Cazador, cazado. La Consejería de Medio Ambiente ha iniciado un procedimiento sancionador contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por la muerte de conejos en las vías del AVE Málaga-Sevilla y Málaga-Córdoba, según ha informado la Federación Andaluza de Caza en comunicado. La Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga comunicó la pasada semana al colectivo cinegético el inicio de este procedimiento a raíz de la denuncia presentada ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por la muerte de conejos en las vías del tren.
Aunque parezca mentira, el conejo es uno de los peores enemigos del tren, especialmente en los trazados de alta velocidad. Atrincherados en las zonas de exclusión del AVE, donde no puede acceder ni los cazadores ni sus perros, horadan como queso gruyere el terreno y socavan la zona superficial de los terraplenes y trincheras, lo que podrían causar una disminución de la estabilidad de las infraestructuras.
El conejo tiende a refugiarse dentro de las madrigueras (cados) que, a tal fin, escarba en zonas de tierra blanda. Estos cados pueden ser pequeños, de pocos metros con dos o tres bocas, o por el contrario, verdaderos laberintos de cientos de metros e innumerables bocas de entrada y salida de los animales.
La proliferación de los conejos es asombrosa y la multiplicación arroja cifras espectaculares. Anualmente una coneja puede parir hasta ochenta gazapos. Es un animal gregario y territorial que, en óptimas condiciones de terreno y alimento, prefiere vivir en largas y complejas conejeras. En ellas habitan de seis a diez individuos adultos de ambos sexos. De hábitos nocturnos y crepusculares, se alimenta desde que anochece hasta que amanece y pasa la mayor parte del día en sus madrigueras. Este mamífero está incluido en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Adif tiene, por tanto, declarada la guerra contra este plaga. Durante ciertas épocas organiza cacerías (algunas de ellas con hurón) en las zonas de exclusión del AVE co el fin de erradicar a estos roedores de las vías del tren. La Federación Andaluza de Caza denunció la muerte de conejos que realizan sus madrigueras en los taludes de las vías del AVE por parte de Adif, quien había procedido al vallado de los taludes con una malla metálica que actúa como jaula impidiendo a los animales salir para alimentarse o beber, por lo que mueren de sed o inanición.
El informe de la Consejería explica que la Guardia Civil comprobó los hechos en octubre de 2011 y que con el expediente persigue depurar responsabilidades por «presunta infracción administrativa en materia de especies protegidas».