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Ouigo rompe 80 años de monopolio de Renfe

La liberalización de la red ferroviaria española es hoy realidad . Ouigo es la primera compañía que compiete con Renfe en los trayectos Madrid-Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona, y con billetes a partir de 9 euros. Además, ofrece una tarifa plana para niños de entre 4 y 13 años con billetes a 5 euros. La empresa pública francesa SNCF ‘low cost’ rompe con 80 años de monopolio de ferrocarril en España.

Ouigo ofrece cinco idas y cinco vueltas del citado trayecto con los siguientes horarios: salida de Madrid a las 7:05, 10:05, 14:10, 17:25 y 21:00 horas, y salida de Barcelona a las 6:45, 10:33, 13:45, 17:40 y 20:45 horas. La novedad más visible de estos trenes con respecto a los de Renfe es que los Alstom Euroduplex de Ouigo son de dos plantas, lo que les permite trasportar a 509 viajeros a la vez en sus 6 coches, 3 con dos filas dobles y 3 con una fila doble y otra de asientos individuales. Tanto la directora general de Ouigo España, Hélène Valenzuela, como Christophe Fanichet, el presidente de SNCF Voyager, la división de transporte de la compañía pública francesa, han manifestado su compromiso a largo plazo con el país en un momento crucial que coincide, además, con el fin del estado de alarma y «la vuelta a la normalidad».

Pero la que más interesa a los posibles viajeros españoles es el precio: los billetes parten de los 9 euros, pero esto no quiere decir que todos los billetes cuesten eso, ya que solo hay algunos asientos a ese precio por tren, y en horarios determinados. Así, llevando a cabo una rápida consulta a los billetes disponibles para la semana que viene, ya no quedan a 9 euros, solo entre 45 y 65, pero para más adelante sí hay billetes a ese precio reducido. Los 9 euros solo incluyen el asiento, un equipaje de mano y un equipaje de cabina, pero por ese mismo precio más puedes acceder a asientos XL (si quedan en el tren), elegir el asiento, llevar una maleta grande y acceder al servicio de entretenimiento del tren. Los niños entre 4 y 13 años siempre pagan 5 euros, los menores de 4 van gratis y llevar mascotas pequeñas (en transportín) cuesta 10 euros por animal, salvo si es un perro guía, que viaja gratis. Para tener Wifi hay que pagar 3 euros. Además, los trenes tienen una cafetería (que en el viaje del viernes estaba cerrada por el coronavirus), a diferencia de los Ouigo franceses, donde no existe. Todos los asientos del tren tienen enchufes y mesita, y también existen las mesas para 4 pasajeros, como en los AVE españoles.

Otra de las promesas de Ouigo es que creará 1.300 puestos de trabajo en España, el 98% de ellos indefinidos. La compañía planea abrir la ruta Madrid-Valencia-Alicante este año y la que recorre Madrid-Sevilla-Málaga ya en 2022. En total tendrá 15 trenes de ida y 15 de vuelta, lo que consiguió en la adjudicación. SNCF ya operaba en España con su brazo logístico, Geodis, ya que el transporte ferroviario de mercancías lleva unos años liberalizado. Con él, factura unos 60 millones de euros al año y tiene unos beneficios de cerca de un millón. A nivel mundial, tiene un negocio de unos 8.100 millones de euros.

“Ouigo va a popularizar la alta velocidad en España y hacer que la liberalización sea una realidad. Estamos comprometidos con la recuperación del sector, de la economía y de nuestra forma de vida”, aseguró Hélène Valenzuela, directora general de Ouigo España durante la presentación de los nuevos trenes. Además, Valenzuela ha detallado que Ouigo ha invertido en torno a 600 millones de euros en la compra de 14 trenes y creará 1.300 puestos de empleo, el 98% con contratos indefinidos, y un 50% de los cuales serán mujeres.

España estrena una nueva era ferroviaria

A partir de este lunes, queda liberalizado el transporte ferroviario de viajeros que romperá el monopolio de la operadora pública en el mercado de alta velocidad, aunque no ocurrirá lo mismo con los servicios ferroviarios sujetos a obligación de servicio público (OSP) -Cercanías, Media Distancia, Ancho Métrico y Avant-, que prestará hasta que se vuelvan a licitar en 2033. La Covid-19 ha retrasado la entrada en España del operador público francés SNCF, uno de los dos nuevos competidores de Renfe, prevista inicialmente para este mismo día y que, al menos, se pospone hasta la primavera.

El estreno se presenta, por tanto, algo deslucido, con Renfe operando aún en solitario previsiblemente hasta el levantamiento del estado de alarma (el 9 de mayo de 2021) y, además, con una oferta reducida por las restricciones de movilidad impuestas para frenar la expansión de la pandemia. Tras el estallido de la crisis sanitaria, que obligó a la compañía gala a cambiar sus planes, SNCF anunció en septiembre que, finalmente, iba a empezar a operar entre Madrid y Barcelona el 15 de marzo de 2021, con su marca de bajo coste Ouigo y precios medios un 50 % por debajo de los actuales de Renfe. El anuncio, que se produjo antes de la llegada de la segunda ola de covid, vino acompañado del lanzamiento de una oferta promocional con 10.000 billetes a 1 euro, que se agotaron en poco tiempo.

Recientemente, Quigo ha puesto a la venta billetes -desde 9 euros- para viajar entre el 10 de mayo (el día posterior al levantamiento del estado de alarma) y el 11 de diciembre de 2021, aunque «mantiene su apuesta por comenzar a operar a principios de la primavera, en función de la evolución de las restricciones de movilidad».

De las seis empresas que optaban a operar en el mercado liberalizado en los corredores de alta velocidad que enlazan Madrid con Barcelona, Levante (Valencia y Alicante) y Sur (Sevilla y Málaga), además de Renfe y SNCF, fue seleccionada Ilsa (promovido por la valenciana Air Nostrum y la italiana Trenitalia), que estrenará su servicio en 2022. Ilsa, la segunda por número de frecuencias adjudicado en la licitación lanzada por Adif en noviembre de 2019, ha encargado ya la fabricación de 23 trenes, por 800 millones de euros, con los que tiene previsto operar en España.

La apertura del tráfico a la competencia conlleva un incremento del 65 % en la capacidad ofertada, con un alza del 50 % en el corredor Madrid-Barcelona; del 40 %, en el Madrid-Levante, y del 60 % en el Madrid-Sur. Además del aumento de la oferta, derivada de la desaparición del monopolio, y mayores frecuencias de los trenes, se espera que la entrada de nuevos competidores genere mejor calidad del servicio y menores precios, lo que ya se ve reflejado en las promociones lanzadas por SNCF.

Precisamente, para poder competir en el segmento de bajo coste y antes de que la covid-19 trastocara sus planes, Renfe iba a anticiparse a sus rivales con la puesta en marcha, en abril, del servicio de Ave ‘low cost’, bautizado como Avlo, en la línea Madrid-Barcelona. El operador incluso llegó a lanzar una oferta promocional con 16.000 billetes por 5 euros, que se agotaron rápidamente como los de SNCF y que, posteriormente, fueron reintegrados a los viajeros, a la espera de una nueva fecha para la inauguración de este servicio.

Al contrario que el resto de candidatos, SCNF y Trenitalia disponen de flota excedente en sus países de origen, y Renfe tiene un parque suficiente, ya que empezará a recibir los nuevos trenes Avril en 2021. El resto de candidatos hubieran tenido que encargar la flota y el periodo de entrega no sería inferior a dos años.

El proceso de liberalización del sector fue impulsado por la Unión Europea a través de la aprobación de los denominados «paquetes ferroviarios» y su sucesiva incorporación al ordenamiento nacional. En España, en primer lugar, en 2005, se abrió a la competencia el transporte de mercancías (si bien no se produjo la entrada efectiva de otras empresas ferroviarias privadas hasta 2007) y, posteriormente, en 2010, el internacional de pasajeros y, en 2013, el de trenes turísticos.

La aprobación del cuarto y último paquete ferroviario en 2016 estableció la liberalización de los servicios comerciales de viajeros con carácter general en todo el territorio comunitario para el 14 de diciembre de 2020. En España estos cambios normativos han conllevado la modificación de la Ley del Sector Ferroviario, dando luz verde a la entrada de nuevos operadores en los servicios de alta velocidad y larga distancia en el territorio nacional. La fecha no afecta a los servicios sometidos a obligación de servicio público (OSP) -cercanías, media distancia y Avant-, que pueden seguir siendo adjudicados directamente hasta el 25 de diciembre de 2023, aunque en España su licitación se retrasará previsiblemente hasta, al menos, 2027. Esto se deba a que se adjudicó a Renfe su prestación para el periodo 2018-2027, prorrogable a cinco años más.

Según prevé el sector, la liberalización será una oportunidad para mejorar la movilidad de los ciudadanos en general y también supondrá un impulso para la industria asociada. El desarrollo y mejora de la infraestructura, los mayores recursos disponibles, la introducción de nuevas tecnologías, la digitalización y la oferta de nuevos servicios y valor añadido posibilitará la convivencia de un gran número de actores que complementen la cadena de valor. Operadores, fabricantes, empresas tecnológicas y empresas de servicios, entre otras, deberán prepararse para ofrecer un servicio seguro, flexible y eficiente.

SNCF quiere pisar fuerte en España con Ouigo

La operadora ferroviaria francesa SNCF romperá el monopolio en el sistema ferroviario español en el transporte de viajeros e iniciará sus operaciones a partir del próximo 15 de marzo. Superado el retraso provocado por la crisis del coronavirus, SNCF ya lo tiene todo listo: operará con su marca de bajo coste Ouigo, sus precios serán de media un 50% por debajo de los actuales que ofrece Renfe y pondrá sobre los raíles trenes de dos pisos. En los próximos días pondrá a la venta su oferta de lanzamiento: 10.000 cheques a un euro que darán derecho a comprar un billete para viajar entre Madrid y Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona.

La SNCF operará en España con el mismo nombre de la alta velocidad francesa a bajo coste, Ouigo, y esos 10.000 cheques a un euro los conseguirán los primeros clientes que se den de alta como miembros de la comunidad Ouigo en España, algo que podrá hacerse a partir del próximo 24 de septiembre a las 18.00 horas. Los primeros trenes arrancarán de las estaciones de Atocha en Madrid y Sants en Barcelona el próximo 15 de marzo de 2021. Desde esa fecha se operarán cinco idas y vueltas diarias. Las líneas que conectan Madrid con Andalucía (Sevilla y Málaga) y Valencia todavía están en pruebas y la SNCF no da fechas de puesta en marcha del servicio para estos destinos.

La compañía va a poner a disposición de los viajeros en España un total de 14 trenes de doble piso con capacidad para 509 plazas equipados con cafetería y “muchas sorpresas”, según ha asegurado durante la presentación de la operadora en Madrid, la presidenta de SNCF España. Hèlenè Valenzuela asegura que el objetivo de la SNCF es “ampliar el número de usuarios que utilizan el tren. Conseguir que la gente que viaja en coche o autobús lo haga en tren”. Para ello, los precios serán el gran atractivo. “Podemos asegurar que Ouigo ofrecerá viajes en tren de alta velocidad con una media de precios un 50% por debajo de los precios de la actual alta velocidad en España”, explica la directiva francesa.

El operador ferroviario francés estrenó su oferta de alta velocidad a bajo coste, Ouigo, en Francia hace siete años. Ahora llega a España tratando de adaptar los conocimientos de esta experiencia al mercado español. Según ha explicado Valenzuela, el proyecto va a crear 1.300 puestos de trabajo directos e indirectos. De los directos el 95% serán contratos fijos y con especial sensibilidad en cuestión de inclusión femenina y de colectivos desfavorecidos. Ouigo ya está formando personal, especialmente conductores, para poder operar con toda seguridad el próximo mes de marzo.

La llegada de un nuevo operador pone fin al monopolio de Renfe. SNCF en España es desconocido para el gran público, pero su nombre no ha dejado de sonar en el sector ferroviario desde que se conociera que se había adjudicado el tercer lote (C) del AVE en el proceso de liberalización. Hasta la liberalización de las líneas de alta velocidad en España, la firma gala era socia de Renfe, ya que participaban al 50% de la sociedad Elipsos Internacional para explotar la conexión en alta velocidad entre España y Francia.

AVLO, el AVE low cost de Renfe

El nuevo AVE low cost de Renfe se denominará AVLO y lucirá de morado como color principal, que se complementará con tres franjas en la cabeza tractora de tonos naranja, blanco y azul pálido. Renfe presentó este miércoles su nuevo AVE de bajo coste en los talleres que la compañía tiene en Villaseca de la Sagra (Toledo). Se prevé que en enero comience a vender billetes del nuevo servicio y el 6 de abril, en Semana Santa, inicie su explotación comercial.

El AVE low cost de Renfe comenzará a prestar servicio en la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona, el corredor de mayor movilidad de viajeros del país y el que más competencia tiene con el avión, pero con el fin de extenderlo progresivamente al resto de la red, una vez se consolide el servicio.

El diseño del AVLO es obra de la firma de ‘branding’ Summa, la única que concurrió al concurso que Renfe abrió para encargar este trabajo. Los nuevos trenes aumentan el número de plazas de los AVE un 20% y contarán con 438 plazas puesto que solo habrá clase turista y se prescindirá del coche cafetería, aunque habrá máquinas expendedoras de alimentos y bebidas repartidas por el tren.

El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha destacado que se trata de un producto de alta calidad y precio reducido, de manera que la Alta Velocidad ya no será un producto solo enfocado a viajes de negocios, sino que “se abre a familias, a jóvenes y a otros colectivos que lo usaban de forma muy ocasional”, planteó en la presentación. “Incide en el propósito de hacer el tren más inclusivo, más competitivo y más sostenible”, destacó.

El lanzamiento de un AVE barato constituye uno de los pilares del plan estratégico que Renfe desarrolla para prepararse ante el fin de su monopolio y la llegada de competencia. La compañía confía en que este nuevo servicio le genere el 20% de sus ingresos totales en un horizonte de diez años. Con la presentación de la imagen comercial del nuevo servicio, la operadora pública da el pistoletazo de salida de la carrera hacia el AVE barato, dado que los nuevos operadores que entrarán en el ferrocarril cuando a finales de 2020 se liberalice ya han avanzado su intención de hacerlo con trenes a precios asequibles.

Desde el Gobierno se apuntó recientemente que los billetes costarían menos una vez se liberalice el sector en 2020 y entren a competir con Renfe los operadores de Francia (SNCF) e Italia (Trenitalia, en alianza con Ilsa). En cuanto al precio exacto de los nuevos billetes, fuentes de Renfe han señalado que en próximos días se irán avanzando más datos.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, vinculó en unas recientes declaraciones esta bajada de precio a que Adif realice una “reducción importante” del canon que cobra por el uso de las vías y estaciones. La modificación de estos cánones está, no obstante, pendiente de la formación del Gobierno.

Renfe mantiene su monopolio en Cercanías

Renfe seguirá explotando en monopolio los trenes de Cercanías y Regionales convencionales, considerados como servicios públicos y los que mayor número de viajeros transportan, durante quince años más, a pesar de que el transporte de viajeros en tren se abrirá a la competencia en toda la UE a finales de 2020. Así lo establecerá el contrato-programa que la compañía ferroviaria pública firmará el próximo mes de junio con el Estado, el documento por el que la Administración le encomienda estos servicios ferroviarios que reciben una subvención pública de unos 1.000 millones de euros al año.

El contrato-programa se firmará para un periodo de diez años, prorrogable para otros cinco. De esta forma, en el caso de que dicha prórroga se acabe ejecutando, Renfe seguirá siendo la única operadora que preste el servicio de Cercanías y de Regionales hasta 2033. La operadora pública sólo tendrá así que empezar en 2020 a afrontar la competencia de operadores privados en el negocio del AVE y la Larga Distancia.

El Gobierno puede seguir manteniendo los servicios ferroviarios públicos en régimen de monopolio porque la normativa europea sobre liberalización establece para ellos un periodo de transición en el que pueden continuar en manos de los operadores «incumbentes o dominantes» de cada Estado, esto es, de los que los gestionan actualmente. En concreto, esta norma comunitaria permite a los Estados seguir encomendando estos servicios al operador público directamente y sin competencia hasta el año 2024. A partir de ese año, los países ya no pueden adjudicar directamente estos tráficos, pero sí podrá seguir con su explotación la empresa dominante que ya los tuviera encomendados en esa fecha.

Renfe firmará el nuevo contrato-programa con el Estado seis meses después de que en diciembre de 2017 el Gobierno aprobara el nuevo listado de trenes de Cercanías y Regionales considerados de servicio público, que por vez primera en muchos años supuso un aumento de estas circulaciones. Se trata de líneas que no son rentables económicamente, pero sí socialmente, dado que garantizan ciertas conexiones y la movilidad de los ciudadanos.

La firma tendrá lugar tras anunciarse importantes planes de inversión pública en Cercanías, tanto en las estaciones como los trenes. De hecho, está previsto que los vehículos de este tipo constituyan una parte importante del ‘macroplan’ de compra de trenes que ultima Renfe. Los trenes de Cercanías transportaron 423,65 millones de viajeros el pasado año, un 3,6% más, y los regionales otros 23,3 millones (+1,5%), frente a los 21,10 millones de pasajeros que viajaron en el AVE y los 11,7 millones de Larga Distancia.

Nuevo contrato-programa de Renfe en junio

Renfe firmará este próximo mes de junio su nuevo contrato-programa con el Estado, el documento por el que la compañía ferroviaria recibe el encargo de explotar los servicios ferroviarios considerados públicos, los de Cercanías y Regionales, y cobra la correspondiente subvención pública. Así lo adelantó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante su intervención en el pleno de debate de enmiendas de los Presupuestos en el Congreso.

La firma del nuevo contrato-programa tendrá así lugar seis meses después de que en diciembre de 2017 el Gobierno aprobara el nuevo listado de trenes considerados de servicio públicos, los que mayor número de viajeros transportan, que además supuso un aumento respecto a la relación que estaba vigente hasta entonces.

En cuanto a las subvenciones, por el momento, y a expensas de firmar este documento, los Presupuestos Generales del Estado de 2018 contemplan un pago de 1.190 millones de euros a Renfe por explotar estos servicios. Se trata de líneas que no son rentables económicamente, pero sí socialmente y que, por ello, se mantienen y subvencionan para garantizar la movilidad de los viajeros, determinadas conexiones y la vertebración de distintos territorios. La firma del contrato-programa de Renfe marcará también la voluntad del Gobierno de que la compañía ferroviaria mantenga o no el monopolio en la prestación de estos servicios públicos una vez que el transporte de viajeros en tren se abra a la competencia en toda la UE a finales de 2020.

El eventual mantenimiento del monopolio de Renfe en estos servicios dependerá del periodo de vigencia para el que se firme el contrato programa y gracias a las posibilidades que otorga para ello las directivas comunitarias sobre la liberalización. Estas normas europeas permiten que los distintos Estados puedan seguir encomendando directamente y sin competencia estos servicios públicos de Cercanías y Regionales convencionales al operador dominante de cada país, en el caso español a Renfe, hasta el año 2024.

Será a partir de ese año 2024 cuando ningún país pueda ya conceder los servicios públicos ferroviarios directamente a un operador. No obstante, a pesar de no poderse conceder, sí se permitirá su explotación, dado que la misma norma comunitaria contempla que hasta el mismo año 2023 se pueda conceder a un operador la prestación de Cercanías por un plazo de diez años, prorrogable por otros cinco. Así, en el caso de que esta encomienda de explotación de servicios públicos a Renfe se ratificara el mismo año 2023 y se aplicara la prórroga, la prestación en monopolio de estos transportes ferroviarios se garantizaría hasta 2037.

Alsa desafía a Renfe y formará a sus maquinistas

Alsa ha logrado habilitación para tener un centro de formación de personal ferroviario, incluidos maquinistas de tren, con lo que la compañía de autobuses da así un paso más en su posicionamiento en el sector del transporte de viajeros en tren que se abrirá a la competencia y dejará de ser monopolio de Renfe en 2020. La firma propiedad del grupo británico National Express ya cuenta con licencia de operador ferroviario privado desde 2013.

Alsa ha logrado de la Agencia de Seguridad Ferroviaria la correspondiente homologación como centro de formación de personal ferroviario, lo que le habilita para impartir formación y dar títulos a distintos profesionales del sector ferroviario. Entre los títulos que Alsa podrá impartir se incluye el de maquinista, esto es, conductor de vehículos ferroviarios, e incluso también dará cursos de «reciclaje de personal de conducción» entre otros, como son el de formación sobre infraestructuras y material rodante, operadores de vehículos de maniobras y auxiliar de operaciones de tren y cabina.

En verano de 2017 se convirtió en la primera empresa privada en operar un tren en el país, aprovechando la apertura a la competencia de los trayectos de carácter turístico. En esa fecha inició la explotación del tren ‘Felipe II’, el convoy turístico entre Madrid y El Escorial. Ahora, la compañía de transporte de viajeros en autobús, además de estar habilitada como operador ferroviario, podrá también formar trabajadores para prestar servicios en este sector, tanto a la propia empresa como a terceros.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) instó recientemente a Renfe a cumplir con una serie de medidas para garantizar que los operadores operadores ferroviarios privados, que por el momento que compiten con la compañía pública en tráfico de mercancías, no se queden sin maquinistas. Según el ‘superregulador’, las ofertas de empleo para conductores de tren que lanza Renfe provocan un efecto llamada sobre maquinistas de operadores alternativos «que no pueden igualar las ventajas de contratación del operador público». Este hecho, y el que no exista en el mercado una suficiente bolsa de maquinistas, impide la competencia en el transporte de mercancía en tren.

En el caso de Alsa, la compañía suma esta nueva faceta de formador de personal ferroviario a la que la firma ya viene prestando sobre otras materias relacionadas con el transporte, ante el potencial negocio que se abre en el transporte en tren ante la liberalización. En cuanto al centro de formación de personal ferroviario, Alsa inicialmente lo implantará en sus sedes de Madrid, si bien a corto plazo también prevé extender esta actividad a sus centros de Asturias y León.

Cercanías seguiría en manos de Renfe en 2020

Renfe podría quedarse con el monopolio de la prestación de los servicios de Cercanías y Media Distancia convencional (regionales), considerados como servicios públicos, más allá de diciembre de 2020, cuando el transporte de viajeros en tren en la UE se abra a la competencia. La operadora puede garantizarse este negocio, el que mayor número de viajeros transporta, hasta casi el año 2040 si el Gobierno español se acoge a todas las posibilidades que las directivas comunitarias sobre esta liberalización ofrecen para ello. De esta forma, la compañía ferroviaria pública tendría sólo que competir en transporte en AVE y Larga Distancia con los nuevos operadores privados que entren en el mercado.

Renfe está actualmente pendiente de lo que el Gobierno decida sobre la futura explotación de estos servicios, en los que está anunciando importantes inversiones para su mejora, como es el caso de Cercanías con la presentación de planes en las distintas poblaciones en que se presta para renovar trenes y estaciones. También está a punto de firmar un nuevo contrato-programa con Fomento por el que le encomiende la prestación los servicios públicos de Cercanías y Media Distancia, toda vez que el Consejo de Ministros aprobó en diciembre la nueva relación de líneas que los conforman. A pesar de indicar que este contrato se «firmará en breve», Julio Gómez-Pomar, asegura que aún no se ha determinado su vigencia, el periodo de tiempo para el que se encomendará a Renfe estos servicios.

A pesar de la apertura del mercado en 2020, las normas europeas permiten que en el caso de los servicios públicos puedan seguir siendo adjudicados a Renfe «directamente», sin competencia, hasta 2024. «Será a partir de ese año cuando ningún país pueda ya conceder los servicios públicos ferroviarios directamente a un operador», indica el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, durante una jornada ferroviaria organizada por ‘Expansión’.

No obstante, a pesar de no poderse conceder, sí se permitirá su explotación, dado que la misma norma comunitaria contempla que hasta el mismo año 2023 se pueda conceder a un operador la prestación de Cercanías por un plazo de diez años, prorrogable por otros cinco. En el caso de que esta encomienda de explotación de servicios públicos se realizara el mismo año 2023 y se aplicara la prórroga, la prestación en monopolio de estos transportes ferroviarios se garantizaría hasta 2037.

En cuanto a los servicios que prestará en competencia desde el primer momento, el ‘número dos’ de Fomento asegura que «para Renfe no supondrán ningún reto» dado que está ya preparada. Así, se refirió a su reestructuración en cuatro sociedades, los ajustes de costes realizados, su nueva política comercial y el reciente anuncio de un AVE ‘low cost’. No obstante, Renfe también está pendiente de otra decisión del Gobierno ante la liberalización, su eventual integración con Adif en un ‘holding ferroviario’.

El secretario de Estado explica que la reforma de la Ley Ferroviaria que se tiene que acometer antes de fin de este año para adecuarla a la liberalización incluirá la posibilidad de unir la compañía ferroviaria y la gestora de la infraestructura. Por el momento, ratifica que Adif trabaja en integrar la filial Adif Alta Velocidad «para conformar una administrador único, firme y sólido ante la liberalización», mientras «se sigue trabajando en la posibilidad de que Adif y Renfe conformen un ‘holding'»

Ilsa aspira a la Alta Velocidad en 2020

El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, asegura que la empresa Intermodalidad de Levante S.A (ILSA) tiene como objetivo acceder al mercado ferroviario doméstico en diciembre de 2020. Esta nueva corporación empresarial, integrada por los socios de Air Nostrum, tiene previsto iniciar sus operaciones en diciembre de 2020, porque ésta es la fecha en la que «se liberalizará la Alta Velocidad Española (AVE) y los trenes de Larga Distancia», según indica Bertomeu.

El máximo responsable de Air Nostrum informa que están analizando un pedido de trenes para poder llevar a cabo estas operaciones y convertirse en un «importante operador ferroviario de pasajeros de la Alta Velocidad española», además de estar considerando la entrada de nuevos socios. Su propósito principal es el de «funcionar como un operador multimodal de trenes y aviones«, asegura.

Bertomeu remarca que, en estos momentos, la Alta Velocidad «no compite con Air Nostrum» y que no la considera «una competencia sino una alternativa de negocio interesante». «Pero, si en un futuro el AVE implantara un espacio en la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, prefiero estar yo ahí en vez de tener a otros de competencia», añade.

El consejero delegado de Air Nostrum agregado que antes de la implantación del AVE la ruta aérea Madrid-Valencia contaba con 1.300.000 pasajeros, mientras que en la actualidad está en torno a los 350.000.

Al menos ocho empresas españolas y la pública francesa SNCF están a la espera de que el Gobierno anuncie la licitación de la apertura a la entrada de capital privado como operador en el Corredor Ferroviario de Levante, para competir con Renfe. Las compañías Aisa Tren, Avanza Tren, Veloi Rail, Alsa Ferrocarril, Continental Rail, Ecorail, Ferrovial Railway, Interbus, y Renfe, son las que pueden optar en cualquier momento a la licitación cuando ésta se produzca, puesto que además de la licencia para operar en la red, tienen también el certificado de seguridad exigido por la Ley Ferroviaria. A ellas se pueden unir, cuando consigan ese certificado, otra serie de empresas como Ariva Spain Rail, Empresa Ruiz, Empresa De Blas, Iberrail Spanish Railroad, Moventis Rail, Socibus y Vectalia, bien en solitario o en consorcio.

Curiosamente, son las principales empresas de transporte de viajeros por carretera las primeras que solicitaron, y que han obtenido, los permisos que les van a permitir acceder a la licitación del Corredor de Levante, cuando se lleve adelante el concurso. Algunas de ellas con experiencia ya en materia de ferrocarril, y otras no.

El Ministerio de Fomento contempla la entrada de operadores privados que rompan el actual monopolio de Renfe en, la fecha que la UE ha fijado para liberalizar este mercado en todo el continente.

Monopolio en Cercanías, competencia en AVE

Una de cal y otra de arena. Renfe tendrá garantizado el monopolio en la explotación de los trenes de Cercanías y de Media Distancia convencional (regionales) durante al menos una década más, hasta 2027. Así lo ha decidido el Gobierno, que ha optado por que la operadora pública mantenga en exclusiva estos servicios, los de carácter público y los que mayor número de viajeros transportan, en vez de sacar a concurso su explotación una vez que en 2020 el transporte de viajeros en tren en la UE se abra a la competencia. Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado ‘luz verde’ para romper el monopolio de Renfe en transporte de viajeros en tren AVE y Larga Distancia.

El Ejecutivo ha aprovechando una prerrogativa que incluyen las directivas europeas sobre liberalización del tráfico ferroviario de pasajeros en la UE para garantizarse el monopolio en Cercanías y Regionales. Será así, al menos, una década más. Por contra, se prepara para comenzar a competir con otros operadores privados en el AVE y Larga Distancia de 2020. Como contraprestación, la compañía deberá invertir en las instalaciones y el parque de trenes de dichos servicios públicos, según indican las mismas fuentes. De hecho, ya trabaja en un plan de compra y mejora de trenes convencionales.

Renfe viene prestando el servicio público de Cercanías y Media Distancia en función de una encomienda que anualmente le realiza el Estado. Se trata de conexiones ferroviarias consideradas de carácter público, necesarias para garantizar la movilidad y cohesión del país, aunque en su mayor parte deficitarias económicamente. Por ello, la operadora recibe a cambio una subvención anual de unos 600 millones de euros. El resto de trenes, el AVE y la Larga Distancia, tienen carácter comercial, y Renfe los programa y explota libremente sin recibir subvención alguna.

Las directivas europeas sobre liberalización ferroviaria marcan 2020 como fecha tope para que los países de la UE abran a la competencia el tráfico de viajeros en tren. No obstante, en el caso de los servicios ferroviarios públicos (Cercanías y los regionales), permiten aplicar un periodo de transición. Así, los países pueden seguir confiando estos servicios ferroviarios públicos a las compañías ‘incumbentes o dominantes’, esto es, a las que los han venido prestando hasta ahora. En el caso de España, Fomento se acogerá a esta prerrogativa y confiará el servicio a Renfe, en vez de sacarlo a concurso, al considerar que, «en una primera etapa, es la mejor opción».

El Ministerio ultima conceder su prestación a Renfe durante un periodo de diez años, lo que aprovechará la operadora para la revisión del listado de trenes de Cercanías y Media Distancia que integran el servicio público, que debe tener preparada antes de fin de año. Los trenes de Cercanías y la Media Distancia son los que mayor número de viajeros transportan, a pesar de los récord que el AVE y la Larga Distancia vienen encadenando en los últimos años, con los que actualmente suman unos 32 millones de usuarios. Los servicios Cercanías que Renfe presta en una docena de ciudades contabilizaron un total de 409 millones de pasajeros en 2016. Los de Media Distancia trasladaron 23,31 millones que, sumados a los de Media Distancia AVE (los Avant), se elevan a 30,6 millones.

En cuanto al listado de condiciones que se impone a los operadores ferroviarios internacionales que quieran prestar nuevos servicios en España, figura el hecho de que al menos el 30% del todos los viajeros que transporten deberán tener origen o destino internacional. Además, el 20% de los trayectos que ofrezcan deberán discurrir fuera del territorio español. Además, la CNMC deberá comprobar que existe una demanda potencial de viajeros para el transporte internacional que se ofrezca en función de las ciudades que conecte y la oferta de otros modos de transporte.

La comisión también considerará la estrategia de comercialización y márketing del operador (canales de venta, presencia comercial en España y en el país europeo destino del servicio, horarios y paradas, entre otros términos). Además, examinará el parque de trenes destinados al servicio y si existen ya conexiones similares en el mercado español a las que propone la nueva empresa, tanto por parte de Renfe como por alguna de sus filiales.