Archivo diario: mayo 30, 2014

Málaga recupera el tranvía número 63 del Morlaco, aunque solo sea durante una exposición

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Málaga es como Santa Marta. Tiene tren, pero no tranvía. El ‘viejo’ 63 dejaba pasmados a los transeúntes de la calle Larios, la principal arteria comercial de la capital malagueña, que contemplaban el paso de la góndola donde viajaba el transporte con auténtica satisfacción. El vehículo histórico quedó a la vista de los visitantes en la plaza de la Constitución donde permanecerá hasta el lunes. Después volverá alos talleres de la EMT, aunque quizá en breve se le busque un lugar privilegiado en la ciudad.

Como no podía ser de otra forma, la prensa local se hacía eco del acontecimiento con gran profusión de detalles. «Había salido a las 4 en punto de la tarde de las cocheras de la EMT, en el Camino de San Rafael y enfiló los edificios diseñados por Eduardo Strachan media hora más tarde para dirigirse a la parada final: la plaza de la Constitución. Para la ocasión lució un cartel de la línea Alameda-Larios-Ateneo, ya que fue depositado por una enorme grúa, que pudo con los 10.500 kilos de peso, a las puertas de la institución. Con este simbólico gesto el Ayuntamiento ha querido poner la guinda a la exposición sobre la Memoria del transporte urbano de Málaga, que en el Ateneo organiza Tranbus, la Asociación Malagueña para la Recuperación de Tranvías y Autocares«. Relataba de esta forma el diario ‘La Opinión’ que publicaba una abundante galería sobre el acontecimiento.

La calle Larios no conoció el paso de los tranvías. Si acaso alguna línea la cruzaba fugaz tras dejar la calle Martínez para luego continuar por la de Cortina del Muelle y Alcazabilla. Pero el miércoles fue distinto. El tranvía número 63, fabricado en la ciudad belga de Charleroi en 1922, hacía su aparición por sorpresa y atravesaba la zona más chic de la ciudad. La última vez que se dejó ver queda ya un tanto atrás. Tras invertir 5.000 horas de trabajo desinteresado, los miembros de Tranbus lo presentaba en la plaza de la Marina en septiembre de 2010. Más de 48.000 personas pasaron por allí durante la Semana de la Movilidad. Incluso unos novios realizaron el reportaje fotográfico con el tranvía de fondo.

El Ayuntamiento no acaba por decidir una ubicación donde se pueda visitar de forma permanente. Los integrantes de Tranbus solo piden que esté a resguardo de las inclemencias del tiempo y bien vigilado para evitar que alguien lo destroce. Mientras tanto este histórico vehículo seguirá en las dependencias de la EMT. Pero todo el mundo es consciente de que, siendo un activo de Málaga, no puede quedar oculto a los visitantes y turistas. Se barajaron varias alternativas: el Museo del Automóvil de Tabacalera, los jardines del Paseo de la Farola o las antiguas cocheras de la EMT en El Palo junto a una exposicición de tickets y uniformes de la época. Pero ninguna ha prosperado y sigue pendiente su exposición.

La restauración permitió dotarle de su apariencia más fiel mientras cubría el servicio por las calles de Málaga de 1922 a 1961. Los tranvías de esa época lucieron varios colores, entre ellos el que tenía cuando estuvo en el Morlaco, un amarillo canario. Pero el 63 recuperó el color azul celeste que lucían los vehículos del transporte urbano a partir de 1930, cuando se hizo cargo la Sociedad Malagueña de Tranvías y luego, a partir de 1949, el Servicio Municipal de Transporte Urbano, antecesor de la EMT. Málaga conoció el tranvía en noviembre de 1906 y circuló por sus calles hasta diciembre de 1961. Ahora se mantiene a la espera del metro que llegará en breve.

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