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La estación central de Copenhague, escenario privilegiado para la música del ‘bolero de Ravel’


Un nuevo flashmob en una estación de tren. Un escenario ideal para que la música, la buena música, suene por todo lo alto. La terminal central de trenes de Copenhague ha servido para una actuación privilegiada de la Sjællands Symfoniorkester (Orquesta Sinfónica) cuyas notas musicales concentraron la atención de los admirados pasajeros de los trenes daneses, con una magnífica interpretación del ‘bolero de Ravel’.

La estación central de la capidal danesa magnificó la obra musical del compositor francés Maurice Ravel, con una de las más famosas obras del compositor y uno de los exponentes de la música del siglo XX. Ballet compuesto y dedicado a la bailarina Ida Rubinstein, alcanzó de inmediato el éxito y la rápida difusión universal tras su estreno en la Ópera Garnier de París el 28 de noviembre de 1928.

Movimiento orquestal inspirado en una danza española, se caracteriza por un ritmo y un tempo invariables, con una melodía obsesiva —un ostinato— en do mayor, repetida una y otra vez sin ninguna modificación salvo los efectos orquestales, en un crescendo que, in extremis, se acaba con una modulación a mi mayor y una coda estruendosa. El Bolero esconde una gran originalidad, y en su versión de concierto ha llegado a ser una de las obras musicales más interpretadas en todo el mundo, al punto de que hasta el año 1993 permanecía en el primer lugar de la clasificación mundial de derechos de la Société des auteurs, compositeurs et éditeurs de musique.

Un flashmob, traducido literalmente de inglés como «multitud instantánea» (flash: destello, ráfaga; mob: multitud), es una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Suelen convocarse a través de los medios telemáticos (móviles e Internet) y en la mayor parte de los casos, no tienen ningún fin más que el entretenimiento, pero pueden convocarse también con fines políticos o reivindicativos.

El fenómeno de los flashmobs comenzó con la publicación en octubre de 2002 del libro del sociólogo Howard Rheingold, “Smart Mobs: The Next Social Revolution”. En este libro el autor predecía que la gente usará las nuevas tecnologías de comunicación (Internet, teléfonos móviles) para autoorganización. En junio de 2003 Rob Zazueta de San Francisco, después de haber leído las obras de Rheingold, creó la página web flocksmart.com en la que por primera vez los mobbers empezaron a planear sus reuniones.

El primer flashmob se organizó en Manhattan el 3 de junio de 2003 por Bill Wasik, editor junior de Harper’s Magazine. El origen de este flashmob fue desconocido hasta que Wasik publicó un artículo sobre su creación en marzo de 2006 en una edición de Harper’s Magazine. Este primer intento fue un fracaso, ya que alguien le contó a las personas de la tienda sobre lo que iba a pasar. El primero que tuvo éxito se realizó el 17 de junio de 2003 en Nueva York, EE. UU., en el departamento de ventas de Macy’s. Para prevenir los problemas del primer intento, Wasik se reunió con los participantes en unos puntos de encuentro preliminares –cuatro bares de alrededores de Manhattan– donde fueron repartidas las instrucciones con la información sobre lo que iban a hacer y el lugar donde se realizará el evento justo antes del comienzo de éste.

La estación central (Kobenhavns Hovedbanegard) es la más grande del país y en ella confluyen la mayor parte de las líneas, incluido el tren de cercanías, llamado S-Tog. También salen de ahí los trenes Intercity que conectan con Suecia y la ciudad de Malmo y Alemania. El tren atraviesa la ciudad semienterrado de oeste a este y tiene paradas en Vesterport, Nørreport y Østerport, dentro de la zona central de la ciudad. Fuera de esta zona, comunica los barrios del exterior con el centro de la ciudad de un modo bastante eficaz y rápido. El problema es que hay barrios de la ciudad como Bronshøj, Christianshavn o Amager, a los que no llega, y no sirve para trasladarse de norte a sur de la ciudad.

Los ferrocarriles daneses (DSB) llegan a casi todos los puntos del país y tienen acuerdos con líneas regionales de autobuses para comunicar localidades sin estación con la red de ferrocarriles. Los precios, por lo general, son algo elevados, aunque hay ofertas muy interesantes. Los jóvenes tienen la tarjeta Wild Card, con descuentos de hasta el 50% en la mayor parte de los días laborables y los billetes Orange, con precios económicos para determinadas fechas en largo recorrido.

‘La Baldwin’ de Guadix se ‘recupera’ de la temporada en los talleres de material histórico de Lleida

‘La Baldwin’ rueda por vías catalanas. Tras prestar ‘servicio’ en ‘el Tren de la Fresa’ durante buena parte de la temporada, la cinematográfica locomotora de Guadix (en la localidad accitana siempre se le ha denominado ‘Badwi’ por sus fabricantes Babcock & Wilcox y por lo que se podía leer en su placa de fabricante) se encuentra en los talleres de material histórico de Lleida para someterla a importantes actuaciones de mantenimiento. Sin embargo, la presencia en vías gerundenses, durante un viaje entre Figueres y Portbou , arrastrando un convoy turístico de la Costa Brava, ha levantado una polvareda en tierras de Granada donde la oposición y el gobierno municipal se han enzarzado en una pelea dialéctica.

No hay duda alguna. ‘La Baldwin’ volverá a Guadix, sede habitual de la única locomotora en activo de España que funciona alimentada por carbón (en vía estrecha, existen varias) y que circula por vías de ancho ibérico. Durante las dos últimas temporadas, la ‘loco’ más cinematográfica de nuestro país ha protagonizado las circulaciones turísticas del ‘Tren de la Fresa’, un atractivo único que concita la atención de los aficionados al ferrocarril. Pero en lugar de volver a su domicilio granadino, la máquina 140-2054 (su número de serie cuando prestaba servicio en Renfe), permanece en unos talleres especializados de Lleida para dejarla en perfecto estado de funcionamiento. Los mantenimientos y reparaciones en las locomotoras de vapor son costosos y constantes.

La controversia se ha producido porque ‘la Badwi’ ha circulado por las vías de Girona con un tren turístico de la Costa Brava. En Granada se encendieron todas las alarmas, puesto que la locomotora de Guadix es una pieza única y muy cotizada en nuestro país. La Compañía General de Ferrocarriles Turísticos, una empresa privada que gestiona la actividad de esta joya ferroviaria, asegura que la máquina está en buenas manos y que no hay problema para su vuelta a Guadix. Sin embargo, precisa que el problema que se plantea ahora es qué hacer con la locomotora, entretanto arranca el proyecto sobre el tren turístico ‘Comarca de Guadix’, que lleva años en el cajón esperando su puesta en servicio.

Al parecer, el equipo de gobierno de Guadix se encuentra estudiando fórmulas conjuntas con esta empresa para lograr mantener la máquina en estado de servicio, ya que de volver a quedar encerrada en un cocherón, en poco tiempo se hallará nuevamente inservible. Todo ello atendido además que, según la normativa vigente, en breve será preceptivo realizarle una revisión de fin de ciclo (doce años) que conllevará su total desmontaje en talleres homologados y unos importantes costes para esta compañía. De ahí que su participación al frente del ’Tren de la Fresa’ ha significado una oportunidad de oro, que ha sabido aprovechar el equipo de gobierno municipal, para allegar unos fondos que contribuyeran a la puesta en orden de marcha, funcional y administrativa, de la histórica locomotora.

La ‘Baldwin de Guadix’ (la 140-2054) es la locomotora más cinematográfica del parque español. La máquina ha sido utilizada en varias películas, entre las que destacan ‘Doctor Zhivago’, “El bueno, el feo y el malo” e ‘Indiana Jones y la última cruzada’. Construida en 1926 por Babcock & Wilcox, fue restaurada en 2001 por la Asociación para la Recuperación de Material Ferroviario, con sede en Lleida, junto con cuatro vagones de carga de los que se ocupó el programa de formación y empleo de la Junta de Andalucía y la Escuela Taller ´Palacio de Villalegre´. Todo el material fue cedido por la Fundación de Ferrocarriles Españoles.


La ‘estación de Renfe’ de Bilbao, escenario de una nueva película de Aitor Mazo y Patxo Telleria

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Se rueda en Bilbao. Y entre otros escenarios, la estación del Norte o de Indalecio Prieto, como se denomina ahora a la terminal bilbaína que gestiona Adif, es el plató seleccionado para un nuevo filme en la capital vizcaina. Los cineastas vascos Patxo Tellería y Aitor Mazo comenzaron el pasado día 11 de noviembre el rodaje en Bizkaia de su segundo largometraje, titulado ‘Nemekitepá’, que han definido como una comedia romántica contemporánea y que será filmada íntegramente en euskera.

La cinta estará protagonizada por un elenco de actores vascos encabezado por Gorka Otxoa y Bárbara Goenaga y en el que también figuran Sara Cozar, Itziar Atienza y Mikel Losada.

El argumento relata las peripecias de Xabi (Gorka Otxoa) cuando acude desde Barcelona a Bilbao a visitar en el hospital a María (Bárbara Goenaga), una amiga que está enferma del corazón y a la que los médicos le han dicho que va a morir en breve.

En el viaje Xabi se entera de que María está enamorada de él y, para no aumentar su aflicción, decide decirle que él también la quiere. El enredo comienza cuando María no muere y Xabi se ve obligado a mantener la mentira y a fingir una vida de pareja con ella, a espaldas de su verdadera novia, una chica de Barcelona que acaba de quedarse embarazada de él.

Una vez concluido el rodaje de ‘Nemekitepá’ (reminiscencia del título de la célebre canción del compositor belga Jaques Brel ‘Ne me quitte pas’), la cinta será doblada al castellano y también se hará una versión original en euskera con subtítulos en castellano. Trenes y vías, además de un plató de solera para un nuevo filme vasco.

‘Nemekitepá’ es el segundo largometraje como co-directores de Patxo Tellería y Aitor Mazo, tras ‘La máquina de pintar nubes’, que realizaron en 2008. En este nuevo proyecto, destacan en la parte técnica Aitor Mantxola como director de fotografía, Mario Suances en la dirección de arte, o Juanma Pagazaurtundua como director de producción. La música la compondrá Bingen Mendizábal. El filme lo produce la empresa vasca Abra Prod, con la participación de ETB y con la colaboración del ICAA, del Gobierno vasco y del Ayuntamiento de Bilbao. Joxe Portela es el productor ejecutivo. La película se rodará principalmente en localizaciones de Vizcaya, si bien una pequeña parte de la filmación se llevará a cabo en Barcelona.

‘Super 8’, un accidente de tren cinematográfico

Un accidente de tren. Ese es el desencadenante de toda la acción en la última película de moda, ‘Super 8’, la cinta de J.J. Abrams que decidió producir Spielberg y que aspira a convertirse en un clásico del cine de entretenimiento. Y que se presenta, además, como un guiño a los ochenta; un homenaje al tipo de cine que fue impulsado por el productor del filme y, en gran medida patrocinado, por él.

El descarrilamiento de un tren, exageradamente cinematográfico, es, sin lugar a dudas, la secuencia más intensa y espectacular de ‘Super 8’. A partir de esa escena, con algo menos de 160 segundos de metraje, se precipita la acción del filme y comienza a señalar sin fuegos de artificio la presencia de un ser extraterrestre.

Presentada como un producto conjunto de Steven Spielberg y J. J. Abrams , la película (10 de Junio de 2011; en España 19 de Agosto de 2011) de Amblin Entertainment y Bad Robot Production (también producida por Steven Spielberg, Abrams y Bryan Burk), está protagonizada por Elle Fanning, Kyle Chandler, Ron Eldard, Noah Emmerich, Gabriel Basson, Joel Courtney, Ryan Lee, Zach Mills y Amanda Michalka. El film pretende recordar detalles de otros anteriores que nos remiten a ET, Los Goonies, Perdidos, Alias, Fringe y películas como Star Trek y Monstruoso.

La acción se desarrolla en un pequeño pueblo de Ohio en 1979. Un grupo de seis chavales graba una película de zombies en formato super 8. En una de las secuencias se adentran en una zona por donde pasa la vía del tren. En el convoy se transporta una buena parte del material que las Fuerzas Aéreas guardan en el Area 51 y que han decidio trasladar. De improviso una furgoneta se adentra en las vías y choca contra la locomotora que descarrila violentamente y con ella casi todos los vagones del tren donde se almacena una gran cantidad de explosivos. El convoy queda completamente destrozado y sus restos esparcidos. Pero entre los destrozados trozos del convoy se vislumbra una presencia amenazadora que nada tiene que ver con el ferrocarril y que los militares pretenden ocultar.

Aunque cinematográficamente exagerada, la escena del accidente ferroviario es de lo más impactente de este film que aspira a ser uno de los más taquilleros de este año. Y un español, concretamente el asturiano Carlos Fueyo, es el diseñador de la famosa escena del choque del tren. Una recreación que el director de la película alabó conscientemente de que era una de las secuencias más importantes de su película. (puede ver la secuencia completa)

“Mi labor consistía en hacer que se viera real. Tú tienes el modelo en tres dimensiones, sin ningún tipo de pintura. Entonces hay que ir pintando todas las gelatinas, todo el metal, todos los detalles… Hay que hacer un set de texturas. El trabajo era hacer que los carriles y los vagones se vieran muy bien, se vieran como si fueran reales. Hacer también un sistema de luz para que se viera de noche y también un escenario de hierba, de raíles del tren y un par de árboles.» Carlos Fueyo en una entrevista reciente)

La secuencia del tren se grabó un año antes del estreno de la cinta. «Desde la concepción inicial hasta la entrega final se llevó a cabo en cuatro semanas», dijo Kim Libreri, uno de los supervisores de efectos visuales en ‘Super 8’.

Los especialistas de efectos visuales, que recrearon los trenes que las Fuerzas Aéreas utilizaban en la década de los setenta, tuvieron que ver un montón de secuencias de accidentes de la vida real para tratar de que la escena fuera de lo más creíble. Cierto que es casi imposible que un choque entre una furgoneta y una locomotora acabe con consecuencias tan graves, pero una película de este tipo se puede permitir la licencia.

En el rancho de Firestone cerca de Los Ángeles, el equipo de producción recreó el césped para simular la hierba verde de Ohio y construyón una estación de trenes y un trazado vías. El rodaje se realizó en dos etapas: en primer lugar, Abrams filmó a los niños en la plataforma del tren con una pantalla de chroma, para más tarde hacer el montaje con la aparición de un tren silbante que recorre las vías a toda marcha como ocurre en la vida real.

Después se organizó el choque de la furgoneta con el tren, el trepidante y espectacular descarrilamiento y la explosión y voladura de los vagones en cientos de pedazos metálicos. El equipo de producción utilizó viejos vagones metálicos de mercancías que una potente máquina se encargó de cortar, rebañar, aplastar y destruir para hacer más verosímil la carrera de los niños, en una huida despavorida sorteando múltiples trozos de hierro y escombros de metal que dificultan la fuga.

Steve Riley, supervisor de efectos especiales, utilizó un ariete tipo trineo de unos 500 kilos de peso al que le dieron forma de testero de tren. “Utilizamos un trineo remolcado por la sala mediante una grúa de cuatro toneladas para crear el efecto visual”, explica. “Al chocar, teníamos preparada una secuencia de explosiones que se sucedían para crear la clase de restos que lanzaría realmente un accidente de tren. Utilizamos unos 850 gramos de pólvora negra y unos 150 metros de mecha de grano cien, lo cual es un potente explosivo. Actúa muy rápidamente, así que produce un gran estruendo y cuando explota es muy intenso”. Y la verdad es que, pese a lo exagerado de la acción, los casi 160 segundos que dura esta escena son realmente intensos.

La mayoría de las bases que posee en Estados Unidos la Fuerza Aérea disponía en aquel momento de ferrocarril y trenes propios; y algunas todavía lo tienen y hacen uso del servicio de convoys para sus transportes especiales. Gran parte del tráfico consiste en el traslado de combustible para los aviones de las bases, aunque también los depósitos de mantenimiento aéreo reciben las piezas más grandes por ferrocarril. Igualmente las armas más pesadas viajan por ferrocarril, desde la misma fábrica de municiones a los depósitos de almacenamiento.

Si bien en ningún momento se llega a ver con nitidez la locomotora que arrastra el convoy militar, es probable que ésta sea una Baldwin S12, si bien la USAF solía utilizar también máquinas 44Tonner, EMD y SW8, entre otras. Dentro de las Fuerzas Aéreas la s-12 tuvo varias numeraciones, aunque unas de las más conocidas fueron la USAF 1864, 1841 y 1842.

La Baldwin S-12 fue una versión mejorada de su predecesora, la S-8, aunque ambos modelos fueron construidos al mismo tiempo. Similares en tamaño y mecánica, con excepción de mayor potencia, este modelo construido durante la década de 1950 se vendió relativamente bien, especialmente en industrias y pequeños ferrocarriles. Aunque que la locomotora tenía algunas debilidades, su fiabilidad y capacidad de arrastre le proporcionaba salir airosa en comparación a a otras de su misma clase. Hoy en día, la S-12 es una de los mejores locomotoras diesel de Baldwin preservadas, al menos, en siete museos o líneas turísticas privadas y en ocho más propiedad de Shortline Líneas SMS. Una unidad, que se convirtió de un Baldwin DS-4-4-1000, está actualmente en servicio en el ferrocarril de Whitewater Valley.

‘El maquinista de La General’, un gran clásico del cine mudo y la ruina de Buster Keaton

Estados Unidos se prepara estos días para participar en los actos organizados para rememorar el 150 aniversario de la Guerra de Secesión, que aún sigue provocando fuertes controversias e hiriendo la susceptibilidad de los estados sureños. Sin embargo, las imágenes que guardan en la retina millones de personas en el mundo sobre los sangrientos episodios del último cuarto de siglo XIX poco o nada tiene que ver con la cruda realidad. Porque el gran icono de esa trágica historia se ha inmortalizado a través del celuloide en una melancólica película que ha pasado a los anales cinematográficos como una de las grandes obras del cine mudo. Y el culpable de todo ello es el magnífico actor Buster Keaton, coautor del guión de ‘El maquinista de La General’, que también dirigió y protagonizó.

‘El maquinista de la General’ se acabó de rodar en agosto de 1926, y en diciembre de ese año tuvo un pase previo en Los Ángeles que sirvió para realizar algunos retoques. El estreno oficial no se produjo hasta el 5 de febrero del siguiente año en el Capitol Theatre de Nueva York. Gustó al público, pero no a los críticos que fueron muy duros con el actor y director, quizá por las supuestas simpatías que el film mostraba hacia la causa confederada. De los once periódicos importantes de la zona, ocho fueron completamente hostiles al filme, dos lo recibieron con una cautela más o menos favorable y sólo uno lo reconoció como la obra de un genio. Como consecuencia, ‘El maquinista de La General’ sólo recuperó el alto coste con su explotación en otros países, pero nunca dio ganancia alguna y fue considerada un desastre económico por su distribuidora, United Artists. Desde entonces, y aunque tuvo cierto control sobre sus próximas películas, Buster Keaton no volvió a figurar como director en ninguna de ellas.

‘El maquinista de La General’ es ante todo una epopeya, incluida hoy por críticos y cineastas entre las mejores películas jamás hechas. Pese al fracaso de taquilla, Buster Keaton la consideró la mejor de todas sus films. Años más tarde, público y crítica coinciden con él. La cinta está considerada como uno de los grandes clásicos del cine mudo.

Mientras en Estados Unidos la película tiene unas connotaciones trágicas (aún hoy la Guerra Civil levanta serias controversias y recelos entre los habitantes del Sur), miles de personas de todo el mundo contemplan la historia que Keaton como un cuento cómico. Nada más lejos de la realidad. A partir de una historia real en la Guerra Civil Americana en 1862, Buster Keaton protagonizó y creó una comedia heroica. Conmovido, como millones de sus compatriotas, por el relato de un superviviente de la guerra, la película está basada en un hecho real. Se trata de una adaptación del libro de William Pittenger: Daring and Suffering: A History of the Great Railway Adventure (Audacia y sufrimiento: Una historia de la gran aventura ferroviaria), el cual fue publicado en 1863.

El gran actor cómico narró la historia de Johnnie Gray, un maquinista de ferrocarril de la Western & Atlantic [1 que tiene dos pasiones en su vida, su locomotora ‘La General’ y su novia Annabelle Lee (Marion Mack). Cuando estalla la Guerra Civil, Annabelle pide a Johnnie que se aliste en el ejército sudista para luchar contra la Unión. En el momento en que va a inscribirse no es admitido pues lo consideran más útil en su profesión de maquinista que en su posible aportación como soldado. Annabelle Lee cree que fue un acto de cobardía y decide no hablarle más. Un año después, Annabelle tiene que viajar porque su padre está herido, y lo hace en la locomotora de Johnnie, del que nada quiere saber. A mitad del recorrido un grupo de nordistas, intentando enlazarse con el ejército de la Unión en Chattanooga, deciden poner en marcha un plan que incluye el robo de ‘La Genera’. Cuando llevan a cabo su huida descubren que Annabelle permanece en la locomotora y se la llevan como prisionera. Johnnie intentará recuperar su locomotora y al mismo tiempo a su amada. Y comienza una espectacular persecución que propicia las mejores escenas del filme y algunas de las más memorables de toda la época del cine mudo, como la del cañón que desciende su ángulo de tiro y apunta directamente a Keaton. Esa persecución llevará a Johnny hasta detrás de las líneas enemigas, donde recuperará a sus grandes amores (su novia y su locomotora), conocerá los planes secretos de los unionistas y se verá envuelto también una nueva persecución contrarreloj -en esta ocasión será él el perseguido-, con el objetivo de advertir a los confederados de la amenaza que se cierne sobre ellos

El principio esencial en el que se basa el montaje y el contenido de las escenas en general es el de veracidad y fidelidad. Keaton procura que lo que graba se vea lo más real y creíble posible, no importándole gastar hasta un millón setecientos mil dólares para dejar caer una locomotora al río. Una de las secuencias más caras de la historia del cine. Igualmente, Buster Keaton no aceptó el uso de dobles ni en las escenas más peligrosas, como la de Johnnie sentado en la biela de la locomotora que de pronto empieza a avanzar y que exigía una exquisita pericia del maquinista para evitar que la máquina pudiera patinar, hacer caer al actor y quedar despedazado entre las ruedas.

Keaton logró inmortalizar la mítica locomotora protagonista de esta rocambolesca historia, pero paradójicamente la máquina que aparece en su película es una ‘doble’ de ‘La General’. La auténtica máquina de vapor se conservaba por aquel entonces en la estación de Chattanooga, expuesta al público y a los pasajeros, y aunque en un principio sus propietarios autorizaron su uso para el filme, luego decidieron negarlo ante las protestas de diversos grupos de veteranos de la Guerra Civil. A ninguno le hacía mucha gracia que esa reliquia fuera objeto de una cinta cómica. Como resultado, Keaton tuvo que conformarse con unas réplicas esencialmente idénticas a las dos locomotoras que protagonizaron aquella épica persecución.

Buster Keaton recuperaría años más tarde el favor del público y de la crítica. Y todo gracias a su mejor película. Entusiasmado con su creación, a mitad del siglo XX el coleccionista Raymond Rohauer se compromete a recuperar, restaurar y difundir la mayor parte de su obra. Rehabilitado en su propio país, obtiene un oscar honorífico de la Academia en 1959 que le permite iniciar una gira por Europa que le restituye la fama.

En 1989, ‘El maquinista de La General’ fue seleccionada para su conservación en el National Film Registry de Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser «cultural, histórica o estéticamente significativa». Entró en el registo en el primer año, junto con películas como ‘Los mejores años de nuestras vidas ‘, ‘Casablanca’, ‘Ciudadano Kane’, ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘Sunset Bulevar’.

La verdadera historia de ‘La General’, la locomotora que Buster Keaton inmortalizó en el cine

Este martes, 5 de abril, se conmemoran los 150 años del inicio de la Guerra de Secesión americana, un conflicto significativo en la historia de los Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre los años 1861 y 1865. Ese día tropas confederadas asaltaron la guarnición de Fort Sumter, en una isla costera del océano Atlántico a la entrada de la bahía de Charleston (Carolina del Sur). La represión del ejército al recuperar Fort Sumter, hizo que a los estados confederados se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. De este modo comenzó la Guerra Civil entre los Estados Confederados del Sur y los Estados del Norte, que acabaría con la victoria de estos últimos en 1865.

De entre todos los episodios y batallas ocurridos durante esos fatídicos años, un hecho caló profundamente en el corazón de los estadounidenses. La incursión de espías unionistas en territorio sureño, el robo de una locomotora y su posterior persecución y encarcelamiento por los confederados. ¿Les suena? No es de extrañar puesto que Buster Keaton logró inmortalizar este incidente ocurrido durante la Guerra Civil Norteamericana en su magnífica película ‘El maquinista de la General’, que él mismo dirigió y protagonizó, y que se estrenó en febrero de 1927. Desde que Keaton leyó la novela ‘ The great locomotive chase’, que narraba los acontecimientos ocurridos precisamente en 1862, su obsesión fue contar los hechos en la pantalla. A las posibilidades cinematográficas del relato se unía la pasión de Keaton por los trenes (la mayoría de sus películas tienen alguna secuencia en la que aparece un tren, y hasta el fin de su vida tuvo en su casa un enorme tendido ferroviario de juguete).
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El tren mejor que el automóvil

El tren gana al coche. El Ministerio de Fomento ha subrayado que el uso del tren ante el coche tiene otros factores de interés, como el ahorro de tiempo, el respeto medioambiental y la menor siniestralidad, más allá del coste puro del gasto en gasolina. El departamento ha salido al paso de las afirmaciones formuladas unas horas antes por el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quien ha calificado de «ocurrencias» las medidas de ahorro energético que plantea el Gobierno y que ha apuntado que una sola familia paga por viajar en el AVE lo mismo que gastan ocho coches en hacer el mismo recorrido.

El billete de ida y vuelta en el AVE entre Madrid y Valencia cuesta entre 175 y 210 euros, cifra que incluye «el máximo nivel de seguridad», dada la mínima siniestralidad del tren frente al vehículo de carretera, así como el ahorro de tiempo (una hora y media del tren por las tres horas del coche). Este es uno de los argumentos que esgrime Fomento para defender el usuo del tren. Pero esgrime otros. Las emisiones de CO2 de un AVE son menores que las de todos los coches que trasladarían a Valencia al mismo número de viajeros. En el coste de viajar en coche a Valencia, dice Fomento, habría que incluir no sólo el gasto concreto en gasolina del trayecto, sino otros conceptos, como el coste del propio coche y el del seguro, lo que lleva a un gasto de 50-60 céntimos de euro el kilómetro. El ministerio ha anunciado, además, la rebaja de las tarifas de los trenes de Cercanías y media distancia, para fomentar su uso y reducir la factura energética.

No es posible comparar el AVE con media distancia y Cercanías, porque estos son considerados un servicio público esencial, dada su importancia para la movilidad de millones de viajeros cada día en toda España. Por ese motivo estos convoyes pueden ser subvencionados por el Estado, tal como permite la UE, circunstancia que es imposible en el caso del AVE, cuyas tarifas – asegura Fomento – se fijan por criterios comerciales y que, además, no tiene la misma consideración de uso esencial. Vamos que tampoco sería de estrañar que el ministerio volviera escoger uno de esos lemas que hicieron tan popular el transporte de viajeros por ferrocarril en los años setenta: Papá ven en tren.

(Imagen Tyk en Wikimedia Commons)

El tren de Harry Potter seguirá su viaje

El ‘Hogwarts express’ sigue adelante. La demanda contra J.K. Rowling por la que se le acusaba de plagio en ‘Harry Potter y el cáliz de fuego’ ha sido rechazada por una juez de Nueva York, que considera que la cuarta entrega de la saga es «claramente diferente» a'»Willy el brujo’, del británico Adrian Jacobs. La parte demandante aseguraba que la trama de Rowling copiaba ciertos elementos del argumento de un tomo de «Willy el brujo», incluidas una competición de magos y la idea de los hechiceros viajando en tren. «Son claramente diferentes tanto en su argumento como en su estilo», ha sentenciado la juez.

Todo queda como hasta ahora. La última película ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte’ (segunda parte) podrá volver a utilizar el ‘‘Hogwarts express’ sin contratiempo, el tren mágico que traslada a los estudiantes a en un viaje entre Londres y Hogsmeade, tras salir del mítico ‘andén 9¾’ hacia la escuela de magia.

Un tren y una estación que el cine utiliza, pero que se encuentran en plena actividad fuera de la ficción cinematográfica, aunque gracias a las películas de Harry Potter han aumentado considerablemente su popularidad.

El famoso ‘andén 9¾’, que miles de turistas se afanan en fotografiar desde su aparición en la pantalla, pertenece a la estación de Kings Cross, ubicada en el distrito de Islington, al nordeste de la capital. Se encuentra al lado de otra estación de ferrocarril, la de St. Pancras, que también aparece en una de las cintas porque posee una fachada gótica mucho más llamativa que la terminal elegida por Rowling para sus obras.

En las películas, se utilizó la estación principal de Kings Cross, con los andenes 4 y 5 renumerados como 9 y 10 para el rodaje, ya que estos se encuentran en un edificio secundario separado del principal y se sitúan uno enfrente del otro con las vías del tren en medio. Al parecer, Rowling pretendía que ese andén secreto estuviera en la parte principal de la estación. pero confundió los números de los andenes.

Desde hace unos años, tras la popularidad que la serie de Harry Potte» ha dado a Kings Cross, se ha instalado una señal en hierro forjado del ‘andén 9¾’ sobre una pared del edificio secundario en el que se encuentran los andenes auténticos 9 y 10. También hay un carrito portaequipaje que parece que está a medio atravesar la pared, en un intencionado guiño hacia la obra que le ha dado tanta fama.

La máquina que lleva a los alumnos a Hogwart también es real. La locomotora es una máquina de vapor Hall 4-6-0 , numerada 5972, conocida como ‘Olton Hall’. Fue construida en 1937 en Swindon, y fue una de las 330 locomotoras diseñadas por Charles Collet. Esta máquina de vapor histórico, y los coches utilizados en la película, fueron proporcionados por la compañía West Coast Railway, que accedió a pintar de un color rojo brillante el convoy para adaptarlo a la obra de Rowling.

Aún está operativa y opera con un tren turístico en Escocia llamado ‘Jacobite Express’, un tren de vapor que recorre la línea del ferrocarril de la costa oeste escocesa desde el año 1984 como un trayecto turístico considerado uno de los grandes recorridos en tren del mundo.

Adaptada para las películas sobre la heptalogía de Rowling, viaja por los impresionantes parajes de Escocia. El tren de vapor jacobita, parte de la West Coast Railway Company, se extiende desde Fort William a Mallaig con una parada en la estación de Glenfinnan. Esta extensión es también conocida como la Ruta del hierro a las islas – Rathad Iarainn nan Eilean.

Entre otros escenarios atraviesa el espectacular viaducto de Glenfinnan, que también aparece en alguna de las escenas de las distintas cintas de Harry Potter. Construido entre los años 1897 y 1901, es un magnífico cruce ferroviario elevado y apoyado en 21 arcos a unos 30 metros de altura. El centenario viaducto es además de una maravilla de la ingeniería inglesa.

Con la decisión judicial se da un espaldarazo al argumento de Scholastic (la editorial de la saga en Estados Unidos) de que la demanda era «completamente infundada» y que la comparación de ‘Willy el brujo’ con la serie de ‘Harry Potter’, que ha vendido más de 400 millones de libros en todo el mundo, era «absurda».




(Imagen Phil Scott (Our Phellap en Wikimedia Commons)

«Imparable», una de trenes con Denzel Washington y Tony Scott

Denzel Washington vuelve a subirse a un tren. Ya lo hizo en «Asalto al tren Pelham 123», un divertido triller sobre el metro de Nueva York, y ahora repite en otro thriller inspirado en hechos reales sobre un tren descontrolado que transporta material inflamable. Dirigida por Tony Scott (quinta vez que coinciden en un film), ‘Imparable’ (Unstoppable) es una de esas trepidantes historias de trenes que casi no se ven ya en los cines, pero que cautivan al espectador casi desde el principio.

El 15 de mayo de 2001 un tren de mercancías con 47 vagones fletado por la firma CSX se lanzó por las vías, sin maquinista, cerca de Toledo (Ohio), tras un error humano con el freno dinámico. El convoy recorrió 106 kilómetros (66 millas), con un cargamento altamente peligroso. Un valiente maquinista saltó al tren en marcha para frenarlo y logró evitar una catástrofe sin precedentes a escasa distancia de la localidad de Kenton (Ohio). Y esta es la historia que Scott cuenta con su última película, ni más ni menos.

“La idea me pareció muy emocionante: un peligro latente a más de 100 kilómetros a la hora y un par de personas a la caza de esa fiera metálica desbocada. En el fondo no deja de ser la historia de Moby Dick, pero sobre raíles. Más que mantener el suspense en si el tren descarrilará, lo que me interesó fue seguir a esos dos insensatos que van tras el ferrocarril descontrolado”, explicó Scott tras terminar el rodaje.

Con un guión de Mark Bomback, interpretan esta película Denzel Washington, Chris Pine, Rosario Dawson, Ethan Suplee y Kevin Dunn. Beech Creek y Pennsylvania son los lugares donde se rodaron las escenas más importantes

El director británico se toma varias licencias y cambia, entre otros, los escenarios de esta historia, haciendo que la acción transcurra en Pittsburgh “porque es un paisaje muy ferroviario, y muy de western”. También utiliza una compañía ficticia, Allegheny West Virginia Ferrocarril, para su tren imparable, en lugar de la original CSX Transportation de Ohio.

Scott utilizó para su película cuatro locomotoras AC4400CW de la Canadian Pacific , arrendadas a su vez a General Electric, y también la EMD SD40-2 de los ferrocarriles Wheeling and Lake Erie, dedicada a tráficos industriales en Ohio, que en la ficción se convierte en la compañía Allegheny West Virginia Ferrocarril.

La GE AC4400CW fue una locomotora diésel-eléctrica construida por GE Transportation Systems entre 1993 y 2004. Es similar a la DASH 9-44CW pero ofrece los motores de tracción de CA en lugar de los de CC, con un inversor separado por cada motor. Fueron fabricados 2.598 ejemplares para los ferrocarriles de Norteamérica. Como resultado de los requisitos más rigurosos sobre emisiones que se aplicaron en Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2005, la AC4400CW fue sustituida por la GE ES44AC.

La EMD SD40-2 tiene 3.000 caballos de fuerza y también es una locomotora diesel-eléctrica construida por la General Motors’ División entre el enero de 1972 y febrero de 1986. La fábrica sacó 3.957 ejemplares de este modelo, que han sido utilizados por la mayoría de los grandes ferrocarriles norteamericanos, entre otras BNSF, Unión el Pacífico y El Pacífico canadiense.

“Las compañías ferroviarias nos dieron todo su apoyo, y pusieron a nuestra disposición todo tipo de maquinaria que pudimos manipular y filmar de maneras novedosas, y siempre, siempre realistas”, aseguró Scott durante la presentación de la película.

“Scott pone en escena todos los elementos del género: la amenaza de catástrofe inminente, los esfuerzos oficiales para detenerlo, la prensa que persigue la noticia, la pareja clásica de perdedores –un veterano (Washington) y un joven (Pine)– que contra todo pronóstico lograrán lo imposible. Y contra todo pronóstico también, Scott sorprende por su concisión, por su claridad expositiva, por sus planos imaginativos, esta vez adecuados, y plenamente justificados: utiliza las imágenes de los reporteros y de los informativos que cubren la noticia para completar la narración principal”. (estracto de de aceprensa. com ).

El Museo del Ferrocarril de Madrid, escenario de una película de Bruce Willis

El Museo del Ferrocarril de Madrid se ha convertido en escenario de una persecución de la película ‘The cold light of day’, que se rueda en España y está protagonizada por Bruce Willis, Sigourney Weaver, Henry Cavill y los españoles Verónica Echegui y Óscar Jaenada. El equipo de filmación, encabezado por el director Mabrouk El Mechri, ha rodado una secuencia en la que Cavill y Verónica Echegui, en un ciclomotor, son perseguidos por una camioneta, acción que se desarrolla junto al Museo del Ferrocarril , ubicado en la que fuera la estación de Delicias de Madrid.

Cerca de 100 actores extra volvieron a dar vida al lugar y recrearon el ambiente de una estación de trenes, incluidos taxis, policías, pasajeros y hasta un autobús del transporte público de Madrid. Mientras algunos «viajeros» se daban prisa para abordar el tren, un ciclomotor conducido por Verónica Echegui y con un malherido Henry Cavill a sus espaldas, irrumpe en el lugar mientras una camioneta -conducida por Sigourney Weaver- trata de darle alcance.

De esta forma, ‘The cold light of day’ continúa con su rodaje en la capital española, en donde ya filmaron en algunos lugares como la Plaza Mayor, la Ronda de Segovia, la plaza del Callao, Nuevos Ministerios y el barrio de La Latina.

El argumento está ambientado en España y cuenta con la producción de la empres valenciana Galavis Film (‘El kaserón’, ‘El arte de robar’) y las estadounidenses Summit Entertainment (saga ‘Crepúsculo’) e Intrepid Pictures (‘Los extraños’).

El guión, de Scott Wiper y John Petro, narra la historia de una familia que es secuestrada durante sus vacaciones en España, por lo que Henry Cavill -que en la película es hijo de Bruce Willis-, será el encargado de liberarla, según datos proporcionados a Efe por el equipo de producción.

‘The cold light of day’ comenzó su rodaje el pasado 7 de septiembre en Alicante y aún quedan dos semanas para acabarlo.