El Consejo de Administración de Renfe Operadora, reunido este lunes, ha repasado un avance de los resultados hasta octubre de 2019. En este periodo la compañía alcanzó un resultado después de impuestos de 76,5 millones de euros, lo que representa una mejora del 2,4% con respecto al mismo periodo de 2018. Los ingresos totales crecieron hasta los 3.359,78 millones, un 2,5% más. Dentro de esta partida, los ingresos por ventas de títulos de transporte de viajeros se situaron en 1.924,30 millones de euros, un 2,5% más.
Respecto a los gastos totales antes de amortizaciones e intereses, se situaron en 2.952,50 millones de euros, un 3% superiores al mismo periodo de 2018. El Ebtida de los diez primeros meses del año se situó en 407,28 millones de euros, un 1% menos.
Hasta octubre de 2019, Renfe trasportó a más de 424 millones de viajeros, lo que supone un incremento del 1% en el cómputo total de viajeros transportados respecto al mismo periodo de 2018. El AVE transportó más de 18,7 millones de viajeros, un 5% más que en octubre de 2018. Respecto a los servicios calificados como Obligación de Servicio Público (OSP), que incluye los Cercanías, Rodalies, Media Distancia y los Avant, la demanda aumentó un 0,9%, lo que supone un volumen de demanda de más de 395 millones de viajeros.
La compañía ferroviaria ha aprobado ampliar desde esta fecha y hasta el 30 de abril el contrato con el grupo que preside Rafael del Pino, que recibirá 28,95 millones de euros por los servicios adicionales de restauración y servicios a bordo de trenes AVE y Larga Distancia, dado el retraso que acumula la compañía ferroviaria en la contratación del nuevo servicio, que debería entrar en vigor el próximo 1 de diciembre. Renfe atribuye a «hechos sobrevenidos» la demora en el proceso de contratación del nuevo servicio de restauración, por el que también compite Ferrovial, según fuentes del sector.
Además de la complejidad de la contratación, «una de las más importantes de la empresa junto con la compra de trenes», según dichas fuentes, la empresa lo achaca también a la reestructuración que ha realizado en su división de transporte de viajeros para separar el negocio de AVE convencional del futuro AVE ‘low cost’ que lanzará en Semana Santa. No obstante, la contratación también se ha visto obstaculizada por una paralización puntual del proceso decretada por el Tribunal de Recursos Contractuales (TACRC) ante el recurso que presentó una de las compañías que quedó fuera de la puja por presentar su oferta fuera de plazo.
Así, una vez levantada ya esta suspensión, y en tanto se resuelve la licitación, el consejo de administración de Renfe, en su reunión de este lunes, ha aprobado encomendar esta tarea cinco meses más a Ferrovial, el grupo que la viene prestando desde que se adjudicó en 2013 el contrato, que ya fue renovado en 2017 por dos años más. En el nuevo contrato en liza, uno de los mayores que licita Renfe, abarca la prestación de la restauración, la cafetería y la atención a los viajeros a bordo de sus trenes de Larga Distancia y Alta Velocidad para un periodo de cinco años por 407,8 millones de euros.