Los seguidores de la saga ‘Harry Potter’ rinden hoy homenaje al actor Alan Rickman con flores y mensajes de despedida en el famoso andén nueve y tres cuartos, por donde se accede en la ficción al colegio de Hogwarts y que se encuentra en la estación de tren de King’s Cross en Londres. Los fans del mundo de fantasía creado por J. K. Rowling dicen así adiós al intérprete, que el jueves falleció a los 69 años a causa de un cáncer y que es conocido por su papel como profesor Severus Snape en las películas del joven mago.
Durante todo el día, los amantes de ‘Harry Potter’ se acercaron a la estación de King’s Cross, en el centro de Londres, donde en una de las paredes se encuentra una simulación del famoso andén de la saga literaria con un carro lleno de maletas y una jaula vacía, símbolos de una de las escenas más famosas de las películas. Sobre ellas depositaron ramos de rosas, dedicatorias, fotografías de Rickman caracterizado como Snape y hasta varias bufandas con rayas verdes y blancas, colores que se identifican con Slytherin, una de las cuatro casas en las que se organizan los estudiantes de Hogwarts y de la que Snape era el máximo dirigente.
Desde ayer, los usuarios inundaron Twitter y Facebook de imágenes en las que se ve a los alumnos del colegio de hechicería levantando sus varitas. La secuencia en cuestión hace referencia a una escena en la sexta película de la saga, «Harry Potter y el misterio del príncipe» (2009), en la que los alumnos de Hogwarts apuntan con sus varitas al cielo para honrar al fallecido profesor Dumbledore.
Además de ser el rostro del profesor Snape, también es recordado por su interpretación de Hans Gruber en «Jungla de cristal» (1988), del villano de Nottingham en «Robin Hood: Príncipe de los ladrones» (1991) y por su papel en la película «Love Actually» (2003) junto a la actriz Emma Thompson.
El actor británico dejó otras apariciones memorables en la gran pantalla como su participación en «Sentido y sensibilidad» (1995), basada en la obra de Jane Austin, y en «Truly Madly Deeply» (1990).
Nunca es tarde. Y aún menos lo es repetir el gesto que miles de personas realizan cada día. Aunque resulta raro que esa acción tan mundana, también sea el gusto de la realeza. Por primera vez en 33 años, el príncipe Carlos de Inglaterra, acompañado de su esposa Camilla, tomó ayer el metro de Londres para conmemorar el 150 aniversario del suburbano. El heredero al trono británico, de 64 años, y la duquesa de Cornualles viajaron durante un trayecto de tan solo tres minutos en la línea Metropolitana desde la estación de Farringdon hasta la contigua y concurrida de King’s Cross. La última vez que el príncipe Carlos de Inglaterra había utilizado el metro de Londres fue en abril de 1979, cuando inauguró la última parte de la línea Jubilee del suburbano. Agentes de la policía impidieron a los ciudadanos que estaban en el mismo tren acercarse demasiado a la pareja real.
La visita al metro del hijo de la reina Isabel II y su mujer se produce con motivo de los festejos por el 150 cumpleaños del metro de Londres, que sopló velas el pasado 9 de enero y es el suburbano más antiguo del mundo. Ese mismo día de 1863, se inauguró la llamada Metropolitan Railway, la primera línea del metro conocido como ‘Tube'», que ayudó a descongestionar el tráfico de las calles de la capital, al conectar las tres estaciones del norte -Paddington, Eustion y King’s Cross- con el centro de la ciudad, en Farringdon.
Durante la visita del heredero, el personal del metro entregó al príncipe Carlos y a Camilla sendas ‘Oyster’ -tarjetas automáticas de recarga para acceder al metro- con ediciones limitadas dedicadas a conmemorar esta histórica fecha.
Al llegar a la céntrica estación de King’s Cross, el matrimonio visitó la ‘Plataforma 9 3/4’, desde donde parte hacia la escuela de magia el famoso ‘Hogwarts Express’, el tren de la saga del mago juvenil Harry Potter, de la popular novelista británica J.K. Rowling. Allí, seguidores del hechicero más popular del mundo, al que en la gran pantalla da vida el actor británico Daniel Radcliffe, posan cada día para tener su foto en el célebre andén, algo que hoy hizo también la duquesa de Cornualles a petición de los periodistas.
La incógnita se ha resuelto. La remodelación de la estación de Kings Cross ha provocado la desaparición del famoso ‘andén 9¾’, que miles de turistas han fotografiado desde su primera aparición en la pantalla, desde donde partía el ‘Hogwarts express’, el tren mágico que traslada hacia la escuela de magia a Harry Potter en un viaje entre Londres y Hogsmeade. Pero por poco tiempo, el mítico andén volverá a hacerse nuevamente visible el pròximo 19 de marzo, una vez hayan terminado las obras que se llevan a cabo en ese punto de la terminal londinense.
La estación de Kings Cross está ubicada en el distrito de Islington, al nordeste de la capital. Se encuentra al lado de otra estación de ferrocarril, la de St. Pancras, que también aparece en una de las cintas porque posee una fachada gótica mucho más llamativa que la terminal elegida por Rowling para sus obras. Kings Cross fue ideada y construida en un principio como centro de operaciones de la compañía Great Northern Railway (gran ferrocarril del norte) y como terminal de la Línea Principal de la Costa Este. Fue diseñada por Lewis Cubitt y su construcción se llevó a cabo en dos años, entre 1851 y 1852, en el emplazamiento de un antiguo hospital de fiebres y viruela. La parte principal de la estación, que en la actualidad incluye los andenes del 1 al 8, fue abierta al público el 14 de octubre de 1852
Los andenes han sido reestructurados varias veces. Originalmente había sólo un andén de salidas y otro de llegadas (los actuales andenes 1 y 8). En años posteriores, con el crecimiento del tráfico ferroviario, se construyeron nuevos andenes, reduciendo el tamaño y la fastuosidad de los originales. El edificio secundario que alberga actualmente los andenes 9, 10 y 11 se remonta a esa época.
Tras la popularidad que la serie de Harry Potter ha dado a Kings Cross, se instaló una señal en hierro forjado del ‘andén 9¾’ sobre una pared del edificio secundario en el que se encuentran los andenes auténticos 9 y 10. También hay un carrito portaequipaje que parece que está a medio atravesar la pared, en un intencionado guiño hacia la obra que le ha dado tanta fama.
Los responsables de King Cross volverán a colocar, entre los andenes 9 y 10, el cartel ‘Platform 9 ¾’ que miles de personas han inmortalizado con sus cámaras en estos últimos años, desde que saltó al primer plano cinematográfico la saga de la escritora J.K. Rowling. En los últimos siete años, la terminal londinense ha sido objeto de una profunda remodelación en la que se han invertido 600 millones de euros. Esta reforma ha incidido durante estas últimas semanas en el mítico andén, reclamo de turistas y pesadilla para los empleados de la estación. La New Western Departures Concourse hará felices a los amantes de las aventuras de Harry Pottery y volverá a hacer realidad la presencia del mítico ‘andén 9¾’, que se montará probablemente debajo del nuevo acceso en acero y vidrio que se ha levantado en sustitución de la construcción original de 1852.
Con la ampliación se ha perdido otra mágica reliquia de Kings Cross venerada por sus fans. El puente de hierro que sale en las películas de la saga –conocido últimamente como el puente Harry Potter– ha sido retirado y trasladado a una estación de trenes de vapor del norte de Inglaterra.
John McAslan + Partners ha jugado un papel clave en los profundos cambios de la infraestructura que está a punto de culminar. El plan incluye el restablecimiento de la original fachada principal victoriana, y una nueva explanada occidental con una espectacular forma de onda del dosel, así como el retorno de los espacios internos que habían caído en desuso.
El proyecto implica una significativa reforma de las instalaciones para los pasajeros, racionalizar las actividades operativas y aumentar significativamente los pequeños comercios en la estación. La importante remodelación en la terminal optimizará el funcionamiento de los trenes, mejorará las conexiones con el metro y simplificará las conexiones de autobús y taxi.
La impresionante nueva explanada occidental, y la restauración incorpora sustanciales mejoras. Se mejorará los servicios de intercambio con la estación St Pancras y Thameslink. Cuando se abra al público en los próximos días, la estación transformada y su memorable Concourse occidentales asumirán el papel de nueva puerta de entrada a la ciudad, icono arquitectónico londinense que da la bienvenida a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El ‘Hogwarts express’ sigue adelante. La demanda contra J.K. Rowling por la que se le acusaba de plagio en ‘Harry Potter y el cáliz de fuego’ ha sido rechazada por una juez de Nueva York, que considera que la cuarta entrega de la saga es «claramente diferente» a'»Willy el brujo’, del británico Adrian Jacobs. La parte demandante aseguraba que la trama de Rowling copiaba ciertos elementos del argumento de un tomo de «Willy el brujo», incluidas una competición de magos y la idea de los hechiceros viajando en tren. «Son claramente diferentes tanto en su argumento como en su estilo», ha sentenciado la juez.
Todo queda como hasta ahora. La última película ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte’ (segunda parte) podrá volver a utilizar el ‘‘Hogwarts express’ sin contratiempo, el tren mágico que traslada a los estudiantes a en un viaje entre Londres y Hogsmeade, tras salir del mítico ‘andén 9¾’ hacia la escuela de magia.
Un tren y una estación que el cine utiliza, pero que se encuentran en plena actividad fuera de la ficción cinematográfica, aunque gracias a las películas de Harry Potter han aumentado considerablemente su popularidad.
El famoso ‘andén 9¾’, que miles de turistas se afanan en fotografiar desde su aparición en la pantalla, pertenece a la estación de Kings Cross, ubicada en el distrito de Islington, al nordeste de la capital. Se encuentra al lado de otra estación de ferrocarril, la de St. Pancras, que también aparece en una de las cintas porque posee una fachada gótica mucho más llamativa que la terminal elegida por Rowling para sus obras.
En las películas, se utilizó la estación principal de Kings Cross, con los andenes 4 y 5 renumerados como 9 y 10 para el rodaje, ya que estos se encuentran en un edificio secundario separado del principal y se sitúan uno enfrente del otro con las vías del tren en medio. Al parecer, Rowling pretendía que ese andén secreto estuviera en la parte principal de la estación. pero confundió los números de los andenes.
Desde hace unos años, tras la popularidad que la serie de Harry Potte» ha dado a Kings Cross, se ha instalado una señal en hierro forjado del ‘andén 9¾’ sobre una pared del edificio secundario en el que se encuentran los andenes auténticos 9 y 10. También hay un carrito portaequipaje que parece que está a medio atravesar la pared, en un intencionado guiño hacia la obra que le ha dado tanta fama.
La máquina que lleva a los alumnos a Hogwart también es real. La locomotora es una máquina de vapor Hall 4-6-0 , numerada 5972, conocida como ‘Olton Hall’. Fue construida en 1937 en Swindon, y fue una de las 330 locomotoras diseñadas por Charles Collet. Esta máquina de vapor histórico, y los coches utilizados en la película, fueron proporcionados por la compañía West Coast Railway, que accedió a pintar de un color rojo brillante el convoy para adaptarlo a la obra de Rowling.
Aún está operativa y opera con un tren turístico en Escocia llamado ‘Jacobite Express’, un tren de vapor que recorre la línea del ferrocarril de la costa oeste escocesa desde el año 1984 como un trayecto turístico considerado uno de los grandes recorridos en tren del mundo.
Adaptada para las películas sobre la heptalogía de Rowling, viaja por los impresionantes parajes de Escocia. El tren de vapor jacobita, parte de la West Coast Railway Company, se extiende desde Fort William a Mallaig con una parada en la estación de Glenfinnan. Esta extensión es también conocida como la Ruta del hierro a las islas – Rathad Iarainn nan Eilean.
Entre otros escenarios atraviesa el espectacular viaducto de Glenfinnan, que también aparece en alguna de las escenas de las distintas cintas de Harry Potter. Construido entre los años 1897 y 1901, es un magnífico cruce ferroviario elevado y apoyado en 21 arcos a unos 30 metros de altura. El centenario viaducto es además de una maravilla de la ingeniería inglesa.
Con la decisión judicial se da un espaldarazo al argumento de Scholastic (la editorial de la saga en Estados Unidos) de que la demanda era «completamente infundada» y que la comparación de ‘Willy el brujo’ con la serie de ‘Harry Potter’, que ha vendido más de 400 millones de libros en todo el mundo, era «absurda».
(Imagen Phil Scott (Our Phellap en Wikimedia Commons)