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Pastor ‘vende’ la buena marcha de las obras del AVE a La Meca pero señala la complejidad del proyecto

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Miel sobre hojuelas. Las obras del AVE a la Meca cumplen los plazos y los requwerimientos. Eso asegura la ministra de Fomento, Ana Pastor, que rechaza cualquier posibilidad de que Arabia Saudí pueda rescindir el contrato como se ha llegado a decir hace unas semanas. «Estamos para cumplir los compromisos y eso es lo que estamos haciendo», asegura la titular de Fomento.

La ministra no ha querido contar nada de la supuesta suspensión de su viaje a Arabia Saudí. Fuentes del sector aseguran, sin embargo, que el nuevo ministro de Transportes saudí está apretando las tuercas al consorcio español que trabaja en la constrcción de la primera línea de alta velocidad que se construye en el desierto. El presidente del consorcio, y también presidente de Renfe, Pablo Vázquez, se ha desplazado a Arabia y se ha reunido con el nuevo ministro de Transportes del país para limar asperezas. Pero la postura saudí es bien clara: no quieren retrasos en las obras y no desean más contactos con los políticos españoles. Abdullah Al-Muqbel ha puesto como límite el 18 de febrero para que Ineco, la ingeniería de capital público que lidera los trabajos junto con OHL, cumpla con una serie de hitos que dejen satisfechos a los dirigentes saudíes. De lo contrario, suspenderán el contrato y se lo entregarán a otros contratistas, afirma ‘El Confidencial’.

La ministra sostiene que el consorcio asiático «ha entregado al grupo español algún tramo de plataforma fuera de plazo«, pero «las empresas españolas están cumpliendo los plazos». «Es una obra impresionante, uno de los proyectos más importantes del mundo, el primer AVE que se construye en el desierto y el primer AVE de Arabia», destaca la titular de Fomento. «Es muy complicado desde el punto de vista técnico trabajar en el desierto, pero yo he estado allí y están haciendo un trabajo extraordinario«, asevera.

El consorcio de empresas públicas españolas encargadas de construir la segunda fase de la línea ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) entre La Meca y Medina acordó en una reunión celebrada el pasado mes de diciembre manifestar al cliente disposición a acelerar los trabajos de construcción de este proyecto, a pesar de asegurar que está cumpliendo «escrupulosamente» e incluso «acortando» los plazos de construcción de su parte de la obra.

Existe el convencimiento de que la parte española cumplirá con el calendario, que se ha visto alterado por el retraso inicial en el movimiento de tierras que se le había encargado a una empresa local y a otra china. Pero, dadas las continuas advertencias recibidas por el anterior ministro y por el nuevo, así como el enfriamiento de las relaciones institucionales tras la abdicación del rey Juan Carlos y la grave enfermedad del monarca saudí, al que llamaba su hermano, nadie las tiene todas consigo. Máxime cuando el nuevo ministro defendió en su momento la opción francesa como la más adecuada; sus tesis salieron derrotadas. Ahora aprieta las tuercas al consorcio español, aunque hay quien asegura que también él se siente presionado y quiere cumplir con los plazos previstos.

El consorcio de empresas que a finales de 2011 se adjudicó este proyecto, uno de los mayores logrados por España en el exterior, está integrado las empresas públicas Adif, Renfe e Ineco, y las privadas Cobra (ACS), Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Indra, OHL y Talgo, además de las saudíes Al Shoula y Al Rosan.

El contrato, estimado en 6.700 millones de euros, comprende la construcción de la denominada ‘superestructura‘ (las vías y los sistemas de comunicación, electrificación y seguridad) de la línea, de 450 kilómetros de longitud entre La Meca y Medina. El plazo de ejecución de la obra está fijado para finales de 2016.

OHL propone al consorcio del AVE Medina-La Meca asumir más carga de trabajo para cumplir las fechas

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Las quejas saudíes han hecho mella en el consorcio español del AVE a La Meca. A Arabia Saudí no le convence el ritmo de trabajo y amenaza con sanciones que ponen incluso en peligro el futuro de la ‘marca España’ en la zona. OHL ofrecerá a los miembros del consorcio adjudicatario del AVE entre Medina y La Meca la disposición de la compañía a asumir más partes del trabajo si lo estiman necesario el resto de socios para acelerar los cometidos y cumplir el calendario. De hecho, la compañía tiene previsto transmitir este mensaje el próximo viernes 26 en un consejo extraordinario.

El consejo deberá decidir además quién es el nuevo consejero delegado del consorcio y decidir si ratifica el nombramiento de Jesús Silva Fernández como presidente tras asumir dicho cargo en la ingeniería pública Ineco tras la marcha de Pablo Vázquez a Renfe.

Después de las quejas manifestadas por el nuevo ministro de transportes saudí, Addula Al-Muqbel, sobre el ritmo de evolución de los trabajos, OHL planteará al resto de empresas la posibilidad de asumir más carga de trabajo si el consorcio lo estima necesario y siempre que todos los socios que lo integran estén de acuerdo sobre cualquier modificado en este sentido. El grupo que preside Juan Miguel Villar Mir asegura que está haciendo la obra «en tiempo y forma» y añade que si hay algún retraso es porque se entregó tarde la plataforma por parte del consorcio árabe-chino encargado de la primera fase.

Piqué asegura que el grupo OHL tiene capacidad suficiente para asumir más trabajo de un proyecto que es ‘Marca España’ y agrega que el anterior ministro de transportes estaba contento con el trabajo desempeñado por la compañía. Cree además que el primer prototipo del tren Talgo 350, conocido como ‘el Pato’, podría empezar a probarse en abril o mayo del próximo año aunque posiblemente lo hará en el tramo 4 de OHL y no en el que inicialmente estaba previsto.

El consejero delegado de OHL es consciente de la heterogeneidad del consorcio adjudicatario del tren de los peregrinos, en el que figuran doce empresas españolas (Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetroic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo), que junto con las compañías saudíes Al Rosan y Al Shula conforman el consorcio Al Shula. Asimismo, reconoce que todo ello ha generado algunas quejas por parte del cliente respecto a la gobernanza del consorcio y que así han sido reflejadas en la carta que el ministro saudí, después de una visita de dos días a la obra, ha mandado al consorcio.

Piqué insiste además que el retraso de la primera fase del proyecto ha repercutido sobre la capacidad del consorcio español para desarrollar el proyecto en plazo.

Fuentes del consorcio aseguran que la parte española del proyecto está cumpliendo perfectamente los plazos que tiene marcados y que todo se está haciendo según las condiciones previstas en el contrato.

El consorcio español del AVE a La Meca confía en que el proyecto le reporte nuevos contratos

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Doscientos kilómetros de trazado, aproximadamente, de los 457 que completan la obra del ‘Tren de los Peregrinos’ están ya en manos del consorcio español que tiene encomendado el proyecto del AVE Medina-La Meca. Más o menos el 40% de los trabajos del consorcio consorcio chino-saudí, que debe instalar la infraestructura en la primera fase del proyecto, se ha entregado a las firmas españolas que ahora deberán esforzarse para culminar el plan en plazo. Un objetivo que permitiría que la ‘marca España’ reciba en el futuro otros contratos.

El rey Juan Carlos visita desde ayer Arabia Saudí para respaldar a las empresas españolas en este empeño, como ha hecho en el último mes en otros cuatro países del Golfo Pérsico, pero en este caso el carácter emblemático del AVE a La Meca da más valor a su presencia, dado su prestigio e influencia en el mundo árabe. Las autoridades saudíes tienen tanta certeza de la capacidad de las compañías españolas que incluso les han pedido que hagan un esfuerzo para compensar el retraso en la entrega de los tramos en los que un consorcio chino ha construido la obra civil.

El grupo empresarial español en el que participan Renfe, Adif, Talgo, OHL, Copasa, Indra, Dimetronic, Cobra, Inabensa, Imathia, Consultrans e Ineco y las empresas saudíes Al Shoula y Al Rosan negocia con Arabia saudí cómo acelerar los plazos para que sea posible acabar a tiempo la infraestructura. El retraso en las entregas del consorcio encabezado por los chinos no es muy grande, y la calidad del trabajo es aceptable, apuntan fuentes conocedoras del proceso. De ahí que los españoles mantengan su confianza en realizar en el tiempo previsto (2016) la segunda fase del proyecto del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca, con un presupuesto de 6.736 millones de euros de los 12.000 millones globales del proyecto.

En enero de 2016 debe circular el primer prototipo para las primeras pruebas y a final de ese año debería estar lista la línea, en la que Arabia Saudí pretende transportar hasta 244.000 pasajeros al día en el año 2017, gracias a una flota de 35 trenes ampliable a 55. Por la línea finalmente circularán los trenes de alta tecnología fabricados por Talgo.

Se trata de una obra con gran valor para el país árabe, dado que ahora los peregrinos tienen que hacer largos viajes en autocar hasta La Meca, de manera masificada en la época de mayor afluencia.

Arabia Saudí pretende invertir 100.000 millones de dólares en la mejora de sus infraestructuras. La presencia española en algunas de estas obras, como el metro de Riad, es vital, pero Fomento cree que la apuesta española tiene más opciones aún en las nuevas líneas ferroviarias que se dibujan en el país del Golfo. Una transportará pasajeros y mercancías del norte al sur a lo largo de 2.400 kilómetros; otra denominada Landbridge, de 1.400 kilómetros, lo hará en 1.400 de este a oeste, y también hay previstas otras dos más.

España tiene plena confianza en el éxito de la línea de Alta Velocidad que a partir de diciembre de 2016 unirá las ciudades santas saudíes de Medina y La Meca, gracias a tecnología de una docena de compañías españolas, y espera que este proyecto traiga más contratos para otras infraestructuras del país árabe.

La ministra de Fomento aborda con los saudíes en Riad problemas en las obras del AVE del desierto

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Un momento crucial. La ministra de Fomento, Ana Pastor, viaja este fin de semana a Arabia Saudí para conocer in situ el ritmo de los trabajos del proyecto ferroviario de alta velocidad que unirá las ciudades de Medina y La Meca, el mayor contrato internacional conseguido por empresas españolas al alcanzar los 6.736 millones de euros. El proyecto saudí incluye el diseño y la construcción de la vía y sistemas, el suministro de 35 trenes y la operación y mantenimiento durante 12 años. El consorcio empresarial está constituido por 12 empresas españolas de distinta naturaleza mercantil, entre ellas las empresas del Grupo Fomento, Adif, Ineco y Renfe, junto a varias saudíes. Según informa Fomento, ese mismo día se reunirá en Jeddah con el gobernador de Meca, el príncipe Mishail bin Abdullah bin Abdulaziz Al Saud.

Durante la visita oficial, Pastor mantendrá además sendos encuentros con el ministro de Transporte del país, Jubara bin Eid Al-Surisri, con el ministro de Finanzas, Ibrahim Al-Assaf, y con el gobernador de Riad, el príncipe Khaled bin Bandar bin Abdulaziz Al Saud. La ministra visitará los tajos donde se desarrollan las obras, junto con el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, y los representantes del consorcio adjudicatario.

El domingo Pastor celebrará también una reunión con la presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz, además de mantener los referidos encuentros con ministros del país y el gobernador de Riad. Con este encuentro, la ministra conocerá los detalles del proyecto de metro de Riad. Un consorcio liderado por FCC logró en julio del pasado año el contrato de construcción de tres líneas de este nuevo suburbano por importe total de 6.070 millones de euros, el que constituye el mayor proyecto de construcción logrado nunca en el exterior por una firma española.

Las obras del ‘AVE de los peregrinos’ sufren un considerable retraso sobre los planes previstos, según aseguran conocedores del proyecto. Esta demora ha provocado diversos encuentros en Arabia y en España. Al parecer, los problemas son ajenos a las empresas españolas, pero repercuten sobre los trabajos que tienen encomendados. El consorcio chino-saudí que debía instalar la infraestructura en la primera fase del proyecto, no ha cumplido con las tareas a plena satisfacción, dicen las mismas fuentes. “Hubo prisas y un relativo caos a la hora de montar la infraestructura”. Esa situación ha derivado en problemas con la segunda fase (instalación de catenaria, tendido eléctrico, señalización, operación de trenes, formación de maquinistas…) que ha derivado en tensiones con las autoridades saudíes. Los responsables del proyecto quieren que las obras se ejecuten en los plazos previstos, pero el consorcio español insiste en que se debe solucionar previamente las deficiencias de los trabajos anteriores. No es una cuestión de dinero, aunque es evidente que la modificación obliga a nuevos desembolsos, que no se ven con buenos ojos en Arabia Saudí.

Habrá que cambiar un buen puñado de kilómetros de vía construidos sobre balasto por vía en placa. Con el balasto, el tendido no es tan elástico y funcional ante las inclemencias meteorológicas, como la arena… o la lluvia. La pluviosidad torrencial, poco conocida pero característica en el desierto arábigo, podría causar estragos y desgastar la vía demasiado pronto. Esa acción, apuntan en el consorcio, responde a las defectuosas labores de la fase

El grupo formado por diez empresas españolas y dos de Arabia Saudí se enfrenta a su peor enemigo: la arena del desierto. Se barajan varias posibilidades para combatir los efectos de la arena en la infraestructura, el gran problema con que tendrá que combatir el AVE saudí en las próximas décadas. Sistemas con vallas de protección en los tramos más sensibles, vía en placa (instalada encima del hormigón en vez del balasto) e, incluso, la vegetación autóctona: cultivar grandes setos de plantas de la zona para que hagan un efecto de protección natural y contengan las peligrosas tormentas de arena, que podrían afectar a la estructura de algunos puntos del trazado. Incluso se ha barajado -y descartado- la alternativa de poner falso túnel en los puntos más conflictivos.

El Ministerio de Fomento quiere tener todos los riesgos medidos y ha encargado al Cedex (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas), que estudie los efectos de la arena en la vía y en el balasto. El Laboratorio de Interoperabilidad Ferroviaria cuenta con un cajón de pruebas en las cercanías de Atocha donde simula el efecto de la arena del desierto en el balasto. Este centro de ensayos es capaz de imitar el paso de los trenes durante varios años en tan sólo pocas semanas de pruebas. Se realizarán ensayos con arena original del desierto de Arabia Saudí para obtener datos sensibles. Es preciso conocer cómo se desgasta el polvo al balasto. Si el material pierde su forma original y se convierte en cantos rodados, deja de tener las propiedades adecuedas y es preciso su cambio. En todo el proyecto se contabilizan 4,1 millones de toneladas de piedra.

“También hay inconvenientes con los terraplenes, sobre todo por la hipotética acumulación de humedad”, aseguran sobre el terreno. La línea cuenta con 450 kilómetros, y la zona más afectada por las veleidades climatológicas se halla en la suave cadena montañosa cercana a las provincias de Oueds o Wadis, similares al Levante español.

Todos estos inconvenientes van a causar el retraso en la puesta en marcha del AVE del desierto. Habría que esperar seguramente a 2017, ocho o nueve meses más tarde de los previsto. Esa es la idea que planea sobre el encuentro que mantendrán estos días las autoridades saudíes con la ministra de Fomento, Ana Pastor. La ministra acude a la capital, Riad, como representante del consorcio hispano-saudí Al Shoula, encargado del grueso de las obras del proyecto Haramain High Speed Rail, más conocido como el AVE a La Meca, adjudicado por casi 7.000 millones de euros.

Adif, Renfe e Ineco y ocho empresas privadas conforman la oferta española para el TAV de Brasil

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Las empresas públicas Adif, Renfe e Ineco y las privadas Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic conforman el consorcio español que pujará por la construcción del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo, un proyecto que asciende a más de 13.000 millones de euros. El tren de Alta velocidad Río de Janeiro-Sao Paulo-Campinhas, el primero de América Latina, tendrá una longitud de 511 kilómetros y unirá las dos ciudades más pobladas de Brasil dando servicio a un corredor que aglutina al 20% de la población brasileña, unos 40 millones de personas y que acumula el 33% del PIB brasileño.

Tras el éxito español en el tren de alta velocidad que conectará las ciudades santas de Medina y La Meca y que está presupuestado en 6.736 millones de euros, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha trasladado a las empresas integrantes el apoyo del Gobierno al Consorcio.

El pasado lunes, Ana Pastor ya avanzó que las empresas públicas españolas Adif (gestor de infraestructuras), Ineco (ingeniería de transporte) y Renfe (ferrocarriles españoles) iban a estar en el consorcio que pujará por la construcción del proyecto de mayor envergadura que se plantea actualmente en Brasil y que estaba previsto anunciarse esta misma semana. Pastor hizo este anuncio después de regresar de su tercera visita a Brasil desde junio pasado, un viaje en el que aprovechó para reclamar a las autoridades del país que suavizasen las «trabas burocráticas» para la homologación de títulos a fin de facilitar que ingenieros españoles participen de un proyecto que «debe estar acompañado de profesionales».

Durante la reunión que ha mantenido Pastor, acompañada del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, junto a representantes de las firmas integrantes, la ministra ha animado a las compañías a presentar una oferta que plasme el referente internacional que es el modelo español de alta española. En este sentido, ha destacado que España cuenta con la primera red de alta velocidad de Europa y la segunda del mundo, sólo por detrás de China.

El Gobierno brasileño sacará a licitación el proyecto en dos fases: una primera que incluye la operación y la tecnología (trenes y sistemas) y una segunda que comprende la construcción de la infraestructura. Se otorgaran dos concesiones diferentes, una para cada fase, con una duración de 40 años. El pliego para la licitación de la Fase I se publicó el 13 de diciembre de 2012, con ofertas a entregar antes del 13 de agosto de 2013.

Actualmente Brasil tiene proyectos de infraestructuras por 39.000 millones de euros que irán destinados también a ampliar y modernizar todos sus aeropuertos y, en especial, los de las doce ciudades que el año próximo serán subsedes del Mundial de fútbol, entre las que se incluye Río de Janeiro, que en 2016 acogerá además los Juegos Olímpicos.

Un consorcio público-privado español competirá por el tren de alta velocidad entre Río y Sao Paulo

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España prepara un consorcio de empresas públicas y privadas para competir en la primera licitación del futuro tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo, que será la primera vía de ese tipo en América Latina. Las ofertas deben ser presentadas el 13 de agosto, por un valor de «miles de millones» de dólares, aunque la cantidad final dependerá de las propuestas de las empresas que concurran, explicó Julio Gómez-Pomar, presidente de la empresa ferroviaria Renfe.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró en Brasil que España «tiene los requisitos para optar a un concurso como este», durante la inauguración en Sao Paulo del Foro Efe Café da Manhã, un ciclo de desayunos informativos patrocinados por la empresa española Indra. «Nosotros tendremos en breve definido el consorcio español que se va a presentar», dijo el directivo, que acompañó a la ministra en su viaje a Brasil.

Toda la obra requerirá una inversión total de 35.000 millones de reales (unos 17.500 millones de dólares), según cálculos de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) de Brasil. El proyecto, de 511 kilómetros, unirá las dos mayores ciudades del país y tendrá un ramal a Campinas, urbe situada a 100 kilómetros de Sao Paulo.

Ante una audiencia de empresarios, altos funcionarios gubernamentales y periodistas, Pastor destacó la amplia experiencia de España en trenes de alta velocidad, al contar con la segunda mayor red del mundo, con casi 3.000 kilómetros de longitud, tras la de China. «Es un referente internacional de primer orden», dijo Pastor, que recordó que en abril se cumplieron los 21 años de la primera línea española de alta velocidad, que unió las ciudades de Madrid y Sevilla. La ministra se comprometió a que si el consorcio ganador es el español habrá una transferencia de tecnología a Brasil.

La primera parte de la licitación, que se decidirá en septiembre, será por la fabricación de los trenes, la operación ferroviaria y la tecnología de señalización, de seguridad y control electrónicos, indicó Gómez-Pomar. «Renfe está trabajando a fondo en la oferta y en el plan de movilidad que va a presentar, y trabajando en formar un consorcio que pueda presentar una oferta ganadora», dijo. Francia, Alemania, Japón y Corea del Sur también han expresado interés en participar en la licitación.

Las dunas de arena, un desafío tecnológico para el consorcio que construye el ‘AVE de los peregrinos’

La arena y las dunas serán un desafío tecnológico «bastante importante» en las obras del tren de alta velocidad entre las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí. Y para salvar esos obstáculos y sus problemas derivados será necesario colocar «vías reforzadas y en placa» en alguno de los 450 kilómetros de distancia que recorrerá el llamado ‘AVE de los peregrinos’, así como instalar plataformas laterales de 100 metros, paredes de 1,60 metros de altura y aplicar «aspiradores».

Un consorcio de doce empresas españolas (integrado por Renfe, Adif, Talgo, Indra, Cobra (grupo ACS), OHL, Copasa, Dimetronic, Inabensa, Consulstrans e Ineco, así como por las empresas saudíes Al Shoula y Al Rosan) trabajará en la construcción de la línea de alta velocidad y el suministro de trenes entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca, un contrato de 6.700 millones de euros. El contrato, que asciende a 6.737 millones y fue firmado el pasado 14 de enero en Riad, es el mayor adjudicado a un grupo español de empresas y el primero de este tipo que un país abre a la competencia internacional.

La tarea y las difultades que plantea su construcción fue objeto de debate durante la XVIII edición de la Semana de la Ingeniería Civil y el Medio Ambiente (SICMA) organizada por la Universitat Politècnica de València, y que tuvieron lugar hace unos días. José Solorza, responsable de Ineco, explicó alguos de los problemas que tendrán que afrontar las empresas del consorcio para trabajar con garantías en este tipo de terrenos. La arena y la dunas constituyen una dificultad que hay que salvar, tanto durante el trabajo de tenidido de las vías como por su facilidad para penetrar y erosionar los elementos de cualquier mecanismo. Solorza cree que salvar ese desafío servirá para que las empresas españolas puedan acceder a la concesión de servicios de alta velocidad en otros países de Oriente Medio.

El responsable de Ineco asegura que se van a utilizar 3,7 millones de toneladas de balasto y 1,5 millones de traviesas, para lo cual tendrán que ubicarse dos fábricas que deberán de producir cada una 1.000 unidades al día. Solorza ha explicado que en el momento de la instalación de las vías trabajaran 250 camiones que estarán circulando todo el día.

Inicialmente se pensaba en 33 trenes, pero ahora se habla ya de 35, todos ellos similares a los que construye Talgo pero «modificado su interior», sobre todo en los coches ‘bussines’, que habrá que hacerlos para familias según las costumbre de ese país.

Durante su intervención en el auditorio de Valencia, Solorza precisó que algunas empresas españolas del consorcio se encargarán de instalar escuelas de formación, ya que a los 12 años de la concesión y gestión del servicio, las personas que trabajen en ellas, que inicialmente serán un 20%, deberán ser saudíes. Esas escuelas serán para jóvenes de entre 15 y 16 años que opten a esa vía de desarrollo profesional.

El consorcio encargado de la construcción, denominado Al Shoula, tiene un plazo de 34 meses para finalizar las obras, por lo que previsiblemente probará los primeros trenes en septiembre de 2013. Conocido como el ‘tren de los peregrinos’, cubrirá en menos de 2 horas y media los 450 kilómetros que separan las dos ciudades santas del Islam – visitadas cada año por 2,5 millones de fieles- a una velocidad máxima de hasta 320 kilómetros por hora.

Las obras del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca (Arabia Saudí) comenzarán a principios de 2013 cuando se cierren los acuerdos y aspectos administrativos del proyecto, así como su redacción en detalle, según prevé OHL, empresa de este grupo.

Un consorcio español trabajará en la construcción de la línea de alta velocidad entre Medina y la Meca

La candidatura española se ha alzado con el concurso. Un consorcio de doce empresas españolas, entre ellas Talgo, OHL, Cobra (ACS), Indra o Renfe, trabajará en la construcción de la línea de alta velocidad y el suministro de trenes entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca, un contrato de 6.700 millones de euros. La autoridad ferroviaria de Arabia Saudí ha anunciado la adjudicación después de un largo proceso en el que el consorcio español se ha impuesto al grupo empresarial francés liderado por Al Rajhi Holding asociada con Alstom, el único que presentó ofertas finales el pasado mes de julio. Hasta cinco candidaturas (una alemana, una china y una surcoreana y las dos finalistas) optaban inicialmente a hacerse con el contrato.

La construcción de la plataforma sobre la que discurrirá la vía, ya está en desarrollo y la realizan empresas saudíes. Mientras la fase dos del proyecto ‘Haramain High Speed Rail’ caerá en manos españolas. El «megacontrato» contempla el diseño y construcción de la vía y los sistemas ferroviarios (suministro eléctrico, catenaria, señalización, sistemas de telecomunicaciones, billetes), así como el suministro de 35 trenes de alta velocidad, con una opción complementaria para otros 23, y el mantenimiento de la vía y el material rodante durante 12 años.

El consorcio español, denominado Al Shoula Consortium, está integrado por las empresas OHL, Renfe, Adif, Talgo, Indra, Cobra (perteneciente al grupo ACS), Copasa, Dimetronic, Inabensa, Imathia, Consulstrans, Ineco y las saudíes AlShoula y Al Rosan.

Los 35 trenes serán suministrados por el fabricante Talgo y elaborados en su totalidad en España. La participación de Talgo en el contrato asciende a 1.600 millones, que pueden llegar a ser 2.400 si se hace efectiva la compra de otros 23 trenes más.

La participación del grupo constructor y de infraestructuras OHL en el contrato asciende a 586 millones de euros y se centrará en los trabajos de obra civil. OHL, que acaba de hacerse con los accesos al túnel del estrecho del Bósforo, realizará el 50 % de todos los trabajos de vía, incluyendo los suministros de los materiales, y el 25 % de los trabajos de suministro, instalación, puesta en servicio y mantenimiento por un periodo de 12 años del suministro de energía y catenaria.

Cobra, filial de infraestructuras eléctricas del grupo ACS, realizará trabajos por un montante cercano a 1.000 millones de euros e Indra, que hará los sistemas de gestión de telecomunicaciones, el sistema de billetes y de seguridad, por 440 millones de euros.

El tren de alta velocidad a La Meca es un proyecto de singular importancia tanto por la cuantía del contrato como por el hecho de que es el primero de gran magnitud que un país abre a la competencia internacional. Conocido como el tren de los peregrinos, cubrirá los 450 kilómetros que separan las dos ciudades santas del Islam, visitadas cada año por 2,5 millones de fieles, en menos de 2 horas y 30 minutos ya que su diseño permite alcanzar velocidades de hasta 320 kilómetros-hora.

Zapatero apoya ante el rey Saudí el tren español de alta velocidad

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido ante el Rey Abdulá bin Abdelaziz de Arabia Saudí al consorcio español que participa en el concurso del tren de alta velocidad que unirá Medina y la Meca, un proyecto de 6.500 millones de euros. Zapatero, que llegó a la localidad saudí de Yeda procedente de El Cairo, entregará incluso una carta del Rey de España en favor de este proyecto, en el que participan importantes empresas de tecnología, construcción y transportes como Indra, OHL, Renfe o Adif, según informó a los medios de comunicación el ministro de Fomento, José Blanco. Se trata, explicó, del concurso más importante en marcha en el mundo y se fallará el próximo mes de agosto.

El consorcio español, con un 51% de participación saudí, compite con otros proyectos y en Fomento destacan el peso de los alemanes y los franceses, aunque sin dudar de las posibilidades de la iniciativa española.

El concurso saudí, según explicó Blanco, se ha dividido en tres segmentos -superestructura, infraestructuras y estaciones- y España opta al primero de ellos, que incluye desde las catenarias, hasta el material eléctrico y el material rodante (los trenes), con un importe de 3.500 millones de euros. Ganar el concurso supondría también la explotación de la línea por parte de Renfe durante doce años, lo que suma 3.000 millones más al coste del proyecto.

El Ministerio de Fomento lleva meses trabajando en apoyo del consorcio y confía en su éxito, mientras permanece a la espera de otros grandes proyectos de alta velocidad, como el que prepara Brasil. Antes de Arabia Saudí, Blanco también dio pasos en favor del ferrocarril español en El Cairo. Serán empresas españolas las que realicen el estudio de viabilidad del tren de alta velocidad entre Luxor y el Mar Rojo.