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El tren dejará de dividir Durango a partir del lunes, 130 años después de la construcción de la línea

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Han tenido que pasar 130 años para cambiar aquel primer trazado que uniría Bilbao con Durango, camino de San Sebastián. Las unidades de EuskoTren comenzará a circular por el nuevo trazado ferroviario subterráneo de Durango de uatro kilómetros de longitud a partir del próximo lunes, día 17. Su apertura conllevará la supresión definitiva de siete pasos a nivel, de los que cuatro se encuentran en el casco urbano de la villa vizcaína.

La puesta en marcha del nuevo trazado trae consigo la desaparición del apeadero de Fauste-Landako. La moderna estación diseñada por Zaha Haddid, con centro comercial y parking para 350 vehículos, será el único punto de acceso para los usuarios de la línea que une Bilbao y San Sebastián. El consejero de Transportes en funciones, Iñaki Arriola, ha sido el encargado de recorrer en tren el nuevo trazado desdoblado construido entre Euba y Abadiño y ha visitado asimismo las nuevas estaciones de Traña (Abadiño) y Durango.

Los trenes circularán en vía doble por el túnel de Durango, mientras que en los tramos Euba-Iurreta y Traña-Lebario lo harán en vía única ya que aún no han finalizado las obras de desdoblamiento de los citados segmentos, previsto también para verano de 2013.

Con las labores de soterramiento del tren en Durango, trae la supresión de siete pasos a nivel ubicados en los términos municipales de Iurreta, Durango y Abadiño (Santa Apolonia, Ezkurdi, Landako, Ollería, San Fausto, Montorretas y Granja), lo que se da respuesta a una de las más antiguas demandas de los vecinos.

Los pasos a nivel de Zabalarra y Sasikoa se mantendrán operativos, aunque con menor tráfico, hasta que no se produzca el traslado de los actuales talleres y cocheras al complejo Lebario. Es decir, se mantendrá el trazado actual sólo para salida y entrada de trenes a cocheras. La construcción de los nuevos talleres y cocheras va a permitir el desmantelamiento de las instalaciones ferroviarias ubicadas en el centro de Durango, y permitirán liberar 60.000 metros cuadrados para uso público.

A la espera de la puesta en marcha de los talleres y cocheras de Lebario, prevista para mediados de 2013, la operación Durango ha supuesto una inversión de 232 millones de euros, sin contar el IVA, financiados íntegramente por el Gobierno vasco.

(Imagen Ignacio Pérez)

EuskoTren analiza un posible acuerdo para participar en operaciones ferroviarias en Uruguay

EuskoTren mira al otro lado del charco. La operadora vasca ha puesto sus ojos en Uruguay donde algunos de sus dirigentes han explorado el mercado ferroviario. Tras los primeros análisis la empresa vasca ve con interés un acuerdo de asociación con la empresa estatal uruguaya de ferrocarriles (AFE) y ha presentado un plan de inversión al Gobierno del presidente José Mújica. La posibilidad de avanzar en un convenio iba a ser analizada durante la visita oficial que tenía pesando realizar la próxima semana Mújica a España y que incluida estancias en Bilbao y San Sebastián, pero que ha suspendido por problemas de salud del mandatario.

EuskoTren aspira a compartir ganancias con el Estado uruguayo en caso de que el negocio sea rentable, pero también repartir las pérdidas si «los resultados no son los esperados» y esa posibilidad, aparentemente, no seduce a algunos funcionarios de la administración de Mújica. El presidente de la Administración de Ferrocarriles de Estado, Jorge Setelich, asegura que la operadora vasca «ha manifestado su interés de asociarse con AFE» y sus autoridades «ya han tenido encuentros con varios funcionarios uruguayos». La propuesta presentada por la empresa vasca es para una «asociación estratégica» e incluye una «primera inversión importante para infraestructura», ha agregado Setelich, aunque no ha dado detalles sobre montos.

Directivos de la empresa vasca han analizado toda la situación de AFE, «conocen su realidad» e incluso «han tenido contacto con el sindicato de trabajadores». El plan presentado «es bastante amplio e incluye detalles de la asociación, capacitación y otros pero está condicionado a una contrapartida del Gobierno«, ha agregado el dirigente uruguayo.

Actualmente el servicio de trenes uruguayo se limita básicamente a cargas y con pocas frecuencias debido a las malas condiciones de las vías. Setelich ha destacado, sin embargo, la «inmensa potencialidad» que tiene el ferrocarril en Uruguay, especialmente para el transporte de madera, cemento, granos y contenedores, entre otros.

En la actualidad AFE «no puede cubrir con toda la demanda que recibe» y se está analizando realizar una inversión de entre 9 y 15 millones de dólares para adquirir vagones capaces de transportar cargas de mayor volumen. Desde el exterior «se ve con mayor claridad» las posibilidades que ofrece Uruguay para inversiones en transporte de cargas debido a los «importantes negocios» que se están concretando en los sectores de la madera, minerales y agricultura, entre otros.

Además de la propuesta de EuskoTren, empresas de China, Corea y Brasil también se han interesado por impulsar algún tipo de acuerdo con AFE o directamente invertir en el servicio del ferrocarril.

Vitoria acoge la próxima semana el VI Congreso de Historia Ferroviaria

Vitoria será la próxima semana capital ferroviaria española. La ciudad gasteiztarra albergará el VI Congreso de Historia Ferroviaria, que organizan el Museo del Ferrocarril de Madrid de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, con el patrocinio de Euskotren y con la colaboración del Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento, Renfe Operadora y Alsa. Los actos tendrán lugar en las instalaciones del Palacio de Congresos ‘Europa’, situado en la Avenida de Gasteiz, los días 5, 6 y 7 de septiembre.

Inmaculada Aguilar, de la Universidad de Valencia, abrirá la jornada inaugural, con la conferencia “Cincuenta años de patrimono ferroviario; la evolución del concepto de monumento”. El cierre de estas sesiones correrá a cargo de Manuel González Portilla (Universidad del País Vasco). Durante los tres días del congreso pasarán por el ‘Europa’ un centenar de investigadores sobre el mundo ferrociario.

Desde que se celebró en 1998 –en Alicante– el Primer Congreso de Historia Ferroviaria con motivo del sesquicentenario del ferrocarril en España, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, a través de su Programa de Historia Ferroviaria, ha organizado varios encuentros académicos de carácter internacional entre los principales investigadores de la historia del ferrocarril. Además del citado de Alicante (1998), se han celebrado los de Aranjuez (2001), Gijón (2003), Málaga (2006) y Palma de Mallorca (2009).

Estos congresos han supuesto un flujo incesante de transferencia de conocimiento entre las principales universidades españolas, europeas y latinoamericanas. En ellos se han discutido medio millar de ponencias y se han inscrito en total alrededor de mil congresistas, y su carácter itinerante ha respondido, entre otras razones, al impulso de la organización para que coincidieran con las fechas conmemorativas de la implantación del ferrocarril en diferentes puntos de la geografía española. En el Congreso de Vitoria, la celebración ferroviaria coincide, además, con la declaración de Vitoria como European Green Capital 2012.

Los textos que compondrán las diferentes sesiones temáticas se han agrupado en seis sesiones: Los ferrocarriles en el País Vasco y su entorno; Ferrocarril y ciudad en perspectiva histórica; Ferrocarril y turismo; Conexiones ferroviarias transfronterizas; El ferrocarril y su relación con otros modos de transporte; Patrimonio Industrial Ferroviario; y Sesión General. Sus autores proceden de 31 universidades y diferentes instituciones de Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Ucrania, y pertenecen a áreas del conocimiento tan variadas como la historia económica, la historia social, la ingeniería, la historia del arte, la literatura o la historia financiera.

Además de las sesiones científicas, se desarrollará un programa cultural complementario que contará con una exposición sobre la historia del ferrocarril en el País Vasco, la visita al Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia y diversas visitas guiadas por la ciudad de Vitoria.

ELA denuncia «falta de seguridad» en el tren de vapor que ofrece el museo vasco de Azpeitia

El sindicato ELA ha denunciado «falta de seguridad» en el servicio de tren de vapor que ofrece a sus visitantes el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia (Gipuzkoa), debido a la supuesta falta de formación del personal que lo conduce y maneja. La central sindical vasca califica de «más grave aún» que dos personas «autodidactas» hayan «impartido un curso intensivo» durante el pasado julio con el que supuestamente «han formado a seis azpeitiarras» en el manejo de locomotoras de vapor y diesel del museo, curso que, según ELA, «ha sido homologado por Eusko Tren».

ELA explica en un escrito que el pasado mes de julio la fundación Museo Vasco del Ferrocarril reanudó el servicio de trenes de vapor entre su sede y la estación del barrio de Lasao de Azpeitia contratando como maquinistas a dos miembros de la Asociación Uruguaya de Amigos del Riel. Los dos conductores uruguayos han reconocido en una entrevista a un medio de comunicación de su país que son «autodidactas» y que no poseen formación ni titulación reglada y homologada, ni en su país ni en España.

Estos dos uruguayos, por tanto, denuncia el sindicato nacionalista, «no podían estar habilitados» para este servicio «al carecer de la homologación necesaria» para circular por la red ferroviaria vasca de Euskal Trenbide Sarea (ETS), a la que pertenecen los cinco kilómetros por los que discurre trayecto del ferrocarril de vapor del museo. En su denuncia, el sindicato censura, además, que el personal de Eusko Tren que «ha homologado a los aprendices de maquinistas tampoco tiene experiencia alguna en el manejo» de este tipo de maquinaria ferroviaria antigua.

Consecuencia de esa «falta de formación del personal que maneja desde julio» el tren de vapor del museo azpeitiarra, se han producido, según la central sindical, retrasos y «paradas intempestivas en plena vía», debido a la pérdida de presión, en varias ocasiones, una de ellas, de más de cinco minutos, en el interior del único túnel del recorrido, que provocó momentos de «terror» entre los viajeros «al ver que el tren se llenaba de humo y no se ponía en marcha».

ELA indica que el «manejo negligente» y también «la falta de los conocimientos más básicos sobre el Reglamento de Circulación y Señales de EuskoTren» quedó en evidencia hace unas dos semanas, cuando los manquinistas uruguayos presuntamente manipularon, sin la preceptiva autorización, los desvíos automáticos que facilitan las maniobras en la estación de Lasao, procedimiento que al parecer también seguían los aprendices.

Entre el 6 y el 8 de agosto, responsables de ETS se percataron, siempre según la misma fuente, de que dichas instalaciones habían sido manipuladas y lo corrigieron, pero el día 9 los maquinistas del tren de vapor vieron que las agujas de desvío no estaban dispuestas como las habían dejado y sospecharon de un sabotaje, que motivó la interposición de una denuncia ante la Ertzaintza por parte de la directora de la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril , Maitane Ostolaza. Las agujas permanecen en una posición semiatomática que evita la intervención manual y que en el argot ferroviario se conoce como agujas talonables’.

El servicio del tren de vapor que ofrece este museo a sus visitantes, circuló durante el mes de julio los fines de semana y este mes de agosto lo hace de jueves a domingo, con un trayecto diario, salvo los sábado que tiene dos.

Euskotren rediseña su imagen y agrupa bajo la marca los servicios de pasajeros y mercancías

Un solo nombre bajo una misma marca. Tanto para pasajeros como mercancías. Euskotren será la marca única de todos los servicios -tren , tranvía, autobús y cargo (mercancías)- que ofrece la empresa pública vasca de transporte, con el objetivo de mejorar la organización y ser más reconocible ante la ciudadanía. La firma, dependiente del Gobierno vasco, contará, además, con un nuevo logotipo, una evolución de la anterior «e», con el que se pretende, según ha señalado la empresa, «conseguir una imagen abstracta que evoque tres conceptos básicos: conexión, trayecto y movimiento continuo».

La nueva imagen y organización corporativa tiene como objetivo dar «un paso más en la modernización de la compañía, que está inmersa en un profundo proceso de cambio de su tecnología y material móvil» y, al mismo tiempo, «preparar a la empresa para afrontar los retos del futuro«, «reivindicar el tren como un servicio moderno», «captar nuevos usuarios» y «ayudar al viajero a identificar» la compañía como operador único. Además se persigue ahorrar costes en materia de comunicación e imagen, al eliminar una de las marcas existentes, y reforzar la imagen de la compañía en todos los espacios en los que tiene contacto con la clientela.

Estas nuevas medidas se comenzarán a aplicar en la próxima ampliación del tranvía de Bilbao (de Basurto a la Casilla) y se extenderán de forma gradual. En verano se iniciará el proceso en trenes y autobuses. La operadora vasca ha anunciado que abrirá un espacio de atención en Twitter, lanzará espacios de promoción en Facebook y realizará mejoras en la web y en las aplicaciones de información para dispositivos móviles.

Hasta ahora EuskoTren es una de las tres marcas comerciales bajo las que opera la sociedad pública Eusko Trenbideak-Ferrocarriles Vascos S.A., perteneciente al Gobierno vasco. EuskoTren opera los servicios ferroviarios y algunos autobuses de línea, mientras que EuskoTran es la encargada de la explotación de los servicios tranviarios y EuskoKargo del transporte de mercancías por ferrocarril. Los servicios de autobuses en Vizcaya están integrados en la red de Bizkaibus y los de Guipúzcoa en la red de Lurraldebus.

Esta empresa fue la propietaria de la antigua línea ferroviaria Bilbao-Plencia, antes explotada por FTS (Ferrocarriles y Transportes Suburbanos de Bilbao), parte de la actual Línea 1 del Metro de Bilbao desde 1995. EuskoTren explota igualmente varias líneas de autobús y el Funicular de La Reineta en Valle de Trápaga (Vizcaya).

Desde 2006, EuskoTren es la marca operadora del administrador ferroviario de la red de infraestructuras de ferrocarriles vascos, un ente público de derecho privado Euskal Trenbide Sarea-Red Ferroviaria Vasca, según la Ley del Parlamento vasco 6/2004, de 21 de mayo del 2006. Es la misma situación que la de Renfe Operadora respecto de Adif.

(Imagen Julio Arrieta)

El Museo de Azpeitia, sin vapor después de 14 años de circulaciones con locomotoras históricas

Crónica de una muerte anunciada. El Museo Vasco del Ferrocarril boquea. Por primera vez en los últimos catorce años, no habrá circulaciones de vapor durante las vacaciones de Semana Santa y, muy probablemente, el problema se mantendrá durante toda la temporada. Los responsables de la instalación museística no logran sustituir a un grupo de entusiastas colaboradores, que hacían de Azpeitia un museo vivo, por alguien que sea capaz de poner en la vía a las joyas ferroviarias de vía métrica que dan sentido a esta institución. La destitución de Juanjo Olaizola (y su despido de EuskoTren) supone un considerable lastre sobre el futuro del museo.

Los entusiastas Amigos del Museo del Ferrocarril de Azpeitia contribuían, sin remuneración a cambio, a poner en el mapa ferroviario este pequeño rincón de la geografía guipuzcoana. Durante las vacaciones de Semana Santa y verano era cita obligada para cientos de personas (muchos de ellos extranjeros) fundamentalmente atraídos por las circulaciones de vapor, algo casi inédito en los centros españoles. Por eso el Museo de Azpeitia aparecía en un lugar distinguido no solo ante los amantes del ferrocarril ibérico, sino para dispares puntos de la geografía europea. Sólo en los últimos cinco años, la media de visitantes que recibía el museo en estos cinco días superaba los 2.000 (sin contar los menores de cinco años que entraban gratis…). La Semana Santa concentraba cerca del 20% de la demanda de todo el año.

Los responsables de EuskoTren han querido obviar algo que en el mundo ferroviario era de dominio público. Juanjo Olaizola era una parte intrínseca del museo que ha dirigido durante casi veinte años. Y que sin él, y los voluntarios que trabajan a su lado, era difícil mantener el centro en las mismas condiciones que tenía hasta su expulsión. Azpeitia ocupaba un lugar privilegiado en el mapa ferroviario, porque Juanjo Olaizola había sabido realizar un trabajo especial. Apasionado del vapor, ha logrado que el tren vasco sea un referente en el extranjero, a través de su gestión en el museo, al que ha dedicado casi dos décadas de intenso trabajo. Con su dirección, apuesta decidida por el vapor vivo y la restauración del patrimonio ferroviario, las instalaciones de Azpeitia eran un ejemplo museístico que otros centros han intentado copiar. Y había conseguido que la localidad guipuzcoana fuera paso obligado para todos los amantes del tren tanto de España como del extranjero.

Ahora Azpeitia ha perdido su magia. Le falta el vapor, su principal valor y punto de referencia mundial para atraer a visitantes que, de otro modo, dejarán de acudir a las instalaciones del Museo Vasco del Ferrocarril. Al parecer, tras la destitución y despido de Juanjo Olaizola, las autoridades vascas no han conseguido contratar a ningún maquinista. Según fuentes conocedoras del proceso, se han dirigido a la Federación Francesa de Ferrocarriles Turísticos (UNECTO) que ha declinado la invitación, pese a que se ha llegado a ofrecer 600 euros por una jornada (en la comparecencia parlamentaria del pasado 23 de marzo, Javier Cruz Expósito, consejero-felegado de EuskoTren únicamente reconoció 300 euros). Y nadie responde a la llamada.

Sin la presencia de la ‘Aurrera’, ‘Zugastieta’, ‘Euzkadi’ o ‘Portugal’ sobre las vías, los visitantes dejarán de acudir porque solo verán un almacén de máquinas y unidades; quietas, inmóviles y con sus hogares marchitos, a falta de fuego y mantenimiento. Juanjo Olaiozola y su equipo de entusiastas colaboradores (que por cierto no cobraban un solo euro por las largas jornadas de mantenimiento de las máquinas y las de circulación en vía) hacían de Azpeitia lo que el Museo representaba hasta hace bien poco. Y ni con todo el dinero del mundo se puede suplir su entrega y abnegado trabajo, que de un plumazo se ha querido borrar. Sin ninguna consideración, se les ha echado sin tener en cuenta que son necesarios para que el Museo siga estando vivo. Porque las máquinas no se mantienen solas.

Tras el nombramiento de una nueva directora, la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril ha abierto un proceso de selección para cubrir cuatro nuevas vacantes que «ayuden en la gestión, mantenimiento, conservación y promoción» del centro. Pretende cubrir así los puestos de secretaria de dirección; atención al cliente; responsable de área de cultura y didáctica; y documentalista conservador. Puestos que Juanjo Olaizola osaba reunir en su persona y que nunca llegó a plantear su incorporación. Además se ocupaba del mantenimiento de las locomotoras de vapor, dirigía la recuperación del material ferroviario que llegaba a Azpeitia, documentaba los distintos elementos de la colección del museo, elaboraba documentos para publicaciones relacionadas con el mundo del tren, escribía libros sobre el ferrocarril vasco y, además, conducía las joyas del museo, amén de formar a otros maquinistas en las artes de las locomotoras de vapor. No hay duda de que Olaizola salía demasiado caro a la institución.

Lo decía el pasado diciembre. Sólo deseo que el Museo Vasco del Ferrocarril sea una institución viva, como sus locomotoras, y que el silbido de esas máquinas que la han hecho famoso sigan atronando las mañanas de la temporada de vapor. Y, si puede ser, con Juanjo Olaizola; ese futuro estaría garantizado. Me consta; nos consta a todos los que amamos el tren. Sin embargo, el museo está herido de gravedad y una sombra negra se cierne sobre el centro. Nadie habla de su cierre; en absoluto. Pero sin las circulaciones de vapor, que a buen seguro no se van a volver a producir, ya que Olaizola es uno de los pocos maquinistas que tienen licencia para operar con esas joyas del vapor, Azpeitia no será lo mismo. Durante estas vacaciones de Semana Santa, se echará de menos los penachos de humo negro que no hace mucho tiempo se veían junto a las vías del Urola y el silbato de cuatro auténticas joyas del ferrocarril. ¡Juanjo te echamos de menos!

Euskotren instala en una compleja maniobra un puente sin pilares sobre el Nervión a su paso por Etxebarri

Una compleja maniobra. Técnicos de Euskal Trenbide Sarea han logrado con éxito colocar el puente de Euskotren a la altura de Etxebarri en su ubicación definitiva. El ripado, técnica por la que se ha desplazado el puente algo más de once metros –desde el lugar en el que se ha construido hasta el emplazamiento actual–, ha obligado a utilizar seis deslizadores hidráulicos que podían empujar 60 toneladas cada uno y otros tantos deslizadores de 750 toneladas de empuje vertical para levantar las 3.700 toneladas que pesa el puente.

El nuevo viaducto se ha levantado mientras los trenes circulaban por el de toda la vida. Una vez terminado se desvió el tráfico por sus nuevas vías para poder demoler el antiguo y finalmente este pasado fin de semana fue desplazado a su ubicación definitiva.

El tráfico ferroviario ha vuelto a la normalidad desde el miércoles. El martes se estuvieron haciendo pruebas de carga con trenes sin pasajeros para comprobar que la infraestructura no había sufrido ningún daño estructural con el movimiento .

La plataforma comenzó a perfilarse a mediados de julio de 2010 sobre el río Nervión a su paso por Etxebarri en el límite con Basauri. Y se edificó en paralelo al puente que desde hacía décadas servía de soporte a la línea Bilbao-San Sebastián. Los técnicos eligieron esta solución porque era la opción que garantizaba el menor trastorno posible en la sustitución de un puente viejo por uno renovado en un espacio encajonado por las vías de Metro Bilbao que sobrevuelan el lugar y por un túnel por el que deben circular los convoyes impidiendo un ligero cambio de itinerario. De hecho, aunque ha afectado al tráfico ferroviario, el servicio sólo se ha suspendido completamente cuatro días y otros dos en noviembre.

El puente permitirá salvar a los trenes el río Nervión pero además, al no contar con cimientos apoyados en el propio cauce, eliminará la posibilidad de inundaciones. Precisamente esa doble función ha permitido al Departamento de Transportes del Gobierno vasco compartir al cincuenta por ciento del coste – 4,6 millones de euros– con la Agencia Vasca del Agua.

(Imagen Mitxel Atrio. Fuente El Correo)

El comité permanente de Euskotren ve «motivaciones no laborales» en el despido de Juanjo Olaizola

El comité permanente de Euskotren ha manifestado su «rechazo» al despido del hasta ahora director del Museo de Ferrocarril de Azpeitia, Juanjo Olaizola, decisión en la que cree que existen «sospechas» de «motivaciones fuera del ámbito laboral».

En su opinión, se trata de una decisión «incomprensible e injustificable» que «choca frontalmente» con la trayectoria profesional de Olaizola al frente del Museo

La dirección de Euskotren acordó a principios de diciembre despedir a Juanjo Olaizola, director desde 1992 del Museo de Azpeitia, a resultas de uno de los dos expedientes disciplinarios que se le habían abierto en este último trimestre. «La atribución de conductas maliciosas constituye un grave atentado a la dignidad de estas personas, pues se les atribuyen conductas que, si fueran ciertas, perjudicarían seriamente la imagen de quien ha de representar a la empresa y supondrían un grave descrédito de su persona frente a la sociedad. Tales afirmaciones, además de atentatorias contra el honor de las personas mencionadas, han dañado gravemente también la imagen y prestigio de la propia Sociedad Pública Euskotren y de la Fundación del museo», recoge el expediente. El instructor dictaminó que este comportamiento «excede de los límites del derecho a la libertad de expresión» e implica la «comisión de una falta muy grave», que según el convenio colectivo de Euskotren supone el despido.

El comité ha mostrado ahora en una nota su «preocupación» por las «consecuencias negativas» que este despido pueda suponer para los trabajadores del Museo del Ferrocarril de Azpeitia y para el futuro de la propia institución, «que a día de hoy es considerado uno de los mejores de Europa y cuenta con un gran reconocimiento internacional». Por todo ello, ha mostrado su «solidaridad y apoyo» a Juanjo Olaizola y ha exigido a la dirección de la empresa su «readmisión».

El despido fulminante de Juanjo Olaizola deja una sombra negra sobre el futuro del Museo de Azpeitia

Los peores augurios se han confirmado. Juanjo Olaizola ha sido despedido. Así como suena. El director de Museo del Ferrocarril Vasco debe dejar no slo su puesto sino su trabajo en Eusko Tren. La empresa ha decidido prescindir de sus servicios amparada en una supuesta falta grave. Un instructor nombrado por Eusko Tren dictaminó hace escasos días que Olaizola realizó unas declaraciones contra la compañía con motivo de la elección de la nueva directora de la Fundación del museo –Maite Ostolaza– con «la indudable voluntad de dañar el buen nombre de personas e instituciones». Era algo que se veia venir, aunque ninguno diéramos crédito a todos los avisos.

Desde el entorno de Juanjo Olaizola se temía esta situación. «Le quieren echar», aseguraban hace unas semanas personas del entorno del ex director del Museo de Azpeitia. La apertura de dos expedientes disciplinarios tras sus declaraciones en una entrevista no ha sido más que una mera excusa. Los rectores de la empresa le consideran un personaje molesto. Y no han cejado en ponerle trabas en todo este año para que puediera desempeñar su trabajo al frente de las instalaciones ferroviarias de Azpeitia. Ni sus conocimientos ni su aportación y su solvencia han sido suficientes para hacerles torcer el brazo y mantenerle en el Museo del ferrocarril. No en vano ha sido su alma mater y es su joya más valorada. Pero ni por esas.

La dirección de Eusko Tren acordó el pasado lunes despedir a Juanjo Olaizola, director desde 1992 del Museo de Azpeitia, a resultas de uno de los dos expedientes disciplinarios que se le habían abierto en este último trimestre. «La atribución de conductas maliciosas constituye un grave atentado a la dignidad de estas personas, pues se les atribuyen conductas que, si fueran ciertas, perjudicarían seriamente la imagen de quien ha de representar a la empresa y supondrían un grave descrédito de su persona frente a la sociedad. Tales afirmaciones, además de atentatorias contra el honor de las personas mencionadas, han dañado gravemente también la imagen y prestigio de la propia Sociedad Pública Eusko Tren y de la Fundación del museo», recoge el expediente. El instructor dictaminó que este comportamiento «excede de los límites del derecho a la libertad de expresión» e implica la «comisión de una falta muy grave», que según el convenio colectivo de Eusko Tren supone el despido.

Lo que quizá no saben, o no quieren saber, es que Juanjo Olaizola es parte del museo que ha dirigido durante casi veinte años. Y que sin él, y los voluntarios que trabajan a su lado, es difícil mantener el centro en las mismas condiciones que ahora. Azpeitia tiene un lugar en el mapa ferroviario, porque Juanjo Olaizola ha sabido realizar un trabajo especial. Apasionado del vapor, ha logrado que el tren vasco sea un referente en el extranjero, a través de su gestión en el museo, al que ha dedicado casi dos décadas de intenso trabajo. Con su dirección, apuesta decidida por el vapor vivo y la restauración del patrimonio ferroviario, las instalaciones de Azpeitia son un ejemplo museístico que otros centros han intentado copiar. Y ha conseguido que la localidad guipuzcoana sea paso obligado para todos los amantes del tren tanto de España como del extranjero.

¿Y ahora? Quién lo sabe. Pero una cosa está clara, el museo está herido de gravedad y una sombra negra se cierne sobre el centro. Nadie habla de su cierre; en absoluto. Pero sin las circulaciones de vapor, que a buen seguro no se van a volver a producir, ya que Olaizola es uno de los pocos maquinistas que tienen licencia para operar con esas joyas del vapor, Azpeitia no será lo mismo. Y sin la presencia de la ‘Aurrera’, ‘Zugastieta’, ‘Euzkadi’ o ‘Portugal’ sobre las vías, los visitantes dejarán de acudir porque solo verán un almacén de máquinas y unidades; quietas, inmóviles y con sus hogares marchitos, a falta de fuego y mantenimiento. ¿Eso queremos para Azpeitia?

La Federación de Amigos del Ferrocarril pide al lehendakari que restituya a Olaizola en Azpeitia

La Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril (FEAAF) ha enviado un escrito al lehendakari Patxi López en el que reclama la reposición de Juanjo Olaizola al frente del Museo de Azpeitia. En la misiva reprueban también la labor desarrollada durante estos últimos meses por el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, en la institución museística guipuzcoana al que acusan de “perseguir política, jurídica y personalmente” al hasta ahora responsable del centro ferroviario de Azpeitia.

El donostiarra Juanjo Olaizola, responsable del día al día del museo desde que se inauguró su primera fase en 1992, ha sido sustituido recientemente por la zumaiarra Maitane Ostolaza. A Ostolaza le ha correspondido estrenar el cargo de directora de la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril, tras haberse impuesto a 114 candidatos -entre los cuales se encontraba el propio Olaizola, que quedó en cuarto lugar- en un proceso de selección que puso en marcha hace meses y que, como el propio relevo al frente del museo, se enmarca en la conversión en fundación de un equipamiento gestionado desde 1994 por Eusko Tren, empresa pública dependiente del Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno vasco.

Desde la FEAF, la decisión de cesar a Juanjo Olaizola Elordi como director “es irregular, incomprensible y quizás ilegal ya sea disfrazado de vericuetos torticeros o de supuesta legalidad ‘democrática’ y será un paso atrás que socavará el prestigio del museo, con casi total seguridad, encarecerá los gastos generales y cercenará la inercia del trabajo que con dedicación, ilusión y rigor se venía realizando por todos dentro de la institución”.

El proceso y todo su desarrollo se ha recibido con hostilidad en el mundo ferroviario vasco y español y ha suscitado la solidaridad con el afectado, alma mater de la institución azpeitiarra y verdadero impulsor del museo.

Ahora se suma a las muestras de rechazo la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril que con su misiva al lehendakari pretende revertir el cese de Juanjo Olaizola, uno de los investigadores de mayor prestigio que hay en nuestro país, con más de un centenar de obras publicadas. “Desde las plataformas nacionales e internacionales y con todos los medios a nuestro alcance -indican en su carta a Patxi López- daremos pública condena a las actitudes denunciables sobre este caso, reclamando la reposición en su puesto de Juanjo Olaizola, por considerarlo actualmente la persona más idónea y para lo que fue seleccionado legalmente en su día como director del Museo Ferroviario de Azpeitia”.

En su escrito, los amigos del ferrocarril dicen que “alzamos nuestra voz con alarma, ante los hechos últimamente acaecidos con la toma de decisiones desde las instituciones oficiales que patrocina dicho museo, sorpresivas cuando menos, despóticas en su contenido, irresponsables en sus objetivos y quizás antidemocráticas en su contenido”.

La Federación que preside Carlos Abellán considera que el Museo de Azpeitia “no es un bien de un gobierno de un color u otro, democráticamente transitorio, es un bien imperecedero que pertenece al pueblo vasco independientemente de la ideología individual de cada uno, por tanto de todo el pueblo vasco y por ende de la sociedad Española y Europea, pues es parte de nuestra historia industrial, social y cultural colectiva, por lo que su interés va más allá de cualquier decisión partidaria, o manipulación ideológica”.

“Conocemos la relación de hechos, manifestaciones, posiciones y justificaciones del proceso en que la ignorancia o la testosterona del viceconsejero, un político cuya trayectoria histórica de gestión de lo público ha sido cuestionable cuando menos, lo cual nos ocasiona una verdadera vergüenza ajena, por lo que no acabamos de entender las razones por las que el consejero Iñaki Arriola o en su caso usted lendakari Patxi López, no ponga freno a las sinrazones de dicho señor, a no ser el falso corporativismo del que sirven a algunos agachados dentro de las formaciones políticas para su beneficio”, aseguran en su escrito.

Ante la pasividad de los estamentos gubernamentales vascos y «en nombre de los incontables indignados», la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril en la Asamblea General Extraordinaria celebrada en Madrid el 29 de octubre de 2011, en acuerdo tomado por unanimidad ha decidido:

«Reprobar la actuación del viceconsejero de Transportes del Gobierno de Euskadi, Ernesto J. Gasco Gonzalo, en su pésima gestión relacionada con el Museo Ferroviario de Azpeitia; rechazar por injusta e irracional el cese de Juanjo Olaizola Elordi, como director de dicho museo; condenar la persecución política, jurídica y personal que desde el poder y con costes sobre el erario público está ejerciendo con total impunidad quien no tiene catadura moral para hacerlo como cuestión de prurito personal».

«Reclamamos el cese o dimisión del viceconsejero de Transportes por su incapacidad de gestión de los bienes públicos y reclamamos la atención del consejero responsable y del lehendakari ponga fin al cúmulo de sinrazones que este gestor de lo público lleva realizando».

«Desde las plataformas nacionales e internacionales y con todos los medios a nuestro alcance daremos pública condena a las actitudes denunciables sobre este caso, reclamando la reposición en su puesto de Juanjo Olaizola, por considerarlo actualmente la persona más idónea y para lo que fue seleccionado legalmente en su día como director del Museo Ferroviario de Azpeitia«.

(Imagen Anglovasconavarro. Pedro Quintana, Juan José Olaizola, José Antonio Gómez Martínez y Javier Fernández)