Desajustes, descoordinación, imprevisión, segregación, indiferencia…Sin saber realmente cuál es el motivo, lo cierto es que el Tren de las Edades del Hombre, con el que se pretendía revindicar la línea del Directo, se queda sin fecha de salida. El viaje, organizado por Iniciativa por el Desarrollo del Ferrocarril Madrid-Aranda-Burgos, estaba previsto para el 31 de mayo. Adif había dado los permisos; el tren de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft) y por la Fundación de Ferrocarriles Españoles (FFE) estaba ya adscrito a este servicio; la fecha (31 de mayo) quedaba fijada en el calendario; y Renfe se descuelga con que ese día no tiene maquinista.
La decepción embarga a los organizadores que aseguran, sin embargo, que no van a rendirse y buscan ya una fecha para hacer posible la salida de este convoy. Reconocen que Renfe precisaba en su comunicación oficial que el viaje quedaba a expensas de la disponibilidad de los conductores. La operadora se halla en pleno proceso de aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo que propone 600 despidos voluntarios. Durante esas fechas hay compeometidos otros servicios turísticos,como el Canfranero, que pueden verse afectados por la situación laboral.
El portavoz de la plataforma ciudadana que coordina el programa turístico, Antonio Linaje, explica la situación. «Renfe es hoy por hoy la única operadora facultada para circular con estos trenes. Aunque se ha liberalizado el sector turístico, lo que permite circular con material de otra empresa, el personal tiene que ser de Renfe porque es un servicio de viajeros. El maquinista o el piloto debe aportarlos la operadora estatal». «Quizás nos hayamos precipitado; pero nos lo podían haber dicho antes. No podemos hacer nada; no hay maquinista disponible para el día 31», asegura Linaje resignado.
Este contratiempo no amilana a los promotores de la iniciativa, que no están dispuestos a arrojar la toalla y trabajan en la búsqueda de nuevas fechas que Renfe pueda atender. Se trata de aprovechar el importante activo que supone la línea de ferrocarril para el desarrollo turístico y cultural de la comarca, así como de la provincia de Burgos. «No hemos perdido el tiempo. Los trámites con Adif están solventados, y Renfe busca cuanto antes otra fecha», asegura Linaje. Ahora deben ajustarse las agendas de todos los agentes involucrados en la inivita que podría procucirse en julio.
El tren turístico dispuesto por la Azaft tiene capacidad para 130 plazas. El trayecto de ida y vuelta entre Miranda de Ebro y Aranda de Duero, tiene una longitud de 386 kilómetros. Aunque los horarios definitivos dependerán de de Adif, la organización pretendía que el tren partiera de Miranda a las 9.00 horas para llegar a la estación de Aranda a las 13.00 horas. Además se prevé realizar una parada en Burgos, tanto a la ida como a la vuelta (para recoger gente) y otra parada en Lerma (solo a la ida) para que los viajeros realicen alguna foto. En las cuatro o cinco horas que el convoy permanezca parado en la capital ribereña, la organización incentivaría la estancia con diferentes actos gastronómicos y culturales. Se planteaba una visita a una bodega de Aranda y una comida en el restaurante El Roble, con un menú de 30 euros. El tren saldría de Aranda a las 17.30 horas para regresar a Miranda a las 21.00 horas. Los precios de los billetes costarían 14 euros para las 40 plazas habilitadas desde Burgos y 22 euros para las 89 restantes de Miranda.
«Sabemos que este proyecto ha despertado mucha expectación, pero estamos seguros de poder contar con la paciencia de todos los interesados hasta poder anunciar una nueva fecha para la llegada del ferrocarril», afirma Linaje.
(Fuente Diario de Burgos. Imagen Museo de Aranda)