Primera de las cuatro jornadas de paros parciales en Renfe. El sindicato CGT ha convocado a los trabajadores de la compañía a un paro este miércoles 31 de julio, que coincide con uno de los principales días de movimiento de viajeros con ocasión de las vacaciones de verano. Los paros, de cuatro horas de duración, están previstos entre las 12.00 y las 16.00 horas y entre las 20.00 y las 24.00 horas, franjas horarias para las que el Ministerio de Fomento fijará servicios mínimos.
Esta jornada de paros del miércoles sucede a la huelga de 23 horas que el sindicato CC OO llevó a cabo en la compañía ferroviaria el pasado 15 de julio. Se trata además de la primera de las cuatro jornadas de paros convocadas por CGT en Renfe para estos meses de verano. Las otras tres están programadas para los días 14 y 30 de agosto, y el 1 de septiembre. La convocatoria no solo coincide así con fechas clave de salida y llegada de viajeros con ocasión de las vacaciones de verano, sino que en el caso del 14 de agosto también lo hace con el puente festivo con ocasión de la festividad del día 15 de ese mes.
Con estas movilizaciones, el sindicato pretende protestar por las tasas de reposición planteadas para la compañía pública, que en su opinión son «ridículas» y «no solucionan los problemas estructurales» de Renfe. «Derivado de esta falta de plantilla, se ha llegado a la imposibilidad de cumplir el espíritu del Real Decreto 6/2018 que es el aumento de empleo y la conciliación familiar por el que se tendría que reducir la jornada laboral semanal a 37.5 horas», señala el sindicato.
CGT denuncia la «imposibilidad» de cumplir el «espíritu» de la reducción de la jornada laboral semanal a 37,5 horas ante la decisión de la empresa de aplicarla diariamente, con una disminución de 17 minutos del tiempo de trabajo, en vez de forma acumulada, sumando días libres. En este sentido, con ocasión de la huelga de CC OO del pasado 15 de julio, Renfe indicó que aplica la reducción de jornada diaria «para favorecer la conciliación de la vida personal y profesional», de igual forma que se aplica al conjunto de empleados de la administración y «tras no alcanzarse un acuerdo sobre este punto en la mesa de negociación». Además, la operadora apuntó que su comité de empresa había interpuesto una demanda de conflicto colectivo sobre este asunto, con lo que consideraba improcedente convocar huelga sobre un tema hasta que el tribunal competente no se pronunciara sobre el mismo.
La escasez de la plantilla de Renfe y el exceso de horas realizadas por la misma también han sido criticadas duramente por otros sindicatos, como Comisiones Obreras. De hecho, CC.OO. no descarta sumarse a estos paros si no se produce un acercamiento por parte de la empresa. «Desde la liberalización del transporte de mercancías, producida en 2005, se han perdido 5.000 puestos de trabajo», explican a este periódico fuentes de este sindicato, que apuntan a la futura apertura del AVE, prevista para finales de 2020 como «otro foco de incertidumbre».
Renfe, por su parte, ha considerado en un comunicado emitido recientemente que esta nueva oleada de huelgas está «injustificada». La empresa pública ha señalado que la tasa de reposición ha crecido un 5% este año y ha defendido que viene aplicando «la reducción de la jornada laboral diaria de la misma manera que se aplica al conjunto de empleados de la Administración General del Estado».