias, en especial para el AVE. El cobre, un metal de transición de color rojizo y brillo metálico que, junto con la plata y el oro, forma parte de la llamada familia del mismo nombre, se caracteriza por ser uno de los mejores conductores de electricidad (el segundo después de la plata). Gracias a su alta conductividad eléctrica, ductilidad y maleabilidad, se ha convertido en el material más utilizado para fabricar cables eléctricos y otros componentes eléctricos y electrónicos.

Y por eso es quizá el más asequible de todos los metales de esa familia y objeto de deseo para algunos ventajistas que lo eliminan sin ningún miramiento de conducciones telefónicas, eléctricas e incluso de las catenarias que llevan la luz a los pantógrafos de los trenes. Se aprovechan de la escasa vigilancia (es imposible cotrolar los miles de kilómetros de cable que existen en cualquier país) e incluso a plena luz del día se llevan cuanto material consiguen transportar. Hasta que son detenidos por las Fuerzas de Seguridad, que controlan especialmente aquellos lugares donde los ladrones de cobre puedan sentirse más a gusto. Incluso en operaciones de vigilancia que pretenden localizar la cabeza de esta ‘mafia del cable’.

La última operación de control, dirigida por dos agentes del Instituto Armado, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Madrid, se produjo en Mejorada del Campo, donde dos individuos rumanos de etnia gitana consiguieron hacerse con decenas de metros de cable de cobre de una bobina ubicada junto a las vías de tren de AVE que discurre por la localidad madrilena. El material estaba en el lugar porque se iban a realizar obras de sustitución de cableado, un aspecto aprovechado a menudo por los cacos del metal.

Las opciones eran detenerlos al instante o seguirles para ver dónde dejaban el metal robado. Los guardias civiles les persiguieron con sigilo, dando comienzo la operación «sustentador».

Los delincuentes llevaron el material a una chatarrería de Vicálvaro. Allí, los funcionarios pudieron comprobar cómo entraban con las manos llenas de cobre y salían con las mismas vacías. Lo colocaron sin problemas. Incluso, los chatarreros lo adquirieron con el plástico de Adif incorporado. En ese momento, los agentes llamaron a una patrulla para que identificase a los delincuentes que, previsiblemente, volverían a hacerse con el cobre en cualquier punto de las vías. El coste total de todo el material confiscado asciende a medio millón de euros, según fuentes de la Benemérita, aunque queda por contabilizar la propiedad de Metro.

Tras cinco meses de cuidadosas investigaciones, el Seprona ha detenido a doce personas, ha imputado a otras quince por estar relacionadas con la compra de cobre y ha recuperado 80 toneladas del metal robado en la Comunidad de Madrid. Supone la mayor cantidad de cobre robado decomisado por el Cuerpo desde 2008, momento en que comenzó a crecer el negocio del mismo por su precio al alza en los mercados.

Los lugares donde más cobre ha desaparecido ha sido en las vías de AVE de Adif de Madrid-Valladolid, Madrid-Valencia y Madrid-Barcelona. Por una sencilla razón: sus cercanías a la Cañada Real —a unos 5 o 6 kilómetros de distancia—. En este mísero lugar, la venta de cobre robado sirve de sustento para buena parte del centenar de familias rumanas de etnia gitana que allí habitan.

Los cacos se hacían también con cable de teléfono, del suburbano madrileño y raíles ferroviarios. Pero su mayor objetivo estaba en las catenarias de suelo y de los sustentadores (aislados de altas cargas de tensión) del tendido de Adif (AVE), y en menor parte de Cercanías.

Antes se centraban en el cableado telefónico, pero han descubierto que hay mejor negocio en la alta velocidad: tienen más cantidad de cobre y no llaman tanto la atención. Al «trabajar» de madrugada, la fechoría no se descubre hasta la mañana siguiente, cuando los maquinistas detectan algún problema en la vía, con el consiguiente peligro que entraña para los viajeros.

Se tiene constancia de que en el tiempo que lleva en marcha la operación ha habido dos trenes de AVE que han sufrido retrasos a primera hora de la mañana por estas causas. La cuestión es que en los sustentadores de donde roban la catenaria es donde se canalizan las órdenes del tren cuando está en modo automático, generalmente el que está en marcha.

(Fuente ABC)

Helicópteros de la Policía supervisan la red de SNCF para luchar contra el robo de cables

El precio del cobre se ha disparado. Desde principios de mes ha superado la barrera histórica de los 10.000 dólares por tonelada (7.500 euros) en la bolsa de metales de Londres. La consecuencia: lo hace más apetecible para los ladrones de este metal que se ceban en las líneas de ferrocarril de medio mundo. El pasado año se duplicaron los delitos contabilizados un año antes. Sólo en 2010 y en la región de París, la operadora francesa ha cifrado las pérdidas en tres millones de euros, donde se registraron setenta delitos de este tipo.

Esto ha llevado a la SNCF y a la Policía gala a firmar un acuerdo por el que las fuerzas de seguridad redoblarán sus esfuerzos y proporcionarán los medios adecuados para vigilar las carreteras y las infraestructuras ferroviarias. La Gendarmería pondrá en acción a 3.600 brigadas para que controlen los 30.000 kilómetros de vías que existen en el país, donde hasta ahora los ladrones campan a sus anchas.

La Policía se compromete con este operativo, además, a la vigilancia especial con sus helicópteros. En concreto dispondrá de los aparatos especiales la vigilancia EC-135 que llevan una cámara de gran alcance. Durante el día, pueden leer una matrícula a 1.000 metros e identificar un rostro a 500 metros. Por la noche, distingue cualquier tipo de vehículo desde 700 metros de distancia.

El robo de cobre supuso el pasado año 350.000 minutos perdidos por los retrasos de los trenes. Hace unos días, el tráfico en el norte de los trenes de alta velocidad Thalys, que cubren el servicio entre Francia y los países del Benelux, se vio alterado debido a un robo de gran cantidad de cables y fibras ópticas, en las cercanías de París.

Un robo de cables sume en el caos el metro de Londres

Confusión y desconcierto en el transporte de Londres. Lo que podía ser una anécdota comienza a causar serios quebraderos de cabeza a las autoridades británicas. Miles de usuarios del metro londinense sufrieron ayer una jornada de caos y retrasos debido al robo de cables de cobre. El suceso se produjo la noche anterior en la ‘Central Line’ (Línea central), una de las más concurridas de la capital británica.

Como consecuencia de los daños causados por el robo, el tráfico en varios tramos de esta línea quedó suspendido en la zona oeste de la ciudad durante parte la mañana, según informa el diario local ‘Evening Standard’.

El número de robos de cables en la red nacional de ferrocarriles británica ha aumentado de manera drástica en los últimos cuatro años, coincidiendo con el incremento del precio del cobre, señala el periódico. Paul Crowther, el responsable adjunto de la Policía del Transporte del Reino Unido, describió el problema como «uno de los mayores retos» a los que se enfrentan los gestores del transporte público «después del terrorismo».

Hasta la fecha, la mayoría de los robos de cobre habían tenido lugar fuera de Londres, pero la Policía teme que la actividad de los ladrones en el centro de la capital se incremente en los próximos meses.

Además de los ya habituales robos de grandes bobinas almacenadas en depósitos, los ladrones comenzaron ya hace tiempo a «arriesgar su vida» para hacerse con el cobre de los cables que recorren las vías de ferrocarril , explica el rotativo.

«Hemos advertido en repetidas ocasiones de que los recortes de personal y, sobre todo, de las patrullas nocturnas, comprometería la seguridad en el metro y lo convertiría en un escenario perfecto para la delincuencia», ha señalado Bob Crow, representante del sindicato RMT (Unión Nacional de Ferrocarriles, en sus siglas en inglés).

Treinta detenidos por robar cable en la vía del AVE

El robo de cable de cobre se ha convertido en un negocio redondo por su elevado precio para las bandas de delincuentes, que no dudan en desmantelar las redes de telefonía y electricidad de urbanizaciones enteras y de vías férreas para lograr su propósito. Una de estas bandas ya no podrá esquilmar más la línea del AVE Madrid-Barcelona a su paso por las provincias de Guadalajara y Zaragoza pues 30 de sus miembros han sido detenidos por la Guardia Civil en la provincia alcarreña por haber robado 70 toneladas de cable de cobre en esta línea. La operación se inició el pasado verano y continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones en los próximos días, según informó este jueves el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, quien destacó que el cable de cobre recuperado equivale a 11 kilómetros de trazado de vía férrea.

El subdelegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano, ha explicado que las detenciones se han practicado entre el 13 de agosto y ayer y que los detenidos en las distintas actuaciones tienen edades comprendidas entre los 15 y los 50 años; en su mayoría residen en poblados chabolistas madrileños de la Cañada Real y Rivas Vaciamadrid. En total, han sido esclarecidos 12 hechos delictivos de los 18 robos que tiene registrados durante el mismo período la Guardia Civil, y, como consecuencia de las distintas actuaciones, han sido recuperadas unas 70 toneladas de cobre que eran transportadas en los 33 vehículos incautados.

Los autores de estos hechos operan de manera organizada y acuden en vehículos a puntos concretos del trazado de la línea del AVE en grupos de hasta veinte personas.
De este modo, un pequeño grupo accede a la línea ferroviaria y, una vez dentro, levanta las arquetas del registro donde se hallan las mangueras eléctricas de los servicios auxiliares, de donde obtienen el cobre. Según ha explicado Díaz Cano, un cable de un metro puede contener hasta 5 kilogramos de cobre, lo que hace que este material sea fácilmente transportable y, en cada robo, se sustraen entre 500 y 3.500 metros de cable.

Los autores utilizan para el traslado del cable sustraído sus propios vehículos, cuyos titulares son personas que responden al mismo perfil y lugares de domicilio que los detenidos por la autoría material. El subdelegado del Gobierno ha destacado dos de los operativos policiales, en concreto, el del 2 de octubre -cuando se detuvo a cinco personas, que posteriormente ingresaron en prisión- y el del 11 de octubre, cuando tras el arresto de seis personas (2 de ellas menores) cuatro acabaron en la cárcel. No obstante, ha aclarado que es una operación que sigue en curso, dado el incremento del número de delitos de este tipo. De hecho, ayer mismo, la Guardia Civil ha detenido a tres personas que viajaban en un vehículo cargado de cobre.

Otra de las acciones en las que trabaja la Guardia Civil es la investigación de la venta del cobre en el mercado negro, dado que este material se vende en España y en otros países

Los ladrones de cobre provocan daños millonarios en las vías férreas inglesas

La noticia proviene de Inglaterra. Pero lo mismo se puede aplicar a otros países europeos, incluido el nuestro. Los ladrones del cobre utilizado en la infraestructura de las líneas de ferrocarril británicas están causando daños millonarios y continuas molestias a los viajeros que utilizan ese medio público de transporte. Según informa hoy el diario ‘The Guardian’, la compañía Network Rail, que fue la primera en denunciar ese nuevo tipo de delincuencia, ha creado un grupo de trabajo para combatir los robos de ese metal, que desde 2004 suman 41 millones de euros de pérdidas para las empresas ferroviarias.

Ese grupo de trabajo, del que forma también parte la Policía de Transporte, reclama de las autoridades condenas más duras para los delincuentes, así como nuevas leyes que den mayores poderes a los agentes de la ley para perseguir a los vendedores de chatarra que comercian con mercancía robada. Las bandas de ladrones paralizan tramos enteros de la red al arrancar los cables de cobre de los sistemas de señalización, que utilizan ese metal para transportar los mensajes y la propia corriente.

Network Rail ha calculado que por culpa de esos robos los viajeros sufren retrasos anuales equivalentes a medio millón de minutos, según el citado diario. Los robos de cobre de la red ferroviaria disminuyeron a finales de 2008 debido a la caída del precio de ese metal en los mercados mundiales, pero han vuelto a proliferar con el aumento de los precios, consecuencia de la fuerte demanda de China y la India.

La red ferroviaria no es, sin embargo, la única víctima de esos delincuentes: cientos de hogares de la localidad de Lympne, en el sureste de Inglaterra, vieron interrumpidos sus servicios telefónicos y de banda ancha de internet por culpa del robo de cables de cobre, y en otras localidades se han registrado incidentes similares. Los ladrones han robado también tuberías de gas, estatuas de cobre o de bronce e incluso pararrayos de iglesias.

Según un portavoz de la Policía de Transportes, «generalmente los ladrones roban los cables de señalización. Ello no supone una amenaza para los pasajeros porque las señales pasan inmediatamente al rojo, lo que hace que los trenes se detengan».

El fenómeno no nos es ajeno, puesto que en España también se ha producido un alarmante aumento de los robos de este material. No hay un día en que no se detenga a algún individuo con cierta cantidad de este metal. Sin ir más lejos, el pasado 17 agentes de la Guardia Civil de Tráfico detenían de madrugada a dos individuos que transportaban en dos furgonetas un kilómetro de cable recién sustraído del tendido de servicio de la vía del AVE Madrid-Barcelona. Además de las vías férreas, el tendido telefónico (y el eléctrico) se ve perjudicado por este tipo de elitos, hasta el punto de que se han alzado peticiones reclamando un endurecimiento de las penas por este tipo de delitos que pone en riesgo la seguridad de servicios básicos: la comunicación y el transporte.