Talgo ya ha enviado a Arabia Saudí 16 trenes de Alta Velocidad para el AVE La Meca-Medina al cierre del primer trimestre del año, lo que supone dos vehículos más respecto a los 14 que había remitido a la conclusión de 2017. La compañía que preside Carlos de Palacio ya ha concluido la fabricación de 33 trenes de los 36 que integran todo el pedido.
Talgo prevé comenzar en este segundo trimestre del año la fabricación del pedido de treinta nuevos trenes AVE que Renfe le adjudicó a finales de 2016, toda vez que en los tres primeros meses del año concluyó la fase de diseño e ingeniería de este proyecto. En cuanto a nuevos contratos, la compañía recordó el logrado también con Renfe el pasado mes de febrero para convertir en AVE varios trenes-hotel por un importe de 107 millones. De esta forma, al cierre del primer trimestre, la compañía contaba con una cartera de pedidos pendiente de ejecutar por valor de 2.702 millones de euros.
Talgo indica que la marcha de estos procesos de ejecución y fabricación de pedidos marcaron sus resultados trimestrales. La compañía registró un beneficio neto de 8 millones de euros, lo que supone un descenso del 56,2%, afectado por el aumento de los costes y gastos financieros derivados de la disposición de avales relacionados con los proyectos en ejecución, fundamentalmente el del AVE La Meca-Medina. No obstante, la compañía confía en que estos costes disminuyan a medida que se vayan entregando este y otros pedidos.
Según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos de la compañía caen un 29,58%, hasta los 85,2 millones, un nivel similar a los registrados en los dos últimos trimestres del año. El resultado bruto de explotación (ebitda) se desploma un 50%, hasta los 13,5 millones de euros frente a los 27,1 millones de un año antes. El margen de Ebitda cae al 15,8%, frente al 22,4% de hace un año.
Para finales de 2018, la compañía espera que los ingresos reflejen el ritmo de fabricación programado de los proyectos en curso, así como una fuerte actividad comercial para aumentar la cartera de pedidos a corto y mediano plazo. El Reino Unido y España representan el 45% del pipeline actual total con el proyecto HS2 en el Reino Unido y varias oportunidades de cercanías y alta velocidad en España.