Archivo diario: febrero 14, 2012

Los viajeros de Nueva York podrán seguir comiendo en los coches del metro de la Gran Manzana

Comer o no comer; he ahí el dilema en el metro de Nueva York. La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) de Nueva York rechaza el proyecto de ley dirigido a prohibir la comida en el metro de la ciudad pese a que la costumbre atrae a las ratas. El presidente de la MTA, Joseph Lhota, sostiene que la propuesta perjudicaría a las minorías y a quienes no pueden tomar algún alimento en otro lugar, como muchos pobres de la Gran Manzana. Lhota se opone así al proyecto de ley ideado por el senador estatal Bill Perkins, que contempla multas de hasta 250 dólares por comer en el metro.

La polémica está servida. Hace pocos días un vídeo en youtube donde una mujer recriminaba a otra porque comía un plato de tallarines en uno de los coches del metro neoyorquino alcanzó un alto grado de popularidad. Partidarios y detractores de poder ingerir alimentos en el suburbano iniciabano una larga discusión en los comentarios del vídeo en Youtube. La grabación muestra cómo una mujer comienza a criticar a una joven que está comiendo un plato de espaguetis en el suburbano, quien responde a las críticas insultado a la pasajera. La discusión se va elevando de tono por momentos hasta que finalmente llegan a las manos y la joven termina por tirar el plato de comida sobre la mujer. La pelea ha provocado una ardua polémica en internet.

Muchos neoyorquinos se quejan de que la costumbre de comer en el subterráneo deja basura que atrae a los roedores, que penetran en los coches del metropolitano en busca de migas incluso cuando éstos están llenos de pasajeros. La presencia de ratas ha sido en ocasiones grabada en vídeos que motivan gran controversia cuando son publicados en internet, donde también se han colgado secuencias de disputas entre pasajeros por el asunto de la comida.

Según el grupo Straphangers Campaign, una de cada diez personas que viajan habitualmente en el metro de Nueva York han visto recientemente ratas correteando dentro de los coches y por las plataformas y las vías. La misma organización denuncia que los recortes presupuestarios en los servicios de limpieza del subterráneo están provocando una grave falta de higiene en las estaciones.

Los diarios neoyorquinos recordaban hace escasos días que la Autoridad Metropolitana del Transporte recoge cada día unas 90 toneladas de basura del metro de la Gran Manzana, famoso por su falta de higiene y las ratas que pueblan sus vías y andenes.

La presencia de roedores, además de antiestética, propicia la propagación de enfermedades e infecciones y además daños y problemas en el cableado de la infraestructura viaria, que produce pérdidas millonarias a las operadoras ferroviarias.

Flamenco para los viajeros londinenses en la estación de metro y tren de St. Pancras

Desde el corazón londinense, con palmas, zapateados y rasguidos de guitarra flamenca. Flamenco del puro, en el mismísimo Londres. La Compañía Antonio Gades sorprendió a los londinenses en la estación de tren y metro de St. Pancras con una actuación y un taller de danza que ofreció a los transeúntes la oportunidad de aprender a bailar flamenco. Dentro del ciclo de actividades del Flamenco Festival de Londres, la compañía del fallecido bailarín y coreógrafo español decidió acercar esta danza a los londinenses en plena hora punta de la tarde en una de las estaciones más transitadas de la capital británica.

La estación ferroviaria de St Pancras, inaugurada en 1876 en el norte de Londres, muy cerca de la nueva Biblioteca Británica, es el punto de partida de los modernos trenes Eurostar, además de ser la casa de los ferrocarriles CTRL, que une la capital británica con el Eurotúnel.

La cultura respira en St Pancras. El edificio, con una imponente fachada de estilo victoriano, estuvo a punto de ser derribado en los años 60, pero las protestas ciudadanas lo impidieron. Entre los “salvadores” más activos se encontraban el escritor John Betjeman, al que se honra en la estación con una estatua, y el arquitecto Alastair Lansley, que junto a colegas de la talla de Norman Foster, Philippe Starck o Martin Jennings, fue el principal responsable de la remodelación que en 2007 y con un presupuesto de más de 800 millones de libras, transformó el interior de la estación en un gigantesco recinto vanguardista que convirtió a St Pancras en una de las grandes referencias de la modernidad británica.

La presente edición de Flamenco Festival en Londres se ha marcado un claro objetivo a cumplir: acercar el arte del flamenco a nuevos públicos londinenses. Para ello, entre sus actividades paralelas, ha llevado a cabo un proyecto de colaboración con el Sadler ´s Wells y St. Pancras International, donde se propone aproximar el mundo de la danza a los visitantes de dicha estación, la más importante de Londres, con más de un millón de viajeros a la semana.

Y como centro naguardista cultural fue el escenario elegido para que las voces rasgadas, los punteados de guitarra y los zapateados se impusieran a los anuncios de la megafonía y al ajetreo habitual del transporte público londinense, atrayendo la atención de decenas de personas que acabaron acompañando a los artistas con ‘olés, palmas y aplausos. «La cultura debe ser libre y para todos. Por esto, poder acercar nuestro arte a la gente y que pueda participar de una manera tan bonita y en un lugar tan extraño como este es muy agradecido», explicó la actriz María Esteve, hija del coreógrafo y presidenta de la Fundación Antonio Gades.

El taller de baile impartido por los artistas de la compañía, contó con casi una decena de alumnos, que olvidaron el miedo escénico y se atrevieron a hacer sus pinitos en el flamenco en plena estación. El acto sirvió también como aperitivo del espectáculo Fuenteovejuna que la Compañía Antonio Gades representará mañana en el teatro Sadler Wells de Londres.

La misión de esta edición de Flamenco Festival no es sólo promocionar el flamenco y sus artistas fuera de nuestras fronteras, sino además acercar el flamenco a nuevos públicos, captando de esta manera la audiencia más amplia posible. Por ello, además de tomar unos de los teatros más prestigiosos del panorama internacional, como son el Sadler ´s Wells o el Lilian Baylis Theater, Flamenco Festival Londres sale a la calle y programa una serie de actividades paralelas que tratarán de dar a conocer de manera cercana y directa la realidad del flamenco en la actualidad de la mano de los grandes artistas contemporáneos.