Bogotá da el paso más importante de su historia reciente. Las autoridades colombianas abrieron este viernes la licitación para la construcción del metro elevado de Bogotá cuyo coste total será de 11 billones de pesos (unos 3.440 millones de dólares) y a la que aspiran seis consorcios compuestos por 22 empresas de España (Acciona, FCC, OHL y Sacyr), Italia, Alemania, Brasil, China y México.
“Se acabaron los discursos”, dijo el presidente Iván Duque, al explicar que durante una investigación que realizó para la universidad, encontró en el diario La República un informe que decía “listo el inicio del metro”, de hace 60 años. Bogotá, con casi ocho millones de habitantes y un sistema de transporte público deficiente, es la única gran ciudad latinoamericana que no cuenta con metro. Fuentes de la Alcaldía confirman que el coste total del proyecto será de 12,9 billones de pesos (unos 4.019 millones de dólares).
El alcalde Enrique Peñalosa aseguró que «en las próximas horas» le enviarán a los seis consorcios finalistas, tras descartar a uno, «toda la documentación» necesaria que incluye las condiciones, la minuta del contrato y sus 22 apéndices. En esa documentación se describen las especificaciones técnicas obligatorias relacionadas con temas como obra civil, edificios, trenes, suministro eléctrico, talleres, centro de control y redes de comunicaciones, entre otros. Una vez recibida la información, los consorcios deberán presentar sus propuestas antes de septiembre para construir el metro y administrar la operación durante 20 años.
Peñalosa explicó que la construcción tardará ocho años y que el 70% del valor de la obra es gasto local, obra civil «hecha en Colombia por trabajadores colombianos». «Estamos hablando de una inversión de casi ocho billones de pesos en obra civil colombiana y si a eso le sumamos las troncales alimentadoras serán casi 11 billones de pesos en obra local que va a generar decenas de miles de empleos de todo tipo», agregó.
Entre los seis consorcios que cumplieron todas las condiciones de experiencia y capacidad legal y financiera está el Consorcio Metro de Bogotá, compuesto por la española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Concesiones de infraestructura S.L.U., Carso Infraestructura y Construcción S.A. de C.V. (México) y Promotora del Desarrollo de América Latina, S.A. de C.V., también de México.
Igualmente están APCA Metro Capital, con participación china, alemana y mexicana a través por de ICA constructora, Power China International Group Limited y Siemens Project Ventures. Aspira también el Consorcio Sunrise, compuesto por Acciona Construcción S.A. (España), Impregilo International Infraestructures, Ansaldo STS S.P.A e Hitachi Rail Italy S.P.A (Italia), así como APCA TransMimetro, conformada por varias empresas de capital chino.
Finalmente, están Consorcio Línea 1, conformado por la española Obrascón Huarte Laín (OHL), las brasileñas Andrade Gutiérrez Engenharia S.A.; Camargo Correa Infra Constructores S.A y CCR S.A. y Unión Metro Capital, encabezada por la española Sacyr.
El investigador en asuntos de movilidad, Darío Hidalgo indicó que este es un paso definitivo “en el camino de la movilidad sostenible que tanto requerimos en el país. El metro, siendo eléctrico, generará condiciones especiales para la sostenibilidad”. Otras ventajas cuando se consolide el sistema, a juicio del experto, es el ahorro en tiempos de viaje y el mejoramiento de las condiciones de equidad de los ciudadanos pues, para él, “quienes lo usarán son personas que deben realizar largos recorridos”.